Disclaimer: Pokémon no me pertenece, pertenece a Nintendo, Kusaka y Yamamoto...
Sobre el fic: - blabla-. Dialogo
- blabla- Pensamientos
Hola, bueno este es mi primer fic, y espero que comenten diciéndome si debería seguir con el o no... La verdad es que espero que sean sinceros, ya que quiero saber si lo que hago es de su agrado... Porque la verdad es que escribo esto para ustedes... Bueno, gracias por entrar y sin mas retrasos:
PERFUME PARA ENAMORAR
Ese día Blue había usado sus viejas artimañas para sacarle a esa sacerdotisa, ese peculiar perfume, que según ella, enamoraba...
Ella había hecho esto por lo sucedido en la mañana...
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- ¿Yellow que tienes?-. Pegunto ella algo preocupada a su amiga, la cual estaba muy cabizbaja, volviendo del gimnasio hacia el bosque.
- No es nada Blue, es solo que no puedo creer que Red-san todavía no se dé cuenta de mis sentimientos hacia él...-.
- No te preocupes Yellow, eso es porque Red es muy distraído-.
- Pero estoy segura que Misty ya está pensando en confesarle sus sentimientos, y yo no puedo hacerlo... Solo puedo demostrárselos...-.
Blue luego de conversar con su amiga quedo muy pensativa... Decirle a Red lo que Yellow sentía no era una opción ya que ella se lo había prohibido... ¿De qué manera podría ayudar a su pequeña amiga?
Fue entonces que Blue pasó por delante de un pequeño templo (antes no visto por ella). Le dio curiosidad al leer un cartel que decía: ¡Amuletos de amor a la venta, vence tu inseguridad! ¡Ahí estaba lo que necesitaba para animar a su amiga!
Se acercó a preguntar y al entrar se encontró con una sacerdotisa haciendo una extraña mezcla en un frasquito.
- Disculpe vengo a preguntar sobre los amuletos y esto... ¿Qué está haciendo?-. No pudo evitar la curiosidad, eso olía muy bien, es más, podía asegurar que se trataba de Dulce aroma.
La sacerdotisa se sorprendió y guardo el frasquito en el acto en una caja de madera con un pequeño candado, que tenía a su lado.
- No es nada. Sobre los amuletos, lo siento, ya no quedan, pero puedes volver mañana-.
Estaba loca si creía que Blue se conformaría con eso, no iba a parar hasta descubrir que era esa extraña mezcla que olía tan bien.
- Oh, qué mala suerte, mire le digo la verdad, es muy importante ese amuleto para mí, ya que una amiga está muy triste y creo que es la única manera de animarla... ¿No puede hacer una excepción conmigo y aunque sea buscar dentro del templo?-.
La sacerdotisa hizo una mueca, no sería fácil deshacerse de esa chica, por lo tanto, simplemente pensó que lo más rápido sería darle el amuleto...
- Muy bien, por favor quédate ahí y espera a que regrese con el-. Dicho esto, puso la caja de madera en un estante, y se dirigió al interior del templo.
¡La oportunidad perfecta! A ella no le gustaba volver a usar esas habilidades, pero la ocasión lo a meritaba, era imposible no tener curiosidad por aquel aroma, y por lo visto, aquella sacerdotisa no iba a cooperar en hacerle saber lo que era...
Primero tomo la caja de madera del estante, luego con un pequeño alambre abrió el candado y tomo aquella mezcla. Al leer el frasco no pudo evitar pensar en una travesura...
- "Perfume para enamorar" Hmp, pequeña Yellow creo que te puedo ayudar más de lo que pensaba...-. Tomo el frasco y lo guardo en su cinturón debajo de la blusa, como si fuera una Pokéball, volvió a cerrar la caja y ponerla donde estaba.
Justo a tiempo, ya que la sacerdotisa apareció segundos después dándole el tiempo justo para volver al lugar donde se encontraba cuando esta se fue.
- Aquí esta, espero que sea de ayuda para tu amiga, y si es así, recomiéndenme por favor-. Al fin se libraría de aquella chica y podría seguir con su mezcla. Hizo una reverencia en forma de despedida al terminar de hablar.
- Muchas gracias, y lo haré, no se preocupe-. Blue pago por el amuleto y se dirigió a la salida dando pequeños saltitos, hasta que salió completamente y libero a Blasty para huir lo antes posible, volando con su ayuda.
