¡REGERESE! Hola espero que les guste esta nueva historia, lose no tengo el derecho de publicar otro ff sin antes haber terminado los anteriores y les prometo que terminaré los otros. De hecho el final de Jelsa lo publicaré este viernes o sabado. Ahora si continuando con esta historia nada más y nada menos que the Rise of the Brave Tangled Dragons o mejores conocidos como THE BIG FOUR!
Spoiler (algo así) : Tendrá secuela esta historia.
No daré más detalles así que leanla, publicaré cada LUNES!
I. Selección.
Jack.
Invierno. La aurora boreal ilumina el cielo nocturno de un tranquilo pueblo al norte del planeta, la densa nieve va en camino a inundar todo a su paso pero las personas y los niños aprovechan esa nieve para jugar o para hacerse un fuerte, vaya el ingenio. Normalmente la aurora es un mensaje de reunión en el Polo Norte para nosotros los guardianes pero esta vez parece que no es más que una simple aurora boreal, no es la típica aurora de North.
Me alzo al vuelo arriba del bosque disfrutando de las fuertes ventiscas y el claro cielo nocturno, la luna y las estrellas brillan a todo su esplendor.
Me detengo por un segundo observando al hombre de la luna y en mi mente le agradezco por seleccionarme como guardián hace cinco años, nunca creí que hubiese llegado el día en que los niños pudieran verme. Todos los días me lo imaginaba, sus reacciones al verme, sus risas, sus gritos de felicidad; y ahora que ya me ven no puedo dejar de sorprenderme cada momento que ellos se quedan sin palabras al mirarme volar o algo jugar con las bolas de nieve. Es un sueño hecho realidad. Le sonrío al hombre de la luna dándole las gracias en mi mente.
La aurora brilla con más fuerza intentando cubrir todo el cielo nocturno, incluso la luna, y en eso estoy seguro que es un mensaje de North.
- -¿Ahora que necesitará?- susurro
Observo bien la aurora en busca del camino al norte pero algo en bosque llama mi atención, escucho ramas crujir y arboles moviéndose de un lado a otro extrañamente, no es el viento y la nieve no caer tan fuerte como para hacer romper la madera de los árboles. Desciendo lentamente, tomando mi bastón con fuerza ante cualquier sorpresa que me lleve, lo más probable es que se trate de un lobo o un oso o algún animal perdido en el bosque.
Desciendo más y toco la nieve del suelo, los árboles se vuelven a mover drásticamente y en eso entre la oscuridad unos enormes ojos verdes me observan firmemente, doy un paso atrás con el impulso que este salga a la luz de la luna.
Sus ojos, un fuerte olor a cenizas y un leve calor a mí alrededor me obligan a ponerme en posición de ataque ¿Qué será esta bestia? Nunca había visto un animal así, sus dientes se asoman lentamente ante mi postura amenazadora, pero no pienso ceder ante él. Respiro profundo y doy otro paso a atrás, la criatura da un paso adelante y la luz del hombre de la luna me permite mirarlo a la perfección. Es un dragón.
Me quedo sin aliento, había escuchado de estar criaturas en una fogata hace varios meses, unos pueblerinos argumentaban que habían visto una enorme criatura en el cielo unos días antes de la fogata, ellos aseguraban que esta criatura tenía enormes alas y enormes dientes. Muchos decían que estaban locos, encontrarse a un dragón era una probabilidad de una en un millón, en ese momento me reí de aquel hombre de cabello blanco, pensaba que estaba delirando al igual que todos los pueblerinos y los niños pensaba, ahora sé que todos nos hemos equivocado y lo hemos juzgado mal. Tengo en frente de mí un dragón.
No sé mucho de dragones pero algo que si estoy muy consciente es que ellos escupen fuego. Fuego contra hielo, vaya batalla que nos daríamos si me enfrento con él; ambos volamos, ambos tenemos poderes especiales, él tiene garras y dientes mientras que yo solo tengo mi bastón. Su instinto sería asesinarme, mientras que yo intentaría huir. Pelear con él sería inútil. Sus ojos aún se encuentran atentos a mí y comienzo a relajarme lentamente, respiro profundo ante la presión que ambos hemos puesto en el ambiente y bajo mis bastón.
