La Boda de mi mejor amigo

Sólo para que sepan: yo no quiero que esto pase... por mí, mejor si a Hermione se le abren los ojos de una buena vez, lo más pronto posible y Harry decide ver quien es mejor para él... (yo ni siquiera debería estar escribiendo esto! Yo supuestamente estoy en guerra contra harry potter y jk rowling. Especialmente con jk, por darle a sus personajes una vida fea y horrible y... horrible sin amor... y horrible! Mencioné horrible?)

Capítulo 1 Frustraciones

El par de pies se detuvo frente a la puerta de la oficina. Regresaron unos pasos y se acercaron otra vez. Llena de indecisión, Ginny Weasley tocó la puerta. no quería entrar, pero necesitaba alguien con quién conversar y no se le ocurría alguien mejor para desahogar todo lo que sentía.

-¿Quién es?

-yo.

-Quién yo?- siguió la voz con tono alegre

-¿Quién crees? Ginny...

Mágicamente, la portezuela se abrió. Desde adentro, sentada tras un gran escritorio lleno de sobres y papeles organizados en carpetas, le esperaba Hermione con una sonrisa de mujer ocupada. El lugar era espacioso, una oficina delicada, decorada con el mejor de los gustos y lo mejor de la tecnología, porque a pesar de encontrarse dentro del mundo mágico, hermione le hacía caso a sus raíces y equipaba su sitio de trabajo con lo necesario para hacerlo pasar por uno típico de muggles.

-Siéntate, ingrata... ¿qué te trae por aquí, desconocida? Ya nunca vienes a verme. Sólo lo visitas a él y luego te vas. Ni siquiera pasas por aquí, para saber si sigo viva...

-sí.. lo lamento, pero no creo que necesite una prueba de vida, harry me mantiene al tanto de todo lo que hacen. Además, confío en que puedes sobrevivir sola...

-gracias...- comentó en tono ofendido sarcástico- qué irritante que has venido hoy.

-lo siento mucho.. es sólo que no me siento bien... pero bueno... eso no importa ahora. Prometo frecuentarte más. Te visitaré siempre que pueda.

-gracias! y ahora, vas a decirme qué es lo que te sucede esta vez?

-a qué te refieres con esta vez?

-nada, nada... sólo que... sólo vienes cuando tienes problemas y necesitas alguien que te escuche.

-eso no es cierto!

-lo que sea... no importa... sólo cuéntame ¿cómo van las cosas?

-bieeeen... sí, ya sabes cómo es mi vida.

-¿sólo bien?

-desde hace años que está sólo bien, ya nunca está maravillosa.

-harry?

-sí. Pero tú lo conoces...

-lo conozco. Y sé que es hombre. Con eso basta para entenderlo todo.

-pero, ¡¿cómo puede ser tan lento! Es que todos los hombres son así de indecisos?

-así que aún no te lo pregunta...

-es tan frustrante! Me llevó a un restaurante hermoso anoche, pero lo único que me pidió, fue que le pase la mantequilla! Por favor! ¡¿cuánto tiempo puede tardarse!- hermione se encogió de hombros –digo, ¿acaso siete años de noviazgo no son suficientes para él? ¿cuánto más se supone que debo esperar?

-no sabría responderte...

-O sea, siete años! Es casi toda mi vida!

-qué melodramática! no es ni... bueno, un tercio y más de tu vida.. pero aun eres joven...

-él...- continuó sin ponerle atención a su amiga- él no es así, él no es así! Me comprendes? Siempre la loca fui yo y él el responsable...- hermione le levantó las cejas en señal de incredulidad –bueno... no tanto así, pero él siempre fue el que se tomaba las cosas del corazón en serio, creo yo... tú lo conociste más que yo- lo último lo dijo con casi un hilo de voz, pero inmediatamente se recuperó y volvió al tono enojado y agitado de hace un momento –pero yo era la que tenía fama de chica de novios en el colegio. Él.. no tanto... es más comprometido... ¿me entiendes?

-perfectamente.- comentó tranquilamente hermione, como si le estuvieran diciendo la cosa más cotidiana del mundo. Ginny se levantó de su silla molesta y empezó a darle vueltas al lugar. Hermione mientras tanto ponía una pila de papeles en orden y los archivaba pacientemente en un cajón de su escritorio. Cualquiera diría que ni siquiera le prestaba atención.

-justo, cuando a mí me entran las ganas de comprometerme de lleno, a él se le van... qué suerte la mía...

–vamos.. no te preocupes. Harry es así... medio volado a veces. Talvez olvida los detalles pequeños y no tiene tiempo para...

-demostrar afecto?

-ehhh... sí, talvez... está muy ocupado. Es jefe de aurores... a penas tiene tiempo de tomar aliento...

