Pacto con Shinigami-sama
-/-/-/-/-/-/-/-
Disclaimer: Algunos personajes de esta historia son propiedad de J.K. Rowling y la Warner Bros. El resto de ellos son propiedad de Kishimoto-sama. Esto es puro entretenimiento y no me reporta beneficio económico alguno.
Sumario: Harry Potter cumplió con su profecía y derrotó a su Némesis. Lastimosamente, todo ese esfuerzo significo su muerte, pero el Shinigami tiene otros planes para él. El gran Dios de la Muerte hace un pacto con el héroe y, tras darle algunas memorias, lo envía a un Mundo habitado por ninjas, donde su misión será cambiar el destino de varias almas… según su criterio. Entre ellas se encontrará cierto rubio que entregó su vida por la aldea que tanto amaba.
Parejas: la principal será Yondaime/Harry (Sip, escribiré un Harry de Uke… aunque no lo crean ¬¬), en cuanto al resto… ya verán. Jujuju…
Aclaraciones y Advertencias: esto se sitúa en el Mundo de Naruto e intentaré seguir los hechos que suceden en el manga lo mejor posible. Obviamente, cambiaré muchas cosas… ¿una pista? Amo a Kimimaro y Sirius y no estoy de acuerdo con sus muertes ¬¬ Otro dato importante es que soy fanática del Mpreg y si no te gusta será mejor que no leas XD
Aclaraciones de lectura:
-Letra normal: dialogo, relato.
-Letra en cursiva: pensamientos de los personajes y tal vez charla en inglés.
-Letra en negrita: Jutsus y muy probablemente cuando estén en MAYUSCULAS será el habla de los Bijuu.
-N/A: notas de autora.
-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-
-/-Prólogo-/-
-/-/-/-/-/-/-/-/-
Cayó de rodillas, respirando agitadamente. Allí, justo frente a sus ojos, el cuerpo de su mayor enemigo se estaba desintegrando poco a poco. Y él sabía que era para siempre…
¿Por qué…?
Porque al fin habían encontrado todos los Horcruxes y ellos estaban destruidos, los siete no eran más que polvo y ahora lo último de Lord Voldemort estaba siguiendo el mismo camino. Solo que… no sentía nada con esta novedad. Solo vacío. Todo lo que había conocido y amado fue destruyéndose en estos años…
De sus amigos solo quedaban algunos, el último de los Merodeadores entre ellos, pero del Trío de Oro… nada; de sus posesiones preciosas todo lo llevaba encima, asustado de que pudieran hasta querer robarle eso para verlo destruido. Pero no… eso ya no era necesario, su enemigo ya estaba muerto.
Sin embargo…
Jadeó en busca de aire, pero nada servía, el oxígeno no llegaba a sus pulmones, la sangre brotaba de su boca, todo su cuerpo sufría un dolor peor que el que causaba un Cruciatus y su mente estaba nublada. No aguantó más y se rindió a la inconsciencia.
.:.En algún lugar.:.
En una pantalla que parecía formada de niebla una figura encapuchada, con una túnica negra y espeluznante, miraba los acontecimientos que sucedían en los alrededores del colegio de Magia y Hechicería: Hogwarts.
- ¿ES ÉL? - una voz fuerte, llena de poder y sabiduría preguntó al ente encapuchado.
- Si, Señor… ese es el muchacho que he elegido.
- MUCHAS COSAS SUCEDERÁN SI ELIGES AL MUCHACHO PARA ESA MISIÓN.
- Ambos se necesitarán, mi Señor. Ambos hemos visto el futuro del muchacho y no es nada bueno y el pasado de este… - negó con la cabeza. - Déjeme hacerlo, Señor.
- SABES QUE CREARÁS UN LAZO CON ÉL, ¿VERDAD?
- Lo sé, mi Señor. Pero es algo que quiero hacer, nunca le he pedido algo antes.
