"gota…gota…baila la doncella…gota…gota…besa su mano…gota…gota…penetra sus colmillos…gota…gota…baila la condesa"
Un pequeño pueblo oculto en lo profundo del bosque, la vida de los habitantes en manos de una anarquía por parte del virrey, los misterios que se ocultan dentro del castillo y la historia de una campesina que descubrirá la verdad.
Mi nombre es Flaky, tengo 17 años y soy hija de unos campesinos muy humildes que aportan en la ciudad el cultivo de las más deliciosas fresas que uno podría probar, nuestro hogar está a pocos metros del pueblo, pero a pesar de ellos tenemos que pagar los impuestos de un malicioso y avaro tirano, nuestro dueño el Virrey. Todos los años, los pueblerinos incluidos mis padres pagan los tributos que según el Virrey van directamente a las manos del rey, claro está que descubrí lo que en verdad pasaba con lo recolectado pero por desgracia no podía enfrentarme a tan poderoso señor, la ira que tenía era compartida por todos los habitantes, no deseábamos tener más a ese hombre que se aprovechaba de nuestro dinero y hasta a veces nuestras mercaderías; en una oportunidad, el virrey mando a decomisar toda la producción de fresas de mis padres, según estaba destinado para el reino principal pero como todas sus escusas, era la misma historia de siempre, no tolero que se metan con la gente del pueblo pero lo que hizo con mis padres jamás se lo perdonare.
Cada día que amanecía era un martirio para todos teniendo cerca a ese hombre, siempre paseaba con sus guardaespaldas en el pequeño mercado, su sola presencia enfermaba y desagradaba, tanto era el odio que sentía repulsión por él. En una oportunidad, el dueño se detuvo frente a un puesto de manzanas para coger una sin pagar…
-¡estas manzanas están completamente podridas, tendrás que pagar un tributo extra por cada manzana que este malograda!- era el colmo, aquella mujer canosa con dos nietos enfermos debía pagar por todas esas manzanas que según él estaban mal, siempre ponía pretextos para quitarnos el dinero, su avaricia no tenía límites.
Después de un día laborioso en el pueblo, me regrese a mi casa por el trayecto de siempre, todo el día estuve pensando en las formas de como desquitarme por las barbaries de ese hombre, no podía soportar verlo actuar de esa manera, era un odio inmenso que tenía que soltar en el primer árbol que vi en mi camino…
-disculpe señorita, ¿usted es habitante de aquel pueblo?- ante mi sorpresa, un hombre bien vestido, al parecer de clase alta, un radiante y sedoso cabello verde, de piel canela y esos hermosos ojos verdes cristalinos estaba detrás de mí- lamento molestarla, como podrá notar eh perdido mi rumbo y necesito llegar al pueblo que me encomendaron en esta carta- aquel tipo me mostro el papel, era un hecho, el pueblo al que iba era el mío
-ese pueblo es el que busca- le dije señalándoselo- este camino lo llevara de frente- el tipo observo el horizonte donde se encontraba su destino, reverenciándose me agradeció la ayuda que le preste
-muchas gracias, espero volver a verla de nuevo y devolverle el favor- sinceramente no escuche muy bien ya que su bella sonrisa me distrajo
-eh…eh, claro- le dije algo nerviosa, no podía negarlo, era completamente atractivo-yo vivo al otro lado, atravesando ese campo…-
-entonces nos volveremos a ver, me gustaría que en alguna oportunidad me acompañase en mi visita al pueblo- acompañarlo…no me pareció mala idea así que acepte inmediatamente
-bueno, no lo sé…-ok no tan de inmediato- pero si desea conocer el pueblo entonces no podré negarme- era obvio, quería acompañarlo a donde fuera
-muchas gracias, dispense pero me tengo que retirar, buenas tardes señorita- con tanta belleza derrochando no me percate que tenía un carruaje como los de los virreyes, lo sé por qué ese maldito viejo tiene uno bañado en oro.
Retomando mi camino, continúe con las formas de vengarme del maldito avaro pero el rostro de ese joven hizo que perdiera el interés de mi venganza, incluso cuando llegue a casa mis padres me vieron muy rara, tenía la felicidad expresada en mi rostro, bueno es obvio… ¿Quién no se sentiría así por un apuesto y elegante hombre?
