¡Aiya! Pues éste es un cross over como tantos otros, pero espero que les guste. ¡Por favor dejen review's!
Disclaimer: A Tolkien lo que es de Tolkien, y a Rowling lo que es de Rowling, yo solo me divierto un poco mezclando sus personajes.
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Una Cerveza de Mantequilla
Capítulo I
Gandalf detuvo a su compañía frente a una taberna de aspecto bastante acogedor, pero antes de atreverse a decirles que entraran, sacó de su capa un mapa de la Tierra Media. Le dio varias vueltas mientras los demás observaban lo que pasaba a su alrededor con sorpresa. Hombres y mujeres con túnicas de colores brillantes, rostros extraños, y sombreros de punta parecidos al de Gandalf pasaban de largo sin prestarles atención. Bueno, excepto a Legolas. Cada mujer que pasaba por ahí lo miraba con atención, murmuraba algo, y luego se iba.
"Este lugar es muy extraño, Gandalf, ¿estás seguro que seguimos en la Tierra Media?" Preguntó Frodo un tanto asustado. Sam se encargó de tranquilizarlo:
"No se preocupe, Señor Frodo, Gandalf sabrá qué hacer. Por lo pronto preocúpese por mantener escondido ese anillo, no sea que éstas personas sean en realidad espías de Saruman, o incluso gente de Mordor."
Pippin y Merry veían asombrados absolutamente todo lo que sus ojos alcanzaban a abarcar. Azorados y en silencio, milagrosamente no dijeron palabra alguna. Gimli se veía un poco hambriento y desesperado, así que se sentó en una banca de metal y dijo al tiempo que su estómago rugía:
"Hay un aroma demasiado agradable que proviene de ésta taberna. Si no encuentras algo que darme de comer, entraré y no saldré hasta que mi barriga esté tan llena que me tengan que sacar rodando."
Legolas se recargó en una pared y cruzando los brazos intentó animarlo.
"Paciencia, Maese Enano, Mithrandir es sabio. No desconfíen en éste momento. Recuerden todos los peligros de los que nos ha sacado."
"Y también en los que nos ha metido." Dijo Boromir entre dientes asomándose por la ventana de la taberna.
Aragorn escuchó y lo tomó del cuello de su túnica acercándolo amenazadoramente.
"No vuelvas a decir algo así, ¿entendiste?"
"Bueno, bueno, calma, parece que ya sé dónde estamos." Dijo Gandalf por fin. Todos tenían su atención puesta en él esperando cualquier noticia. Querían desesperadamente salir de ahí.
"¿Y bien?" Preguntó Aragorn.
"Eh... pues... ¿porqué no entramos a comer algo mientras decido qué camino tomar para regresar a la Tierra Media? Creo que nos hemos desviado un poco del camino."
Todos cayeron al suelo con gotas de sudor en la frente. Boromir fue el primero en recuperarse para gritar:
"¡Todo es culpa del elfo! Si no hubiéramos confiado en su "visión élfica" no nos habríamos perdido, pero estaba demasiado ocupado con esas cosas que encontró en el camino."
Legolas lo miró amenazadoramente mientras se quitaba sus gafas de sol.
"No tengo la culpa, el sol de éste lugar lastima mis ojos y además ya nos habíamos perdido antes de que las encontrara."
Gimli se levantó del suelo y entró corriendo al lugar gritando:
"¡Comida!"
Todos entraron después de él y buscaron una mesa lo bastante grande para sentarse. Desgraciadamente, no encontraron una del tamaño, así que optaron por sentarse en grupos pequeños y no perderse de vista entre sí.
Aragorn, Legolas y Gandalf tomaron una mesa, mientras que Gimli y Boromir otra, y los hobbits en otra. Cautelosamente, Gollum entró arrastrándose cubierto con una capa gris raída y se acomodó en un rincón observando atentamente a Frodo.