- TIENES RAZÓN, AUNQUE NUNCA CREÍ QUE ERAS DEL TIPO SENTIMENTAL. - dijo la voz sabia con diversión. - SI QUIERES QUE ÉL SEA TU HEREDERO PARA EL FUTURO… POR MÍ ESTÁ BIEN. ESPERO QUE SEA UNA BUENA DECISIÓN.
- Lo es, mi Señor. Estoy seguro.
- ENTONCES PUEDES PARTIR, TIENES MI BENDICIÓN.
La figura asintió antes de arquearse profundamente y desaparecer con un soplo de humo negro y denso.
-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-
Caminaba por un túnel que no parecía tener final, las luces a su alrededor eran blancas y el piso… bien… no veía de qué era el piso, porque una niebla blanca que le llegaba a las rodillas se lo impedía.
- Bien, así que morí. - masculló sarcásticamente. - Por lo menos parece que me voy al cielo.
- De hecho, no es así. - dijo una voz que hizo que todos los pelos de su ¿espíritu? se erizaran.
Giró lentamente para ver a una figura que flotaba por sobre la niebla del piso, estaba encapuchada con una túnica negra algo raída, parecía un Dementor, pero algo de esta… persona, le decía que estaba por saber algo muy importante. (N/A: Sip, como lo leen, en mi historia el Shinigami parece un Dementor, no la cosa fea, peluda y con dientes enormes del manga ¬¬ brrrr)
- ¿Disculpe…?
- Aún no ha llegado tu hora… Harry Potter.
El moreno de ojos verdes pestañeó y pudo ver como todas las luces blancas iban desapareciendo, el túnel dejó de existir y la niebla se disipó. Ahora estaban en lo que parecía ser un cuarto, no era grande, las paredes eran grises y ciertas palabras estaban escritas por ellas, pero él no las entendía.
- ¿No…? - preguntó muy confundido. ¿Qué era esto…? ¿Eran de esas cosas raras que los muggles decían que vivías antes de volver a tu cuerpo? ¿Pero si no fuera así… no se supone que vería partes de su vida en vez de estar hablando con un ser extraño que parecía un Dementor?
- No. - dijo el ente algo irritado, porque estaba al tanto de los pensamientos de Harry. - Tu vida en Inglaterra solo era parte de tu misión en este mundo. Ahora yo tengo algo más que ofrecerte.
- ¿Perdón…? - frunció el ceño - Yo ya acabo de cumplir mi misión, cumplí con mi profecía, no tengo nada más que hacer.
- Te equivocas nuevamente. Yo te he elegido para una misión y tienes que cumplirla.
- ¿Tengo que matar a alguien más…? - preguntó con amargura. Resignado a lo que sea que este hombre tenga que decirle. Después de todo, toda su vida se vio manipulado por alguien más y ya estaba cansado de luchar contra el destino. Demasiado se había ensañado con él en todo este tiempo.
- No, Harry Potter. Tu nueva misión es… ser feliz.
La cabeza de Harry se levantó con tanta fuerza que si hubiese estado en su cuerpo hubiese tenido un grave problema de tortícolis.
- ¿Ser feliz…? - preguntó, como si no conociera tal palabra.
- Sí. - asintió, Harry podría jurar que el hombre estaba sonriendo. - Y, antes de seguir hablando, creo que debemos presentarnos. En realidad… - dudó - tengo muchos nombres… el más común es La Muerte… pero, teniendo en cuenta al lugar que voy a enviarte… creo que deberías llamarme Shinigami-sama.
Harry había palidecido al escuchar el "nombre" de la persona con quien estaba hablando, incrédulo ante lo que escuchaba. Aunque, las cosas más extrañas siempre le pasaban a él.
- Oh… - fue lo único que pudo musitar.
- Sin embargo, debes saber que al lugar donde te voy a enviar no es nada como Inglaterra o siquiera el Mundo Muggle o Mágico. Vivirás en una realidad completamente alternativa a la que conoces… - estuvo unos segundos en silencio. - pero con todo no muy diferente.