No mentiré, toda la noche me la pase pensando en él, deseaba que fuera de mañana para ir al pueblo y buscarlo, además me debía un favor por indicarle su destino, los nervios y la desesperación hacían que mi cuerpo comenzara a sudar y temblar, ya quería que las horas pasaran rápidamente…¡eureka! Es de día. Busque entre mis ropas alguna que pueda usar y que me aparente elegancia, tome una ducha con agua fría lo cual hizo que se me entumecieran las piernas, el desayuno fue lo menos importante ya que tenía que salir lo más rápido posible al pueblo.
Ya estando a pocos metros observe a toda la gente reunida en la entrada, al parecer hubo un incidente en el pueblo en la noche, el motivo lo desconocía así que fu a preguntarle al panadero ya que él estaba más a mi alcance y era un tipo que conocía desde tiempo…
-disculpa señor Lummpy pero ¿Qué está ocurriendo?- en verdad no era un señor, le decía así ya que él es mi mayor y siempre nos bromeábamos de varias formas, la palabra señor se me quedo trabada que lo utilice como apodo, él volteo para mirarme con esos lindos ojos celestes
-vaya, que madrugadora eres Fla-eriza- debo admitir que ese es el peor apodo que me pudo dar- bueno, como veras esta noche ocurrió algo inesperado con referencia al virrey- yo lo mire con los ojos completamente abiertos ¿toda esta gente está por el virrey?
-espera, ¿Qué le sucedió a ese tipo?- la verdad no me interesaba pero de todas formas seguí la corriente
-yo no estuve presente pero unos vecinos me contaron, casi a las 11 de la noche, el virrey salió en su carruaje muy presuroso del pueblo, casi algunos de sus equipajes caían en la pista pero no se detuvo a recogerlos…según los vecinos, un hombre fue a visitar al señor aproximadamente a las 8 al castillo- espera, ¿acaso será ese apuesto joven de la tarde?- lo más curioso era que se parecía al señor- obviamente que no- de todas formas, ahora que el virrey se largó ya no tendremos más problemas con los impuestos-
-tienes razón, pero me pregunto ¿Quién vendrá a tomar el puesto en el pueblo?- a pesar de avernos librado de un tirano, no había razón para que los más ricos no quieran aprovecharse de estas tierras tan fructíferas, si algún nuevo tirano se presentara yo estaría lista para enfrentarlo aunque me lleven presa…juro que yo no/
-¡saluden al nuevo virrey!- no me dejan terminar…esperen, ¿dijo nuevo virrey? Me acerqué atravesando a todas las personas para presenciar a nuestro nuevo enemigo…o no, no puede ser él
-buenos días a todos, estimados compañeros- no podía ser él, tenía que ser una broma ¿Cómo un tipo tan caballeroso podría ser nuestro nuevo virrey?...debo estar soñando- desde ahora seré su nuevo gobernante, espero que todos podamos apoyarnos y así poder sacar adelante este humilde pueblo amigos míos- muy bien, se viste como todo un señor pero no habla como uno, creo que lo mal juzgué
-¿Qué te parece?, el tirano mayor se va y vine el tirano menor, que tal ocurrencia tiene el rey- Lummpy miraba con sarcasmo a nuestro nuevo amo, de verdad me dio cólera que después de la buena imagen que tenia de él fuera arruinada en tan solo unos segundos, no había marcha atrás así que tuvimos que aceptarlo.
Todos en la entrada se retiraron dejando al nuevo dueño con sus guardias, yo ya estaba a punto de irme cuando él me vio, no sé si fue por mi cabello rebelde y rojizo o por el vestido beige que me llegaba hasta las rodillas…
-disculpe señorita, espero que se acuerde de mi- como no podría con tan radiante sonrisa y hermosos ojos verdes
-claro que sí, su alteza- mala forma de demostrarle la negativa que tenía sobre su puesto de mando
-no me digas de esa forma, dime por mi nombre- ¿Cómo podría decirte tu nombre si no me lo dijiste?- me llamo Flippy- Flippy ¿eh?...que nombre más raro, aunque no me puedo quejar
-yo me llamo Flaky, es un gusto – como toda una dama me reverencie ante él, cosa que le causó mucha risa…estúpido
-jajaja, por favor no hagas eso, quiero que me veas como un amigo- claro que si con tal de estar cerca de ti
-la verdad me tengo que abstener, un noble no puede andar con una campesina- ¿a veces me pregunto que hice para que mi boca me odiara?