-claro! pero tiene tiempo de contarme todo lo que hicieron juntos en el trabajo cuando salimos a tomar café o a caminar... espera! trabaja contigo! Ustedes pasan mucho tiempo junto... Debes saber algo que puedas decirme! Será que ya no le interesa y que tiene otra? Será de aquí del trabajo? Tú qué sabes, hermione?

-no espío a harry en el trabajo! Tengo igual o incluso más trabajo que él...

-sí lo siento... no quise...

-no te preocupes... respira profundo... un café?- le ofreció cortésmente.

-no, gracias... ya debo irme. Estoy atrasada para el trabajo.. sólo quisiera cambiar de tema por un momento. Y qué me cuentas de nuevo, mujer multiusos?

-multiusos! Perdón!

-oops! Perdón, sonó mal...

-sí, pues, no hay nada nuevo. Mi vida monótona como siempre, siempre ocupada...

-lo sé. Harry me lo comenta... Dando clases en la academia de aurores en la mañana, lo del pedo en la tarde...

-P.E.D.D.O.- le corrigió sin muchas ganas

-esa cosa... y luego, trabajos de auror en la noche hasta casi la madrugada! ¿cuándo descansas?

-para mí está bien, yo necesito mantenerme activa... me hace sentirme útil... y el café es mi mejor compañía!

Ginny rió más aliviada de sus problemas personales, se distrajo por un ratito con su amiga de casi toda la vida

-y... has sabido algo nuevo de...?- preguntó hermione sin mirar directamente a los ojos de la pelirroja

-ron?

-sí.. él... cómo le va en Hethfordshire?

-no he hablado con él...- respondió un poco nerviosa –ni me ha escrito... pero creo que viene a visitarnos... tiene.. algo que decirnos.

-oh. Algo que decirles? Tienes idea de que puede ser?- siguió un poco nerviosa, tratando de esconder su curiosidad

-no- se apresuró a decir ginny. Hermione intuyó que su amiga sí tenía idea de qué podía ser, pero simplemente no le quería decir.

-y... eh... cuándo llega?

Ginny no podía zafarse de esa pregunta... no.

-creo que llega... algún día de esta semana...

-cuándo exactamente?

-ay! Hermione! Para de hacerme preguntas! Acaso estamos en un interrogatorio! Cielos! Déjame respirar...

-lo lamento! No te pongas así! Yo sólo preguntaba...

en ese momento, alguien tocó la puerta de hermione y en cuanto ella respondió, ésta se abrió un poco, dejándole paso a un hombre apuesto y alto de cabello negro y ojos verdes, que entró y con una expresión de sorpresa les dirigió una sonrisa a las dos mujeres.

-ginny? Qué haces aquí?

-hola, harry. Cómo estás? Gracias por saludarme...- le respondió la joven con sarcasmo.

-eh... sí.. lo siento... eh.. hola! Y hola a ti también, hermione!- saludó con un beso en la mejilla a su novia y con una sonrisa a su amiga- ginny... cómo así por estos rumbos?

-vine a verte! Pero me detuve primero a saludar a mi super amiga a quien cada día veo menos...

-oh! Genial... bueno, yo ya me voy... solo venía a decirte- refiriéndose a hermione –que necesito que te encargues del caso de McBlise... irá a juicio la próxima semana y el departamento está buscando al resto de sus cómplices...

-está bien. – contestó la joven

-y en cuanto a ti...– continuó harry, dirigiéndose a su novia – aprovecho la oportunidad para matar dos pájaros de un tiro... discúlpame con ron. dile que no puedo ir a la madriguera esta noche porque tengo trabajo pendiente, pero que me mande una lechuza a la oficina para organizar un encuentro a tomar un trago y ahí me cuenta esa noticia tan especial que tenía que dar... ok? Bueno, adiós... chao, hermione! Nos vemos...

hermione miró a ginny a los ojos, tratando de ocultar la molestia que sentía y mostrándole una amplia sonrisa que parecía un tanto fingida, comparada con la que mostraba normalmente. La pelirroja la entendió y sin dar comentarios del asunto, se despidió de lejos de su amiga y salió del lugar.

Había algo raro que le estaban ocultando...que ginny le estaba ocultando porque harry no parecía tener idea de que hermione no sabía de la llegada de ron. los muchos años que llevaba trabajando como auror le habían enseñado a perfeccionar el arte de la curiosidad por lo "prohibido" que había descubierto con sus amigos de colegio, fuera de los libros. a pesar de no haber sido nunca invitada, hermione sabía que tenía que descubrir lo que le escondían y decidió hacerles una visita "imprevista" a los weasleys esa noche...