La sacerdotisa volvía a tomar su caja, pero se llevó una gran sorpresa al ver que su pócima ya no estaba.
- ¡No puede ser y todavía no pude mejorarla, los efectos son muy precoces no pueden utilizarla! Esa niña, no puedo creer que me engañara... Y ahora qué voy a hacer...-.
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Blue después de un tiempo volando decidió que ya podía bajar y buscar a su amiga... Justo cuando lo hizo se encontró con Red que lucía algo preocupado.
- Hola Red, ¿qué tienes?-. Le pregunto cuando se acercó a él.
- Hola Blue, ¿de dónde saliste?, no te vi cuando llegaste-.
- Eso es porque eres un despistado, estaba volando en Blasty-.
Red rió nervioso y Blue al ver que no le contestaba a su primera pregunta decidió preguntar de nuevo.
- Red ¿por qué lucias tan preocupado hace un momento?-.
- Ah, eso es porque estuve buscando a Yellow por todos lados, pero no logre encontrarla… Ya revise el bosque, también fui al gimnasio y a su casa, pero no puedo hallarla...-.
- Que casualidad yo también la estaba buscando, hagamos un trato yo la busco y si la encuentro hablo con ella y luego te aviso para que vos hables con ella, ¿te parece?-.
- Esta bien, nos vemos Blue-.
- Adiós Red. Es obvio que luego vas a querer ver a Yellow y ya no vas a querer separarte de ella jojojo-.
Blue se dirigió a la casa de su amiga, estaba segura que Yellow estaría en su casa, y que estaría en su cama tapada hasta la cabeza.
Cuando llego a la casa de la rubia, ni siquiera llamo a la puerta, simplemente entro y se dirigió directamente al cuarto de su amiga, sabía que su tío no estaba, y que por lo tanto la rubia se encontraba sola.
Entro al cuarto y al ver a su amiga asustarse y ocultarse bajo las sabanas, no pudo evitar reír.
- ¡Yellow como siempre Blue trae una solución para tus problemas!-. Dijo la castaña mientras se sentaba en la cama de su amiga, y esperaba que esta saliera de su escondite.
- Blue me asustaste… ¿A qué te refieres con una solución a mis problemas?-.
- ¡Pequeña Yellow mira lo que conseguí para ti!-. Blue le extendió el frasquito a su amiga, que la miraba con confusión.
- ¿Qué es esto Blue?-. Yellow seguía confundida.
- Pues es una historia larga, pero si lo que dice en el frasco es verdad, sirve para enamorar a cualquiera-.
- Pero Blue no puedes creer lo que dice en el frasco así como así...-. La rubia no entendía por qué su amiga creía, que por que el frasco dijera eso, fuera realidad.
- Bueno hagamos lo siguiente, vos úsalo, total no pierdes nada con probarlo y si no funciona te doy otro regalo (el amuleto), ¿qué te parece?-.
- Esta bien Blue, ya que es un regalo tuyo lo usare aunque no funcione-. La rubia le dedico una sonrisa a su amiga, quien le contesto con un abrazo.
Cuando Yellow se puso el perfume, ambas no pudieron evitar atontarse por el delicioso aroma que había inundado la muñeca de la rubia. Luego de que se recuperaran de aquello, la castaña prosiguió con su plan…
- Bien Yellow, ahora probémoslo llamando a Red-.
Yellow inmediatamente se sonrojo y comenzó a tartamudear.
- Blue p-por favor no h-hagas eso, hace un rato no le abrí porque no quiero verlo, al menos no por ahora-.
- Yellow necesitamos probarlo, además no sabes lo triste y preocupado que se veía Red al no encontrarte-.
El sonrojo de la rubia aumento y no pudo evitar acceder a aquella petición…
- E-esta b-bien Blue-.
Blue marco en su pokegegar el número de Red, esperando que él atendiera...
- Hola Red-.
- Hola Blue, ¿encontraste a Yellow?-.
- ¡Si la encontré!-. Dijo la castaña mientras le guiñaba un ojo a su amiga, la cual se puso totalmente roja.
- ¡Qué bien! ¿Y terminaron de hablar?-.
- Si, ¿qué te parece si nos encontramos los tres en el gimnasio de Green?-.
- Por mi está bien, bueno entonces nos vemos en diez minutos ¿te parece bien?-.
- Si, ahí nos vemos Red-.
