Lazos

Por Joey Hirasame

Capitulo 1

Mentiras

"Bien, es la última." -Se dijo a si misma la castaña, después de dejar caer una caja mas de sus pertenencias en su nueva habitación. No era muy grande, pero era agradable.

"Blue, querida, ¿Quieres comer algo?" -Preguntó una mujer, asomando la cabeza por el pequeño espacio de la puerta entreabierta.

"No te molestes, mamá." -Dijo un pelirrojo, entrando intempestivamente en la habitación, pasando a la mujer de largo. El chico tomó de la mano a Blue y salió de la habitación.- "La llevaré a conocer la ciudad y después iremos a comer algo a Sketch."

"No, Silver. Aún tengo que desempacar va-"

"Tus cosas seguirán ahi cuando volvamos." -Le interrumpió el chico.- "Te hace falta despejarte y conocer la ciudad. Pasarás mucho tiempo en Goldenrod City y te conviene saber tus rutas."


"Te veo luego, dulzura." -Se despidió el chico de ojos ambar, apartandose de una desconocida y corriendo al parque.

Un par de minutos después, llegó al campo de béisbol, donde sus amigos ya habían comenzado sin él. Un chico rubio se preparaba para batear, y otro castaño de chaqueta azul se preparaba para poncharlo. La pelota viajó a gran velocidad y...

"¡Out!" -Cantó un chico.- "Estas fuera."

"Oh, viejo." -Gimoteó el bateador, dejando caer el madero al suelo.- "Oh, hey Gold. ¿Qué dice la novia numero 15?"

"¿Detecto algo de envidia en tu voz, Pearl?" -Bromeó el recien llegado, recogiendo el bate del suelo.

"No. Pero viejo, ¿Te mataría dejar algo para los demás?" -Preguntó Pearl, arqueando una ceja y de brazos cruzados.

"Oh, que tierno." -Exclamó el chico, con voz de bebé. Gold atrapó el cuello de Pearl con un brazo y lo obligó a agacharse.- "¡Chicos, Pearl está molesto porque lo tenemos de Cuarto Bate!" -A medida que su barullo se volvía mas ruidoso, un par de chicos se acercaron.

""Cuarto Bate"."- Repitió Pearl, liberandose del agarre de Gold.- "¿Por qué Cuarto Bate?"

"Porque somos tan buenos, que no te dejamos batear." -Explicó Gold, e inmediato el grupo de chicos estalló en un coro de risas y burlas.

"¡Ya, ya, ya!" -Los calmó un muchacho de rubia cabellera, apaciguada bajo una gorra negra.- "¿Vinimos aquí a jugar béisbol a burlarnos del puberto?"

"Oh, ¿Por qué no hacer ambas?" -Preguntó Gold, abrazando a Pearl de nuevo.

"N tiene razón, Gold." -Dijo entre risas otro beisbolista de ojos rojos, tirando de la manga de la chaqueta del ojiambar.- "¡Vamos a jugar!"

Gold tomó el bate del suelo una vez mas y caminó hasta el plato. Frente a él, el mismo muchacho de castaña cabellera y ojos color ebano le aguardaba.

"¡No le verás ni el polvo, Black!" -Exclamó Gold.

"Si tan solo fueras tan bueno en el béisbol como lo eres alardeando." -Murmuró el pitcher.

"¡Red, a ver si puedes con esta!" -Gritó el bateador, y a lo lejos, el chico de ojos rojos levantó la mano.

Black lanzó la bola con gran velocidad y presición, sin embargo, Gold la golpeó de lleno. Las miradas de todos se elevaron, poco a poco, siguiendo la bola. Después bajaron...

"¡Es mía!" -Gritó Red, antes de perderse de vista.

"...No creo que la atrape." -Murmuró N."


"¡No, Silver, para!" -Rogó la castaña entre risas, arrancando un par de sonrisas furtivas del rostro del pelirrojo.

"Pero enserio, me veré obligado a odiarte si te vuelves como las chicas de esa escuela." -Bromeó el pelirrojo.- "Gran parte de ellas se creen super-modelos o algo parecido."

