Ahora y por siempre

Resumen.

El propósito de nacer una y otra vez no es otro más que aprender a ser felices y valorar lo que nos rodea, en un viaje que puede ser tan largo como nosotros lo deseemos.

Prologo

Jack Overland Frost dio un suspiro cansado, acomodo mejor la bufanda y el abrigo antes de atravesar el gran portón de piedra del castillo victoriano devenido en escuela, más específicamente internado. Odiaba ese lugar porque tenía la certeza de que su padre lo inscribió con la firme decisión de alejarlo. Para no verlo por lo menos diez de los doce meses del año. Los otros dos… los otros dos Jack se encerraría en su habitación y él no discutiría su comportamiento antisocial mientras no diera problemas.

—Esto es una mierda— dijo resoplado indignado.

La nieve se amontonaba por todo el amplio patio de piedra, eran principios de febrero y el semestre no auguraba nada bueno. A sus dieciséis años estaba acostumbrado a mantenerse solo, a soltar sarcasmos y a alejar a cualquiera que deseara intentar pretender ser su amigo. El no necesitaba la lastima de nadie y tampoco dejaría que se acercaran a él por conveniencia. Porque sin duda seria ventajoso ser el mejor a migo del hijo del diplomático y diputado Joel Overland Frost.

Mientras avanzaba a paso rápido diviso a Hiccup, el chico parecía un ser alguien listo pero poco hablador porque al igual que él mantenía muy pocas amistades. En algún momento Jack pensó que podrían llegar a ser al menos buenos compañeros de no ser por….

—Hiccup… —Grito una chica. Jack torció la boca en un amago desdeñoso.

Astrid Hofferson. La rubia guarda espalda del pequeño hijo del gobernador de la nación de Berk, Estoico el Vasto. Hiccup podía ser una persona interesante, lo deducía de su pasatiempo de dibujar criaturas fantásticas, pero la rubia parecía pegada a él era una lapa que no lo perdía de vista ni un segundo… Jack dio un chasquido y camino aún más rápido. No quería nada que tuviera que ver con ellos.

Cada año era lo mismo, clases aburridas, maestros aburridos, actividades aburridas… una vida aburrida. Soltó otro suspiro y miro bien su tira de materias, en la parte de arriba se encontraba el número de habitación y edificio que ocuparía este semestre.

Conforme avanzaba la algarabía de los alumnos de primaria le llenaban los oídos, o sí, porque el internado albergaba desde primaria, secundaria, preparatoria hasta algunas carreras Universitarias. Los de primer ingreso siempre eran los que llegaban antes, o bien para conocerla escuela o para hacer amigos.

Para él el único inconveniente era el ruido.

—Tendré que encerrarme en la biblioteca— murmuro apesadumbrado porque en esa época del año era el sitio más frio del castillo.

Sí, un castillo. La escuela para varones Mc Grissley fue fundada por el hijo del conde quien en un desesperado intento por no perder su fortuna acepto instruir jóvenes en el arte de la caballería y la nobleza, de eso ya centenares, en la actualidad simplemente era una academia de renombre para los hijos de los hombres más adinerados del planeta.

Para Jack quien prácticamente había transcurrido ahí su vida asemejaba más una prisión.

Llego a su dormitorio y lanzo la maleta sobre la cama, y salió a los pasillos. Varios de los que serían sus compañeros de encierro… de curso ya deambulan por el lugar. Sin intercambiar ni siquiera un saludo se dirigió a la biblioteca.

Con un poco de esfuerzo empujo la enorme puerta de madera y con el mismo trabajo volvió a cerrarla, cuando el silencio lo envolvió respiro aliviado. Camino hacia una de las largas mesas de madera, tomo asiento y subió los pies, dormitaría hasta la hora de la comida.

Frost dio un suave gemido en medio de su sueño, tenía apenas media hora en aquel estado de duerme-vela cuando un murmullo le llego a los oídos.—Bumm… bumm splassss… —Se escuchó al fondo, Jack frunció el ceño ¿que era ese ruido molesto?

—Bummm bummm splasssss! —Se volvió a escuchar.

Jack abrió los ojos, sus pupilas azules escudriñaron el lugar… todo volvía a estar en silencio. ¿Lo habría imaginado? Volvió a acomodarse listo para continuar su siesta.

—Zummm… Wuaaaa…. Brisss plasssss….

Y ahí estaba de nuevo pero parecía irse alejando. Con rapidez se puso en pie dispuesto a buscar la procedencia del sonido.

—Zummm… Toothless…. Toothlesss…

Jack sonrió ante la palabra: desdentado. ¿Quién le pondría a ¿Qué? desdentado? Con mayor curiosidad apresuro sus pasos, la voz se alejaba a mayor velocidad.

Sin darse cuenta en que comento dejo de caminar rápido para empezar a correr, Jack se vio revisando las diversas galerías de la biblioteca en busca de aquella vocecita.

—Bumm bumm… miles de sueños caen hechos trizas frente a un futuro incierto, pues el hijo del relámpago y la muerte a desplegado su sombra, y es firma segura de perdición.

Jack casi jadeo al escuchar aquella frase. ¿Quién…? ¿Quién era el que hablaba…?

Su respiración era entrecortada debido al esfuerzo de correr, no recordaba que fuera tan inmensa la biblioteca.

Un movimiento fue captado por el rabillo de su ojo. Si no alucinaba juraría que era una pequeña cabeza castaña. No dejo que el apremio le asaltara, respiro hondo e intento recordar hacia donde daba el pasillo por donde había desaparecido su pequeña presa.

En un dos por tres se vio corriendo otra vez entre las galerías directo a la puerta de salida, esa enorme puerta que detendría al menos por algunos minutos al castaño.

Vio a lo lejos a quien buscaba, un niño de no más de diez años que entre sus manos llevaba un dragón de peluche.

Ese debe ser Toothless se dijo mentalmente mientras aceleraba su carrera.

—¡Ey! —Grito y el niño se volvió hacia él con cara de susto. Sus bonitos ojos color avellana se abrieron y brillaron ante el miedo, jalo con desesperación la puerta y esta cedió dejando apenas una hendidura por la que paso su diminuta constitución, casi en el segundo exacto en que Jack llegaba e intentaba asirlo por la ropa, logrando por muy poco escapar.

Jack soltó una maldición mientras intentaba abrir del todo la puerta y salir tras el niño que ya desaparecía por el pasillo.

—Aunque la escuela sea grande, no te puedes esconder para siempre. —Argullo Jack con una enorme sonrisa. Acaba de encontrar algo interesante para todo el semestre.

Continuara…

Este es el primer crossover… creo que se escribe asi. que me animo a publicar. Espero no sea tan… tan raro…

En fin, como de costumbre y para los que ya me conocen saben lo que espero. Apoyen este nuevo proyecto.

Si recibo 5 publicó la semana que viene el primer capítulo.

Si recibo más de 7 borro dos fic en progreso con tal de asegurarles una publicación periódica de al menos un capitulo largo cada semana

Si recibo más de 10 agárrense… puede que incluso deje de dormir por continuarlo…

Jajajajaja

Nos leemos.

Atte: Ciel Phantomhive