"la otra" por akatsuki girl
notas del capítulo
este fic lo escribi en una de mis noches en vela mientras me igualaba mi carpeta L, pero la idea ya revoloteaba por mi cabeza hace mucho, espero que les guste.
Este es un Ino-Sasu-Saku, una idea que me parece original ya que esto es bajo las perspectivas de Ino y Sasuke uno que otro comentario de sakura y de mi participante de ultimo momento que recompondra algunas cosas.
Las partes que contengan -o- significan que sera narrado por otro personaje la verdad es que en estos precisos momentos estoy muy inspirada y ya empiezo a dar forma de lo que va a ser el final.
Las personalidades de los personajes seran cambiadas levemente aunque tampoco no al grado de estar irreconocibles son lo que son con un poco del toque de mi persona.
mi intencion es usar a todos los personajes para crear diferentes fics con estos en este fic solo se centrara en los tres personajes y a lo mejor de mi participante recien llegado al final.
comienzo
Estaba recién instalada en la ciudad de konoha hacia apenas un mes al principio se suponía que esto solo era temporal, pero como me llovieron ofertas de quedarme aquí se me hizo muy tentativa la idea de llamarlo mi nuevo hogar.
Lo malo de este lugar era que la gente se quedaba embobada viéndome y simplemente al hablar se notaba que este no era mi lugar de nacimiento, ya que el asentó japonés no se me daba muy bien, además de mi cabello rubio y mis ojos aguamarina.
Aquí se burlaban de mi nombre pero la verdad es que en la mitología griega mi nombre pertenecía a una diosa
bueno pero que el significado que aquí se le da es ridículo lo debo de admitir
- Ino – escuche al querer irme por la puerta
- ¿Qué quieres? – pregunte con desinterés al chico que era mi vecino, un artista callejero de poca monta, para ser sincera tenía algo que le hacía ver atractivo, pero era solo un pelele que no tenía ni lucro ni beneficio, no me convenía, no me serbia
- Quería saber si ya te ibas a trabajar – me pregunto mientras hacia una mueca que según él era una sonrisa
- Si, eso voy a hacer – le dije irreflexiva, intentando demostrarle que lo que me quería decir no me importaba
- Pues quería mostrarte un retrato que dibuje de vos – me dijo tranquilo, pero de esa forma haciendo que yo piense que era un acosador - ¿no tienes un poco de tiempo?, se que la vida de una modelo no es fácil pero… - se quedo callado
Ah por cierto soy una modelo que esta en sus comienzos, aspiro llegar a ser conocida mundialmente es por eso que vine a Japon ya que aquí consegui mi primer contrato, hasta ahora mi fama ya se extendio por casi todo Tokio pero me falta dominar el globo completo.
- Bueno espero que algún día tu…y...yo... tengamos una ci…
- Ah mira la hora – dije mientras veía mi reloj – estoy retrasada adiós – acabe diciendo, al mismo tiempo que me iba por la puerta, sin dejar que el terminase con su intento de una cita
-o-
- Es una chica despampanante– decía Sai, mientras hacía ademanes con las manos, en su según el "constructiva" charla
Aquí tenía otra tarde desperdiciada con mis amigos, el que hablaba era Sai, un chico de piel blanca, ojos negros, al igual que su cabello, según muchas personas se parece a mi según yo y personas que ven algo más que el color del pelo decímos que no había nada de parecido entre ambos, solo el cabello.
Admito tener la piel blanca, pero no parezco un payaso o un muerto, como el caso de él; si mis ojos seran de color negro, pero él no tiene ese destello rojizo solo encontrado en mi familia lo único que sería similar es el color del pelo, nada más si es que se quiere encontrar a alguien que se parezca a mi ese sería mi hermano.
- Wow – dijo la voz estrepitosa de Naruto – según lo que has dicho debe de ser mi pariente
Este era Naruto, el rubio con cara de tonto, el cabeza hueca número uno en hacer sorprender a la gente, un imbécil, de personalidad definida, pero que al final de todo solo parecía un chiquillo jugando a querer ser algo más de lo que era
mi mejor amigo, mi peor rival y mi total contraparte.
