Capitulo uno. Vendiendo el alma

Las clases del pequeño Naruto seguían siendo igual de desastrosas, no importaba cuanto lo intentaba, siempre fallaba al hacer sus jutsus. La gente no dejaba de mirarlo con odio y terror y se habían asegurado de pasar ese odio irracional a sus hijos. Ni siquiera el sensei parecía ponerle la atenció necesaria… parecía que no había ni un ser en ese mundo que lo amara, siempre estaba solo, nadie estaba con él y todos lo abandonaban.

-Ni siquiera mamá o papá… Musitó el chico antes de seguir con su práctica, un rayo iluminó toda la aldea y enseguida una cortina de lluvia cubrió el lugar mojando a Naruto completamente. Genial!...

El rubio comenzó a correr hacia la aldea pero era casi imposible ver a donde iba con tanta agua. Se calló un par de veces por las piedras y charcos, lo mejor sería buscar un refugio. No había caminado mucho cuando se encontró con una persona extraña, es más, parecía ser una sombra llena de colores.

-que diablos eres tú?!... Preguntó Naruto con su usual sensibilidad mirando a la sombra con ojos muy abiertos. Créeme, no había visto algo tan… ehhh… interesante en Konoha.. cómo lo haces? Me enseñas? Porque…

-Veo que eres el pequeño Naruto Uzumaki, he escuchado mucho de ti… Musitó la sombra mientras un rayo iluminaba todo el bosque. Volverás a repetir el curso?... yo puedo hacer todos tus sueños realidad, ven conmigo y te convertiré en algo aún más grandioso que un Hokage…

-Silencio!... yo hare que todos en la aldea me reconozcan, seré el mejor shinobi de toda la historia!...

-Estas seguro que te dejaran los shinobis de esta aldea, Chico?... siempre has estado a la sombra de todos ellos, escúchame, Uzumaki Naruto, puedo hacerte invencible… Dijo la voz ligeramente distorsionada mientras el chico de cabello rubio y ojos azules miraba fijamente el suelo, los de la aldea de la hoja lo despreciaban y lo humillaban, su sueño siempre había sido convertirse en un Hokage, jamás iría con ese hombre.

-Debes estar bromeando…. Murmuró el rubio levantando la mirada y encontrándose con un par de ojos carmesí.

-… ellos te desprecian, Naruto… para ellos jamás serás nada más que el chico que lleva al Kyubi… Le dijo esa persona que era una extraña sombra de varios colores. No te dejaran pasar los exámenes y jamás te dejarán ser parte de ellos…

-Mentira!... se los probare!... les probare a todos que soy el mejor ninja de toda la aldea!... me convertiré en el Hokage!!... Le aseguró Naruto llevando una mano hacía sus shuriken y se preparaba a atacar a ese hombre.

-Te aseguro que ni siquiera te han dicho la verdad sobre tus padres… Susurró la figura haciendo que Naruto se detuviera en seco, a que diantres se refería ese hombre?. Veo que no… acaso a esto ha llegado Konoha?.... no me digas que no sabes que tu padre fue el cuarto Hokage y tu madre la asesina escarlata?...

-Que estas diciendo?... mis padres…

-Ven conmigo, Naruto, te ofrezco la verdad…. Le dijo aquel hombre nuevamente mientras con un ligero movimiento de su mano cortaba el símbolo en la ropa de Naruto. Ven conmigo y conocerás un poder más allá de lo que cualquiera ha podido manejar… te ensañare a controlar al Kyubi…

Sakura observaba con amor- al igual que otra media docena de chicas- a Sasuke que lanzaba los shurikens contra un tronco, todas alineadas a la perfección, a pesar de eso, había algo que no estaba bien… parecía que le faltaba algo pero no tenía ni la más mínima idea de lo que era

-La clase esta demasiado tranquila, me pregunto por qué?...