-tranquila, la verdad es que pienso invitar a todos los pueblerinos al castillo, pienso organizar una inmensa fiesta por mi inauguración, ojala que pueda asistir - no te acerques, no te acerques- bueno me tengo que retirar, iré a realizar los preparativos- no, todavía no te vayas
-entiendo, hasta pronto- muy bien, me coceré la boca
-hasta pronto, señorita Flaky- no podía quejarme, su sonrisa, sus ojos, su porte, su cuerpo…em, su rostro, era tan perfecto, jamás vi en toda mi vida a un ser tan maravilloso como él.
No sabía cuándo se realizaría esa tal fiesta pero tenía que estar presentable, busque en todas partes aquel hermoso vestido que me regalo mi abuela antes de fallecer, era completamente precioso ya que tenía un decorado de pedrerías en el escote, unas cintas de seda con el cual sujetaba mi corcet, la parte de la falda era de una fina gaza con blondas de decoración, era de color rosa y de perla los decorados, al parecer mi abuela tubo dinero antes de que su hija se casara con un campesino, que puedo decir tan solo cosas de la vida.
Después de buscar por toda la casa, lo ayee en un baúl que tenía mi madre en su recamara, estaba algo viejo y desgastado pero aún era hermoso. Buscando en el neceser de mi madre, cogí aguja e hilo y uní las partes que estaban sueltas o agujereadas, reconozco que no soy tan buena cociendo a mano pero la necesidad lo requería
La noche cayo muy rápido, y eso que comencé a arreglar el vestido al medio día, pero bueno, deje la prenda ya lista en un gancho que colgaba en uno de los soportes del techo, fui a la cocina para tomar un poco de leche con fresa (que irónico) como cena y luego me retire a descansar después de un día de sorpresas.
Recuerdo que la noche era muy oscura por falta de la luna, los animales nocturnos se manifestaban con sus ruidosos cantos y aullidos, era insoportable. Con la única almohada que tenía, me tape los oídos para tratar de apaciguar el molesto ruido, pero en eso sentí una presencia muy extraño, era diferente a lo que realizaban los animales, eran el crujir de la madera vieja y desgastada del piso, alguien o algo había entrado a mi habitación
-pero que hermosa te ves cuando duermes, mi bella condesa- no puede ser, un ladrón en mi habitación…esperen ¿me dijo condesa?- ya deseo poder tenerte en mis brazos- ¿pero que dice este demente?... ¿acaso…piensa secuestrarme?- soy paciente, te estaré esperando hasta entonces mi hermosa dama-¿paciente, dama, tenerme en sus brazos, que está pasando?
Por supuesto esa noche no pude cerrar mis ojos, los tenia vigilantes por si aquel loco volvía. Me quede hasta que el sol apareció alumbrando mi rostro cansado y ojeroso, mi madre me llamo para alistarme en ir al pueblo por algunas provisiones. Corrí al baño para asearme mientras mi mama me preparaba el desayuno, papa salió muy temprano al campo para recolectar lagunas fresas que quedaron. Ya lista y con la barriga llena, me fui caminando muy sonriente y feliz por el camino…en eso me detuve, ¿Por qué estaba cantando si anoche un maldito demente entro a mi habitación?...creo que soy muy despistada.
Llegue al pueblo muy cansada y somnolienta, no reaccionaba ni podía saber para donde me dirigía, solo sé que sentí el cuerpo de alguien en mi cara, abrí los ojos para ver con quien me había cruzado
-buenos días señorita Flaky- no puede ser, mi príncipe encantado-¿hum?, la encuentro muy cansada, ¿sucedió algo?- claro que sí, un hombre entro a mi habitación y comenzó a acecharme de manera morbosa
-no, no pasa nada, es tan solo el trabajo- con razón mi boca tiene mente propia- disculpe el haberme entrometido en su camino-
-no te preocupes, no fue problema- ¡pero que tierno es!- por cierto me gustaría que tenga esto, es la invitación a la fiesta que daré este sábado- no puede ser, al fin puedo lucir ese hermoso vestido y bailar con él, ¡que emoción!- toda su familia esta cordialmente invitados-
-muchas gracias, Vi…perdón, Flippy- ¡no puedo creer que dije su nombre!
-bueno, me retiro, espero verla en la fiesta señorita Flaky- tan elegante, tan atractivo, es el chico que todas desearían tener…Flaky concéntrate, has venido por la compra de los víveres, no te despistes. Y así fue como llegue tarde a casa con algunas cosas que pude encontrar en el mercado, obviamente mi madre me regaño y me dejo sin postre; fresas con manjar.