Sam le dijo en un susurro:
"¡Señor Frodo! ¡Gollum nos sigue! ¿Qué vamos a hacer? Estamos en un lugar desconocido y esa bestia nos ha seguido el rastro."
"Ay, estoy harto de esa cosa fea y flaca que nos persigue. ¿Porqué no mejor nos persigue una linda elfa de Lórien, o de Mirkwood?" Respondió Frodo.
Pippin y Merry le reprendieron a coro:
"¡Frodo!"
Habían pasado ya unos minutos, y había oscurecido ya cuando un grupo de niños con uniforme de Hogwarts entró a la taberna seguidos de Dumbledore y algunos profesores, entre ellos, Remus y Snape, además de que Hagrid era parte de la comitiva.
Ron vio inmediatamente a los hobbits y dijo a Hermione y Harry:
"Oigan, ¿habían visto gente así en el mundo mágico?"
"¿Cómo se te ocurre preguntarme a mí, bobo?" Respondió Harry dándole un 'ligero' golpe en la cabeza "¿Se te ha olvidado que yo no sé de éstas cosas?"
Ron acariciaba su cabeza tratando de aminorar el dolor:
"Lo siento..."
Hermione sacó todos los ejemplares de los libros de Harry Potter y los hojeó rápidamente:
"Aquí no dice nada de criaturas de ese tipo. ¡Miren! " Señaló a Gandalf "Ese mago tiene un sombrero similar a los que se usan normalmente. Tal vez sea el director de una obra de teatro y por eso están vestidos los demás de esa manera."
Ron respondió:
"Yo no sé. Solo quiero un tarro de cerveza de mantequilla."
Gimli escuchó la palabra cerveza y corrió hasta ellos sin importarle el hecho de no conocerlos:
"¿Cerveza? ¿Dónde?"
Con cara de sorpresa, los tres chicos señalaron la barra. Gimli corrió entonces eufórico hacia el lugar señalado.
"Que gente más extraña..." dijo Ron.
Gimli puso el grito en el cielo cuando no pudo alcanzar la barra para pedir su tan soñado tarro de cerveza. Hagrid, que estaba sentado en uno de los bancos, lo notó, y pidió un tarro por él. Una vez que se lo habían dado, se lo alcanzó al enano, pero al ver su cara, ambos se quedaron más asombrados que nunca.
"Por las barbas de mi padre, Glóin" dijo Gimli ", que no imaginé que existieran enanos de semejante tamaño."
"¿Enano yo?" Respondí Hagrid "Yo nunca pensé que hubiera gigantes tan diminutos. Debo llamar al ministerio de magia y reportar que se han estado haciendo experimentos con Gigantes. Deberían hacer algo al respecto."
Malfoy, seguido de Crabbe y Goyle fueron hasta el rincón en el que se había escondido Gollum, y sin notarlo, se sentaron en una mesa para tres.
"Que ropa tan ridícula traen puesta esos sujetos. Deberían tener un mejor sentido de la moda, o tal vez sean tan pobres y patéticos que se tengan que vestir así."
Crabbe y Goyle rieron; y Gollum, al sentirse incómodo en ese lugar, se comenzó a arrastrar por debajo de la mesa. Desafortunadamente para él, Draco lo vio, y lo detuvo de la esquina de su capa:
"No tan rápido, sirviente. Mis zapatos están sucios del polvo de éste pueblo. Límpialos antes de irte."
Gollum, indignado, lo miró a los ojos y dijo enfadado:
"¿Yo? ¿Limpiar zzzzapatossssessss? Nunca, tesssoro, nunca. Queremos al tessssoro, si noss dass al tessoro, limpiaremosss, pero antesss no."
Se dio la media vuelta y dio una bofetada a Draco, luego se fue a toda velocidad para esconderse debajo de otra mesa.
"¡Elfo malagradecido!" Vociferó Draco "¡Aún cuando los magos los han acogido nos paga de esta manera!"