Mientras los estudiantes trataban de mejorar su puntería, el profesor Iruka buscaba al pequeño rubio que no había llegado al entrenamiento, quizás se había dado por vencido… cosa que no esperaba, Naruto era demasiado orgulloso como para abandonar el entrenamiento…. Quizás estaba enfermo

-Con tanto que come, no me sorprendería. Musitó el hombre sonriendo ligeramente. Si mañana no viene le llevare la tarea a su casa…

-Iruka-sensei!... Iruka-sensei!!...

-Ya voy…

Una semana había pasado en la vida de los de la aldea y únicamente cinco personas se habían dado cuenta de que el pequeño rubio no estaba. Entre ellos, Sasuke, Sakura, Iruka- sensei, el hombre de la tienda de ramen y Hinata.

-Hokage-sama!!... Hokage-Sama!... Dijo Iruka llegando a la oficina de Sarutobi e interrumpiendo la reunión que tenía con Kakashi, Jiraija y Asuma.

-Iruka- Sensei!... esta es una junta muy… Comenzó a decir uno de los guardias de la torre.

-Hokage-sama, Naruto no esta por ningún lado!... lo busque en toda la aldea pero no hay ni una pista de su paradero y no fue al entrenamiento en una semana!... Dijo el hombre mientras el Hokage se levantaba rápidamente.

-Rápido!... reunan a todos los Anbus!... Les ordenó el Hokage mientras comenzaba a dar ordenes a los guardias. Que cierren las puertas de la hoja y envíen a todos los grupos disponibles a buscar a Naruto!... nadie descansará hasta que lo hayan encontrado!... Kakashi, encárgate de la búsqueda, Jiraija empieza a buscar con otros dos grupos fuera de las paredes de la aldea…

-Entendido, Hokage-sama!.... Dijeron todos a la vez mientras la aldea era puesta en estado de alerta.

-No lo entiendo… que tiene de especial ese tal Naruto?... Preguntó Kakashi viendo la foto de un chico rubio con una sonrisa enorme.

-No lo sabes, Kakashi?... Naruto- kun tiene sellado al Kyubi en su interior…

-Ese idiota… Dijo Sakura mientras buscaban entre las cosas de Naruto, buscando alguna pista de su paradero, todo estaba normal, ligeramente sucio pero normal. Y pensar que pude estar a solas con Sasuke…

-Ya cállate, bruja frentona!!... la única que podría estar a solas con Sasuke soy yo!... Dijo Ino lanzándole un retrato a la cabeza.

-Me pregunto si Naruto- kun estará bien… Dijo Hinata en voz baja mientras recogía la foto de Naruto y la volvía a colocar cerca de su cama.

Ninguno de los grupos de búsqueda habían tenido éxito, cualquier pista que encontraban los llevaba a diferentes lugares. Había pasado otra semana antes de que Jiraiya encontrara al poseedor del Kyubi.

La zona estaba llena de arboles y no estaba lejos de la aldea, con una caminata de diez minutos llegaría hasta el lugar. Algunos troncos estaban marcados con rastros de una práctica con shurikens, la zona estaba silenciosa, ningún pájaro trinaba cerca del lugar y parecía que todo ser vivo se alejaba del área. El sannin llegó al lugar del que tendría muchas pesadillas en el futuro. Apresado contra uno de los arboles estaba el cuerpo en descomposición del hijo de su discípulo, parecía que alguien lo había atado y había sido golpeado hasta causar demasiada perdida de sangre en el pequeño. El lugar era un desastre, había demasiada sangre y las cosas que habían utilizado eran de gente común, por lo visto, alguien del pueblo había querido vengarse del Kyubi.