La noche la pase pensando en cómo sería una fiesta en el palacio, claro que todo el pueblo asistirá por eso no me preocupare del comportamiento, aunque deseo quedar bien con él
-tengo que ver que hacer- me puse de pie frente al espejo, mire mis facciones y me puse a pensar que cosas debería utilizar para verme linda, nunca antes lo había hecho ya que no había razón. Comencé con algunos broches de madera que tenía mi madre de niña, luego con una vincha con una flor de adorno que me obsequio una amiga que vive en el pueblo, tome un broche de metal que me dio un amigo por mi cumpleaños, él siempre tan atento. Buscando y buscando entre todos los adornos que tenía, ninguno me quedaba bien (no sé por qué los tengo si no me hacen lucir), ya rendida fui a mi cama para descansar, en la tarde tuve que ayudar a mi padre con el cargamento por eso mi cansancio.
Ya casi era la media noche, todos ya estaban durmiendo plácidamente en sus camas soñando y roncando, en cambio yo me mantuve alerta, sabía que si ese tipo volvía podría hacerme algo muy feo. Con un palo oculto entre mis frazadas me mantuve en actitud vigilante con la vista en la única ventana que había en mi habitación.
-nada hará que me distraiga, me mantendré despierta toda la no…-creo que en ese momento me dormí.
A la mañana siguiente, percatándome de mi falta de vigilante, comencé a buscar en toda mi habitación algo sospechoso indicando la visita del atacante, no tuve que buscar mucho ya que en mi mesa de noche, con los rayos del sol, una hermosa piara brillaba iluminando mi cuarto. Era completamente bella y elegante
-que…linda- su simpleza y elegancia me dejo embelesada, nunca antes había visto tremenda joya/
-Flaky, apúrate que tienes que hacer las comprar- otra vez me interrumpen, en fin. Me aliste como de costumbre para tomar mi desayuno e irme al pueblo, esta vez no me distraería por nada del mundo/
-buenos días señorita Flaky- hable muy pronto- ¿Cómo se encuentra?- muy cansada, aburrida y tengo prisa en llegar al mercado por eso no puedo conversar contigo
-me encuentro muy bien- muy bien, mi boca tiene el control- pero debo retirarme, tengo que hacer las comprar de la semana- ya estaba punto de marcharme cuando en eso, sentí su mano posada en mi hombro
-déjame llevarte hasta donde tienes que ir, recuerda que te debo un favor por la ayuda- no puedo creerlo, estar en el mismo lugar que él…respira y habla claramente
-lo siento mucho - ¡maldita boca!- no deseo ser una molestia- pienso comerme salsa picante para nunca más hablar
-debo insistir, me gustaría tener un poco de su compañía -…. ¿que acaba de decir?... ¿conmigo?- permítame por favor-
-veo que no podre rechazar su petición- nerviosa y temblorosa tome su mano para subir al carruaje, era muy acogedor y bello por dentro, era la primera vez que estaba en uno de estos.
El paseo no duro mucho, la tienda donde debía ir estaba muy cerca a la entrada del pueblo, cuando me percate de ello le avise para que se detenga
-bueno, espero que nos encontremos en la fiesta- su sonrisa me detuvo a responder por un momento-¿sucede algo?
-no pasa nada, lo siento pero me tengo que ir- corrí sin voltear a mirarlo, que vergüenza eh pasado.
Cuando entre a la tienda, note que mis mejores amigos estaban haciendo lo mismo que yo, me acerque a saludarlos por unos momentos
-¿Qué tal chicos?- Petunia y Cuddles me respondieron el saludo dándome un fuerte abrazo, por el trabajo y las labores no podíamos vernos muy seguido, solo cuando habían festividades en el pueblo como la fiesta que se dará este sábado. Comente con mis amigos sobre el tema
-la verdad no sé si podré ir- Petunia siempre le ponía un "pero" a las cosas- tendré que ayudar a mi madre con el negocio, si termino a tiempo tal vez pueda asistir- como siempre, una excusa para todo
-yo tampoco creo poder ir- a Cuddles no le agradaba mucho las fiestas, asistía de vez en cuando para reunirnos e irnos a otra parte-le prometí a Giggles que la vería en casa ya que se encuentra enferma- es cierto, él y Giggles son novios y como ella está enferma obviamente tendría que estar a su lado, por eso odio el amor…que irónico
-entonces es un hecho- mire muy triste y decepcionada ya que sería la única en la fiesta de mi generación- bueno, tendré que contarles como fue toda esa fiesta…aunque no será igual sin ustedes- mis amigos comprendían ya que siempre paraba con el trabajo y los labores de la casa y no tenía tiempo para divertirme con ellos- bueno, ya se me hizo tarde y si no regreso rápido mi madre me regañara- me despedí de ellos y partí directo a mi casa, si no llegaba a casa con el encargo de seguro mi madre no me daría el postre…ya lo perdí una vez y no pienso perderlo de nuevo.
