Ranma½ ni sus personajes es de mi propiedad es de Rumiko Takahashi.
Recuerdos, sí eso parecían, pensó la muchacha con una mueca ofuscada el problema es que ella jamás había visto o realizado ninguna de las imágenes que venían a su cabeza tan seguido últimamente. Exacto, esta semana prácticamente al momento en que ella cerraba los ojos esas imágenes aparecían en su mente y eso la estaba preocupando por no querer admitir hasta asustando.
Ahora que meditaba el tema estos sucesos empezaron ese día, o noche mejor dicho, sino se equivocaba seis meses atrás. Al principio eran una vez cada una o dos semanas, ni siquiera les presto atención, pero ahora no hacerlo seria imposible. Pero como prestar atención a simples sueños cuando ella solo tenia en mente el te amo que escucho o creyó escuchar de su prometido, sí la verdad ya no estaba tan segura de haberlo hecho, ¿Cómo hacerlo? después de un desastre magnánimo por boda, completa negación por parte de él y un séquito de idiotas molestando y haciendo de las suyas a su propia conveniencia.
-Ah…estúpida boda.-suspiro sin ganas luego de ese fracaso si bien la relación de ella y el chico de la trenza no era un completo desastre, es más, habían mejorado bastante menos palabras por parte de él y por ende menos golpes de parte de ella, es decir, se habían reducido en un veinte por ciento esos incidentes, y para ser ellos era muchísimo.
Se revolvió en su cama desparramando sus azulados cabellos, que ya llegaban a sus hombros, en su rostro. No podía seguir dudando así, es más últimamente estaba bastante segura de los sentimientos de su prometido para con ella; no sabia el porque pero recientemente sentía que emanaba de Ranma un aura demasiado cálida, hasta dulce cuando estaba cerca de ella y sólo era así con ella.
Sí, quizás siempre lo supo, los sentimientos de él, también los de ella, pero era raro tanta seguridad en ese aspecto, al menos de su parte, no lo entendía pero presentía que tenia que ver con esas imágenes que venían a su cabeza; desde que tuvo mas noción de ellas era como si estuviera mas perceptiva, sensible en cierta manera a su alrededor y a las personas que la rodeaban.
También era cierto que se estaba cansando, siempre lo mismo no podía tener paz ni siquiera en su propia casa, las prometidas estaban demasiado insistentes y ella no estaba dispuesta a esperar estar cerca de la muerte o moribunda si era el caso para volver a escuchar esas palabras por parte de su prometido, si eso era lo que hacia falta para que Ranma tomara cartas en el asunto bien podría decir adiós a su pseudo relación amor-odio, realmente era demasiado ya estaban mayorcitos para seguir con los juegos y peleas infantiles. Pero también era cierto que lo amaba, o al menos de eso estaba segura hasta esta semana cuando en sus sueños empezaron a aparecer unos ojos dorados que la miraban como ella siempre quiso que Ranma lo hiciera.
-Hummm...…-cerro los ojos, una mirada dorada y luego dolor, en su pecho, en su corazón para ser mas exactos. No entendía, abrió sus amielados ojos y miro el techo.
¿Qué era lo que le pasaba? ¿Por qué ese dolor? ¿Qué pasó realmente en Jusenkyo?o mejor ¿Qué había pasado con ella?
Esas y tantas más preguntas rondaban en la mente de Akane.
Hello! soy nueva en esto sin mencionar que me llevo bastante mal con la tecnología así que hasta que entendí como hacerlo, claro con ayuda, GOD BLESS MAXHICA AND YOUTUBE jaja, pude publicar esta sencilla historia(o comienzo de una). Espero haberlo hecho bien y que les guste y sino no hay drama. Saludos al loquillo/a que se anime a leerlo. Gracias desde ya.
