Titulo: De la A a la Z kyouharu's

Autora: Hikari Mitsukit

Sumari: Serie de drabbles y oneshots sin necesaria secuencia, que, como dice el nombre, van de la A a la Z, siguiendo por las demás letras del alfabeto. Todas Kyouharu.

Advertencias: Ninguna, supongo. Intentare que no sea un OOC, aunque no aseguro nada.

Disclaimer: Juro por todo lo que me es sagrado (Kyouya!!) que Ouran Host Club no me pertenece, ni lo intento robar, solo lo tomo prestado para divagar un poco con mis historias.

Aclaraciones: esta idea de el abecedario la tome prestada de Chia-Uchiha (prince of tennis) y anni fer (naruto) aunque no dudo que hallan mas autores que hallan tomado esta idea, pero yo me inspire de estas dos grandes autoras nn, usando a los chicos del Host Club para experimentar…juhjuh…

Bueno, creo que es todo… los dejo con los drabbles, espero que sean de su agrado. n.n y si lo desean… espero reviews!!

A: Amor?

El reloj marcaba las 12:50 del mediodía. Faltaban escasos 10 minutos para que sonaran las campanadas que darían fin a su clase de literatura. Nunca en su vida había esperado tanto para que terminara esa clase. Para comenzar, Tamaki ya lo había sacado de sus casillas con la extravagante idea de construir un templo maya en la tercera sala de música para ayudar con el cosplay de la próxima semana. En resumen, era una idea digna del Rey del Host Club: loca y poco remunerable. Y ahora, esto.

Su profesor le había pedido "amablemente" que leyera frente a toda la clase, el poema que les habían encargado. El tema era: amor de pareja. No es que fuera algo fuera de lo común, ya que sus trabajos y ensayos, mayormente terminaban siendo de los mejores de la clase, y éste en especial, había respetado todas las reglas necesarias para que el poema fuera perfecto. Lo único que le fastidiaba, es que tenía el presentimiento de que Tamaki, luego de escucharlo, comenzara a crear miles de fantasías en las que aparecerá él mismo, con alguna chica… dios, como si no conociera la mente de su mejor amigo…

-Señor Ootori, ¿puede comenzar ahora?

-Será un placer, profesor.


Fue un día cualquiera, cuando llegaste aquí

Y por primera ves sentí, que había alguien para mí

Transformaste todo lo que a tu paso había

Sin dejarte influenciar por todo lo que veías

Hallaste dentro de mí, ese ser que nadie notó

Me supiste entender, como nadie mas logró.

Bajaste hasta las tinieblas, sacándome de ahí

Y me trajiste a la tierra, para estar junto de ti.

Ahora se que desde siempre

Mi lugar se encuentra aquí

Ahora se que para siempre

Este amor se quedará, para ti y para mí.

…Para los dos.

Silencio. Toda la clase quedó sumida en un profundo silencio apenas terminó con su lectura. Buscando la mirada de su mejor amigo, vuelve a dar en el blanco. Tamaki lo veía con una mirada cundida de lagrimas, a punto de romper en llanto. ¿Por qué no le sorprendía?

Caminó hasta su asiento justo en medio de la clase, cuando el profesor le pedía a otro compañero que leyera su redacción. El salón había vuelto a su barullo habitual y la clase termino sin ningún percance más.

Apenas las campanadas del reloj de Ouran habían dejado de sonar, tamaki no soportó mas y se acercó corriendo hacia kyouya rebosando de alegría apenas controlada.

-Oka-san!! Oka-san!! Ne, dime, ¿A que bella flor le debes la inspiración de tu grandioso poema? ¿Quién ha sido la damisela, que se ha ganado un lugar en tus sentimientos, aquella a quien le dedicas tu amor? ¡Pero que emoción! Dime, dime…!! Tengo una idea! Haremos un baile de etiqueta, en el que presentaremos a la futura señora Ootori y… -y así siguió hablando, cosas sobre un baile, y una ceremonia de compromiso llena de música y platillos, luego, kyouya solo logró escuchar algunas frases aisladas en las que mencionaba unos planos para una nueva mansión para la feliz pareja, y algo de quien sería el padrino, y que comenzaría a hacer los preparativos para el bautizo de sus hijos… etc.…

Pero de esto, apenas si escuchó, porque le llamó mas la atención la vista que se presentaba en su ventana: tres chicos de primer año, paseando por los jardines del instituto. Aunque, para sus ojos, en realidad eran dos pelirrojos revoltosos, casi arrastrando a una chica de pelo corto y grandes ojos castaños, que vestía uniforme masculino…la única chica del Host Club…ella…

Cualquiera que le hubiera prestado atención a kyouya, saltándose la penosa actuación del Rey del Host Club, hubiera podido notar la sonrisa divertida, que de la nada, comenzó a surcar los labios del moreno, y también hubiera podido escuchar el suave murmullo que salió de ellos, murmullo que el viento se encargo de llevar lejos, muy lejos de aquel sitio de gente preocupada mas bien por cosas sin sentido…lejos. Muy lejos, donde no tuviera que preocuparse de qué dirán, o de la situación económica de las demás personas…

-Esto será interesante…