Al llegar a casa, deje el cesto en la mesa de la cocina y me fui a mi cuarto, estaba pensando en cómo sería esa celebración y lo más importante, ¿podre bailar con él?...creo haber dicho que odiaba el amor, aunque no creo que alguien como él se fije en una simple campesina habiendo tantas mujeres hermosas en la realeza.
El tiempo transcurrió rápido con los deberes en casa y los trabajos arduos del campo, el día de mañana en la noche seria el gran evento, tenía que alistar todas las cosas ya que siempre soy muy olvidadiza cuando estoy bajo presión.
Llegando del campo, me fui a mi habitación no sin antes de darme un baño para quitarme la tierra de mi cuerpo. Más tranquila y relajada, me puse a acomodar las cosas para el gran esperado día, el vestido estaba listo, los zapatos estaban limpios y debajo de la prenda, tan solo faltaba la decoración para mi cabello…en eso, mi memoria trajo a mi mente aquella piara que encontré, era muy hermosa y brillante pero si la llegase a usar entonces todos me preguntarían de donde la saque o si la robe, lo dudo ya que me conocen pero no quería llamar la atención, aunque la tentación me ganaba. No podía ocultarlo, decidí utilizarlo solo para el baile y después guardarlo o venderlo para comprar más semillas de fresas y tener un poco más de dinero.
La noche oscureció el panorama de mi ventana, yo aún no conciliaba el sueño por los nervios de mañana, tan solo faltaría que algo malo pasara y arruinara todo…y de nuevo hable demasiado pronto
-veo que no puedes dormir mi bella condesa- otra vez ese sujeto, no sé dónde se encontraba ya que la noche no alumbraba a falta de la luna- espero que utilices la piara en la fiesta- aguarda… ¿cómo sabia sobre…entonces él me lo obsequio?, no sabía si armarme de valor y enfrentarlo o quedarme en mi cama con el rostro cubierto con mi almohada…ok, tome la segunda opción pero de todas formas le respondí agresivamente
-¿qui quien e eres?- vaya, cuanto valor tenia- n no te a atrevas a to toca… tocarme, ¡maldito depravado!- creo que dije algo que no debía
-creo que dijiste algo que no debías- bueno…creo que puede leer mis pensamientos- pero por el momento la mantendré con vida, todavía no es el momento adecuado para su regreso- ¿regreso, regreso a dónde?-nos veremos mi bella condesa- lo último que escuche fue el ruido de algo caerse con un "auch", creo que mi atacante es algo idiota. Ya más tranquila decidí cerrar mis ojos para descansa, tenía que lucir bella y radiante para mañana, no podía llegar y verme de la peor… (Se durmió).
El sol alumbro mi rostro anunciando el medio día… ¡medio día!, como pude me levanté y fui directo a la cocina, no encontré a nadie suponiendo que fueron al campo pero dejaron una nota con los deberes que tendría que hacer hoy: "Flaky, hoy tendrás que lavar los platos y limpiar la casa, no te olvides de lavar la ropa, llegaremos en la noche para irnos al evento, te queremos"- si me quisieran, al menos hubieran lavado su ropa. Escupiendo en mis palmas comencé a realizar mis labores, comencé con la montaña de vajillas que estaban en el lavadero, luego barrí como una loca demente toda la casa y al final, fui al lavadero fuera de casa para encargarme de la ropa.
Todo el día me la pase de empleada y caí exhausta en el piso del comedor, mis piernas no respondían y mis brazos temblaban por todo el movimiento cuando fregaba y fregaba las camisas de mi papa, ya estaba haciéndose de noche y ellos no llegaban, no podía irme sin mis padres pero tampoco podíamos llegar tarde.
