Dicen que el amor verdadero es para siempre.

Dicen que la persona a la que amas llega sin que te des cuenta.

Ellos dos estaban destinados a amarse, y parecían ser conscientes de ello. Siempre lo fueron.

Pero luego, todo cambió.

Y lo que empezó siendo una bonita historia de amor...

se rompió en mil pedazos.

Pero los pedazos siempre se pueden reunir, las cosas rotas se pueden reparar.

Y si hay algo cierto es que...

Donde hubo fuego, cenizas quedan.

Y donde quedan cenizas, la llama del amor no olvida.