Konichiwa, para los que lean esto, este fic es algo difícil de entender, depende mucho de cómo comprendáis la historia para poder entenderla.
Por otra parte este fic no interferirá en los otros que llevo a cabo, así que la fecha de actualización será la misma aún con este en curso.
No digo más, si queréis leed…
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Capítulo 1: El dragón imaginario
El cielo era rojizo, y entre la penumbra los rayos de la luna iluminaban, entrecortados, la figura de un pelirosa que recorría los pasillos con tranquilidad, silbando una alegre canción.
Al pasar ante un espejo, pudo verlo, su rostro ensangrentado, su sonrisa psicópata y sus ojos desorbitados, que tenían rastros de lágrimas, un aspecto horrible, perfecto para esa noche.
- ¿Hoy acabará, verdad...-preguntó el chico dulcemente a la cabeza que se tambaleaba peligrosamente en su mano.
...
Erza se despertó alegremente, como presidenta del consejo no se podía permitir ninguna falta en lo que a puntualidad se refería, y en el caso de la chica era algo que se le adaptaba perfectamente.
- Buenos días-saludó Erza con una sonrisa.
- Buenos días-respondió la rubia de la misma forma.
Lucy era una atractiva joven de pelo rubio, ojos castaños y cuerpo de ensueño, además era alegre y cariñosa, y no dejaba de preocuparse por los demás.
Erza apreciaba a Lucy como una hermana, ya que, cuando la pelirroja se mudó a este lugar alejado de toda civilización, la rubia no tardó en hablar con ella y ayudarla a adaptarse.
- ¿Te apetece ir al cine al terminar las clases Lucy?-preguntó la pelirroja sonriente, llevaba tiempo esperando a que su libro favorito fuese transformado en película.
- Suena genial-respondió Lucy con una sonrisa-¿tú que dices Natsu?-preguntó la rubia con un ligero sonrojo.
Otra vez con eso, pensó Erza con una mueca de frustración, y es que, a pesar de que Lucy era casi perfecta, tenía una especie de amigo imaginario llamado Natsu, aun así ella insistía en que era real.
- ¿E-Estaba aquí?-balbuceó la pelirroja algo nerviosa tratando de entender el comportamiento de la rubia.
- Pues claro Erza, Natsu siempre está-anunció la rubia con una sonrisa que contrastaba con sus ojos repletos de locura.
Erza decidió callar, no sabía cómo responder a esa mirada.
...
La pelirroja abrió la casi derruida puerta, el lugar estaba polvoriento, y lleno de cajas, a pesar de eso, en medio de la sala, había un sofá algo maltrecho, enfrente de una carcomida mesa.
Erza se apresuró a abrir las ventanas, dejando que la luz entrase iluminando el lugar, a la vez que el polvo salía disparado por el ventanal.
La pelirroja volvió a echar un vistazo por la sala, quizás con algunos arreglos este lugar podría aprovecharse.
- No es un mal lugar-dijo una voz apareciendo a lado de Erza.
La pelirroja tragó saliva, ignorando su instinto permaneció quieta, inmóvil, sin duda esas estúpidas leyendas empezaban a afectarla, pues había sentido a Natsu justo a su lado.
...
Su primer día no había ido mal, incluso había conocido a su primera amiga, una chica llamada Lucy, un pelirosa se cruzó en su camino, Erza esbozó una sonrisa, quizás en este lugar, podría labrarse otro tipo de reputación, aunque lo dudaba, su mayor virtud era el imponerse a los demás, pensar eso la hizo reír.
- ¿Sabes algo?-preguntó un pelinegro saliendo de un callejón asustando ligeramente a la pelirroja.
Cuando Erza se fijó en la figura, se percató de que era Gray Fullbuster, un compañero de su clase, pero aun así, ¿Que quería?
- ¿Te lo han contado?-preguntó Gray seriamente.
- ¿A qué te refieres...?-re-cuestionó Erza desconcertada.
Gray soltó un suspiro aliviado, y se dio media vuelta, decidido a marcharse.
- Así está bien-susurró el muchacho con una sonrisa que ocultaba preocupación, desvaneciéndose en las sombras del ocaso.
- "Que demonios"-pensó Erza totalmente desconcertada.
...
La hora del almuerzo había llegado, los pocos alumnos de los que disponía la escuela, salieron a paso rápido buscando el mejor lugar para comer.
Por su parte Lucy fue a la azotea, Erza había ido a ver el viejo trastero, esperando utilizarlo, así que estaba sola...
- Natsu, di ahhhh-ordenó Lucy dulcemente mientras ofrecía un rollo de huevo.
De repente los palillos se quebraron, y el rollo de huevo cayó al suelo.
- L-Lo siento Natsu, soy algo torpe-explicó la rubia con una sonrisa apenada.
- Lucy-dijo Gray llegando a la azotea.
- Ah, hola Gray-saludó la chica con una amable sonrisa.
- ¿Qué haces aquí sola?-preguntó el joven acercándose a la chica.
- Oye Gray, sé que Natsu no te cae bien, pero no es de buena educación ignorarlo-replicó Lucy con un puchero molesto.