Me fui a la regadera para quitarme todo el sudor de mi cuerpo, comencé a lavarme por todas partes, lave mi delgado cuello, pase el jabón por mis planos pechos y delgadas y largas piernas, me sentía una anoréxica. Luego de un refrescante baño, fui a mi habitación para comenzar a vestirme. Al comienzo me era algo difícil, tenía miedo que se rompiera o se descociera, me coloque los zapatos mientras me peinaba los parados mechones de cabello, se veían completamente horribles pero no podía hacer nada, me rocié una fragancia de flores silvestres que hizo la madre de "señor Lummpy", olía muy exquisito, parecían las fragancias que usaban las mujeres de alcurnia.
Ya estaba lista, me veía diferente con todo lo que llevaba puesto aunque algo me faltaba, fui a mi mesa de noche y saque esa piara, fui donde mi espejo y me lo coloque lentamente para luego ver como resaltaba por completo toda mi apariencia, ese detalle era lo que faltaba para estar completa.
Escuche un ruido proveniente de la puerta, eran mis padres. Ellos se fueron a su habitación a cambiarse mientras yo me fui a la cocina por un poco de extracto de fresa, aunque lo crean o no jamás me canso de tomar o comer las deliciosas fresas.
Una vez listos, nos fuimos hacia el pueblo a pie, no contábamos con alguna movilidad aunque era saludable para nosotros. El pueblo estaba completamente desolado, todos se reunieron en el palacio, debe de ser muy impresionante para que todos los puestos este cerrados. Caminamos hacia el palacio mientras la música y los murmurios de la gente comenzaban a escucharse a la distancia, logre ver a varios conocidos en la entrada, la mayoría estaba dentro en el salón de baile disfrutando de la música y danzando al ritmo de esta. Cuando entre a la sala del evento, todo lo que había imaginado no se comparaba a lo que tenía en frente; una mesa con el banquete más grande que pude ver en mi vida, los músico se veía de clase alta, la decoración era estupenda y muy asombrosa, había una estatua de hielo con el rostro del virrey, todo era estupendamente bello.
Los minutos pasaban y ni rastro de él, sentía desesperación por verlo, quería encontrarlo y poder bailar una pieza que tocaban esos grandes maestros, cuando de pronto
-¡el virrey!- uno de los anunciadores presento al anfitrión mientras este bajaba por la enorme escalera, realmente era otra persona, su traje eran…y tu cabello tan…y su sonrisa tan…, la verdad no sé muy bien lo que iba a decir pero en sí, él se veía perfectamente apuesto
-buenas noches mis queridos amigos, esta celebración será, no solo por mí, sino por todos ustedes que hacen que este pueblo sea como es, pronto esta tierra sea conocida por todos gracias a su riqueza y a su gente, amigos míos… ¡celebremos juntos!- la verdad esas fueron las únicas palabras que pude escuchar, pero bueno.
Todo el mundo comenzó a bailar al compás de la música, otros se dirigían a la mesa para tomar algún que otro bocado, no mencionare lo que hacía "señor Lummpy", no es apto para menores de edad. Todos disfrutaban de la fiesta, todos menos yo…
-¿Dónde estará?- dije mirando a todas partes, entre tanta gente no lograba ver a un apuesto y bello joven con una radiante y perfecta sonrisa…odio mi vida- espero que me pueda ver/
-vaya pero si es usted, señorita Flaky- ¡eureka! Me encontró y ahora podre bailar con él- lamento no haberla reconocido de inmediato es que se ve tan…tan hermosa esta noche- al escuchar eso, mi corazón se aceleró a mil por horas, sentía que me iba a explotar el pecho- perdone mi atrevimiento pero es la verdad, usted resalta entre todas las demás bellas damas- si no me sostenía de la mesa junto a mí me hubiera desvanecido en el piso-¿se siente bien?- claro que sí, la forma en como me hablas me derrite por completo y/
-sí, no se preocupe- ok, ahora mi mente me juega sucio- tan solo estoy asombrada por toda la magnífica elegancia, es muy impresionante como logro todo esto- la verdad estaba más pasmada por tener su aroma cerca de mí, ahora tendría un motivo más para no bañarme
-utilice algunos contactos con ciertas personas que me deben favores, aceptaron en prestarme varias cosas de las que puede apreciar- vaya, debe conocer bastante gentes importantes ya que todo reflejaba un costo muy elevado
-me sorprende mucho, la fiesta es grandiosa y perfecta…tan solo- en mi mente se aparecieron los rostros de mis amigos- hubiera deseado que mis amigos estén presentes aquí, conmigo- ni bien dije eso, la mano de mi querido galán se posó sobre mi desnudo hombro
-pero al menos me tiene a mí para hacerle compañía- y de nuevo me empecé a derretir, no lo había pensado pero si estaban mis amigos conmigo se me sería difícil estar con mi príncipe de ensueños
-no me siento indicada para hacerle compañía- claro que si lo deseaba solo que mis cerebro y mi boca eran unos traidores
-me estuve preguntando esto, ¿le importaría bailar una pieza conmigo?- …por unos segundo jure haber escuchado que quería bailar conmigo- la verdad no conozco a nadie más que usted, me sentiría honrado- calmante, respira y di que si
-me encantaría- ¡bien cerebro, así se hace!- pero necesitaré el permiso de mis padres- ¡maldita boca!- como vera, soy menor de edad, aún me falta un año para tener mis derechos de ciudadana-
-entonces no perdamos tiempo- él tomo de mi muñeca-por favor indíqueme quienes son sus padres- ¡por dios, ¿en serio hará eso por mí?!
