Capítulo I: Amo verlo sonreír.
Era un día nublado, no podía ver hacia donde estaba ni a donde iba, solo sabía que tenía que caminar hasta encontrar algo, después de varios minutos de caminar sin rumbo Mikasa pudo ver algo al final del camino, era una silueta conocida, un hombre un poco más bajo con los brazos cruzados y una mueca de desagrado, instintivamente no pudo evitar cambiar su gesto de desconcierto por uno imponente que pues claramente lo estaba retando a una pelea.
El hombre al ver que ella estaba cada vez más cerca sin pensarlo la tomo del rostro y con una sonrisa deslúmbrate dejo salir una palabras inaudibles de su boca.
Rápidamente Mikasa se despertó en su cama, estaba sudando mucho, todo había sido un sueño, bastante peculiar, era la primera vez que tenía un sueño que no se tratase de Eren, titanes o su pasado, y lo más importante era con quien estaba soñando, no estaba muy segura de quien se trataba pero casi podría decir que de no ser porque era un sueño sería lo más absurdo que había visto, el jamás sonríe o al menos jamás lo había visto hacerlo.
- « Jamás me sonreiría a mí de esa manera» – pensó Mikasa soltando un bostezo a la vez que miraba por su ventana.
Era bastante temprano, podía notarlo pues el sol no salía aun, salió de su cama utilizando solo un short y una camiseta bastante cómoda de color blanco, se levantó y aun descalza camino hacia la puerta no sin antes verificar que su apariencia no era exageradamente exhibicionista o al menos no fuera de lugar, allí no vivía sola, habían tanto hombres como mujeres en la legión de reconocimiento así que lo mejor era mantener un buen perfil y no causar malos entendidos.
Mikasa camino a paso liviano hacia la cocina, se sentía sedienta y algo estresada por aquel sueño, podía sentir un rastro de sudor surcar su rostro, lo limpio con el dorso de su mano y apresuro su paso lo más posible evitando ser ruidosa. Al llegar a la cocina pudo ver que había alguien más allí, lo ignoro por completo y camino directamente para tomar un poco de agua, sirvió un vaso y lo tomo sin tomar aire, dejo salir lo que quedaba de aire de su boca en señal de alivio, seco su boca con su mano, coloco el vaso donde lo había encontrado y se giró percatándose al fin de aquellos ojos que la observaban desde que había entrado a la cocina.
- « ¿Capitán?» - Pensó Mikasa regalándole la peor mirada que pudo hacer al notar de quien se trataba, tratando de caminar lo más rápido posible pero antes de que pudiese pasar por la puerta unas manos la tomaron de la muñeca de manera apresurada, un inconfundible aroma a alcohol inundó la cocina haciendo que Mikasa tratase de retroceder pero esto era imposible, la fuerza de su capitán superaba por mucho la suya y debía admitirlo aunque le molestase.
- ¿Ackerman? – Dijo el capitán Levi en un tono sombrío bastante más severo de lo habitual. – Me… Equivoque, vuelva a su… habitación – Dijo Levi tratando de hablar correctamente tabaleándose hasta volver a su asiento.
Mikasa se encontraba de pie viendo lo vulnerable que al parecer podía ser aquel capitán rudo que un dia golpeo a Eren brutalmente con tal de salvarlo del juicio, estaba agradecida internamente por aquella ayuda, pero no estaba dispuesta a admitirlo tan fácilmente, pero el salvo a su única familia así que no estaba dispuesta a abandonarlo tan fácilmente.
- Heichou – Dijo la joven sentándose en una silla frente a su capitán.
- ¿Qué quiere Ackerman? Le dije que se fuese de aquí - Dijo Levi evitando hacer contacto visual o siquiera voltear a ver a la joven por un segundo.
- Yo… quiero saber que le ocurre – Al decir esto Mikasa no pudo evitar sentir como sus mejillas comenzaban a arder, era vergonzoso hablar con un hombre sobre sus "sentimientos" y aún más cuando había tratado de golpear a este en innumerables ocasiones. – Mejor me voy… - Dijo Mikasa levantándose de su asiento para salir del lugar pero unas manos suaves la detuvieron.
- Puede quedarse – Dijo Levi observando con cuidado a la joven – pero, tendrá que tomar lo mismo que yo - Dijo el hombre en un tono burlón.
