Real Piece World Collision

Que pasaría si los nueve piratas más divertidos del anime terminaran por accidente en NUESTRO universo?

Cómo reaccionarían ante el auto? La computadora? El 3D? O el IPod?

Cap 1: la niebla misteriosa

El mundo de One Piece está lleno de cosas y fenómenos misteriosos que la lógica de nuestro universo no comprendería fácilmente. Tampoco los mismos habitantes a veces no logran encontrar las mejores explicaciones. Hay leyendas que hasta hablaron de viajes a mundos inexplorados y desconocidos. Unos ciertos piratas se darán pronto cuenta de eso…

-SANJI, TENGO HAMBRE!- gritó Luffy. El cocinero, lo primero que hizo, fue darle la más-que-típica patada directo en la cabeza.

Cada uno en el barco hacía lo de siempre (cuando no eran perseguidos por la marina o luchando algún tipo malo). Usopp pescaba junto Luffy (antes de que fuera apaleado) mientras Zoro estaba en el gimnasio del barco, levantando pesas de varias toneladas parado de manos. Nami estaba revisando unos mapas sobre el pedazo de mar por el cual iban navegando mientras que Robin leía un libro. Chopper estaba en la enfermería, creando medicinas y Franky y Brook tocaban respectivamente la guitarra y el violín.

Sanji, una vez dejado semiinconsciente al capitán, hizo unas piruetas y le tendió a las chicas unos refrescos.

-Nami-chan, Robin-swan, les traje unos refrescos que preparé yo mismo con todo mi amor 3 – dijo, con los ojos a corazoncitos.

-See, se, gracias- dijo Nami sin mucha importancia, tan concentrada como nunca en los mapas.

-Gracias, señor cocinero- dijo Robin.

Sanji (derretido de amor) se puso a hacer piruetas de felicidad.

-No es justo…a ellas sí y yo no…- se quejó el capitán, lleno de moretones.

-Por qué tan seria hoy?- preguntó Robin, notando la expresión seria que la navegante ponía cuando algo estaba mal.

-No es nada, es que…- trató de decir ella, no muy convencida- según un libro que vi una vez, parece que este tramo de océano se cubra cada quinientos años con una extraña niebla brillante-

-Oí de esas leyendas, pero nunca se pudo comprobar si estas eran ciertas. No muchos creen en portales hacia mundos desconocidos aunque si hasta ahora nos hemos encontrado de todo-

Nami asintió, recordando aquella vez en que se toparon con la niebla arcoíris, que había creado una paradoja temporal.

En ese momento un viento fuerte empezó a soplar encima del mar, era uno de esas corrientes que significaba una cosa: tormenta!

Nami dejó a un lado lo de las historias y empezó a dar indicaciones sobre lo que tenían que hacer.

Las velas fueron cerradas y usaron las palas para atravesar la tormenta. Fue muy difícil de pasar, las olas eran altas más que la nave y los relámpagos caían en el mar.

-Esto no me gusta nada- dijo Zoro entre sí.

-AYYY, NOS VAMOS A MORIIIR!- gritaron de susto Usopp, Chopper y Brook uniéndose en un abrazo grupal.

-Es como ir en las montañas rusas, geniaaal!- exclamó divertido Luffy, sentado en la proa del barco como si fuera en una atracción.

-Serás idiota?!- le gritó enfurecida Nami (con esa cara divertida).

-Nada de qué preocuparse, SUPER déjenlo a mí!- dijo Franky acabando de poner el tercer y último barril de cola en el Dock Sistem.

La parte trasera de la nave se iluminó.

-Coup de Burst!-

El Thousand Sunny salió disparado por el cielo a toda velocidad y al cabo de unos minutos cayó directo en un tramo de mar calmo.

-Fu…eso estuvo cerca- suspiró aliviado Usopp.

-No estaría tan convencido de eso- le informó Zoro indicando algo en el cielo.

En efecto, con gran preocupación de los tres miedosos de la tripulación, la tormenta no había acabado sino que ahora se encontraban en el ojo del ciclón. Regresar a la tormenta era solo cuestión de minutos.

-Esto está mal! Qué hacemos?!- se asustó Chopper corriendo de un lado a otro.

Mientras los piratas trataban de encontrar una solución a ese problema no se dieron cuenta de una densa niebla que empezaba a acercarse al navío.

-Que es eso?- preguntó Luffy.

-Esa es…- trató de decir Robin – La Overworld Fog!-

-Rápido, hay que evitarla!- exclamó Nami.

Pero ya era tarde, la niebla había rodeado el barco. Hubo un rayo de luz que fue disparado al cielo y luego nada.