-aquellas personas son mis padres- le dije señalándolos, él no me dijo nada, tan solo sonrió y me llevó hacia ellos, que nervios
-buenas noches señor Virrey- mis padres me miraron algo consternados por la forma en la que venía con el señor- ¿acaso nuestra hija cometió alguna travesura?- ¿es que en serio no me conocen?
-buenas noches estimados amigos, eh venido para pedirles permiso de bailar con su bella hija- la mirada de mis padres fue de asombro, en serio yo también me pondría así si mi hija bailara con algún noble- ya que ella es la única dama que conozco, me sentiría honrado con su permiso- Flippy hizo una reverencia, mis padres estaban aún más asombrados
-al contrario señor Virrey- mi padre lo reverencio- sería un gran placer para nosotros y nuestra hija - ¡gracias papa!- pero como todo padre, le pediré que no se apegue demasiado al momento de danzar- a veces los padres nos malogran los momentos
-pierda cuidado señor, el simple hecho de tener a esta bella señorita como pareja de baile me complace por completo- yo no dije nada, mi rostro lo decía todo-venga por favor, señorita Flaky- con una suave delicadeza, me llevó hasta la pista para dar los primeros pasos de una música lenta y armoniosa
-pe perdone, no soy tan buena bailando- no pude mirarlo a los ojos, con su simple respiración me congelaba y me ponía tiesa, al parecer él se dio cuenta ya que me dijo que me tranquilizara
-déjame guiarte- a pesar de lo que le dijo mi padre, el señor me tomo de la cintura y comenzó a llevarme consigo al ritmo de la canción, me sentí como una muñeca de trapo- lo está haciendo muy bien- no podía, a pesar de tenerlo tan cerca no podía verle a los ojos
-gra gracias, Flippy- ¡huy y otra vez lo llame por su nombre!, creo que se me hará costumbre- nunca antes había bailado de esta forma- las danzas en este pueblo eran más…como decirlo, exageradas y divertidas, no llena de clase y elegancia
-no se preocupe, lo único que deseaba era un excusa para tenerla cerca- y ahí fue donde morí, no podía creer que esté haciendo todo eso por mí, era increíble- le seré sincero, usted me impacto desde el momento que la vi aquella tarde, también admito que no me había perdido- aparte de atractivo, era un completo mentiroso…pero se le puede perdonar- perdóneme si fui muy atrevido con mis palabras- claro que no, a ti se te puede perdonar todo
-no se preocupe, me alaga mucho que haga eso por mí- cuando menos te necesito te presentas, maldito pensamiento- no quiero ser irrespetuosa pero, ¿usted tiene alguna prometida?- ¿y esa pregunta cerebro, y esa pregunta?