- No ella era linda – respondió un tajante Sai
- ¿qué intentas insinuar? – sonó la voz de Naruto esta vez algo alterada
Y empezó una pelea entre ambos, yo solo los observe por unos cuantos segundos para después sumergirme en mis pensamientos y miles de preguntas se formaron en ella "¿desde cuando mi vida era de esta manera?", "¿así seria mi vida por siempre?", "¿estaba de acuerdo con lo que tenía?" y lo más importante "¿estaba seguro de querer…"
- ¡TEME! – grito Naruto a unos cuantos centímetros míos, haciendo que despertara de mi ensoñación
- ¿Qué quieres BAKA? – pregunte mirándole feo
- ¿Por qué te quedas viendo a la nada? – me pregunto con cara inocente, tal y como la de un niño – ¿Sasuke? - acabo de decir
- Seguro está pensando en lo bien que lo pasara mañana – interfirió Sai – en su luna de miel
"¿estaba seguro de querer casarme?"
-o-
- Señorita Yamanaca – me dijo la secretaria del lugar de donde era mi sesión de fotos – ¿me puede hacer un favor?
- Que es lo que quiere, no tengo tiempo - hable engreída
- Me da un autógrafo – pregunto mostrándome una libreta
- A lo que sepa, esto no tiene nada que ver con mi trabajo – le dije, sin verla a la cara, para que de esa forma no me dé pena y la acabe haciendo caso – si no tiene nada más que decirme le pido que se marche - ordene
- Maldita rubia mandona – susurro bajo, pero igualmente la escuche
Yo solo le vi unos segundos para después blandir una sonrisa, en su cara y a continuación darme la vuelta.
Si lo acepto, yo soy mandona, pero la razón era para entender, cuando yo tenía el control de las cosas todo iba bien, todo era como debía de ser por eso no le veo el lado de malo en eso de ser mandona.
La carrera de modelaje siempre me pareció algo obsceno, la idea nunca me agrado, pero mi meta era diferente al de las otras ya que lo que yo deseaba era demostrar al mundo entero que una chica puede ser linda y a la vez inteligente y eso lo daba a notar con mi forma de manejar las cosas, ya que yo era mi propia representante y nunca tuve ningunas perdida en lo que yo ganaba, y de esa forma ganaba más y me ahorraba las estafas de un extraño.
Seguí caminando, hasta ver frente a mí un club, que decía "the night", el nombre me llamo la atención así que me decidí por entrar, era el lugar adecuado para tal vez encontrar alguna amistad, ya que no tenía ninguna y al final de todo algo me decía, que entrara.
Pero… me equivoque en esa decisión y demasiado, el lugar era un burdel de cuarta, con putas bailando en las barras y acercándose a las mesas a ofrecerse para un acoston, si me ven aquí podrían decir que soy lesbiana, o peor que soy una puta, al igual que ellas
"No eso no puede ser posible" me dije a mi misma con desesperación.
Una chica de esas paso por mi lado y con una ropa muy similar a la mía, pensé " para colmo estoy con un traje muy atrevido y no salí con los guardaespaldas de la agencia", si… ya era vista como una de estas tantas prostitutas del lugar.
Cuando sentí una nalgada, me di la vuelta impactada para ver al imbécil que hozo a hacerme aquel acto tan vulgar.
- ¡qué te pasa! - le grite a un tipo de 40 y pico años, tal vez de 50; de cabello blanco y con una verruga de gran tamaño en su nariz, claramente metido en un estado de ebriedad
- ¿pero no trabajas aquí? – pregunto - ¿de qué te quejas?- acabo de decir su cuestión, ese hombre que apenas se podía mantener de pie.
- ¡déjala en paz, Jiraiya! – grito un chico de pelo castaño corto, con su debido encanto que vino junto a su perro, para agarrar del brazo al pervertido – ella no trabaja aquí – le dijo bajando el tono de su voz
- Ah ¿si? – se quedo meditando – lo siento – dijo dándome una reverencia, para después votar una burda carcajada.
Yo me quede viéndolo, asqueada, extrañada e indignada, ya no lo podía esperar más me tenía que ir.