Ambos colgaron y las dos chicas se pusieron en marcha para encontrarse con Red y seguramente con Green.
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Luego de caminar por un rato tranquilamente, Blue y Yellow llegaron al Gimnasio de Ciudad Verde… No tardaron tanto, ya que la distancia entre la casa de la rubia y el gimnasio del castaño, no era mucha… Por lo tanto, ambas ya se encontraban en la entrada del mismo…
- Bien ya estamos en el gimnasio... Llegamos algo temprano, ¿te parece saludar a Green?-. Pregunto la ojiazul algo emocionada, hacia bastante que no veía al castaño serio que tanto le gustaba.
- Si, vamos-. La rubia sabía que su amiga estaba enamorada de Green y quería ayudarla tanto como ella le ayudaba.
Ambas entraron en el gimnasio y se dirigieron a la oficina del líder, donde encontraron a Green leyendo un libro muy concentrado.
Green inmediatamente levanto la vista, poniendo un semblante tan suave y tranquilo que altero y asusto a Blue completamente...
- ¿Green, que tienes?, no me digas que es el fin del mundo... ¿Dónde está tu cara seria y gruñona?-. Blue cada vez se alteraba más al ver que Green se acercaba despacio y sonriente a Yellow, y la ignoraba completamente.
- H-Hola Green-san ¿sucede algo?-. Yellow no pudo evitar el pequeño sonrojo al notar a Green tan cerca...
Green continuaba en silencio, Blue a punto de morir por la alteración de lo que sucedía y Yellow solo no podía evitar su sonrojo...
- Hola Yellow ¿cómo está mi pequeña sanadora?- Dijo Green rompiendo el silencio y besando la mano de Yellow, quien supero por mucho a un tomate y comenzó a tartamudear palabras inentendibles.
A Blue simplemente se le cayó la mandíbula y no pudo evitar tener celos de su pequeña amiga, pero nunca lo demostraría...
En ese momento se escuchó la puerta de entrada del gimnasio; Blue y Yellow voltearon a ver quién era, mientras que Green continuaba mirando fijamente a la rubia.
En ese instante apareció Red, que al igual que a Blue, se le desencajo la mandíbula al ver a Green tomando la mano de la rubia y sonriéndole. En ese momento el pelinegro sintió la necesidad de tomar a su mejor amigo, alejarlo de Yellow y golpearlo con todas sus fuerzas... Sin embargo, no entendió por qué...
Red miro a Blue con la clara pregunta en el rostro, pero aun así la hizo.
- ¿Qué diablos sucede aquí?-. Pregunto el pelinegro, ya no aguantando ver esa situación…
Ahora Blue si estaba completamente confundida... ¿Cómo era posible que Green estuviera haciendo eso?, cuando cayó en cuenta... ¡El perfume! Pero si ese era el caso ¿porque Red no actuaba de la misma manera? No lo entendía, pero ¿qué podía hacer?...
Red al ver que Blue no tenía una respuesta para él, paso su mirada a Yellow, que seguía como un tomate... Nada, no hubo respuesta y simplemente entendía que con Green ni siquiera debía intentarlo, ya que no tenía ojos para nadie más que no fuera la rubia...
Blue no sabía qué hacer, una parte de ella se estaba muriendo por separar al castaño de la rubia y la otra de entender porque el pelinegro era inmune al perfume... Mientras más pensaba, más se arrepentía de haber convencido a la rubia para que usara el perfume, ya que no tuvo los efectos que había planeado, sino los contrarios. Ella nunca imagino que sucedería lo que estaba pasando, simplemente pensó que el perfume iba a enamorar a la persona que amaba su portador, pero eso no había ocurrido, y esa era la razón por la cual estaba totalmente confundida con respecto a lo que sucedía…
Red ya no podía apartar la vista de Green y Yellow, Blue le había dicho algo, pero no podía ni quería desviar su atención de aquellos dos... Entonces sintió el tirón, cuando ella tomo sus cachetes y lo obligo a mirarla.
- Oye Red, voy a salir un momento... Quiero que vigiles a estos dos de no hacer nada extraño, ¿entiendes? Volveré en un instante.- Ni siquiera espero la respuesta del pelinegro cuando Blue salió corriendo del gimnasio y libero nuevamente a Blasty.
