Género: romance, angst, Drama.
Pairings: Loki/Sigyn and Angela/Jordmundgand and Amora/Jordmundgand
Rating: M
Disclaimer: Thor y sus personajes, pertenecen a Marvel comics y sus creadores y productores Stan Lee, Jack Kirby (el merchandise) al igual que los guardianes de la galaxia y su personaje Ángela, y a Kenneth Branahg, Marvel Studios y Disney. Este fic solo tiene el propósito de entretener, pretende fines de lucro, ni hay violación del copyright intencionada. Este Disclaimer vale para todos los capítulos.
La luz de la luna se filtraba a través de los pinos nevados, revelando el paisaje desolador que se extendía a través de la explanada. Donde antes debía haberse erguido una apoteósica urbe helada, solo se veían ruinas esparcidas alrededor de un interminable desierto de hielo plagado de cadáveres.
La sangre corría, en un pequeño reguero, sobre lo que debían haber sido los conductos de abastecimiento de la extinguida ciudad; plagando el aire de un hedor insoportable que atraía a las moscas y demás parásitos hacia los herrumbrosos cuerpos, que hacía ya bastante que habían exhalado su último suspiro. Pero aún quedaba alguien.
Entre las sombras, escondiéndose, se deslizaba una figura encapuchada, sigilosa e imperceptible. La sombra corría, sorteando los cuerpos y huyendo de los guardias de dorada armadura, dirigiéndose hacia el único edificio que quedaba en pie en toda la ciudad; sin hacer caso del punzante frio que se le clavaban en la carne como alfileres, haciendo caso omiso a los gritos y llantos desgarradores de su gente, de aquellos a quien debía proteger.
Pero se debía recordar que ellos no eran su gente, ellos no eran como ella, nadie lo era. A excepción de él, su tesoro. Debía llegar a tiempo para salvarlo. No podía olvidar que no debía ayudarles, debía recordar que ellos eran los culpables de que él estuviera en peligro, que ellos nunca la habían apreciado. Ella no era su reina y no era su deber protegerlos, pero él si dependía de ella, a él sí que debía protegerlo.
Ya había llegado, casi había llegado y le podía oír, podía oír sus llantos. Pero por suerte sabía que debía estar bien, nadie sabía que él estaba allí y la guardia de Odín no había llegado aún.
Con el corazón en la garganta entro y entonces pudo volver a respirar, aunque lo que ella no sabía es que ese alivio le iba a durar poco. Ahí estaba él, su bebe, llorando en un pedestal, cubierto de nieve y escarcha en centro del templo, aunque cuando noto su presencia este paro, sonriéndola y levantando sus manitas azules en un gesto de impaciencia por el calor de sus brazos.
Farbuti, poso sus ojos rojos como la sangre sobre la mirada carmesí del bebe y abrazándole contra su pecho en un amago de protección maternal, comenzó a hablarle con su voz de campanilla, dulce y aterciopelada como la de un ruiseñor, una lengua de plata.
Loki, ¡oh dios mío! ¡Estás bien! Temí que te hubiera pasado algo, no debí haberte abandonado solo en ese pequeño templo. ¡No sé en lo que estaba pasando! Y luego empezó la batalla contra Asgard y temí que te hubiera pasado algo ¡Pero ahora todo está bien! Deberíamos volver a casa. Tranquilo ahora volveremos a casa y nos reuniremos con tu padre y tus hermanos, todo saldrá bien ¡Ya verás!- Pero no sabía lo equivocada que estaba, y es que por desgracia no vio que la seguían, no sabía quien se encontraba a un paso de allí ni sus intenciones.