"Por favor, Silver." -Gruñó Blue, reprimiendo la risa. Se detuvo y alzó los brazos.- "¿Te parezco una modelo?"

"La verdad..." -Comenzó el pelirrojo, sin embargo no terminó la frase.

"¡La tengo!" -Se escuchó gritar a alguien. Las miradas de ambos se posaron sobre un chico, en medio de la calle.

Portaba una gorra y chaqueta rojas, y un guante de béisbol en su mano, donde había una pelota. Su cabello era negro cenizo y sus ojos eran rojos. El extraño beisbolista se giró hacía el par de chicos en la acera.

"Tu." -Murmuraron Blue y el beisbolista al mismo tiempo. El chico alzó la mano, en un ademan para saludar, sin embargo el sonido de una corneta lo detuvo.

Lo siguiente que supo el pelinegro fue que estaba volando por los aires, y 2 segundos después golpeó el suelo pesadamente.

"¡Red!" -Se escuchó gritar a una voz femenina.

"¡Niño loco!" -Gritó otra voz, seguida del sonido de la puerta de un auto cerrandose. Entonces todo cuadró.

Lo habían atropeyado.

"E-Estoy bien." -Gruñó el ojirojo, levantandose del asfalto con lentitud. Sus ojos se encontraron con un par de zafiros frente a él.- "Mas de 10 años, y este fue el mejor reencuentro que pude haber planeado." -Blue dejó salir una risa involuntaria.

"¿Estás bien muchacho? ¡Debo llevarte al hospital!" -Exclamó el hombre que arroyó a Red.

"No se preocupe, estoy bien." -Le aseguró el chico, cojeando solo un poco, acercandose a la acera con la ayuda de Blue y Silver.- "Lamento haber golpeado su auto."

"Eh..." -El hombre lucía genuinamente confundido, y no era para menos.- "No... no hay problema." -Y sin mas, el hombre se montó en su auto nuevamente y, después de gruñir "Niñatos locos", se marchó.

"¿En verdad estas bien?" -Preguntó Blue, una vez que el ojirojo se sentó en la acera.

"¿Por qué todos siguen preguntandome eso? ¡Estoy bien!" -Exclamó sonriente, antes de posar su mirada en el pelirrojo.- "Tu eres Silver, ¿No?"

"Si." -Respondió sereno.- "Tu eres el amigo de Green, ¿Cierto?" -Red asintió energicamente.

"¿Qué haces aquí, Blue?" -Preguntó el beisbolista. Los labios de la castaña se apretaron en una linea recta.

"Es una larga historia."

"Bueno, en ese caso..." -Comenzó, levantandose con pesadez y limpiando el polvo de sus pantalones.- "Puedes contarme mientras te muestro la ciudad." -Los ojos de Red viajaron de nuevo hacía Silver.- "¿No te molesta si te la robo por un momento?"

"De hecho-"

"¡Bien!" -Exclamó Red, enganchando el brazo de Blue en su mano, firme pero delicadamente, antes de darse a la fuga.- "¡La llevaré a Sketch en hora y media!"


"... No va a volver, ¿Cierto?" -Preguntó Black, mientras él, Pearl, Gold y N yacían sobre, junto y alrededor de una banca en el parque.

"Quiza lo atropeyó un auto." -Adivinó Pearl.

"Pearl, se trata de Red." -Dijo Gold.

"¿Y?"

"Cuando se trata de Red, no es "Quiza"." -Continuó el ojiambar.- "Definitivamente lo atropeyó un auto. Pero no iré a ayudarlo cada vez que le pase."

"¡Es tu primo!"

"Me da igual."

"¿Y ahora que haremos?" -Preguntó Black, interviniendo en la conversación. El silencio reinó por unos minutos, hasta que alguien lo rompió.

"Tengo hambre." -Confesó Gold, antes de levantarse de la banca.- "Vamos a Sketch."


"Dia, no tenías que pagar por el helado." -Murmuró una chica pelinegra, escondida detrás de su cono.