Aunque no se lo hubiese pedido, él lo hubiera hecho igual. Red continuaba parado observando la escena, cuando al fin Yellow pudo recomponerse un poco y solo atinó a decir:
- R-Red-s-san no es l-lo que piensas.- Yellow continuaba demasiado roja, pero la cercanía de Green y su timidez no ayudaban demasiado para no estarlo.
Red no hablaba, no podía, solo estaba ahí parado.
-Vamos Red di algo, te debes estar viendo como un idiota.- Pensaba, sin embargo, nada salía de su boca.
En ese momento el castaño volvió a abrir la suya...
- Que hermosa te ves con ese lindo rojo en tus mejillas, mi pequeña sanadora.- En ese momento Green tiro de la mano de Yellow, la cual aún tenía sujeta y la envolvió en sus brazos.
Red al notar el tirón, pensó que iba a besarla, y por eso no pudo evitar dar unos pasos hacia ellos. Al ver que no se trataba de eso, se paró en seco y continuo observando aun mudo, sin siquiera pestañear... Pero Yellow noto su respiración entre cortada y no pudo evitar pensar si el pelinegro se encontraba celoso...
- Por que estará actuando de esta manera Red-san... Él nunca se había mostrado así antes, es la primera vez que no lo veo con su habitual despreocupación y su gran sonrisa en el rostro... Sera que él... No, no, no, no puede ser, él solo me ve como su amiga, es más me ve más como una hermanita, sí, eso debe ser, celos de hermano... Que tonta soy... Ni siquiera debí pensar en eso... Por otro lado, ¿qué le pasa a Green-san? Me siento de lo peor con Blue, ¿acaso tendrá que ver con ese perfume extraño? No, si no Red-san estaría igual que Green-san.- Y solo por pensar en esa situación su cara enrojeció aún más, si eso era posible...
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Mientras tanto Blue continuaba volando en Blasty al templo al cual había ido en la mañana. Por un momento pensó en la vergüenza que le daría ir a ese lugar después de haber hurtado el perfume, ella no iba a hacerlo en un principio, solo era curiosidad de saber que era, pero al ver eso escrito no pudo contenerse a esa travesura... Sin embargo, ahora se arrepentía... Volviendo a lo de la vergüenza si la tenía, pero la superaba por mucho sus celos, que prácticamente la estaban matando, no sabía lo que podía ser capaz de hacer Green y tampoco podía culpar a su pequeña amiga por lo que sucedía, ya que la travesura fue su idea...
Al llegar al templo dio un gran suspiro antes de entrar y encontrarse con la sacerdotisa. Al entrar fue justamente lo que se encontró, solo que esta estaba furiosa, y se abalanzo hacia ella antes de que pudiera ofrecerle una disculpa...
- ¿No me digas que ya utilizaste el perfume? ¿Qué hiciste, que sucedió?- La sacerdotisa no paraba de preguntar mientras zarandeaba a Blue, quien comenzaba a marearse...
- O-Oye detente, lo siento-. Cuando dijo esto la sacerdotisa se detuvo, no obstante, su mirada no cambio y la asesinaba con la misma. - Lo siento, de verdad, mire es muy largo de explicar por qué lo hice, pero necesito su ayuda, no entiendo que sucedió...-. La sacerdotisa noto la sinceridad en la voz de la castaña, aunque aún estaba muy enojada.
- Okey te explicare los detalles, ya que sí lo utilizaste y supongo que no contigo, por lo tanto no es justo para la otra persona... Mira, ese perfume sirve para enamorar... Pero no funciona con los que ya están enamorados de la persona que lo utiliza, pues ya están enamorados y sus efectos no son necesarios...-.
-Entonces, eso quiere decir que Red... él... él está ENAMORADO DE YELLOW! Por Arceus, jojojo, comienzo a disfrutar esto nuevamente.- Blue volvía a prestar atención a la sacerdotisa.
- …Bueno como te decía, aun así, los demás chicos o chicas que no estén enamorados de esa persona, pero que le tengan algún tipo de afecto, caerán ante el perfume... Yo iba a mejorarlo antes de que una chica lo robara... Pero como no pude hacerlo, tendrá que sufrir con el efecto durante cinco días... Agradece que al menos mejore algunas cosas; como la edad, solo las personas tres años mayores y tres años menores que la persona que utilizo el perfume, caerán bajo el efecto del mismo; solo las personas que le tienen afecto caerán bajo el efecto y no todas, sino creo que tu amiga o amigo ya estaría enloqueciendo; y que el radio del perfume solo llegue hasta Hoenn, en un principio llegaba mucho más lejos... Pero al menos también pude mejorar eso-.
