Disclaimer: Ninguno de estos me personajes me pertenecen. Son todos de Marvel/Dsiney y sus respectivo creadores.
Este fic participa en el Reto Especial de Aniversario: Civil War del foro La Era de los Vengadores.
ACLARACIÓN: Pueden leer este One Shot como ustedes quieran. Steve/Bucky como pareja o sólo amigos queda abierto para interpretación propia.
"No mereces ese escudo."
Las palabras resonaron en su cabeza.
"No lo mereces."
Dejó que entraran en su sistema.
"¡Mi padre hizo ese escudo!"
Tal vez ese fue su más grande error.
Sabía que tenía razón.
Se había equivocado. Y mucho.
Pero, ¿Se arrepentía?
No. Y eso es lo que más lo asustaba.
No estaba arrepentido de sus acciones, ni de sus decisiones, ni de sus razones.
No se arrepentía de haber luchado por lo que él creía era lo correcto, ni por haber luchado por su amigo.
Ya lo había perdido una vez, y no estaba dispuesto a perderlo de nuevo.
No ahora que estaba solo. Su única conexión al pasado se había ido.
Peggy lo había dejado.
Y él. Él probablemente estaba cegado por el dolor.
Pero no se arrepentía.
Él luchaba por la libertad. Él luchaba por América. Él luchaba por la gente.
Peggy se lo había dicho muchas veces, y aún sin estar presente, sus palabras de aliento seguían llegando a él.
Pero había lastimado a muchas personas. A sus amigos. A sus compañeros.
¿Se arrepentía de haber involucrado a gente inocente? Claro que sí.
Y se sentía culpable de todo lo que les pasó. Tenía que ayudarlos, pero no podía.
No como el Capitán.
Porque Tony tenía razón.
Simplemente no lo merecía. Ya no más.
Porque el Capitán no lastimaba gente, y mucho menos por razones que muchos llamarían egoístas.
Y si lo eran. Eran razones egoístas –tal vez no al principio, pero ahora si–, y a pesar de eso, se sintió aliviado. Se sintión como un ser humano de nuevo. Porque eso es lo que los humanos hacen, cometen errores. Son egoístas, y tienen motivos personales.
Tenía a Bucky a su lado, y era lo único que le importaba en esos momentos.
Estaba a salvo. Estaba con él, como debería haber sido.
Bucky… Bucky significaba hogar. Estabilidad. No tenía que temer al presente, pues tenía a su pasado con él.
Y lo dejó caer.
Dejó caer su símbolo. Su emblema.
Dejó de pretender ser el gran Capitán, el hombre sin miedo, el honorable, perfecto.
No lo era.
Él era sólo un chico de Brooklyn buscando probarse a sí mismo. Demostrar su valor.
Él no era el soldado perfecto. Él era un buen hombre, y buscaba hacer lo correcto.
Y lo correcto era admitir sus errores.
Ya no podía seguir así. Él ya no era el Capitán América.
Capitán América había muerto con su egoísmo. Con sus errores.
Ahora sólo quedaba Steve Rogers.
Y era hora de conocerlo de nuevo.
Era un nuevo comienzo. Pero no estaba sólo.
Ya no estaba sólo.
Porque eran Bucky y él. Juntos.
Hasta el final de la línea.
¡Espero le haya gustado!