- Eso no tiene sentido. - musitó Harry, sentándose en el piso para ponerse cómodo.
- Creo que entonces debo mostrarte como es el lugar. - Una pantalla apareció de la nada mostrando unos paisajes muy bonitos. - Estos son los Países Ocultados, tu mundo no tiene contacto con ellos y ellos tampoco con el tuyo, comparten muchas cosas, pero hay grandes diferencias.
Durante los siguientes momentos, que bien pudieron ser horas, días o semanas, Harry vio como era la vida en ese lugar misterioso. La sorpresa era mayúscula al aprender de los shinobis, el chakra y el sistema social del lugar.
- Ahora… - siguió Shinigami. - quiero que conozcas la vida de alguien en especial… su nombre es Uzumaki Naruto y es su vida y la de sus personas amadas las que quiero que salves.
Cada vez que la vida del pequeño rubio de ojos azules iba avanzando el ceño de Harry se profundizaba más y más. Innecesario decir, no estaba alegre con la vida que le había tocado. Casi le recordaba a la suya, solo que la del niño… Naruto, parecía ser mucho peor que su infancia. Y eso ya es mucho decir…
Lo último que la pantalla proyectó era una lucha entre el chico rubio y un moreno, Sasuke; si podía recordar bien. Uno buscando poder para su venganza y el otro buscando pararlo. Cuando ambos cayeron el piso víctimas de sus Jutsus más potentes la imagen se descoloró y Harry sintió la humedad en su mejilla.
- Triste, ¿verdad? - comentó el Shinigami.
- Más que eso… es injusto, nadie, sobre todo ese pequeño muchacho… no, ninguno de ellos se merecía tanto dolor.
- Es tu decisión cambiarlo.
Los ojos verdes se levantaron para mirar la cabeza encapuchada con sorpresa.
- ¿Qué quieres decir…?
- Voy a enviarte a ese lugar, con todos los conocimientos que has visto ahora y con los de tu vida pasada como mago, todas tus habilidades mágicas, materiales y nuevos conocimientos sobre chakra y su forma de manipularla, solo que…- Harry se inquietó al ver que se acercaba para mirarlo más de cerca. Si es que esa "persona" tenía ojos. - Voy a enviarte con tu cuerpo de 17 años.
El moreno enarcó una ceja.
- ¿Qué tiene de malo mi cuerpo de 23 años?
- Hay una razón importante por lo que hago esto. Lo sabrás a su debido tiempo. - La voz sonaba divertida y Harry podía jurar que Shinigami estaba sonriendo malicioso. ¿Qué tiene planeado este tipo conmigo? - Entonces, ¿aceptas?
- ¿Tengo opción…? - preguntó con sarcasmo.
- Sí, es eso o irte al Paraíso a aburrirte hasta que tu alma reencarne en otro cuerpo, no sin que antes se borren todos tus recuerdos.
- Oh bien… supongo que acepto ir a ese lugar. - se encogió de hombros. No es que no le importase que lo mandasen a quien sabe donde, sino que… él tenía 23, su vida siempre había sido un infierno. Y el Shinigami le había dicho que su nueva misión era ser feliz y posiblemente evitar la mayoría de las cosas malas que había visto en las visiones de hace un momento.
- Bien. - dijo Shinigami alegre y comenzó a hacer unos movimientos con sus manos, por detrás de él se empezó a formar un portal, un bosque podía verse aparecer. - Irás a Konoha, depende de ti que vas a decir del porque estás allí. Te aconsejo que digas la verdad al Hokage, ya después de eso es tu decisión a quien le cuentas todo. Sé que tienes contigo todos tus artículos mágicos. - comentó y el moreno asintió. - No los uses al menos que sea necesario, sobre todo la escoba y esa capa tuya.
Con unos movimientos más, el portal era lo suficientemente grande para que el cuerpo de Harry pasara.
- ¿Por qué hace esto? - preguntó Harry.