"Vamos, Plat. No soy tan pobre." -Bromeó un chico peliazul. Su brazo rodeaba suavemente su cintura y la atraía hacía él.- "Ademas, tengo trabajo. Puedo costear este tipo de cosas. Solo no pidas algo muy costoso para tu cumpleaños." -Platina soltó una timida risa, segundos antes de que algo comenzara a timbrar en el bolsillo del muchacho.

"¿Pasa algo?"

"Hablando de trabajo." -Murmuró Dia, sacando su celular y presionando un par de botones.- "Mi turno comienza en 20 minutos. Te llamaré esta noche, ¿Te parece?"

"Si." -Dia se acercó rápidamente a Platina, atrapando sus labios entre los propios en un fugaz beso, antes de separarse y huir corriendo, dejando a su novia con una sonrisa, y un dulce sabor de boca.


"- Y entonces, el doctor dijo que si me rompía el trasero de nuevo, tendrían que transplantarme una nalga." -Terminó de relatar Red. Cualquier otra chica se hubiese horrorizado ante tal historia, pero a pesar de los años, Red sabía que tanto podía soportar Blue. Y a juzgar por la aparentemente interminable risa de su amiga, tenía razón.

"Dios, había olvidado lo divertido que haces sonar todo." -Murmuró la castaña, recuperando el aliento. Ambos habían recorrido la ciudad por un buen rato, y ahora se dirigían al famoso Sketch.

"Aún no me haz dicho por qué razón te mudaste aquí." -Cantó Red, apagando la sonrisa de Blue, mas no borrandola.

"Vine a estudiar a la Academia de Bellas Artes de Goldenrod." -Explicó la chica, sonriendole al cielo, con la mirada apartada de la de su amigo.- "Quiero ser una gran cantante, y para eso tengo que aprender muchas cosas."

"Bien, parece que seremos compañeros de clase." -Dijo Red, e inmediatamente se encontró con la mirada sorprendida de la chica.- "Yo tambien estudio ahí."

"¿Enserio?" -Preguntó ella, notoriamente sorprendida. Red asintió energicamente, con una sonrisa en el rostro.- "¿Tu?"

"Si. ¿Por qué es tan dificil comprenderlo?" -Preguntó él. No lucía ofendido, solo confundido.

"Bueno, según recuerdo no eras el tipo de niño que soñaba con ser artista." -Dijo Blue, antes de señalar al guante en la mano de Red.- "Eras mas el tipico niño deportista."

"Bueno, a medida que pasaba el tiempo me pregunté: ¿Por qué no hacer ambas cosas?" -Exclamó el ojirojo, despojandose del guante y guardando la pelota en el bolsillo de su pantalón.- "Ven, vamos a comer algo."


"Yellow, terminó mi turno." -Anunció un muchacho, despojandose del delantal que llevaba.

"¡No, no, no, Jacob!" -Pidió una rubia de pequeña forma, interponiendose en su camino.- "Te necesito 5 minutos mas, ¡Aún no llega Dia!"

"Lo siento, pero tengo cita con el dentista." -Se disculpó el chico, antes de abandonar el local, y dejar a la encargada al borde de la histeria.

"Hamburguesa, con todo menos cebolla, pepinillos y mostaza." -Anunció un chico de rojizos ojos y gorro blanco, asomando la cabeza por la ventanilla a la cocina.- "Pero qué de- ¡Yellow!" -Gritó el chico, rápidamente ganando la atención de su jefa.- "¿Donde carajo está Jacob?"

"Tenía cita con el dentista, así que desapareció en cuanto terminó su turno. ¡Y Dia todavía no aparece!" -Gritó Yellow, mientras se paseaba por las mesas, tomando ordenes. Justo en ese momento, el chico peliazul de boina roja entró a Sketch a toda la velocidad a la que podían moverlo sus piernas- que no era mucha.

"¡Ya llegué, gente!" -Anunció Dia, entrando de golpe a la cocina.

"Dia, necesito una hamburguesa con todo menos cebolla, pepinillos y mostaza; una orden de papas fritas, una pizza individual, 3 refrescos de cola, naranja y lima; 2 ordenes de aros de cebolla y una malteada."

"..."

"..."

"...¿Nada mas, Ruby?"