Mikasa al escuchar a su capitán burlándose de su acto de bondad sintió que la ira invadía su cuerpo, soltó con brusquedad el agarre de aquel hombre y camino rápidamente, dejando atónito a este, tomo un vaso, el mismo donde hace unos segundos había tomado con tanto deseo el agua, arrebato la botella de la mano de su capitán para llenar su vaso, luego lo bebió de golpe dejando ver el fondo de este. – Como desee – Dijo Mikasa demostrando así una cara victoriosa.
Levi al ver la expresión seria de su cadete no pudo evitar mostrar una pequeña sonrisa de medio lado bastante picara, tal vez era el alcohol, pero al parecer Ackerman lo estaba haciendo sentir mejor o al menos eso intentaba.
- ¿Entonces? – Pregunto Mikasa con sus mejillas decoradas con un color rosa a la vez que desviaba su mirada hacia otro lugar.
- Es más complicado de lo que parece – Dijo Levi levantando una ceja en respuesta al comportamiento de la joven – Vera… Me gusta…. Alguien – dijo Levi colocando su vaso vacío en la mesa para luego servirse un poco más de aquel licor tan delicioso.
- « Le gusta… ¿¡EREN!?» - pensó Mikasa dejando ver en su rostro algo de ira. - ¿Quién le gusta? – Pregunto Mikasa elevando su voz.
- Baje la voz Ackerman si no quiere que la envié a un calabozo – Dijo el capitán Levi con un tono serio y una expresión que aterraría a cualquiera, a cualquier menos Mikasa.
Mikasa guardo silencio en espera de la respuesta de su capitán tratando de contenerse, Eren era su única familia y no podía permitir que un viejo degenerado abusara de su inocencia, ya había superado el hecho de que tal vez Eren amase a la mujer titán Annie… Pero que se fuese de su lado por estar con el capitán que tanto le desagradaba sería algo imperdonable.
- Y si está pensando en que me gusta el soquete de Eren está muy mal, no soy gay… - Respondió Levi levantando una ceja de forma burlona para luego sorber una vez más de su vaso.
Mikasa al escuchar la respuesta de su capitán sintió como el alma le volvía al cuerpo, tomo su vaso que se encontraba vacío lo lleno de aquella bebida alcohólica y lo tomo de golpe hasta ver el fondo.
- Ackerman relájese, eso no es agua. – Señalo Levi.
- No importa. Dígame capitán ¿Por qué sufre entonces? – Pregunto Mikasa yendo directamente al grano, tal vez el alcohol estaba comenzando a afectar sus sentidos después de todo.
- Es alguien de nuestro escuadrón, pero ella tal vez… me odia - Dijo Levi observando la luna que se observaba enorme por la pequeña ventana de la cocina.
Mikasa guardo silencio dejando a su imaginación andar sin rumbo, era algo extraño que alguien odiase al capitán, por lo general era admirado e incluso temido pero nunca odiado.
- Puede decirme ¿a quién se refiere? – Pregunto Mikasa volviendo a beber un vaso entero.
- Primero ya le dije que eso no es agua – Dijo tomando la mano de la joven haciendo que esta bajase con cuidado el vaso, evitando que tomase todo de un solo trago de nuevo – Y segundo, si fuese tan fácil decirlo no estaría aquí tomando esta cosa cada día desde hace meses. – Dijo el hombre aun con su mano sobre la de Mikasa.
- No lo entiendo. ¿Por qué alguien podría odiarlo? – Dijo Mikasa con el rostro completamente rojo y los ojos adormilados.
Levi al escuchar el comentario de la joven no pudo evitar reír de una manera algo dulce, sosteniendo su estómago a la vez que sostenía su rostro tratando de hacer el menor ruido posible. - ¿De verdad piensas eso? – Pregunto Levi aun sonriendo.
Mikasa observaba al hombre que estaba frente a ella y con una sonrisa asintió – Heichou, amo verlo sonreír – Al culminar aquella frase Mikasa se entregó sin quererlo a los brazos de Morfeo, quedándose dormida sobre sus brazos en la mesa.
Levi no pudo evitar sonrojarse al escuchar semejante cosa salir de los labios de Mikasa, estiro su mano y coloco unos cuantos mechones de cabello de la chica hacia atrás para poder ver su rostro angelical mientras dormía tan plácidamente. – Por ti lo haría siempre – susurro Levi acariciando la mejilla de Mikasa antes de levantarse de su asiento.