- -Tranquilo, no te haré daño- susurro
La criatura mira mi bastón en la nieve y después me mira a mí, debo aceptarlo es inteligente.
- -No quiero pelear contigo- le digo
La criatura relaja su mirada y oculta sus garras, ambos nos relajamos. Le doy una leve sonrisa pero él parece rechazarme. Arqueo la ceja ante su mirada de superioridad y en eso ambos escuchamos el grito de un niño.
- -¡Chimuelo!- escucho el grito
El dragón gira su cabeza al escuchar el nombre ¿su nombre? Observo entre los arboles a lo lejos una leve lámpara o tal vez una fogata, entre la nieve no logro ver con claridad, me giro nuevamente para ver aquella criatura al pendiente de la lejana voz pero para mi sorpresa ya no se encuentra conmigo. Los dragones son rápidos debo admitirlo.
Tomo mi bastón nuevamente sonriendo al recordarme el nombre de aquella enorme bestia ¿Chimuelo? Vaya nombrecillo para un animal tan enorme y desafiante. Me doy al vuelo antes de volverme a encontrar con ese dragón en la nieve o en el cielo, después de todo North ha iluminado el cielo con la aurora, estoy seguro que algo malo ha ocurrido o sucederá.
Cuando llego no me sorprende ver unas enormes orejas y un conejo gruñón, los yetis parecen desconcertados y North se encuentra encerrado en su oficina.
- ¿Lo hiciste enojar tu ahora?- le pregunto al canguro
El me lanza su típica mirada malhumorada.
- Yo no he hecho nada Frost- me dice
Sonrío levemente ante la rabia que le da al verme.
- A mí también me da gusto verte Canguro- murmuro
- ¡Que no soy canguro!- me grita
Los duendes llegan a mí con galletas y leche, las comida de estos pequeños me terminan dando asco, la última vez que provee una comida tuve vómitos por tres días, aunque North me lo advirtió termine por tomar una galleta.
- No gracias- les digo con una cara de asco,
Me giro a Conejo quien se encuentra muy concentrado en el fuego de la chimenea, usualmente se la pasa ahí por el frío que hace el Polo Norte pero hoy su mirada ha cambiado y no se encuentra calentando sus patas en el fuego.
- ¿Y Tooth?- le pregunto
- En China creo yo- me murmura- Ya llegará-
- Vaya que ánimos te cargas Conejo ¿Ahora qué ocurre aquí?- arqueo la ceja - ¿Un nuevo guardián?
Conejo me lanza una mirada de odio, lo cual no logro notar si estoy en lo correcto. Los labios de conejo en están a punto de soltar la sopa pero en eso un fuerte golpe en la espalda yuna voz conocida lo silencia.
- ¡Jack!- me saluda North – Que bueno que vayas podido venir-
- Estaba cerca del pueblo así que vine a saludar- bromeo
- ¡Ja! Muy gracioso-
Sonrío levemente, Sandman llega detrás de North y me da un leve saludo con su mano.
- Tiempo sin verte amigo- le digo
Él me sonríe asintiendo.
- ¿Qué ocurre North? ¿Por qué encendiste la aurora?- pregunto observando a mi amigo
- No puedo comenzar sin que todos estemos juntos, es parte del ritual- dice y se calla al final
- ¿Ritual?- pregunto confundido
¿Habrá otro guardián con nosotros? Eso es lo que se callaba Conejo, tendremos a otro compañero pero ¿Por qué? La vez que me escogió el hombre de la luna necesitaron mi fuerza para vencer a Pitch. Si hombre de la luna escogerá a otro guardián eso significa que hay algún peligro, tal vez Pitch volvió a salir de las tinieblas y esta vez ni yo puedo vencerlo.
Levanto la mirada al pendiente de mis amigos, no pueden ocultar los nervios y la preocupación. Algo ocurre y ellos no me lo han dicho.
- ¿Qué ocurre aquí North?- digo enfadándome - ¿Pitch ha salido de las tinieblas nuevamente?