"¡Para ayer, Diamond!" -Gritó el chico, antes de salir de la cocina.

"Wow, nunca había visto a un gay tan molesto." -Murmuró para si mismo el cocinero, colocandose el delantal y el sombrero.


"¡Ya llegaron los DH!" -Anunció Gold, haciendo su aparición en el restaurante con el resto del equipo de béisbol.- "Dios, ¡Tengo tanta hambre!"

"Lo sabemos, venías repitiendolo varias veces de camino hacía aca." -Recalcó Black, sonriendo. Todo el grupo se abrió camino hasta una de las pocas mesas vacías.

"¿Qué van a ordenar chicos?" -Preguntó Ruby, llegando junto a ellos.

"Quiero un Hot Dog." -Dijo Gold, antes de tornar su voz inusualmente grave.- "Con todo."

"Wow, si que tenías hambre." -Gruñó N, destilando sarcasmo.

"Hey, Ruby." -Le llamó Pearl.- "¿Está Dia en la cocina?"

"Si, pero no recomiendo que lo vayas a interrumpir." -Dijo el mesero.- "Acaba de llegar, y las ordenes se acumularon. Lo mejor será esperar a que se desahogue todo."

"Estará bien." -Dijo Pearl, abriendose camino a la cocina.

"Yo solo quiero un refresco." -Anunció Black, y N le hizo una señal con la mano para que fuesen dos. Después de anotar todo en una libreta, Ruby se retiró.- "Bueno, supongo que Red no me devolverá mi pelota un día de estos, ¿No?"

"Es tan torpe que quiza ya la-"

"¡Gold!" -Chilló una mujer, acallando la oración del ojiambar. Los DH se giraron un poco, y vieron a una chica de cabello gris pardo y ojos rojos, de semblante furioso, acercandose velozmente a su mesa.

"Hey, Roxanne." -Exclamó Gold, levantandose de su asiento.- "¿Que te trae por-?"

"¡No me quieras ver la cara de estúpida, Gold!" -Gritó la chica, apartandose del muchacho cuando este intentó abrazarla.

"¿Pero qué te pasa?" -Preguntó Gold, extrañado. Roxanne soltó un resoplo y se cruzó de brazos.

"¿Qué hacías tu anoche en "Dragon's Den?" -Preguntó la muchacha, e instantaneamente el rostro de Gold perdió color, e imagenes de la noche anterior pasaron a gran velocidad por su mente.- "Varios amigos me contaron que te vieron bailando con varias chicas."

"¿Y ahora de donde sacaron eso?" -Preguntó Gold, dejando salir una convincente carcajada. Roxanne arqueó una ceja; no se lo había creído.- "Tal vez solo era alguien que se parecía a mi."

"¿Enserio?"

"Sip. Yo anoche estaba metido en mi cuarto." -Mintió, de nuevo, convincentemente.- "El pollo de la cena me causó malestar." -La mirada de Roxanne comenzaba a flaquear, y fue entonces que el habilidoso Don Juan entregó el golpe decisivo.- "Sabes. Te lo explicaré de otra forma."

Gold se aclaró la garganta, e inmediatamente los chicos del béisbol levantaron su mesa y la corrieron un poco, para darle espacio al ojiambar de hacer lo que mejor sabía hacer: Endulzarle el oído a las mujeres.

"Esas son puras mentiras

Esa noche yo no andaba allí

Debes estar confundida

O había un tipo igualito a mi."

"Te cuentan que me vieron paseando en la ciudad

Con una ropa fina y con cara de galán

Mirando a todas las chicas pasar frente a mi

Pero eso es imposible, yo nunca estuve allí"

"Cuando no estas conmigo yo me porto bien

Me quedo encerrado viendo la T.V.

"No salgo ni a la esquina ni hablo con mi vecina

Aunque no te lo niego sigue estando divina."

"Eas son puras mentiras

Esa noche yo no andaba allí

Debes estar confundida

O había un tipo igualito a mi."

"Me dices que me viste en una pagina web

Con dos jevas al lado y una birra tambien

Que estaba muy contento y como distraido

Te juro yo a esa hora estaba mas que dormido."