-Lo siento mucho, Namikase…

Sin que nadie lo supiera, Naruto viajaba lejos de Konoha con Madara, mientras el rubio dormía plácidamente, Madara sonreía cruelmente, usaría a Naruto para destruir a la hoja. Entrenaría al chico para controlar al kyubi… juntos podrían conquista el mundo si así lo quisieran. Muy pronto Konoha sufriría un destino peor que la muerte. La muerte falsa de Naruto había sido un éxito, el pueblo desconfiaría de todos, montones de gente serían vistas con odio por haber maltratado al rubio en público y se desconfiarían, cuando eso sucediera él tendría a Naruto listo para su venganza. Ni siquiera Pain lograría ver a través de su venganza, se encargaría de él cuando el momento adecuado llegara

Capitulo 2. Lecciones

Uno

Los ataques lo estaban acabando, Naruto no sabía si la lección del día era aprender a esquivar los ataques de su maestro o ver cuantos huesos podía romperle de un solo golpe. Hasta el momento, no había podido esquivar ninguno y le estaba dando la paliza de su vida

~A la izquierda, Naruto… Dijo una voz que odiaba escuchar, era el Kyubi, estaba a punto de decirle lo usual cuando un golpe lo envió contra un muro de piedra.

-Esta será tu primera lección, Naruto… Le dijo Madara mientras terminaba de golpearlo hasta que el chiquillo apenas si podía mantenerse consiente. Escucha a tu Kyubi… debes lograr que se fusionen en uno solo, no lo menosprecies… él será tu salvación… espero que aprendas eso, chico.

~Lo ves, Naruto, debes escucharme… Dijo la voz burlona del zorro mientras Naruto era sumido en la oscuridad. Y te daré un concejo, chico… utiliza a ese hombre tal y como él lo esta haciendo contigo, aprende lo más que puedas de él y después mátalo…

(-Matarlo… pero… )

~no te engañes, en cuanto ya no le sirvas, te arrancara todo mi chakra. Le dijo la voz del zorro con un tinte burlón. Aprende todo lo que puedas, asegúrate de ver las técnicas prohibidas que guarda y, por favor, aprende un jutsu médico…

Después de eso, Naruto se desmayo y empezó a soñar con una aldea hermosa, todo era verde y los edificios estaban pintados de rojo. Había risas y gente buena… pero todo cambió drásticamente, de momento, reconoció la aldea… era Konoha. Los gritos de los aldeanos comenzaron a rasgar el aire, miradas de odio que consumían todo a su paso estaban fijas en él y su corazón se rompía mientras observaba a Sakura que lo miraba de la misma manera. De momento, atrás de todos esos repulsivos aldeanos estaba alguien… Sasuke que lo miraba como todos los días, fríamente. Se calmó un poco más cuando se enfocó únicamente en Sasuke…

Dos

-Muchos ninjas creen que el trabajo en grupo es esencial, sin embargo, debes aprender que únicamente cuentas contigo mismo, no hay amistad cuando debes elegir entre tu vida y la de otro… siempre piensa en ti, se capaz de salir de cualquier situación por ti mismo ya que no sabes si los otros serán capaces de hacer algo… Decía su sensei mientras volvían a luchar con tantos shurikens que le era difícil esquivar todos. Serás parte de Akatsuki, no debes usar ningún truco ninja, enfrenta a tus oponentes cara a cara, hazlos sentir miedo de tu poder…

~pero nunca dejes que vean todo tu potencial, eso únicamente te llevara al fracaso. Dijo el zorro en su cabeza mientras guiaba al cuerpo de Naruto rápidamente para evitar más daño. Especialmente a este hombre, Naruto

-Aprende que no existen las reglas, no para nosotros, Akatsuki hace que las reglas parezcan estúpidas… no limites a nuestros poderes, somos una pesadilla para el resto del mundo, nuestro poder no tiene limites!

~Pero él estará encantado de conocer los tuyos, no te confíes, Naruto… engáñalo, no dejes que te tenga entre sus manos…

Tres

-Escúchame, bien, Naruto. Le dijo Madara mientras el chico respiraba agitadamente, habían pasado algún tiempo juntos y los demás miembros de Akatsuki no estaban enterados de la presencia del Kyubi, Naruto sería su arma final. Sabes por qué utilizaron tu cuerpo para encerrar al Kyubi?