- Entiendo… Le agradezco por explicarme los efectos del perfume-. Bueno a pesar de que tendría que aguantar a Green en ese estado por cinco días, Blue estaba feliz por el descubrimiento que había hecho con Red.
- Bueno, lo que te voy a pedir es que me devuelvas el perfume y sinceramente espero no verte más por aquí...-. La sacerdotisa volvía a tomar la actitud que tenía cuando la castaña había entrado.
- Si y le pido disculpas nuevamente... Pero esto no hubiera sucedido si usted solo me lo hubiera aclarado cuando se lo pregunte...-. Blue sabía que después de utilizar sus trucos no debía volver a ver a la persona con quien los había usado, pero la situación en verdad lo ameritaba...
- No trates de excusarte-. La sacerdotisa ya estaba algo harta de la situación.
- No lo estoy haciendo...-. Blue puso su mejor cara de niña inocente. - Tendrá que esperar a que vaya a buscar el perfume-.
Blue salió del templo, saco a Blasty y fue por el perfume a casa de Yellow. Lo encontró donde lo habían dejado, en la mesita de noche de la rubia, lo tomo y salió de la casa. Saco a Blasty nuevamente y voló de regreso al templo...
- Aquí tiene y de vuelta me disculpo por lo sucedido-. Blue hizo una reverencia. - Adiós.- Y salió del templo lo más rápido que pudo.
- Definitivamente hoy fue un día interesante y estresante-. La sacerdotisa esta vez antes de enfocarse totalmente en el perfume puso un letrero de cerrado en la tienda del templo. - Esta vez no cometeré el mismo error-.
Blue se dirigió al gimnasio algo más tranquila sabiendo los efectos del perfume, pero no podía evitar pensar lo divertida que se pondría la situación… La verdad ya no estaba preocupada por Green, sabia como controlar sus celos, ahora lo que más la divertía era Red, ¿cómo iba a ser él para aguantar los suyos?, sonreía mientras se acercaba más y más al gimnasio.
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Red seguía mirando sin decir una sola palabra, pero no podía evitar preguntarse porque...
- ¿Que me pasa? ¿Por qué no digo nada? ¿Por qué me molesta la cercanía de Green hacia Yellow? A mí nunca me enojo algo como esto. ¿Por qué quiero separarlo de ella y golpearlo? ¿Por qué quiero impedir que la toque?-. Red no entendía sus sentimientos por la situación que estaba viviendo, la verdad era que todos esos sentimientos eran nuevos para él...
En ese momento Green volvió a hablarle a Yellow en medio del abrazo que parecía nunca terminarse...
- Sabes, me encanto enseñarte a luchar, ahora lo haces muy bien-. Green menciono esto recordando la pelea antes de que los convirtieran en piedra.
- Oye, yo también le enseñe que los pokemon pueden ser nuestros amigos-. Red dijo esto sin siquiera pensarlo.
Tanto Green como Yellow se voltearon a verlo, el castaño tenía una mirada desafiante en el rostro y la rubia no salía de su asombro.
Justo en ese momento se escuchó la puerta de entrada y como si lo hubiera planeado, Blue entro calmando el ambiente. Todos se giraron a verla y para sorpresa de la rubia, la castaña no se veía molesta, más bien divertida, y eso le causo un escalofrió.
En ese momento Green estrecho más a Yellow en el abrazo.
- Sabes, tu eres mi pequeña sanadora, porque tu sanaste mi corazón...- La rubia ya no podía sacar el rojo de su cara y simplemente las palabras no se formulaban al salir de su boca. Su timidez le impedía siquiera rechazar el abrazo y aunque no lo correspondía, el castaño estrechaba su pequeño cuerpo, el cual ya estaba siendo acunado por el suyo.
Blue puso cara de asco, simplemente eso se estaba volviendo muy empalagoso... Sin embargo, Red apretó los dientes. Al notar esto, la castaña no pudo evitar sonreír con picardía.
- No puedo creer que nunca notara que Red estaba enamorado de Yellow, igual estoy segura que ni el mismo lo noto, solo hacía falta una situación como esta para que todos nos diéramos cuenta, incluido él... Jojojo esto se está poniendo tan interesante-. Blue ya no podía evitar su diversión, simplemente es lo que siempre había esperado; por su pequeña amiga, y por molestar a Red con ese tema... Lo había podido hacer con todos los Pokédex Holder excepto con el pelinegro... A excepción de cuando este había descubierto que la rubia era una chica... Ese si fue un momento épico...