North se gira y me observa confundido, sus tatuajes son casi inexistentes y su barba se ve corta que lo normal, para serme sincero parece que ha perdido peso.
- Jack, el hombre de la luna ha cambiado sus cartas- me dice
- ¿A qué te refieres?- le pregunto con seriedad
- El hombre de la luna seleccionará a sus nuevos guardianes- me dice
Me quedo en silencio. Es por eso que el hombre de la luna se veía más cercano a la tierra que nunca, algo dentro de mí me decía que algo sucedería hoy pero lo ignore por completo.
- ¿Q.. Qué?- logro decir
- Así es- asiente tristemente- Al parecer no tenemos las fuerzas suficientes para mantenernos como guardianes, pero aun seguiremos llevando la felicidad a los niños-
- Pero… ¿Nuevos guardianes? ¿Cómo es posible?- levanto la mirada al techo incapaz de imaginarme a otros guardianes.
- Nosotros no hemos escogido Jack, el hombre de la luna hace lo mejor para los niños- me dice mi amigo
- Si el hombre de la luna ha cambiado sus cartas eso quiere decir que el juego comenzará a ponerse duro y nosotros no somos suficientes- dice Conejo
- ¿Más fuerte?- susurro
North asiente sin decir nada más.
Después de diez minutos el aleteo de Tooth se escucha por la sala y nuestras amiga llega con la sonrisa de siempre animándonos al ver nuestras miradas bajas.
- Oh ya te lo dijeron ¿cierto?- me pregunta mi amiga al verme
- Sí, pero tengo una pregunta-
Ella asiente para escucharme con claridad.
- ¿Ustedes ya no existirán?- pregunto algo temeroso
Tooth se ríe.
- Claro que si Jack, seguiremos siendo iguales solo que ahora nuestro deber como guardianes se nos será revocado- me aclara
- ¿Y qué hay de mí?-
Tooth se calla incapaz de contestar a mi pregunta, tal vez el hombre de la luna no me ha quitado mi puesto o tal vez sí pero ella no lo sabe. La sonrisa de mi amiga me alienta a continuar y en eso North llega con nosotros para avisarnos que ya es la hora.
North, Sandman, Conejo, Tooth y yo nos ponemos en nuestro punto ante el centro del hombre de la luna, quien comienza a iluminar el suelo de la sala para dar con su cristal y seleccionar a los nuevos guardianes. El centro de Conejo comienza a brillar levemente en el suelo mientras que él se para firmemente.
- Entrego mi protección y cuidado de los niños a este sucesor, que los vientos del sur lo guíen y lo fortalezcan en cada decisión, así será de ahora en adelante y por siempre- dice Conejo en voz alta
La luz debajo de Conejo comienza a opacarse para dar su luz al cristal del hombre de la luna, tanto Conejo como todos nosotros nos mantenemos al tanto de la selección de su nuevo sucesor, el cristal comienza a iluminar a su sucesor lentamente de los pies mostrando un vestido y terminando con una alocada cabellera.
¿Una mujer? ¿Un humano? Me quedo en shock ante la selección de Conejo, nunca había pensado que el hombre de la luna podría tomar como guardianes a los humanos.
- ¿Humano?- murmura Conejo- ¡¿Es posible?!
North se encoge de hombros.
- Hombre de la Luna la ha seleccionado- dice North
- Pero ella no es inmortal, no podrá mantener el cuidado de los niños - murmuro
- No es inmortal aun…- me corrige – Aceptando que es una guardián su vida será eterna.
Poso mi ojos en la chica de cabello alborotado, en su mano derecha sostiene con fuerza un arco. El hombre de la luna no escoge a cualquier humano, ella debió de hacer algo muy importante o algún enorme sacrificio.
El ritual continúa y el hombre de la luna ilumina el centro de North, mi amigo traga saliva y empieza.
-Entrego mi protección y cuidado de los niños a este sucesor, que las estrellas del norte y la sabiduría de un líder lo mantengan en alto ante cualquier tormenta, así será de ahora en adelante y por siempre – dice en alto North
Su luz al igual que la de Conejo comienza a opacarse para que en el cristal se ilumine la figura de un chico, su altura es menor que la mira, su cuerpo es delgado y da una sonrisa tímida. Vaya sucesor.
