.:: Kyūketsuki ::.
Tráeme a la vida
By
Shatara- Helle
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Prologo
Sin Escape de las Sombras
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Desenvolvió un jadeo pesado al refinado aire que envolvía el museo Louvre, estaba molesto pero redimir los sucesos pasados ya no estaba ni cerca de sus posibilidades aun siendo lo que era. Caminó por el adoquinado húmedo de las fuentes danzarinas y en un instante presenció ante sus ojos la entrada principal a la cristalina pirámide de Louvre, elegante, mágica. Cuando logró divisar los paneles giratorios sellados que discontinuaban su camino negó con la cabeza un par de veces y sonrió. De las oscuras profundidades de su alma emergió un nublo negro que atrapó su cuerpo en un remolino lúgubre y se deslizo entre los paneles de vidrio llevando consigo la esencia de su cuerpo muerto.
Se dio un tiempo para contemplar el brillo encantado que ambientaba el vidrio; no necesitaba tiempo, este se había suspendido. El temor apretujó su corazón a pesar de que no lo necesitaba, sin embargo, se vio obligado a ocultar cualquier rastro que perdurara; no quería otra debilidad. Descendió la escalera de ocre en espiral y se detuvo al pie de esta, esperando algún movimiento. La resonancia de unos pasos serenos alertó sus sentidos y buscó su procedencia sin temor alguno.
-Sabias que negándote a solo correr el velo, demostraría tu lealtad – su rostro ni siquiera se inmutó, estaba decidido vigilar cada movimiento hecho por aquel demonio.
-Habría muerto – contesto con obviedad – Hubieras aprovechado su sangre y lo habrías asesinado – Sus manos se empuñaron con furia, solo imaginarse a esa bestia sobre lo que había marcado como su propiedad, lo volvía loco.
-Te equivocas – la sombra reprimió una risita –Pero no negare que esa idea se pasó por mi mente más de una vez- esta vez la carcajada estalló contra las paredes –Rin… espero que tengas lo que te he pedido – Rin llevo una de sus manos a la garganta. Sobre un talismán.
-Quiero verlo primero – objetó ocultando el amuleto en la palma de su mano. Fue un chasquido de dedos lo que escuchó antes de ver como tres figuras se revelaban a la luz nocturna, una de ellas era inmovilizada por otras dos más sin emplazar resistencia –Haruka…- El cuerpo de Rin ardía de coraje, no solo por Haruka, también por él.
La cabellera negra se alzó con brusquedad revelando uno profundos zafiros azules irradiando confusión pura sin demostrarlo abiertamente. Eso fue un golpe bajo para Rin… tanto que ansió alejarlo… tanto que anheló el odiarlo… para que al final fuera su misma perdición. Lo que no encajaba era ese gesto de indiferencia que mantenía enmarcado ¿Por qué? Esa actitud le hastiaba.
-Rin… ¿Qué…? –
-Ahora sabes lo que tienes que hacer ¿No? – Habló el hombre tras lo oscuridad; una navaja plateada se hincó en la garganta de Haruka; sentía la helada punta rozando su piel, pero sus ojos no se apartaron de la presencia de Rin. Tal vez tuvo razón desde un principio, debió alejarse y olvidarlo, tal vez…
Desde un principio.
Ok! Y aquí estoy, de nuevo, dándome mas trabajo del necesario ¡Pero es que las ideas se vienen como abejas a la miel! Solo que en vez de abejas, las musas de la inspiración, y en vez de miel, yaoi, yaoi puro *cofcofyaoihardcofcof*
No me hagan nada por no subir en el otro fic ¿ok? yo los quiero mucho *besos, besos*
¿Reviews? ^-^
Sayonara!