- Disculpe señorita, el siempre es así – me dijo el chico castaño, intentando defender al tipo de hace poco
- No me diga – dije sarcástica – no me lo quiero encontrar, es mejor que me valla – dije eso y me di la vuelta
- Espere, le invito una copa
- No gracias, ya tuve suficiente por hoy
- Tómelo, como un agradecimiento de haberla salvado del viejo verde de Jiraiya
- Está bien – accedí por no ser grosera
- Mi nombre es Kiba - su perrito empezó a chillar – ah y el es Akamaru
- Yo soy Ino – dije mientras me sentaba en la barra de bebidas
-o-
- Vamos Sasuke no seas tan amargado, en fin es tu despedida de soltero –me decía Naruto
- No estoy de humor – respondí francamente
- Solo será hoy – insistió mi amigo
- No – respondí serio
- Después estarás atado a Sakura toda la vida, al menos por hoy date el gusto de probar algo diferente – dijo algo muy cierto y por lo cual acabe accediendo
Me llevaron a un lugar que no se ni su nombre, el cual era un cabaret, en el cual todas las "bailarinas" se te ofrecían y al verme como una tropa vino tras mío
- ¡Teme! – reclamo Naruto - ¿Por qué siempre las chicas van tras de ti? – pregunto triste
La verdad era que la pregunta que me dio no la podía responder, nunca lo supe pero siempre pasa lo mismo, ya que desde muy chico mi vida es así, lo único que se me ocurría era decir "es la maldición de los Uchiha", ya que desde muy niño veía a mi hermano en mis mismas condiciones y hasta veía a ciertas señoras guiñándole el ojo a mi padre solo era… "algo de familia".
- Señoritas, me quiero presentar – dijo Sai a la tropa detrás mío – mi nombre es Sai y soy el hermano del al que vienen siguiendo
- Ni se te ocurra decir eso, Itachi me mataría si supiera que lo cambie por esto – le dije señalándolo
- Ni que no pareciésemos hermanos – dijo abrazándome
- No me toques – le dije mirándolo con rabia – y no, no nos parecemos – las chicas al ver que ya me estaba saliendo de mis casillas retrocedieron unos cuantos pasos – vamos a sentarnos – ordene
- Ya – dijeron ambos siguiéndome
2 horas después
- Brindamos, por ti y tu feliz vida con Sa…hip…Sakura-chan – decía por vigésima vez Naruto totalmente ebrio
Sai ya se había marchado con una de las tantas ofrecidas que me rodeaban, que en verdad creía que él era mi hermano, como siempre el parco de Neji no vino y el atarantado de Naruto ya se intoxico con la bebida.
Esto habia sido una mala idea, mi despedida de soltero parecía más de ese par que me acompañaba que mío, "a la próxima" pensé "a la próxima, si no va Neji, yo tampoco lo hare" en fin era él, el que más me entendía
Al final a causa del aburrimiento, decidí embriagarme en fin así todo se siente mejor y por esa razón tenía que ir a la barra de bebidas a pedir una botella.
Al estar cerca pude visualizar, a una chica hermosa, de buen cuerpo, piel clara, rubia, de ojos celestes sentada, con una copa en la mano, seguramente era extranjera.
A lo mejor trabajaba aquí, pero me negaba a esa idea ya que la veía muy bella como para estarse rebajando a esto, su apariencia podía hacerla muy famosa de eso estaba seguro.
Y se me prendió un foco, en fin hoy era mi añorada despedida de solteros y eso haría me despediría y solo la quería a ella para eso
era ella o nadie.
-o-
Estaba sentada en la barra, escuchando las insinuaciones del chico de nombre Kiba, hastiada de que así sea el trato que me daba todo chico al que conocía, pero en fin había conocido a alguien en este lugar, nadie se sentó al lado mío por suerte, cuando escuche.
- Kiba – dijo una voz varonil detrás mío – dame un vaso de coñac – acabo de decir para después sentarse al lado mío
La curiosidad me pico y dirigí mi mirada al tipo que estaba al lado mío de costado, su estatura era normal, su piel blanca y su cabello azabache "definitivamente no me gusta el hombre japonés" pensé al mirarlo.
De repente se dio la vuelta y me vio cara a cara, se me callo la copa que llevaba en las manos, debido a la impresión y de esa forma el me sonrió de medio lado.
No, el no era japonés, el era de un país extraño donde los hombres nacen con los rasgos perfectos, era de perfectolandia, donde solo había un habitante y ese habitante era él.
Me quede fascinada ante sus ojos y hasta empecé a temblar.
- Hola mi nombre es Uchiha Sas
"la otra" por akatsuki girl
notas del capítulo
este fic lo escribi en una de mis noches en vela mientras me igualaba mi carpeta L, pero la idea ya revoloteaba por mi cabeza hace mucho, espero que les guste.
