- Ve – Sentenció – no olvides, si alguien se cruza en tu camino, ocupa lo que te di – apuntó al bolso de la chica.
No perdió el tiempo, debía llegar antes del amanecer, y el sol se ponía con increíble habilidad.
- Ve – Sentenció – debes llegar a la Aldea de la Arena a tiempo, antes que las confusiones deterioren las relaciones.
Su misión era llegar a toda costa a Sunagakure. Ninjas de aquella aldea fueron encontrados muertos y la culpa se la acreditaban a ninjas de Konoha. AMBUS fueron enviados como informantes, descubriendo que todo fue un montaje de Akatsuki. Pero el Kazekage no manejaba esta información y una nuevo conflicto podía detonarse con la llegada del ninja enviado por él.
La noche se posesionó sobre las cabezas de ambas ninjas que corrían en direcciones opuestas, con objetivos contrarios. Una espesa nebrina cubrió la luz de la luna, el bosque se cubrió de oscuridad.
De pronto algo le ocurrió, su corazón dio un fuerte brinco que la obligó a detenerse. Se apoyó contra el árbol mas cercano, con su pulso acelerado. Su respiración se volvió irregular, pero se recuperaba poco a poco.
- Supongo que un pequeño descanso no me vendría mal – Se apoyó en el suelo, sin sacar su espalda del tronco. Cerró los ojos sintiendo cada detalle de la fría brisa que cubría su rostro.
Un sonido bloqueo sus sentidos, abriendo los ojos rápidamente. Se incorporó en posición de pelea, demasiado tarde. Alguien se lanzó contra ella, enterrando algún objeto punzante en su cuello.
- Maldita Konoha – Retiró del cuello de la chica la aguja, siguiendo su rápido camino, dejándola ahí. La noche era demasiado oscura, no apreció quien era, solo su bandana.
- No creo que se correcto que mandaras a Temari sola – Kankuro se veía molesto – Tu eres el KazeKage, tu debes estar ahí
- Temari sabrá que hacer
- No – dijo aún mas molesto – no sabe que hacer, debes ir i solucionar tus problemas y los de tu aldea, ahora – no era todo de juego, mas sonó a orden. Después de todo tenía razón, si algo pasó debía ser el mismo quien fuera el primero en enterarse.
- De acuerdo, iré
Gaara solo guardó algunas cosas en su bolso y partió, sin despedirse de nada, ni nadie.
Su corazón latía fuerte, su respiración irregular, su temperatura alta, su conciencia intranquila, su mente perdida. Lloraba, si, lloraba después de mucho tiempo si haberlo hecho. Estaba muriendo, estaba muriendo sola, sin saber si alguien más se preocupaba por ella. Lejos de que su cuerpo poco i nada respondía, su mente se carcomía a cada minuto que pensaba que nadie la rescataría, que nadie se preocuparía por ella, que a nadie le importaba. Volvían los viejos pensamientos, los viejos recuerdos.
Un sonido se escuchó muy cerca. Milagro, pensó. Una silueta se detuvo frente a ella, pero no era quien esperaba ver, definitivamente no quería ver.
- Akatsuki – susurró, solo lograba ver aquella tradicional capa, aquella tradicional sombrilla, aquella tradicional escénica. La tomó del cuello, en el aire, cortándole toda respiración. La arrojó contra un árbol cercano, definitivamente no viviría para contarlo.
Cerró los ojos fuerte, al caer al suelo, preparándose para lo peor, peor no vino nada, solo sonidos fuertes, peleas, ¿combate? Un fuerte estruendo sentenció todo y segundos después sintió unos calidos brazos que la abrazaban.
- Sa… sakura? – Preguntó aquel sujeto, perplejo. Notó de inmediato su estado, su espalda estaba cubierta de arañazos, pero una pelea no producía aquella temperatura, algo no estaba bien. La recostó sobre el suelo, con cuidado y lo notó, su cuello tenía una marca roja – maldición – no traía nada en su mochila que sirviera para eso, no quedaba mas remedio que llevarla a la aldea mas cercana, Sunagakure.
Pero toda la Aldea odiaba a Konoha, nunca le perdonarían tener a alguien de la "Aldea Asesina" en el hospital, menos en su casa. Todo se complicaba a cada paso que daba, pero no podía dar pie atrás, algo extraño no le permitía dejar a la chica ahí, algo de verdad muy extraño.
Naruto no es mío ni ninguno de sus personajes : )
Espero que les guste, es el prólogo a si que el primer capítulo será lejos mas largo, Review!