- tuve varios compromisos antes de venir, tuve que rechazarlas debido a mi nuevo cargo en este pueblo- entonces debe tener a toda la ciudad babeando por él- aun no encuentro a la persona indicada con la cual pasar el resto de mi vida- que romántico…pero aburrido a la vez- puede que el destino me haya traído a este lugar para encontrar a esa persona, puede ser aquella dama, o aquella otra dama- claro, mira a todas pero no a mí, estas empezando a malograrme la noche- o tal vez…pueda ser usted- mi boca se quedó congelada, por unos instante vacile en alzar mi mirada pero las ganas eran inmensas
-¿Qué…que dijo?- no podía creer lo que había escuchado- por favor, no diga esas cosas- claro que quería seguiré escuchándolas, solo el pensar en que un noble se casara conmigo era algo raro e inesperado
-lamento haberla ofendido, mis palabras fueron muy agresivas hacia su persona- no puede ser, me está tomando la mano para… ¡dios, me acaba de besas la mano!- usted es una hermosa dama, espero que encuentre a la persona indicada- si pudiera escoger, te elegiría a ti
-yo también espero que encuentre a la persona que busca- solo que sea después de mi- la pieza acaba de terminar, usted debería bailar con otras personas- ¿Por qué me haces esto, boca del mal?
-si pudiera, me gustaría bailar con usted toda la noche- era una tentación muy grande, debía de ser razonable y responderle con un sí/
-me encantaría acompañarlo- a veces tengo el control de mi cuerpo, ¡bien!- tan solo que no puedo quedarme todo el evento, mañana tengo trabajo que hacer en el campo- sería muy agotador amanecerme e irme a trabajar
-comprendo, tan solo bailaremos hasta la hora que le plazca- era tan educado, tan majestuoso, tan esplendoroso, era el hombre de mis sueños- espero poder verla de nuevo después de la fiesta, me encantaría platicar con usted- ¿acaso me está coqueteando?
-de seguro tendrá muchas cosas importantes que hacer, no quisiera ser una molestia para usted- era una verdad, no me gusta interponerme entre los trabajos de los demás, me siento culpable cuando uno no logra sus labores por atenderme
-no se preocupe, iré a visitarla cuando acabe todos los trabajos- ya no podía esperar a que eso pasara, estaba muy ansiosa por ello/
-disculpe señor virrey- uno de sus guardaespaldas se presentó para arruinarme el momento- tenemos lo que nos ordenó-
-entiendo, lamento tener que irme señorita Flaky, hay un asunto que debo atender- al menos pude bailar con él
-entiendo, muchas gracias por tomarme como compañera de bale- sin decir nada, Flippy tomo mi mano para darme de nuevo ese maravilloso beso en mi mano, sí que era todo un caballero
-no me demorare, regresare lo más pronto posible- sin más se fue dejándome en la pista, me sentí una tonta pero tenía que aceptarlo, un noble no estaba hecho para una campesina.
Estuve cerca a la mesa de bocaditos degustando una deliciosa bebida de coco con un toque de ron, no era tan fuerte así que tome unos vasos…bueno, tome un poco más de la cuenta…
-necesito ir al baño- después de 15 minutos mi cuerpo tenía que expulsar todo lo que tome- pero ¿Dónde es?- mire por todas partes, las luces y la música no dejaba ubicarme, tan solo camine por donde fuera a ver si encontraba el baño.
Creo que la bebida era un poco cargado ya que me sentí algo mareada, sentía que me iba a caer pero no debía, si el Virrey me encontraba en ese estado de seguro no volvería a hablarme por alcohólica…
-¿Dónde está el baño, maldición?- no aguantaba más, necesitaba encontrar un lugar donde hacer mis necesidades. Camine un poco más para toparme con una escalera, de seguro daba para el baño de la segunda planta, con un poco de esfuerzo comenzó a subir grada por grada, mi cuerpo estaba temblando por las ganas y el mareo, me sentía completamente mal…
-¡Oh mi lord!- esperen… ¿esa era una mujer?, ¿qué hace una mujer por aquí?- ¡por favor, deme más mi lord!- creo que debería irme, al parecer alguien tiene su momento personal
-suplica por más, no esperes que te lo de todo tan fácilmente- me detuve en seco, esa voz era la misma del sujeto que me visito en las noches- ahora, abre ese delicioso cuello- no debería pero lo hice de todas formas, fui directamente a la habitación donde provenían esa voces, cuando mire por la pequeña rendija contemple una escena que me dejo completamente helada
-¡NO PUEDE SER…!- mi corazón se detuvo de repente mientras un frio recorrí toda mi espalda.
****slash*****
Bueno, eh aquí otra obra que estoy haciendo
No crean que me estoy inspirando en crepúsculo e.e (fanáticas abstenerse xD)
Espero les guste y sus comentarios, pronto seguiré con el sgte cap.
See you late bye bye