Este es un Ino-Sasu-Saku, una idea que me parece original ya que esto es bajo las perspectivas de Ino y Sasuke uno que otro comentario de sakura y de mi participante de ultimo momento que recompondra algunas cosas.
Las partes que contengan -o- significan que sera narrado por otro personaje la verdad es que en estos precisos momentos estoy muy inspirada y ya empiezo a dar forma de lo que va a ser el final.
Las personalidades de los personajes seran cambiadas levemente aunque tampoco no al grado de estar irreconocibles son lo que son con un poco del toque de mi persona.
mi intencion es usar a todos los personajes para crear diferentes fics con estos en este fic solo se centrara en los tres personajes y a lo mejor de mi participante recien llegado al final.
comienzo
Estaba recién instalada en la ciudad de konoha hacia apenas un mes al principio se suponía que esto solo era temporal, pero como me llovieron ofertas de quedarme aquí se me hizo muy tentativa la idea de llamarlo mi nuevo hogar.
Lo malo de este lugar era que la gente se quedaba embobada viéndome y simplemente al hablar se notaba que este no era mi lugar de nacimiento, ya que el asentó japonés no se me daba muy bien, además de mi cabello rubio y mis ojos aguamarina.
Aquí se burlaban de mi nombre pero la verdad es que en la mitología griega mi nombre pertenecía a una diosa
bueno pero que el significado que aquí se le da es ridículo lo debo de admitir
- Ino – escuche al querer irme por la puerta
- ¿Qué quieres? – pregunte con desinterés al chico que era mi vecino, un artista callejero de poca monta, para ser sincera tenía algo que le hacía ver atractivo, pero era solo un pelele que no tenía ni lucro ni beneficio, no me convenía, no me serbia
- Quería saber si ya te ibas a trabajar – me pregunto mientras hacia una mueca que según él era una sonrisa
- Si, eso voy a hacer – le dije irreflexiva, intentando demostrarle que lo que me quería decir no me importaba
- Pues quería mostrarte un retrato que dibuje de vos – me dijo tranquilo, pero de esa forma haciendo que yo piense que era un acosador - ¿no tienes un poco de tiempo?, se que la vida de una modelo no es fácil pero… - se quedo callado
Ah por cierto soy una modelo que esta en sus comienzos, aspiro llegar a ser conocida mundialmente es por eso que vine a Japon ya que aquí consegui mi primer contrato, hasta ahora mi fama ya se extendio por casi todo Tokio pero me falta dominar el globo completo.
- Bueno espero que algún día tu…y...yo... tengamos una ci…
- Ah mira la hora – dije mientras veía mi reloj – estoy retrasada adiós – acabe diciendo, al mismo tiempo que me iba por la puerta, sin dejar que el terminase con su intento de una cita
-o-
- Es una chica despampanante– decía Sai, mientras hacía ademanes con las manos, en su según el "constructiva" charla
Aquí tenía otra tarde desperdiciada con mis amigos, el que hablaba era Sai, un chico de piel blanca, ojos negros, al igual que su cabello, según muchas personas se parece a mi según yo y personas que ven algo más que el color del pelo decímos que no había nada de parecido entre ambos, solo el cabello.
Admito tener la piel blanca, pero no parezco un payaso o un muerto, como el caso de él; si mis ojos seran de color negro, pero él no tiene ese destello rojizo solo encontrado en mi familia lo único que sería similar es el color del pelo, nada más si es que se quiere encontrar a alguien que se parezca a mi ese sería mi hermano.
- Wow – dijo la voz estrepitosa de Naruto – según lo que has dicho debe de ser mi pariente
Este era Naruto, el rubio con cara de tonto, el cabeza hueca número uno en hacer sorprender a la gente, un imbécil, de personalidad definida, pero que al final de todo solo parecía un chiquillo jugando a querer ser algo más de lo que era
mi mejor amigo, mi peor rival y mi total contraparte.
