Nota: Los personajes no me pertenecen, son de Kazuya Minekura.
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CAPÍTULO 1.
-O aceleras o acampamos en mitad del bosque, no tengo ganas de morir de una pulmonía-dijo de muy mal carácter el copiloto del jeep.
-Sólo media hora y llegamos a la ciudad. -contestó el conductor, mirando a su compañero.
-¡Cuidado Hakkai!- gritó el pelirrojo del asiento trasero.
El muchacho de ojos verdes pudo girar a tiempo y el jeep se quedó atravesado en mitad de un charco.
Una muchacha tirada en mitad de la carretera, cubierta de barro, medio desnuda, ¿qué hacía allí?
Los cuatro ocupantes del vehículo bajaron, unos más cabreados que otros, el tiempo que hacía y el retraso que esto conllevaba no le gustaban nada al rubio monje.
-¡Oye! ¿Estás bien?- preguntó Hakkai.-Trae una manta Goku-.
El aludido, un muchacho castaño y de ojos dorados, se levantó del suelo donde estaba en cuclillas mirando a la muchacha para cumplir el recado.
La muchacha que cuando el jeep había parado los miraba con cara asustada, ahora al ver que alguien intentaba ponerle una manta por encima, dio un salto que sorprendió a los cuatro, y se apartó de ellos.
El rubio ya había sacado su arma y apuntaba a la chiquilla.
-Yare yare Sanzo, no creo que eso sea necesario. Parece que está asustada, y es normal- y dirigiéndose hacia la muchacha con su sonrisa característica, iba hablándole suavemente.-Tranquila, no te vamos a hacer nada. ¿Estás herida? Ven conmigo, y te curaré esos arañazos.-
La muchacha pareció tranquilizarse y rodeándose con la manta, se acercó a Hakkai, mirando recelosa al monje que había bajado la pistola pero no la había guardado.
-'Ch-sin fiarse del todo el monje guardó su preciada pistola.
-¿Cómo te llamas?-preguntó Gojyo, el muchacho pelirrojo.
-Hana-
-¿Qué hacías aquí sola?-
-Tenía que irme ¿Me vais a llevar al siguiente pueblo?-dijo la muchacha con la mirada más triste que Hakkai había visto jamás.
-Por supuesto que n..-empezó Sanzo.
-Sí, por supuesto que si, ¿verdad Sanzo-sama?-interrumpió Hakkai dirigiéndole una mirada muy explícita al rubio. La respuesta no le había aclarado nada pero ya le intentaría sacar más cosas después de llegar al pueblo.
-¿¿¿¿Qué?????¿¿¿¿Ahora somos las hermanas de la caridad????-sin poder soportar las miradas de todos, al final accedió-Bueno, pero no más retrasos.
Hakkai con una gran sonrisa ayudó a Hana a subir a la parte trasera junto con Gojyo y Goku, mientras el monje se sentaba en su asiento y, como siempre, cruzaba los brazos y cerraba los ojos.
-¡¡¡IKUSO!!!-y el coche se puso en marcha con su nuevo ocupante.
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Mi primer fic, espero que os guste y que pongáis reviews :D
