Se miraba completamente sonrojada, no podía creer lo que estaba sucediendo en ese mismo instante, nunca se imagino ni en su más locos sueño que aquello podía suceder, apenas hace horas estaban celebrando una festividad Eldaryana junto con su jefe de guardia Valkyon líder de Obsidiana, entre copas y risas terminaron bebiendo de mas, aunque ella tenía una gran resistencia al alcohol pero su límite ya lo había sobrepasado y decidió parar, en cambio Valkyon seguía bebiendo, jarra tras jarra vaciaba por completo en cuestión de segundos, quiso preguntarle si algo le molestaba para beber de esa manera pero se abstuvo al sentir como su mirada se encontraron.
La madrugada no se hizo esperar las pocas personas que quedaban en el recinto o estaban muy borrachos o inconsciente, vislumbro levemente a Valkyon su mejillas se encontraba levemente coloradas, ella solo se levanto para despedirse.
-creo que es hora de irme- menciono un tanto torpe, Valkyon se apresuro a levantarse
-yo te acompaño- mascullo serio mientras fruncía levemente su entrecejo, esta no dijo nada y sin mas comenzó a caminar a su habitación, el recorrido fue corto y silencioso, Valkyon nunca habia sido un gran hablador y ella, ella estaba borracha, intento encajar varias veces las llave de su habitación en vano, Valkyon se acerco arrebatándole la misma para abrirle rápidamente, la puerta se abrió lentamente, la luz de la luna se filtraba con leves rayos a su habitación dejando ver las virutas de polvo que revoloteaban en la misma, aquella habitación que Valkyon acomodo solo para ella
-gracias por acompañarme- este asintió para luego entrar en la pieza, ella no dijo nada, quizás habia algo importante de que hablar, Valkyon cerro la puerta pasando el seguro sin que ella se diera cuenta, vislumbro su esbelta figura siendo bañada por la luz lunar, su largas piernas torneadas y bien definidas su duro y redondo trasero que invitaba a tocarlo, su amplia cadera y diminuta cintura, aquellos pechos pequeños siendo firmes y redondos, su cuello que lo invitaba a probarlo a depositar besos, su mirada se poso en su labio carnoso , para luego terminar en su ojos aquellas orbes azules que le volvían loco y lo ponían duro, por que mentirse a si mismo mas de una vez se habia satisfecho pensando en ella.
Ella esperaba que hablara mas su intensa mirada la hizo sonrojarse, no fue hasta que el se acerco un poco mas que decidió hablar
¿sucede algo?- pregunto inocentemente , el negó para tomarla de su brazos y con delicadeza apegarla a su cuerpo, la impresión fue tanta que se quedo estática, ni lento ni perezoso la levanto para depositarla con cuidado en su cama, poso una rodilla en el colchón haciendo que este se hundiera por su peso, su mejillas comenzaban arder su piel blanquecina empezó a tornarse sonrosada, estaba a centímetros de su labio pero decidió parar , no no era correcto, no se iba aprovechar, cuando quiso retirarse unas manos se lo impidieron, ahora era ella quien daba el siguiente movimiento.
Cerro el espacio que había entre ambos sellándolo con un beso, aquello era fuego y pasión, eso fue todo lo que el necesito para comenzar a besarla con ímpetu labio su labio para que le permitiera introducir su lengua cosa que ella gustosa accedió, su manos comenzaron a recorrer su esbelta figura, descendió su besos por el cuello, mientras ligeros suspiros salían de la boca femenina, cada gemido comenzaba hacer mella en el y en su amigo.
Comenzó a despojarla de su ropa ella cubrió su pecho por auto reflejo
-son preciosas no las cubras- dijo con vos sorna, aparto su manos con la propia para empezar a tocar su pezones primero en forma circular y luego retorciendo un poco la punta, los jadeos no tardaron en inundar la habitación, ella cerró los ojos para dejarse llevar por aquellas sensaciones. su lengua acaparo el botón rosado de su acompañante comenzó a succionar mientras su otra mano empezaba estimular su vagina, sentía como a través de la ropa se empezaba a humedecer, se deshizo de aquellas prendas molesta de un tirón, internamente se prometió comprarle ropa nueva por la destrucción de la misma, ahora con acceso libre empezó acariciar su intimidad rozaba su clítoris para luego moverlo de forma circular, la chica gemida mientras sus piernas intentaban cerrarse, pero el era mas grande mas fuerte y ante todo con mas ganas, su lengua abandono su seno para bajar lentamente por su vientre mordió ligeramente su cadera para dejar besos, abrió sus piernas para admiras, ella quiso cerrarla por vergüenza pero no la dejo, enterró su rostro ahí para que su lengua comenzara a juguetear lamiendo y sintiendo la propia esencial de ella.
Su dedos y su lengua comenzaban a estimularla empezó a meter un dedo para lubricarla mas luego fueron dos ella arqueaba la espalda en el vaivén que el empezó a hacerle, mientras su lengua seguía jugando con su pequeña cereza, sintió una cantidad de agua salir de ahí, ella habia llegado a su primer orgasmo pero no seria el ultimo su ojos dorados brillaron con fulgor, se desvistió para dejar a vista su pene, la mirada deseosa de la orbes azules no se hizo esperar gateo hasta donde estaba el para tomarlo entre su manos Valkyon quedo expectante por ver que iba a hacer, su manos comenzaron a masturbar en un vaivén, su lengua comenzó a pasar por el glande de el, y a respuesta este solo daba pequeños gruñidos , abrió su boca para introducírselo , el agarro su cabello jaloneando levemente, ella seguía hasta que sintió como el derramaba su semilla en su rostro mientras bajaba por su cuerpo, la levanto con cuidado para luego posicionar su piernas sobre su hombros.
-estas lista- ella solo asintió y esa fue la respuesta que necesito, sintió como ella se encontraba caliente, y eso le gusto le volvía loco pensar que estaba asi por el, empezó a introducirlo lentamente para no dañarla, unos quejidos salieron de ella y el solo siguió sabia que tu amigo no era precisamente pequeño o delgado, dejo que se acostumbrara a el para luego comenzar un ligero vaivén, ella gemía y gritaba su nombre el la alzo de la cama sin perder su penetración comenzaban a besarse ella mordía su labio a cada beso, lo cual asi que aumentara el ritmo, hecho su cabeza para atrás dejando el cuello expuesto el aprovecho para dejar varios chupones en lo mismo, estocadas y embestida era lo que ella recibía.
Unas nalgadas marcaron el ritmo, cambiaron de posición esta vez ella inclinada apoyándose de la pared, sus senos botaban mientras el seguía embistiendo con más fuerza que antes, su vagina apretaba cada vez mas y el ya estaba palpitando el se corrió completamente dentro y ella exhalo su ultimo gemido, se retiro dentro de ella para cargarla tal cual princesa, su cuerpo sudoroso, su respiración irregular y esos chupones le hacían sentirse orgulloso ella era de el y de nadie mas, la deposito en el lecho para acostarse con ella y cubrir ambos cuerpos con la sabana, beso su frente y la apego a su torso acariciando la espalda con su pulgar, ella quedo dormida y el la siguió.