- Bien Red dime como ayudamos a Yellow.- Aunque estaba muy divertida por la situación, notaba la desesperación en su amiga y no se le ocurría nada para romper el abrazo de su castaño serio.
Red continuaba mudo y observando fijamente la imagen al frente de él... Pero por fin aparto la mirada y articulo palabra.
- No tengo idea... Nunca vi a Green de esta manera y no tengo idea de cómo tratarlo en una situación así...-.
- Bien todo depende de mí… Yellow quiero que le digas a Green que tienes hambre y que volverás en un momento.- Blue estaba segura que a la única chica que escucharía Green en ese momento, era a Yellow...
La rubia miro con desesperación a la castaña, pero hizo lo que le dijo...
- Green-san ¿p-podría dejarme i-ir a c-comer algo? Le p-prometo regresar p-pronto.- Yellow logro componerse para decir esto.
- Esta bien mi pequeña sanadora, pero por favor no tardes... O tendré que ir a buscarte-. El castaño le dedico una sonrisa tierna y picara a la rubia, la cual empeoro su estado, pero la libero de su abrazo, permitiendo que Yellow se alejara sonrojada y con un paso de trote hacia la puerta. Seguida por Blue y Red.
- Red ¿por qué no te quedas con Green y ves lo que le sucede?-. Dijo Blue al salir del gimnasio a su amigo, ya que ella pretendía que él las dejara solas por un momento, para que ella pudiera hablar con su amiga…
- No creo que sea buena idea, si lo hago es posible que lo golpee...-. Red tenía muy en claro que no quería que se volviera a repetir la situación de hace un momento y es que aún seguía algo molesto con su amigo, aunque continuaba sin entender por qué...
- ¿Por qué lo golpearías Red? ¿Acaso estas celoso?-. Blue dijo esto con la clara intención de incomodar a su amigo. Y lo logro, Red se incomodó bastante, ya que se puso algo molesto y nervioso.
- ¡Claro que no estoy celoso! Es solo que ese no es el Green que conozco, ese no es mi amigo-. Gracias a Arceus a Red se le ocurrió esa escusa, que en partes era verdad, pero, pensó en lo que le había dicho Blue y no pudo evitar preguntarse si aquella castaña no tendría razón...
Yellow por otra parte bajo la cabeza, tapando con su flequillo sus ojos y sonrió con tristeza...
- No puedo creer que siquiera pensara que Red-san podría estar celoso por mí... Creo que el perfume es inmune hacia las personas que te ven como familia... Quisiera salir corriendo en este momento... Pero eso solo me delataría con Red-san y no puedo arriesgarme a perder su amistad...-.
- Bueno entonces ¿que querías hablar con Yellow? Hazlo rápido que tenemos que ir a comer algo antes de que Green venga a buscarla-. Blue quería hablar lo antes posible con la rubia pero su amigo se lo impedía.
- A eso... Cierto lo había olvidado por completo jeje-. Red volvía a ser el mismo, despistado, despreocupado y con esa sonrisa que siempre llevaba. Unas gotitas aparecieron en la cabeza de las chicas mientras veían que Red volvía a la normalidad... - Yellow ¿qué te sucedió en la mañana, porque te fuiste tan repentinamente?-.
Yellow recordó lo que había sucedido en la mañana...
Flashback
Red y Yellow habían acordado para ir juntos al bosque por un rato...
Yellow salía de su casa para encontrarse con Red en el gimnasio muy entusiasmada, pero cuando llego a este, se encontró con algo que en verdad le pareció un balde de agua fría, que apagaba todo su entusiasmo...
Red se encontraba en frente del gimnasio, pero no estaba solo, en frente de él se encontraba una pelirroja sonriéndole constantemente...
Lo primero que se le vino a la mente a la rubia fue salir corriendo de ese lugar, pero en ese momento pensó en que después tendría que dar una explicación de porqué no había asistido al encuentro, entonces decidió acercarse a saludar y luego a poner en práctica su huida...
- H-Hola chicos, ¿cómo están?-. Saludo la rubia, intentando no demostrar la tristeza que la invadía...