- No ella era linda – respondió un tajante Sai
- ¿qué intentas insinuar? – sonó la voz de Naruto esta vez algo alterada
Y empezó una pelea entre ambos, yo solo los observe por unos cuantos segundos para después sumergirme en mis pensamientos y miles de preguntas se formaron en ella "¿desde cuando mi vida era de esta manera?", "¿así seria mi vida por siempre?", "¿estaba de acuerdo con lo que tenía?" y lo más importante "¿estaba seguro de querer…"
- ¡TEME! – grito Naruto a unos cuantos centímetros míos, haciendo que despertara de mi ensoñación
- ¿Qué quieres BAKA? – pregunte mirándole feo
- ¿Por qué te quedas viendo a la nada? – me pregunto con cara inocente, tal y como la de un niño – ¿Sasuke? - acabo de decir
- Seguro está pensando en lo bien que lo pasara mañana – interfirió Sai – en su luna de miel
"¿estaba seguro de querer casarme?"
-o-
- Señorita Yamanaca – me dijo la secretaria del lugar de donde era mi sesión de fotos – ¿me puede hacer un favor?
- Que es lo que quiere, no tengo tiempo - hable engreída
- Me da un autógrafo – pregunto mostrándome una libreta
- A lo que sepa, esto no tiene nada que ver con mi trabajo – le dije, sin verla a la cara, para que de esa forma no me dé pena y la acabe haciendo caso – si no tiene nada más que decirme le pido que se marche - ordene
- Maldita rubia mandona – susurro bajo, pero igualmente la escuche
Yo solo le vi unos segundos para después blandir una sonrisa, en su cara y a continuación darme la vuelta.
Si lo acepto, yo soy mandona, pero la razón era para entender, cuando yo tenía el control de las cosas todo iba bien, todo era como debía de ser por eso no le veo el lado de malo en eso de ser mandona.
La carrera de modelaje siempre me pareció algo obsceno, la idea nunca me agrado, pero mi meta era diferente al de las otras ya que lo que yo deseaba era demostrar al mundo entero que una chica puede ser linda y a la vez inteligente y eso lo daba a notar con mi forma de manejar las cosas, ya que yo era mi propia representante y nunca tuve ningunas perdida en lo que yo ganaba, y de esa forma ganaba más y me ahorraba las estafas de un extraño.
Seguí caminando, hasta ver frente a mí un club, que decía "the night", el nombre me llamo la atención así que me decidí por entrar, era el lugar adecuado para tal vez encontrar alguna amistad, ya que no tenía ninguna y al final de todo algo me decía, que entrara.
Pero… me equivoque en esa decisión y demasiado, el lugar era un burdel de cuarta, con putas bailando en las barras y acercándose a las mesas a ofrecerse para un acoston, si me ven aquí podrían decir que soy lesbiana, o peor que soy una puta, al igual que ellas
"No eso no puede ser posible" me dije a mi misma con desesperación.
Una chica de esas paso por mi lado y con una ropa muy similar a la mía, pensé " para colmo estoy con un traje muy atrevido y no salí con los guardaespaldas de la agencia", si… ya era vista como una de estas tantas prostitutas del lugar.
Cuando sentí una nalgada, me di la vuelta impactada para ver al imbécil que hozo a hacerme aquel acto tan vulgar.
- ¡qué te pasa! - le grite a un tipo de 40 y pico años, tal vez de 50; de cabello blanco y con una verruga de gran tamaño en su nariz, claramente metido en un estado de ebriedad
- ¿pero no trabajas aquí? – pregunto - ¿de qué te quejas?- acabo de decir su cuestión, ese hombre que apenas se podía mantener de pie.
- ¡déjala en paz, Jiraiya! – grito un chico de pelo castaño corto, con su debido encanto que vino junto a su perro, para agarrar del brazo al pervertido – ella no trabaja aquí – le dijo bajando el tono de su voz
- Ah ¿si? – se quedo meditando – lo siento – dijo dándome una reverencia, para después votar una burda carcajada.
Yo me quede viéndolo, asqueada, extrañada e indignada, ya no lo podía esperar más me tenía que ir.