Conejo comienza a reírse levemente y North le lanza una mirada asesina, al parecer ellos se están tomando esto un poco más a la ligera. Tooth parece encantada con el nuevo sucesor de North. El hombre de la luna ilumina el centro de mi amiga y ella encantada comienza a recitar su pacto.
- Entrego mi protección y cuidado de los niños a este sucesor, que los sueños y la esperanza lo guíen y lo unan ante cualquier adversidad, así será de ahora en adelante y por siempre- dice alegremente mi amiga
Le dedico una leve sonrisa ante la ilusión y ella me sonríe de vuelta, en el cristal la figura de una delgada mujer de largo cabello y una dulce sonrisa se forma rápidamente. Mi corazón late rápidamente ante aquella dulce sonrisa, otros dos humanos más.
El hombre de la luna continua con Sandman y mi amigo tan solo se mantiene firme mientras que el cristal comienza a formar a su sucesor, el cristal se forma lentamente, unos pies ligeros y una sudadera que cubre el rostro, el sucesor soy yo. Claramente soy yo.
- ¿Jack?- se asombra Tooth
- Jack continuará siendo guardián- murmura North
Levanto mi mirada hacia el hombre de la luna, aun desea que permanezca a su lado ¿Por qué tan solo a mí me escogió y no a los demás? La luz del hombre de la luna se apaga y el cristal comienza a ocultarse nuevamente, él ya ha tomado la decisión.
- Bueno, al menos uno de nosotros continuará siendo guardián- murmura Conejo
- Yo no he tomado la decisión- gruño
- Chicos tranquilos- dice Tooth y se fija en mi – Jack ahora tu deber es encontrar a esos guardianes y traerlos aquí-
- ¿Yo? ¿Yo solo?- pregunto
Ella asiente.
- No creíste que te salvarías de explicarles todo ¿o sí?- se burla North
- ¿Y porque no me ayudan?- pregunto
- Olvídalo, ya no somos guardianes ahora tan solo llevamos la felicidad a los niños- gruñe Conejo
- ¿A ti que te ocurre? ¡¿Tienes algún problema?!- grito encaminándome a Conejo
North me toma del brazo y detiene a Conejo con su otro brazo, mi amigo se queda quieto y quita el brazo de North.
- Acompáñame Jack- me dice North
Sigo a North a su oficina, cierra su puerta y da un enorme suspiro.
- No me sorprendió que el hombre de la luna te haya escogido a ti para continuar siendo guardián-
- ¿Escogerme para continuar?- pregunto confundido
- Así es- North se deja caer en una silla- Todos sabíamos que uno de nosotros iba a continuar siendo guardián y para serte sincero ya yo sabía que serías tú-
Parpadeo asombrado ante su sinceridad.
- Es por eso la razón que Conejo se encuentra molesto, él aun desea ser un guardián.- digo
- Así es, él fue el segundo guardián hace mucho tiempo- me dice
- Pero el hombre de la luna ha decidido
North asiente.
- ¿Qu- Qué paso con tu centro? ¿Qué pasará con aquello que te convertía en guardián?- digo recordando el muñeco
- Eso el hombre de la luna no me lo puede decidir, yo continuaré teniendo mi centro Jack- asiento- Y aun llevaré la felicidad a los niños -
Asiento.
- Por eso es tu deber reunir a los nuevos guardianes, es la razón por la que un guardián continua en el juego- me dice North
- ¿Lo reuniré aquí?- le pregunto
- Claro, si tú lo deseas- me dice
Asiento, ya si yo no podré hacer que los nuevos guardianes me escuchen tal vez escucharan a North. Recuerdo cuando me seleccionaron como guardián, estaba confundido, enojado y asustado. No deseo pasar lo mismo, tanto trabajo que he tenido para recordarme a mí mismo que ahora todos me ven, que ahora soy un guardián.
Suspiro ante el enorme peso que me ha dejado el hombre de la luna en los hombros, pero aun así tengo que hacerlo, no tengo opción.
Debo reunir a los nuevos guardianes.