- Aún sigues con eso...-murmuró Gray deteniendo su avance-¡Para ya Lucy, Natsu no es real!-exclamó el pelinegro zarandeando a la chica.
- Deja eso Gray-respondió Lucy con una sonrisa, mientras trataba de alejar al chico sin mucho esfuerzo.
- Natsu no existe, solo es...
...
Erza se dirigía hacia la azotea, aunque el almuerzo estaba a punto de terminar no le iría mal un pequeño descanso.
Al abrir la puerta casi se desmaya, Gray estaba retorciéndose en el suelo, mientras que su brazo estaba siendo retorcido, dejando ver los huesos escapar, sus dedos se habían destruido, y su brazo no tardó mucho en despegarse de su cuerpo, dejando salir un chorro de sangre, a la vez que el pelinegro emitía intensos gritos de dolor.
Erza reprimió el vómito, y se acercó lo más rápido que pudo, mientras trataba de ayudar a Gray, pudo ver a Lucy, dándose cuenta de que ni siquiera se había fijado en que estaba ahí.
La rubia estaba sentada en el suelo, repleta de sangre y con su vista fija en Gray.
- ! ¿Qué demonios Lucy? ¡-exclamó la pelirroja, presa del pánica sin saber que había ocurrido, ni tampoco que debía hacer.
- N-Natsu no ha hecho esto...ese no era Natsu-balbuceaba la rubia mientras sus ojos se agrandaban, dejando caer gruesas lágrimas.
...
Erza había decidido visitar a Wendy, había conocido a la pequeña en la escuela, y rápidamente se había transformado en una especie de hermana pequeña, por desgracia la peliazul tenía una salud delicada, y usualmente debía ingresar en el hospital.
- Hola Wendy-saludó Erza alegremente mientras el típico olor de los hospitales la inundaba.
- Erza-san-respondió la peliazul con una alegría incluso mayor que la de la pelirroja.
Erza y Wendy pasaron el tiempo hablando de temas sin interés, la pelirroja no quiso comentar el accidente de Gray, siendo esa su principal razón para estar hoy en el hospital.
El ocaso empezó a caer, y la pelirroja se levantó de su silla.
- Me tengo que ir ya Wendy-anunció Erza con pesar en su voz.
- No te preocupes Erza-san, te agradezco haber venido-respondió la peliazul negando con la cabeza mientras esbozaba una dulce sonrisa.
- Trataré de venir más a menudo, debe ser muy aburrido estar aquí-explicó Erza con una sonrisa.
Wendy negó con la cabeza.
- No pasa nada Erza-san, no es tan malo, la gente del hospital es muy amable-eso hizo reír a la pelirroja, sin duda Wendy era muy dulce-además Natsu-san suele venir a visitarme-añadió sonriente.
Erza se quedó paralizada, sintió su cuerpo helarse, sus miembros se tensaron, y un escalofrío la recorrió completamente.
- ¿N-Natsu?-balbuceó Erza fingiendo una ligera sonrisa.
- Sí, es muy amable-explicó Wendy con un sonrojo mientras jugueteaba con sus dedos.
...
Erza andaba por las calles nerviosa, dando rápidos vistazos a todos los rincones, todo esto empezaba a afectarla, Gray había perdido un brazo, aunque la joven no sabía cómo había sucedido esto, Lucy estaba cerca de enloquecer, sino lo había hecho ya...y Wendy...la pelirroja dio un suspiro, no sabía lo que estaba pasando, pero al parecer todo tenía que ver con Natsu, alguien que ni siquiera existía.
La pelirroja entró en su casa, sus padres estaban de viaje, así que tendría que preparar ella la cena, la casa era acogedora, no sobresalía por su tamaño, pero aun así, solamente con entrar y ver los viejos muebles de madera, el perchero con una bufanda blanca colgada, y los fotografías en la pared, sentías una enorme sensación de calidez.
La pelirroja preparó un poco de sopa, arroz y una hamburguesa, no era algo muy elaborado pero serviría.
Depositó los platos en la mesa, y se sentó.
"Itadakimasu"-anunció separando los palillos.
- ¿Te gusta?-preguntó la pelirroja esperanzada.
- Sí, cocinas genial Erza-respondió Natsu sonriendo.
- Me alegro-añadió la muchacha con un ligero sonrojo.
Tardó un tiempo en percatarse, pero antes de dar otro bocado levantó su mirada, encontrándose con un pelirosa que sonreía.
- ¿Ocurre algo?-preguntó Natsu ladeando la cabeza.
Erza cerró los ojos aterrada, y al volver a abrirlos no encontró nada, su misma cena ante una silla vacía.
La pelirroja se tambaleó, deslizándose contra la pared del edificio.
- "¿Qué demonios ocurre?"-pensó Erza en shock con los ojos desorbitados.
…...
Bien, sé que es bastante confuso, ante todo, este fic lo he hecho porque me apetecía algo de este estilo, es simplemente algo que se me ha ocurrido y que voy escribiendo.
¿Quién será Natsu?, ¿Qué le ocurre a todos?, estas preguntas serán respondidas más adelante, tengo pensado que este fic dure unos cinco o seis capítulos, así que la historia irá bastante rápida.
Sí a alguien le ha gustado, me encantaría leer teorías ;)