"No se de que me hablas, yo no se que pasa

Tu siempre por ahí y yo tranquilo en mi casa

Leyendome unos libros pa' poder comprender

Como debo tratarte y entenderte mujer."

"Eas son puras mentiras

Esa noche yo no andaba allí

Debes estar confundida

O había un tipo igualito a mi."


Después de su pequeño numero, medio restaurante le aplaudió y Roxanne lo tacleó en un abrazo.

"Entonces, ¿Desconfías de mi?" -Preguntó Gold, estrechandola entre sus brazos. Ella rió un poco y se separó de él.

"Claro que no. Se que no me mentirías." -Dijo ella, antes de retroceder y agachar la mirada.- "Lamento haber dudado de ti."

"No te preocupes." -Murmuró Gold, antes de besar su mejilla.- "Entonces, ¿Te veo mañana?" -Roxanne asintió alegremente, antes de salir del restaurante. El ojiambar soltó un suspiro de alivio y se dejó caer en su silla.

"¿En verdad tu escribiste esa canción?" -Preguntó Black. Gold carraspeó y se soltó riendo.

"¡No, que va!" -Exclamó el chico.- "La escuché en la radio hace un par de días."

"Si te contaron: es mentira. Si hay fotos: es un montaje. Si hay video: se parece a mi." -Repasó N, recordando otras celebres frases con las que Gold se había salvado el cuello.- "Y la rara vez que por fín te atrapan; Si me ves: me obligaron."

"Por eso, muchachos:" -Dijo Gold, segundos antes de que Ruby llegara con sus ordenes. En el instante que Black estiró la mano para tomar su refresco, Gold se lo arrebató y le dió un sorbo.- "Es bueno ser yo."


"Y esto es Sketch." -Anunció Red, una vez que él y Blue entraron al restaurante.- "El ambiente aquí es muy bueno, y la comida es mucho mejor."

"Te creo." -Dijo Blue, mientras Red la arrastraba al interior.

"Te presentaré a unos amigos." -Dijo Red, buscando a su equipo entre toda la gente. Pero entonces algo golpeó su mente:- "¡Cierto, rayos! Te he tenido en la calle un buen rato y no hemos comido nada."

"En verdad-"

"Espera." -Interrumpió Red, arrastrando a la castaña a la barra.

"No entiendo como algunas chicas pueden ser tan imbeciles como para caer por eso." -Gruñó una chica de ojos azules, señalando a la mesa de los beisbolistas.

"Quiza la dejaron caer de cabeza cuando era bebé." -Dijo otra, de ojos de igual color pero de tono mas oscuro y cabello castaño, sorbiendo ruidosamente su malteada. Su pequeña conversación se vio interrumpida cuando llegó Red, arrastrando a Blue consigo.

"¡Hola Sapph!" -Saludó el muchacho.- "¿Qué cuentas?"

"Gold acaba de verle la cara a otra chica." -Respondió la castaña, como si fuese lo mas común del mundo.

"Hum, que raro. Apenas han sido dos esta semana." -Murmuró Red para si mismo, antes de recordar a la chica que lo acompañaba.- "¡Oh, cierto! Ella es Blue."

"Mucho gusto." -Saludó Blue, sin embargo Sapphire solo le hizo un gesto con la mano. La chica sentada junto a ella se aclaró la garganta y le extendió la mano.

"Soy Crystal." -Se presentó, estrechando la mano de Blue.

"¿Les importa cuidarla un rato? Tengo que ir a hablar con los chicos." -Dijo Red. Blue rodó los ojos y sonrió.

"Red, no soy una niña." -Le recordó la castaña, sin embargo, el ojirojo solo se encogió en hombros y huyó a toda velocidad.

"Entonces, Blue." -Comenzó Crys, señalando un asiento vacío junto a ella.- "¿De donde eres?"

"Acabo de llegar de Pallet Town, es un pueblito muy reducido en Kanto." -Explicó Blue, antes de sentarse.

"¿Y qué viniste a hacer aca?" -Preguntó Sapphire, aún sorbiendo los restos de su malteada.

