Enero

I love, I love, I love my calendar girl
Yeah, sweet calendar girl
I love, I love, I love my calendar girl
Each and every day of the year

-Vamos Levi -animaba Hange mientras empujaba a un vendado Levi rumbo a la muralla.

-Torpe cuatro ojos ¿a dónde me llevas?

Levi desconfiaba de Hange, después de todo ella era rara, pero aun así le había permitido arrastrarlo a lo desconocido.

No tenía mucho que la conocía, pero nunca terminaba de hacerlo, ella siempre le sorprendía con una nueva rareza suya.

-Ya llegamos -anuncio entusiasmada.

Ella le quito la venda de los ojos y Levi noto que estaba frente a la muralla María.

-¿Qué hacemos aquí? -pregunto de mala gana.

-Bueno esta no es la sorpresa -dijo entusiasmada-. Tendrás que subir a lo alto -señalo-, pero para eso necesitas usar el equipo de maniobras y bueno eso no lo puedes hacer vendado de los ojos.

Levi soltó un suspiro resignado, solo quería terminar con esa tontería y largarse a disfrutar de una tranquila soledad.

-Lo haremos mas interesante -dijo entusiasmada- Quien llegue a la cima en segundo lugar tendrá que cumplir lo que el otro imponga.

Levi no entendía que podía existir en la cima que le emocionara tanto a Hange, pero por alguna razón quería hacerla feliz, así que accedió.

-Bien, pero después no te quejes de lo que te pida -dijo cruzándose de brazos.

Él sabía que podía ganarle a esa cuatro ojos con los ojos cerrados.

-En sus marcas, listos… ¡oh hola! -saludo entusiasmada y Levi giro para ver de quien se trataba, pero no había nadie- ¡Fuera! -grito tomando desprevenido a Levi ganando ventaja.

Esa cuatro ojos había hecho trampa. Levi trepo apresurado.

-Vamos Levi -Hange le saco la lengua para burlarse de él.

Levi la rebaso en ese instante y Hange cambio su sonrisa a una mueca. Levi la miro y en su distracción resbalo obteniendo así Hange la victoria.

-¡Yahoo gane! -grito dando brinquitos. Ella estaba contenta y Levi estaba contento de verla feliz, en realidad había resbalado a propósito, pero claro, ella nunca lo sabría.

-Bien, ya estoy aquí arriba ¿Qué es lo que quieres enseñarme? -pregunto serio y con cara de pocos amigos.

-Varias cosas -dijo alegre y camino para quedar muy cerca de Levi -Quiero que mires a tus espaldas -le dijo de forma tierna y haci lo hizo.

Se veía un gran valle cubierto de nieve pues estaban en pleno invierno y a lo lejos Levi vio los arboles también cubiertos de ese blanco perfecto.

El lugar parecía perfecto, pero para él no lo era, era el lugar donde había perdido a sus amigos, miro abajo y vio a varios titanes a centímetros de la muralla imponente que se alzaba y protegía de esos monstruos.

-Mas allá de esta muralla, más allá de esos arboles existe algo mas -dijo con voz triste-. Ese es tu futuro esperando, ahora quiero que veas nuevamente a tus espaldas.

Levi no supo porque lo hacía, quizás solo quería terminar con esa tontería.

Detrás suyo estaba la pequeña Shiganshina. Los tejados de las casas estaban cubiertos de nieve y de las chimeneas salía humo, los habitantes probablemente estaban en sus casas en compañía de su familia. A decir verdad, el paisaje daba la impresión de estar en una villa mágica sacada de un cuento.

-Dentro de estas murallas están los habitantes que cuentan con nosotros para cumplir su sueño de libertad -hablo Hange-. Se que no es justo, nosotros morimos mientras ellos están en sus casas a salvo, no conocen el horror, pero sabes yo siento pena por ellos -Levi miro sin entender a Hange- Ellos están encerrados aquí y nosotros somos libres allá, tu eliges a que lado de la muralla darle la espalda -Hange le sonrió a Levi-. De un lado tienes la libertad, da miedo, pero ahí está, esperando y del otro esta una vida placentera, pero sigue siendo una jaula.

-¿A eso me has traído cuatro ojos? -pregunto de mala gana Levi-. ¿Quieres que entienda la importancia de la legión?

-No Levi, quería compartirte mi razón de estar en la legión -dijo calmada.

Por mas que Levi se portara grosero con Hange ella parecía nunca decepcionarse de él y alejarse.

-¡Bien esa era una de las cosas que quería enseñarte! -grito entusiasmada rompiendo el momento incomodo que se había creado. -Dime ¿no es bonito?

-Si supongo -Levi contemplo el paisaje una vez más.

-No me refiero al paisaje. -Hange señalo mas arriba-. Me refiero a las estrellas.

Levi hecho la cabeza hacia atrás. La luna estaba redonda e iluminaba con su brillo, a su alrededor un sinfín de estrellas que destacaban sobre el negro de la noche.

-Bueno, para mi solo es un simple cielo estrellado, quizás no lo creas, pero ya lo he visto. -Levi volvió a ponerse a la defensiva-. Entiendo, pensaste que al venir de la ciudad subterránea no había visto un tonto cielo estrellado antes, bueno, tengo noticias para ti, te has equivocado.

-Tampoco se trata de eso Levi -Hange sonrió-. Sabes existe la creencia que el cielo es el mismo en todos lados. Así que me gusta pensar que cuando me aparto de mis seres queridos y miro al cielo, ellos también están viendo lo mismo que yo, un cielo que nos conecta a pesar de la distancia.

Levi decidido darle otra oportunidad a Hange y miro nuevamente las estrellas.

-Pero ya veo que no eres fácil de impresionar -dijo contenta mientras se encogía de hombros-. Ultimo intento, pronto iniciaremos un nuevo año y quería que vieras esto.

De la nada comenzaron a explotar fuegos artificiales en el cielo, estos dejaban chispas de infinidad de colores al momento de explotar, era algo hermoso de contemplar.

-Quizás ya lo has visto, pero…

-Nunca los había visto -dijo Levi mirando fijamente ese acontecimiento tan bello.

Hange sonrió, finalmente había hecho feliz a Levi.

-Feliz año nuevo Levi -dijo Hange mirando también el espectáculo de luces que se dibujaba en el cielo.

-¿Qué es lo que me vas a pedir cuatro ojos? -dijo dejando de ver el espectáculo y ahora miraba a Hange, ella lucia hermosa con su gran sonrisa y los fuegos artificiales iluminándola de fondo.

-¿A que te refieres? -pregunto sin entender.

-La apuesta, la ganaste -le recordó.

-Quiero que cada año vengas conmigo a ver el espectáculo de luces -dijo sonriente-, que, aunque yo muera tu vengas y me recuerdes con una gran sonrisa.

Levi no dijo nada, solo volvió a ver el espectáculo tan bello en el cielo y sin aviso sintió como la mano de Hange se entrelazaba con la suya. Él por primera ves después de la muerte de sus amigos sonrió.

Solo tenia un deseo de año nuevo y era que quería más años en compañía de Hange, quien sabe, quizás algún día confesar su amor.

Hange ya no deseaba nada, su deseo se había hecho realidad, hacer que aquel de quien estaba enamorada sonriera.