-Porque mi padre...

-No… porque eras el único recién nacido varón… Le dijo el hombre mirando fijamente al chiquillo que había mejorado increíblemente bajo su tutelaje. El cuerpo de una mujer no era el adecuado para el Kyubi, es gracias a tu género que puedes contener al Kyubi….

-Pero…

-Si hubieran utilizado a una mujer en tu lugar, el poder del zorro no hubiera podido ser encerrado en tu cuerpo, sin embargo, tu tienes el talento para el Jutsu de cambio de género… te has dado cuenta de lo que sucede mientras lo usas?... Le preguntó Madara suavemente.

-No me siento nada diferente es…

-Como si no tuvieras nada… pero estas equivocado, al transformarte en una chica empiezas a utilizar el chakra del zorro a tu voluntad, haciendo que tu cuerpo se transforme, para utilizar el poder del kyubi utilizaras esa técnica, podras utilizar aquel poder sin limites y sin que el zorro te manipule…. Entrenaras en esa forma para sellar su poder destructivo….

-Pero… y si entrenara siendo un chico?... que pasaría si…

-Sería un entrenamiento exhaustivo y el resultado podría ser peligroso… te volverías ligeramente desvalanceado… Le revelo su sensei mirándolo fijamente. Acaso esperas una invitación, Naruto?... cambia ahora!...

La forma de mujer de Naruto salió entre volutas de humo, su sensei la miró fijamente, parecía que algo no le gustaba pero no sabía lo que era.

-Nada mal, chico…. Musitó el hombre frunciendo ligeramente las cejas. Sin embargo, esa forma es demasiado vieja… cambia a una de tu edad… tendrás que modificar tu técnica

~Seee… seguro, ten cuidado, Naruto, te ayudare con esa técnica, seguramente espera que liberes la mitad de tu chakra al cambiar la técnica y el intentará absorberla, lo mejor es hacer eso una técnica definitiva para que no estés gastando chakra continuamente…

-Por supuesto, Sensei!... Dijo el chico con una sonrisa enorme, la mejor manera de engañar al enemigo era hacerlos creer en una inocencia que no poseía.

-Antes de eso… tu nombre ha desaparecido en cuanto saliste de Konoha, a partir de hoy serás conocida como Tsubaki-hime…

-QUE?!!!... PERO SOY UN CHICO… CHICOOOOOOOOOOOOOOOOO…

Cuatro

La técnica estaba lista, pronto empezaría su transformación. El sensei estaba cerca, seguramente con intenciones de usar el chakra que Naruto dejara libre, lo que no se imaginaba era que el Kyubi estaría ayudándolo en su jutsu. Rápidamente movió las manos haciendo que su chakra pasara rápidamente por su cuerpo hasta que su figura cambió a un rojo intenso, la piel comenzó a desprenderse de su cuerpo y un par de colas rojas salieron de la nada.

-jutsu definitivo de transformación!... dijo naruto dejando que el chakra comenzara a moldear su cuerpo nuevamente, el dolor era intenso, sin embargo, nada se comparaba al resultado, en poco tiempo tuvo un cuerpo nuevo muy diferente al anterior, el cabello sería igual de rubio que siempre pero ahora le llegaba a la barbilla, sus ojos azules habían sido rodeados de una gruesa capa de pestañas y las marcas en sus mejillas habían desaparecido al igual que de su estomago.

~no, no han desaparecido… Dijo una voz que ahora era más clara y fuerte que nunca, el chakra de Naruto parecía estar a flor de piel y se sentía tan bien. Simplemente las he puesto en otro lugar.

Mientras la respiración de naruto, no, de Tsubaki-hime volvía a la normalidad, el chico notó que, para su horror, su cuerpo era aún más pequeño y frágil que antes, su ropa estaba enorme y ya no le quedaba tan cool como antes.