Harry, Ron y Hermione se sentaron en la mesa de junto de Legolas, Gandalf y Aragorn.
"Me siento tentado a preguntarles de dónde vienen." Dijo Harry.
"¿Y porqué no le preguntas?" Comentó Ron con un gran panecillo en la boca.
"Sería descortés. Podrían molestarse." Se apresuró a responder Hermione.
"¿Gandalf?" Dijo Aragorn.
"Dime."
"¿Porqué aquí todos usan sombreros como él tuyo?" Inquirió el hombre.
"¿Cómo voy a saberlo?" Dijo Gandalf un poco molesto "Creí que mi atuendo era único. ¿Habían visto a alguien en la Tierra Media con mi vestimenta? Y ahora todos la usan. Qué falta de originalidad."
"Percibo cierta desconfianza en los que nos rodean." Dijo Legolas en tono pensativo.
"¡No me digas!" Respondieron Aragorn y Gandalf al mismo tiempo.
"¡Bueno, no me vean así!"
"¿Habías visto algo así?" Preguntó Pippin, asombrado.
Merry examinaba atentamente una de las bromas de Fred y George:
"Jamás. ¿Crees que podremos llevarnos algunas a la Comarca? Seremos la sensación."
"Tenemos de sobra en el colegio" dijo George ". Les podemos traer algunas si quieren. A cambio nos mostrarán qué clase de bromas se hacen en el lugar de donde vienen."
"Sí, eso sería magnífico." Completó Fred.
"¡Claro, gracias!" Respondieron los hobbits.
Fuera del lugar, un nazgûl desmontó su caballo y entró. Al verlo, Frodo se llevó la mano a la herida que le habían causado y desfiguró inconscientemente su boca en una mueca de dolor. Al mismo tiempo, Harry se encogió de miedo. Se vieron mutuamente y Frodo le dijo adolorido:
"¿Tú también?"
Harry asintió con la cabeza, pero invocó valor de su parte y recordando el hechizo que tantas veces lo había ayudado, sacó su varita diciendo:
"¡Ridicculo!"
Sobre el nazgûl apareció misteriosamente un sombrero con frutas y un atuendo tropical. Todos comenzaron a reír eufóricamente y el espectro, avergonzado, corrió fuera de allí lo más pronto posible lanzando un chillido espantoso.
"¡Magnifico! ¡Era un boggart! ¡Yo creí que era un dementor!"
Frodo corrió entonces hasta Harry y lo abrazó, llegándole apenas a la barbilla:
"¡Gracias, gracias! ¿Cómo puedo pagarte lo que has hecho?"
Harry se sonrojó y respondió
"Esto... no lo sé, no fue nada."
Sam cruzó los brazos y remedó a Harry:
"No fue nada, no fue nada. Payaso."
Frodo lo soltó y le dijo con estrellas en los ojos:
"Por favor, por favor, déjame pagarte. Haré lo que sea."
Ron se acercó a Harry y le susurró al oído:
"Mejor que se te ocurra algo, o terminarás como con Dobby."
Harry recordó lo sucedido con el elfo doméstico y su rostro se volvió azul, por lo que buscó algo rápidamente y viendo el brillo del anillo en su cuello, dijo:
"Bueno, ese anillo me gusta, ¿lo puedo ver? Solo quiero verlo."
"¿E... el anillo?" Preguntó titubeante el hobbit ". No, lo siento, eso no puedo permitirlo. Pide cualquier otra cosa, y te la daré."
"Bueno, la verdad es que necesito un par de calcetas nuevas porque cierto elfo me ha dejado con pares incompletos. Si puedes darme eso, estaremos a mano." Dijo Harry.
"¿Un elfo? ¿No será mejor recuperar las calcetas que has perdido? Déjame ver si puedo traértelas de vuelta. Ven. Acompáñame."
Harry caminó detrás de él seguido de Ron y Hermione, que no estaban dispuestos a dejar a su amigo en compañía de pequeñas personas raras.
