Bueno... se que tengo un fic pendiente PERO ES QUE COÑO! Se me borro el archivo MAS DE TRES VECES! *llora hacia el atardecer*

Pero estoy en proceso de re escribirlo QuQ hace varios meses... pero eso es irrelevante.

Hoy vengo con un fic de Gamzee y Karkat. Es medio tristón :( Karkat mi vida deja que te abrace! 3

Tendra sexy time perras... si es que no me da verguenza subirlo u.u.u.u.u.u


Me encontraba en la azotea de mi departamento, odiando todo como siempre.

Pero este día todo resultaba ser aún más horrible de lo normal.

El hermoso amanecer, que normalmente incitaba a la gente a levantarse con ánimos y a continuar con sus míseras vidas con una falsa positividad, ahora solo parecía el escenario más deprimente que haya visto jamás.

Era tan hermoso, y pronto será lo último que vea.

Estaba en la azotea…justo en el borde del edificio, sujetándome de la baranda de seguridad que había detrás mío. Listo para…

¿Listo para?

Aún no sabía si me atrevería a saltar. Todo era una mierda sin sentido en esta vida… pero aun así, quizás…Quería vivir. Muy dentro de mi corazón gris y amargado.

El único problema es que no tenía las razones suficientes para aferrarse a la vida. Era un simple cobarde y bueno para nada chico de 16 fastidiado por la rutina, odiando todo a su alrededor, y más aún a si mismo.

Oh, como se detestaba.

Pero podía estar equivocado… Quizás si tenía amigos, pero estaba seguro que aunque actuaran como tales, lo odiaban muy dentro de sus corazones. ¿Quién no? Me es imposible no ser la mierdecilla desagradable que soy.

Es increíble el poder que tiene el odio en sí mismo. Consume mi cuerpo y destruye y distancia todo pequeño placer que la vida quiera darle.

Era patético, y lo sabía.

Comencé a respirar más profundo, ya que sentía como el viento quería empujarme hacia mi fin.

—Odio el viento. —Me dije a mi mismo, solo para poder escuchar mi temblorosa y débil voz y sentir que todo esto era real, que lo que estaba a punto de hacer era real, y que no podría retractarse una vez que se decidiera.

Me pregunto cuando dolor sentiré… al estrellar mi asqueroso cuerpo al asfalto, sentir que no puedo respirar debido a la velocidad y luego chocar contra el suelo, haciendo pedazos lo que más odio.

Dudo que sea más doloroso que el día a día, que el ahora.

Nada se compara a este odio, profundo y despiadado, infectando cada célula de mi cuerpo y convirtiéndome en lo que soy.

Quizas si a alguien le importara.

Si alguien fuera lo suficientemente estúp- … valiente para soportarme.

Solo quiero…

—Solo quiero importarle a alguien— No pude soportarlo y dije eso en voz alta, sintiendo como las lágrimas caían libremente por mis mejillas, siendo las únicas que me acariciaban con tan gentileza.

Estaba listo. En ese momento no habría nada que me hiciera cambiar de opinión, era miserable y no había vuelta atrás.

Solo…

Solo un paso en este aire traicionero y todo acabaría.

Estoy seguro de que nadie derramaría una lágrima.

Estoy seguro de que alguien se reirá.

Pero aun así… aunque su amor fuera cínico…

¡No! Estaba listo, este era su momento.

Estire mi pie con miedo, sintiendo nada más que el viento que quería asesinarme.

Pero me sorprendo cuando siendo dos manos grandes que me agarraban desde mis axilas.

Quiero darme vuelta para mirar al idiota que estaba jodiendo todos mis planes. Seguramente algún puto conserje que gusta de meterse en asuntos ajenos.

¡Nada me sale bien, coño! ¡Ni morir!

Antes de poder darme vuelta, siento como me jala hacia arriba, logrando pasar mi cuerpo por sobre la rejilla.

—¡¿Qué?! ¡Déjame! — Aún quedaban lágrimas en mis ojos y no quería que me vieran así.

De repente caigo al suelo, haciendo un estruendoso ruido.

—¡Mi putísimo hermano! ¡No lo hagas! — Veo a un tipo increíblemente despeinado, con la cara pintada de payaso, pero tenía la pintura algo corrida, lo que lo hacía ver tétrico.

¿Acaso estoy soñando?

Su próximo movimiento es tomarme los hombros firmemente y mirarme directo a los ojos, éstos estaban rojos e hinchados por culpa de las lágrimas.

—¡Déjame, imbécil! — Le grito rápidamente, zafándome de su agarre.

Apestaba a marihuana, así que me aleje aún más haciendo una mueca de desagrado.

—¡Pero, hermano! ¡No puedes quitarte la vida! ¡Cada ser humano es un puto milagro! — Seguía gritándome muy alterado.

—¡No soy un puto milagro! — Me apresuré a contestar. — ¡Soy defectuoso! ¡Un Don Nadie! ¡Una jodida mierda! — Le gritaba enfurecido, aunque más conmigo mismo. — ¡Ahora vete! —Sentí como las lágrimas volvían a acariciar mis mejillas. Trataba de secarlas con mis mangas, pero eran demasiadas y pronto mi chaleco de la escuela estaba mojado.

Era tan patético…

Sentí como el tipo vestido de payaso se levantaba. Seguramente se hartó de mi mierda pesimista y estaba a punto de irse. No perdería su tiempo con un mocoso de mierda como yo… pero…

—Vamos, hermano. No seas así contigo mismo…— Guardo silencio un momento mientras se acercaba a mí. — Pareces una putísima buena persona. —Se agacho para llegar a mi altura y luego…

Me abrasó.

El muy hijo de puta me abrasó…

Y eso fue…

El pequeño rayo de esperanza que necesitaba.


Coñooooo Karkitty, dame un abasho QnQ Se que no pasa nada muy genial en este capitulo, es más como una introducción. Aún no tengo un plan concreto para este fic, solo escribí lo primero que se me ocurrió. Espero saciar mi sed de estoy dos, ya que no hay muchos fics de ellos en español *llora nuevamente hacia el atardecer*

POR FAVOR ESCRIBAN MÁS DE ESTAS DOS LINDURAS! SE LO MERECEN

Gracias por leer

Si es que llegaste hasta aca, colega, te saludo.

Bye perras (espero no tardar con la continuación)