"¿Puedes dejar de hacer eso? Dejo de haber liquido ahí hace media hora." -Le reprimió Crys. Sapphire le dirigió una mirada molesta antes de empujar el vaso lejos.

"Bueno." -Llamó Blue.- "Vine a estudiar en la Academia de Bellas Artes."

"Oh, eso significa que serás su compañera." -Exclamó Crys, señalando a Sapph. La mirada sorprendida de Blue se clavó en la chica de apariencia y actitud ozca.

"¿Enserio?" -Crys asintió levemente.- "¿Qué estudias?"

"Danza moderna." -Respondió desganada.- "Quiero bailar Hip-Hop." -Bueno, eso tenía sentido, pensó Blue. Nunca había sido el tipo de persona que se dejaba llevar por las apariencias, pero esta chica lucía algo... varonil.

"¿Algo mas, chicas?" -Preguntó una rubia detrás de la barra.

"¡Oh, Yellow!" -Le llamó Crys, señalando a Blue.- "Te presento a Blue, va a estudiar contigo y Sapph en la Academia."

"Mucho gusto." -Saludo Yellow, extendiendo su mano por sobre la barra. Tarea titanica considerando su corta estatura.- "¿Qué piensas estudiar, Blue?"

"Música. Quiero ser cantante."

"Yellow aquí presente es la Leonardo DaVinci de este siglo." -Comentó Crys. Un potente tono rojizo se apoderó del rostro pecoso de la rubia.

"¡N-No es cierto!" -Tartamudeó la encargada del local.- "Yo solo hago dibujos simples."

"¡¿Simples?" -Exclamó Sapphire, haciendo estremecer a las 3 chicas frente alrededor de la barra.- "Mira el techo."

Los 4 pares de ojos se clavaron al techo: había todo un cielo nocturno dibujado ahí arriba. Estrellas, la luna, incluso un par de nubes obscuras y un avión.

"¿Tu hiciste eso?" -Preguntó Blue, aún con la mirada perdida en el paisaje dibujado en el techo.

"S-Si." -Confesó timidamente, escondiendo la mirada.


"-Y luego la llevé por un helado." -Terminó de relatar Dia, mientras sacaba la pizza del horno y la ponía en la barra, listo para rebanar.- "Entonces sonó la alarma y tuve que venir a trabajar."

"Suena a que se divirtieron." -Dijo Pearl, con una sonrisa en el rostro. Le encantaba ver a su amigo tan feliz, y si esta chica- a la que todavía no había tenido el gusto de conocer- lo hacía feliz, él era feliz.

"¿Y qué dice el equipo de béisbol?" -Preguntó Dia, tratando de hacer conversación. Pearl soltó un desganado suspiro.

"Entramos a un torneo que será el mes proximo, pero apenas somos 5." -Explicó el rubio.- "Necesitamos conseguir a otros 4 jugadores, por lo menos."

"¿No puedes convencer a algunos chicos de tu escuela?" -Preguntó Dia, mientras sacaba la pizza por la ventanilla y hacía sonar la campana.

"No es tan sencillo." -Gruñó Pearl. La mirada confundida de Dia le dijo que tendría que elaborar eso.- "Es por Gold y Red. Muchos de los chicos de Golden High no quieren tener nada que ver con estudiantes de la Academia."

"¿Por qué?"

"No lo sé, parece que siempre ha habido fricción entre las dos escuelas." -Explicó Pearl.

"Tu estudias en Golden High, y yo estudio en la Academia." -Señaló Dia.- "Y nos llevamos bien." -Pearl sonrió ante la ingenuidad de Dia, debió saber que no sería fácil explicarlo.

"Lo se, pero supongo que es porque nos conociamos desde antes." -Musitó Pearl, para terminar de una vez con el argumento. Era deprimente.- "Bien, supongo que te dejaré trabajar en paz. Nos vemos."

"Adios." -Se despidió Dia, antes de que Pearl saliera de la cocina.


"Entonces, ¿Si te atropeyó un auto?" -Preguntó Black.

"Sip, pero valió la pena." -Exclamó Red.