Se detuvieron frente a la mesa de Legolas.
"Legolas, ¿de casualidad no tendrás unas calcetas sin par por ahí?"
"¿Perdón?" Preguntó el elfo.
Hermione, con estrellas en los ojos, se lanzó a Legolas aferrándose a uno de sus brazos:
"¡Pero qué elfo más hermoso! ¡Me gustaría tener uno así en mi casa!"
"... ¿Qué pasa aquí?" Inquirió Legolas.
"¿Porqué está vestido así? ¿No se supone que debería tener puesto un forro de cojín, además de medir la sexta parte de lo que mide?" Preguntó Ron.
"¡¿De qué están hablando?!" Exclamó el referido.
Hermione seguía abrazándolo y diciendo cosas sin sentido.
"Disculpe, señor elfo, ¿a qué casa sirve usted?" Dijo Harry.
Legolas se levantó de la silla, furioso, aún atado a la chica, y dijo:
"¿Servir? ¿Yo servir a alguien? ¡Qué insulto! Soy un príncipe entre los míos. ¡Los elfos no sirven a nadie!"
Dobby apareció misteriosamente y lo corrigió:
"Los elfos domésticos solo vivimos para servir a los magos, de modo que..." pero se dio cuenta de la apariencia de Legolas "¡No sabía que hubiera elfos tan altos y hermosos! Seguramente son para servir a los gigantes, así estarán en proporción con sus amos. O quizá sean para gente más rica y privilegiada, como el Profesor Dumbledore."
"¡Suficiente!" Exclamó Legolas "¡Exijo que me digan qué es lo que pasa aquí!"
"Señor elfo" comenzó Ron ", ¿le molestaría sacudir mi capa? Hace rato pasamos por una polvareda, y no quiero arriesgar a usar uno de mis hechizos, usted sabe cómo soy de malo con eso y..."
Hermione lo interrumpió para defender al elfo que seguía teniendo aprisionado:
"¡Cállate, Ron! , el señor elfo no quiere hacer nada de eso ahora."
Legolas, realmente agradecido por la defensa, respondió con una gentil sonrisa:
"Os agradezco lo que hacéis por mí, bella dama."
Hermione, viéndolo con los ojos demasiado abiertos y sonrojada, dijo:
"Bella dama... Me llamasteis bella dama..."
Lo abrazó con más fuerza, casi sacándole el aire:
"¡Ay! ¿Qué tengo que hacer para quedarme con él?"
Legolas, casi sin aliento, dijo entre dientes:
"Bien, ya decía yo que era demasiado bueno para ser verdad. Gandalf, ¿podrías sacarnos de aquí?"
Armándose de todo su valor, Gandalf se puso de pie y dijo en voz alta de modo que todos se dieron cuenta (aunque no era precisamente lo que quería hacer):
"¡Claro que los sacaré de aquí! ¡Soy un mago!"
Un silencio sepulcral invadió las Tres Escobas. Luego de unos segundos de pesada quietud, un alumno de Hogwarts que vestía distintivos de Ravenclaw dijo:
"¿Y qué? ¡Yo también!"
"Y yo." Dijo Harry a su vez.
"Y yo." Dijo Ron.
"Y, obviamente, yo." Completó Hermione.
"¡Y yo! ¡Yo! ¡Yo!" Todos empezaron a gritar al mismo tiempo.
"¿Y ahora qué vamos a hacer?" Preguntó Boromir, desesperado.
"¡Comida!" Gritaba Gimli, llorando de felicidad.
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Y muchísimas tonterías más que se me ocurrirán luego y que subiré en cuanto escriba. ¿Qué les pareció? ¡¡¡Dejen review's porfas!!!
Mil gracias a Silice-Black que me ha ayudado con esto, espero que el próximo capítulo lo escribamos entre las dos ^^
¡¡Reviews, reviews, reviews!!