- Eres una persona muy especial Harry Potter y tengo planes para ti… pero aún no es hora de que lo sepas. - dijo misteriosamente. - Ahora… cierra los ojos unos segundos, esto te va a molestar solo un poco.
Un leve cosquilleo junto con pequeños dolores en sus articulaciones le siguieron a esas palabras. Nada que no pudiera soportar, por supuesto, no por nada su cuerpo había recibido algunas que otras maldiciones repugnantes junto con algunos Crucios.
Cuando abrió los ojos enseguida supo que algo no estaba bien, no solo su ropa le quedaba algo grande, sino que sus ojos no veían tan bien como antes y el cuarto parecía un poco más grande que hace un rato.
- Estás en tu cuerpo de 17 años ahora.
Harry hizo una mueca de dolor. Su cuerpo a esa edad era delgado y nada atlético, porque fue a partir de esos tiempos en que recién comenzó a entrenar para tener un físico más apto para la batalla. A sus veintitrés, Harry era un bombón, pero a sus diecisiete… era una lagartija. Mucha diferencia, si le preguntaban.
- No es nada que no puedas cambiar cuando te conviertas en shinobi. - comentó Shinigami, con voz divertida. El moreno lo fulminó con la mirada.
- ¿Debo convertirme en ninja…?
- Claro, ¿de qué otra manera evitarías todos los sucesos que has visto sin levantar sospechas?
Harry gruñó, echó un encanto a su ropa para que se ajustara mejor a su cuerpo, otro a sus ojos para ver normalmente y caminó hasta el portal.
- ¿Necesito saber algo más…?
- Estaremos en contacto en el futuro. Tú sabrás cuando sea el momento indicado. Mucha suerte, Harry Potter.
- Gracias, creo que la necesitaré.
Dando una inspiración larga, atravesó el portal.
- Tu nueva vida te traerá muchas sorpresas, alegrías y tristezas, pero tú eres el indicado para salvar todas las almas buenas de ese universo. Solo tú mi futuro heredero…
-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-
Konohagakure
Harry gimió y se volteó para evitar que el sol le diera en la cara. Su cuerpo le dolía muchísimo y estaba tirado en el pasto del bosque, por lo que podía sentir.
- Hey ¿está usted bien?
Pestañeó varias veces antes de abrir definitivamente los ojos. Lo primero que captó fueron cejas anormalmente grandes, cabello negro cortado en forma de tazón y mucho verde de allí para abajo. Volvió a gemir mientras intentaba incorporarse.
- Me duele todo. - musitó, apenas notando que no hablaba en inglés.
- Venía a entrenar cuando lo encontré tirado aquí. ¿Cuál es su nombre…?
- Harry, ¿y el tuyo? - murmuró intentando levantarse con la ayuda del muchacho que no pasaba de los 12 años.
- ¡Maito Gai es mi nombre y soy la futura bestia hermosa del Taijutsu de Konoha! ¡YOSH! - Gai levantó un pulgar y sonrió de manera brillante a Harry, quien pestañeó al ser encandilado por el brillo que salía de los dientes del chico. - ¿Desea que lo lleve al hospital, Haru-san?
- Es… Harry.- masculló - Y no, prefiero que me lleves a la oficina del Hokage, si no es mucha molestia.
- ¡Por supuesto que no! ¡Lo llevaré en cinco minutos a la Torre! ¡Y si no lo logro a tiempo daré 200 vueltas a todo Konoha! ¡YOSH! - exclamó, con fuego en los ojos.
- Eh… no hay prisa.
Continuará…
-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-
Notas finales: Espero que les guste mi nuevo emprendimiento. Me hice fanática de Naruto muy recientemente, pero como también amo a Harry Potter no pude evitar hacer un X-over. XD
Aunque… éste fic será llevado a cabo en el Narutoverso, así que no esperen ver muchos personajes de HP en el futuro ¬¬
¡¡Nos leemos!!
