Saga de la memoria
Todo parecía tan transcendental para mí, era como si hubiera estado en una pesadilla de la que no veía fin. Todas las cosas que suceden en este momento significan algo, son como un grande rompecabezas que he de armar. Pero, ¿por qué digo esto si nadie lo escucha? Creo que es mejor que empiece a recordar porque estoy embarrada en esta situación…
Todo comenzó en mi cumpleaños número 18, yo ya era mayor de edad y tenía varias aspiraciones por cumplir, pero sin ayuda de mis padres puesto que ellos siempre me habían ayudado a hacerlo todo. Nuestra familia (incluidos ellos) se oponían a que yo me esforzara de esa manera, al tener un apellido conocido obviamente querían que me convirtiera en una "dama fina "enseñándome todo en cuanto a los estudios, por lo que no veían la necesidad de mandarme a una universidad. A pesar de haber nacido en una familia rica, no podía tenerlo todo cuando quisiera.
Esto se debe a que nuestra abuela de alguna forma u otra nos enseñó la palabra "humildad" todos al vernos piensa que somos los típicos ricos que solo piensan en sí mismos pero no era así.
Cierto día en mi cumpleaños, fecha muy esperada para todos, hicimos una fiesta en la cual iban a ir solo unas 200 personas. No era nada nuevo para mí, de pequeña siempre buscaban un excusa para festejar hasta el más mínimo triunfo.
Ese día estaba vestida con una bata blanca y unos zapatos negros, unas coletas envueltas en unos lazos de cabellos del mismo color y un poco de brillo para los labios. Estuvieron cientos de pretendientes para mí, unos me cortejaban de forma agradable mientras que otros… no tanto.
Mientras mi mama me seguía presentando a más gente para que yo pudiera armar conversaciones yo me dispuse a relajarme lo más lejos posible de ella. Creo que me había pasado de copas, puesto que me sentía mareada. Dirigiéndome a lo más alto de mi casa para tomar aire fresco podía ver como la gente estaba festejando con mucho entusiasmo mi cumpleaños. Pero en serio… ¿tanto lio solo por hacerme mayor de edad? Esto es de lo peor.
El ambiente parecía bastante aburrido a tal punto de querer suspender la fiesta. Pero, no todo estaba perdido, de hecho, si no me hubiera dedicado a admirar a ese chico lo más probable es que no estuviera en este lugar tan raro.
Y ahí estaba el, era muy hermoso para ser verdad. Su mirada desprendía un aura de "tristeza y vacío" llevaba un uniforme bastante peculiar, parecía algo así como un príncipe. Lo que más me gustaba de él aparte de sus ojos era ese cabello azul que tenía. ¿Esto era amor a primera vista? Quizá lo más probable es que estuviera perdida en su físico, sin darme cuenta él se había volteado, nuestras miradas se juntaron por primera vez. Me sentía rara, era como si ese chico tratara de decirme algo. Pero, no todo es un cuento de hadas, puesto que, ese "príncipe" se me quedo viendo por varios minutos, ¿Qué tendría eso de malo se preguntan? Luego de dicho acontecimiento, solo se dispuso a sonreír, cosa que lo hacía ver más hermoso. Pronuncio unas palabras y luego desapareció de la nada.
Me quede impactada y no podía moverme, ¿Qué fue eso? ¡¿Él era un fantasma?! Repentinamente mi prima mayor se apareció buscándome. Según ella eran buenas noticias, al ponerme a escucharlas el trauma de hace unos segundos se desapareció por completo. Yo, por fin podría ir una universidad.
Ella era de gran confianza, por lo que le dije sobre aquel chico de pelo azul, soltando una carcajada solo dijo:
-"Jajajaja no sean tonta, de seguro se fue cuando te llame" o al menos eso quería creer