"La niña está sana." -Murmuró Gold, practicamente desnudando con la mirada a Blue desde lejos. Sin embargo se detuvo cuando su primo le dio un golpe en las costillas.

"Ni siquiera lo pienses, está fuera de alcance." -Le advirtió Red.

"¿Qué, te gusta?" -Preguntó Gold, arqueando una ceja

"No, pero es mi amiga y quiero que la respetes." -Explicó el ojirojo, totalmente serio.- "¿Entiendes?"

"Si, papá." -Bufó molesto el ojiambar, antes de recordar algo.- "¿No tenías que ir a los camiones hoy?" -Los ojos de Red se abrieron de par en par, e inmediatamente sacó su celular de su bolsillo: 5:30.

"¡Demonios!" -El chico exclamó. Red comenzó a correr de un lado a otro, murmurando cosas inentendibles.- "¡Mi guitarra! Necesito mi guitarra."

"Está en casa." -Dijo Gold, comenzando a perder la calma tambien.

"¡Tengo media hora, Gold!" -Exclamó Red, señalando al reloj de su celular.- "¡No llegaré a tiempo!"

"Esta bien, tu ve a la terminal y yo ire a casa por tu guitarra. Te veré allá." -Planeó Gold, sin embargo su primo seguía estatico y temblando.- "¡Corre!

"Blue, tengo que avisarle." -Murmuró Red, dispuesto a correr a la barra, sin embargo Gold lo detuvo.

"¡28 minutos!"

"¡Diablos!" -Sin decir una palabra mas, ambos parientes salieron corriendo a toda velocidad del local. Dejando a Black y a N solos.

"Bonito equipo de Béisbol que nos cargamos, ¿No?" -Bromeó Black


"¿Dónde está Red?" -Preguntó Blue, a nadie en particular, mientras escaneaba el restaurante completo.

"Me parece haberlo visto salir." -Comentó Yellow, con un tono de voz casi inaudible.

"¡El infeliz me dejó sola!" -Exclamó Blue, molesta.- "¿Cómo diablos regresaré a mi casa? ¡No conozco la ciudad!"

"Si vives en una casa individual, será sencillo encontrarla." -Dijo Crys. Los labios de Blue se apretaron en una linea recta y soltó un pesado suspiro.

"No, vivo en un edificio de departamentos." -Explicó la ojiazul.

"Será dificil, hay demasiados en la ciudad." -Comentó Sapphire.- "Ademas hay- ¡Oh, estupendo! Justo lo que necesitaba." -Se quejó la chica, dirigiendo su molesta mirada a la entrada.

4 chicas iban entrando al local, de tal forma que parecía que el lugar entero les pertenecía. Una de ellas, de cabello y ojos rosas, caminaba al frente del grupo, con gran imponencia y seguridad. Claramente la lider del grupo.

Otra de ellas, de cabello y ojos naranja, caminaba solo un par de pasos tras la lider, y sin embargo emanaba la misma soberbia y seguridad.

Detras de ellas, las dos últimas del grupo. Una de ellas era castaña, de ojos... ¿Blancos? No, no era blanco, era mas bien gris claro. Muy claro. La última, morena y de ojos de un color igualmente extraños a los de su compañera: una mezcla extraña entre oro y plata. Ambas caminaban una junto a la otra, resagadas detrás de sus acompañantes.

"¿Quienes son ellas?" -Preguntó Blue. Inmediatamente, Sapphire soltó suspiro de exasperación.

"Simplemente el grupo de personas mas odioso sobre la cara del mundo." -Gruñó Sapph.

"Todos las llaman: "Las Modelos.".- Comenzó Crys.- "Estudian en la Academia, y al parecer su autoestima esta demasiado alta. Al punto de rayar en el narcisismo."

"La pelirrosa es la lider de la parvada." -Comenzó Sapphire.- "Su nombre es Whitney, aunque tambien puedes llamarla "Engendro del Demonio"."

"Es la mas egocentrica del grupo, estudia Teatro y se ama demasiado simplemente porque su madre fue una famosa actriz." -Explicó Crys.

"La del cabello naranja es Gardenia." -Dijo Sapph.- "Tambien estudia actuación, y ademas estudia "Ballet"." -Dijo Sapph, agregando comillas con los dedos."