- Hola Yellow, bien ¿y tú?-. La pelirroja la saludo dedicándole unos segundos de atención antes de dirigirla nuevamente a Red...
Aunque Yellow y Misty estuvieran enamoradas de Red, ninguna se odiaba, ambas eran amigas/conocidas, después de todo, Misty le regalo su Omy a Yellow y Yellow salvo a Kanto en una ocasión. El único acuerdo que tenían era no interferir con la otra, al decirle sus sentimientos a Red. Después de eso, ambas se llevaban bien.
- Hola Yellow, en un momento nos vamos, solo espera a que le aconseje a Misty como entrenar a su nuevo pokémon y ya podremos irnos-. Red le dedico esa sonrisa tan habitual de él, pero ella seguía pensando en su plan para escaparse de esa situación, ya que no quería romper el acuerdo, si es que Misty se había decidido...
- Sabes Red-san, había venido a decirte que tengo algo importante que hacer, y si no te molesta lo podríamos dejar para otra ocasión-. La rubia no espero respuesta y se encamino rápidamente hacia su casa... Cuando estuvo bastante alejada del gimnasio, disminuyo el paso y camino cabizbaja rumbo al bosque, antes de encontrarse con Blue...
Red no entendía lo que le había sucedido a su pequeña amiga, pero decidió que al terminar de aconsejar a la líder de gimnasio la buscaría para averiguarlo.
Fin de flashback
- N-Nada Red-san solo t-tenía algo que h-hacer-. La rubia sabía que era mala mintiendo, pero estaba segura que con lo distraído que era el pelinegro no lo notaria.
- Em, ¿y que tuviste que hacer?-. Una de las negativas de Red era su curiosidad, también le paso esto cuando aún no sabía que Yellow era una chica y esta no quería mostrarse sin su sombrero, intento quitárselo muchas veces, provocando que la rubia estuviera alerta todo el tiempo cuando estaba con él, simplemente no soportaba la curiosidad.
- Red eso ahora no importa, ya terminaron de hablar-y luego tendrás mucho de qué hablar mi querido Red jojojo- pero ahora yo necesito a Yellow-.
Sin esperar respuesta, la castaña jalo a la rubia esperando arrastrarla con ella (como hacia siempre), pero al tirar, la rubia se quedó en el mismo sitio, provocando que ella cayera al suelo por el tirón que había dado.
Lo que había sucedido es que Green nuevamente había atrapado a la pequeña Yellow en un abrazo y había impedido que Blue la arrastrara con ella.
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El día había transcurrido muy lentamente para todos, en especial para Red y Yellow… Al caer la noche, cada uno había regresado a su hogar…
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Ese día había sido muy largo para la pequeña rubia, estaba muy cansada y no físicamente precisamente... Estaba tan arrepentida de no haber rechazado usar el perfume para no herir los sentimientos de su amiga... Aunque nunca hubiera imaginado que funcionaria, pero se arrepentía de eso, su timidez y enamorar personas no eran una combinación acertada...
Además de Green, se habían acercado otros conocidos del pueblo-a los cuales les tenia, y le tenían afecto-a hablarle, pero entre Green y Red se habían encargado de espantarlos; el castaño con una clara mirada de desafió y posesión; y para el asombro de la rubia, el pelinegro simplemente había adoptado un aura espeluznante a su alrededor, que hasta a ella asustaba un poco...
Chuchu miraba con preocupación a su entrenadora, que se encontraba acostada en la cama, con una almohada sobre la cara, algo roja y suspirando de vez en cuando.
- No te preocupes Chuchu, es solo que yo no estoy acostumbrada a tener ese tipo de atención hacia mí y me desconcierta un poco, nada más... Además, de que sé que es por el perfume, si no, nadie se fijaría en mí...-. A la rubia se le formaron pequeñas lágrimas en los ojos, pero se las limpio rápidamente para no preocupar a su pequeña amiga.- ¿Qué tal si ya nos dormimos? Si leer la mente de los pokémon me agotaba, ni hablar de sonrojarme todo el día jajá, buenas noches Chuchu-.
Y así ambas se durmieron acurrucadas una con la otra, abrazadas, sobre la cama de la rubia…
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Para desgracia de Yellow, esto recién acababa de comenzar… Todavía le quedaban otros cuatro largos días que afrontar…
Espero que les haya gustado, y por favor háganme saber si quieren que continué... Gracias y nos vemos en el otro capitulo...