- Disculpe señorita, el siempre es así – me dijo el chico castaño, intentando defender al tipo de hace poco
- No me diga – dije sarcástica – no me lo quiero encontrar, es mejor que me valla – dije eso y me di la vuelta
- Espere, le invito una copa
- No gracias, ya tuve suficiente por hoy
- Tómelo, como un agradecimiento de haberla salvado del viejo verde de Jiraiya
- Está bien – accedí por no ser grosera
- Mi nombre es Kiba - su perrito empezó a chillar – ah y el es Akamaru
- Yo soy Ino – dije mientras me sentaba en la barra de bebidas
-o-
- Vamos Sasuke no seas tan amargado, en fin es tu despedida de soltero –me decía Naruto
- No estoy de humor – respondí francamente
- Solo será hoy – insistió mi amigo
- No – respondí serio
- Después estarás atado a Sakura toda la vida, al menos por hoy date el gusto de probar algo diferente – dijo algo muy cierto y por lo cual acabe accediendo
Me llevaron a un lugar que no se ni su nombre, el cual era un cabaret, en el cual todas las "bailarinas" se te ofrecían y al verme como una tropa vino tras mío
- ¡Teme! – reclamo Naruto - ¿Por qué siempre las chicas van tras de ti? – pregunto triste
La verdad era que la pregunta que me dio no la podía responder, nunca lo supe pero siempre pasa lo mismo, ya que desde muy chico mi vida es así, lo único que se me ocurría era decir "es la maldición de los Uchiha", ya que desde muy niño veía a mi hermano en mis mismas condiciones y hasta veía a ciertas señoras guiñándole el ojo a mi padre solo era… "algo de familia".
- Señoritas, me quiero presentar – dijo Sai a la tropa detrás mío – mi nombre es Sai y soy el hermano del al que vienen siguiendo
- Ni se te ocurra decir eso, Itachi me mataría si supiera que lo cambie por esto – le dije señalándolo
- Ni que no pareciésemos hermanos – dijo abrazándome
- No me toques – le dije mirándolo con rabia – y no, no nos parecemos – las chicas al ver que ya me estaba saliendo de mis casillas retrocedieron unos cuantos pasos – vamos a sentarnos – ordene
- Ya – dijeron ambos siguiéndome
2 horas después
- Brindamos, por ti y tu feliz vida con Sa…hip…Sakura-chan – decía por vigésima vez Naruto totalmente ebrio
Sai ya se había marchado con una de las tantas ofrecidas que me rodeaban, que en verdad creía que él era mi hermano, como siempre el parco de Neji no vino y el atarantado de Naruto ya se intoxico con la bebida.
Esto habia sido una mala idea, mi despedida de soltero parecía más de ese par que me acompañaba que mío, "a la próxima" pensé "a la próxima, si no va Neji, yo tampoco lo hare" en fin era él, el que más me entendía
Al final a causa del aburrimiento, decidí embriagarme en fin así todo se siente mejor y por esa razón tenía que ir a la barra de bebidas a pedir una botella.
Al estar cerca pude visualizar, a una chica hermosa, de buen cuerpo, piel clara, rubia, de ojos celestes sentada, con una copa en la mano, seguramente era extranjera.
A lo mejor trabajaba aquí, pero me negaba a esa idea ya que la veía muy bella como para estarse rebajando a esto, su apariencia podía hacerla muy famosa de eso estaba seguro.
Y se me prendió un foco, en fin hoy era mi añorada despedida de solteros y eso haría me despediría y solo la quería a ella para eso
era ella o nadie.
-o-
Estaba sentada en la barra, escuchando las insinuaciones del chico de nombre Kiba, hastiada de que así sea el trato que me daba todo chico al que conocía, pero en fin había conocido a alguien en este lugar, nadie se sentó al lado mío por suerte, cuando escuche.
- Kiba – dijo una voz varonil detrás mío – dame un vaso de coñac – acabo de decir para después sentarse al lado mío
La curiosidad me pico y dirigí mi mirada al tipo que estaba al lado mío de costado, su estatura era normal, su piel blanca y su cabello azabache "definitivamente no me gusta el hombre japonés" pensé al mirarlo.
De repente se dio la vuelta y me vio cara a cara, se me callo la copa que llevaba en las manos, debido a la impresión y de esa forma el me sonrió de medio lado.
No, el no era japonés, el era de un país extraño donde los hombres nacen con los rasgos perfectos, era de perfectolandia, donde solo había un habitante y ese habitante era él.
Me quede fascinada ante sus ojos y hasta empecé a temblar.
- Hola mi nombre es Uchiha Sasuke - me dijo
- Yamanaca Ino – respondí lo más antes posible para no quedar como una imbécil frente a él.
uke - me dijo
- Yamanaca Ino – respondí lo más antes posible para no quedar como una imbécil frente a él.