"Bailó en un video de Mistyck, y desde entonces nadie la baja de su nube." -Dijo Crys.

"La de la bufanda rosa es Platina Berlitz." -Dijo Sapph, recalcando el apellido.- "Solo se ganó la entrada a la Academia porque su padre es Arxes Berlitz, el pintor."

"Que sea ridiculamente rica tambien ayudó." -Exclamó Crys.

"Y finalmente, la castaña de la gorra de béisbol es White." -Terminó Sapphire.- "Es estúpida, tonta, y egolatra."

"Es una chica muy... amigable." -Dijo Crys, enfatizando la última palabra, sin embargo Blue no comprendía.

"Es muy cariñosa." -Dijo Yellow, entrando a la conversación desde detrás de la barra. Blue seguía sin entender.

"¡Es una golfa!" -Gritó Sapphire, ganandose las miradas de todo el restaurante.- "...Encarguense de sus asuntos, gente. ¡Niño princesa, dame otra malteada!" -Ruby gruñó y se acercó a la ventanilla hacía la cocina.


"Bien, amigas, tenemos un asunto super-urgente que tratar." -Chilló Whitney, una vez que las cuatro se sentaron en a una mesa.- "Esperen, ¡Ru-Ru!" -Completamente de la nada, apareció Ruby.

"Te pedí que no me llamaras así." -Gruñó Ruby, luciendo su mejor sonrisa falsa.

"Como sea, chico." -Espetó la pelirrosa, mirandole con desdén.- "Traeme un refresco de dieta."

"Lo mismo." -Dijo Gardenia.

"Quiero una barquilla de chocolate." -Pidió White, ganandose las miradas asqueadas de 2 des sus compañeras.- "¿Qué?"

"Niña, el helado engorda." -Le reprendió Whitney, como si le estuviese explicando algo a un niño pequeño.

"Bueno, White siempre come como si no hubiese un mañana." -Murmuró Platina, tomando entre sus manos el brazo de su amiga.- "Y está muy delgada." -Ruby aclaró su garganta ruidosamente.

"¿Vas a querer algo, cielo?" -Dijo el ojirojo, dirigiendose a Platina. Ella negó con la cabeza.- "Bien, les traere su orden en unos minutos."

"Bien, como les decía, tenemos un asunto muy importante en nuestras manos." -Repitió Whitney, llamando la atención de sus tres amigas. Su mirada acosadora se clavó en Platina, haciendola estremecer.- "Tenemos que hablar sobre tu novio, el cocinero."

"¿Qué hay de Dia?"


"Bien, chicas." -Anunció Blue, levantandose de su asiento.- "Tengo que ir a buscar mi casa antes de que oscuresca."

"¿No quieres que te acompañemos?"- Preguntó Sapph, sonando genuinamente preocupada.

"No hace falta, ya soy una niña grande." -Bromeó Blue, sonriendo.- "Nos vemos."

"Adios." -Se despidieron Yellow, Crys y Sapph.

La castaña caminó hasta la puerta, esquivando a una que otra persona en su camino. Apenas había pasado un día, y ya se había encontrado con buenas personas.

Cuando llegó esta mañana, pensó que sería dificil empezar de cero en otra ciudad, en otro país. Pero al encontrarse con amigos del pasado, como Red y Silver, y al conocer a nuevas personas, como Sapphire, Crys y Yellow... Estos eran los tipos de lazos que duraban por siempre.

Blue ya estaba solo a un par de pasos de la salida, sin embargo, un chico apareció en la puerta. Su cabello era castaño, peinado en puas, y sus ojos eran de un fiero color verde, sin embargo tenían tambien un efecto hipnotico.

Ambos se paralizaron al verse uno al otro.

"...Hola."

N/A: Y bien, he aquí otra historia. La historia que había prometido después de borrar AAA. Me gusta mas esta, y la tengo mejor planeada. Diganme que piensan, y dejen review antes de cerrar la ventana.

Disclaimer: La canción usada en este capitulo es "Mentiras" de Los Amigos Invisibles.