Se dice que los humanos son complejos por esa razón viven de forma compleja, yo Eren Jaeger puedo confirmar esa teoría, hoy es el día en que conoceré a mi prometido, no fue hasta ayer que me enteré que era una persona de mi mismo sexo, desde hace mucho tiempo he esperado por verlo en carne y hueso y eso se debe a que la única información que tuve de él es ésta foto y su nombre, también fue ayer que me enteré que él no es "normal" pero no le doy importancia porque tampoco yo lo soy…
-…ufff...-
-¿Nervioso?-Mi padre me miro tranquilamente mientras se sentaba a mi lado, realmente no vi el momento en que entro a mi habitación.
-Un poco…-Realmente no quería conversar, creo que tenía el presentimiento de que mi voz temblaría.
-Tienes que guardar la calma hijo, dudo que algo salga mal.-
-Lo dices porque tú no eres el que va a conocer su pareja.- ¡empiezo a perder el control!
Comencé a dejarme llevar por mis fuertes emociones, mejor opté por levantarme y caminar fuera de la estancia, sin embargo mis intenciones fueron interrumpidas por una sirvienta que entro a la habitación para informarnos la llegada de nuestro invitado especial. Tuve que tragarme todas mis emociones y fingir un rostro tranquilo, mi padre me miro con ojos risueños, creo que por dentro solo se está burlando de mí, a veces me asusta su perspicacia. Entonces salimos, era el momento de enfrentarlo, bajamos las escaleras y caminamos por los pasillos, jamás había sentido que mi casa fuera tan grande, ¿o es que el tiempo se había tornado lento? Creo que me estaba volviendo paranoico; cuando llegamos él fue lo primero que vi, una piel blanca como porcelana, ojos grandes y grises, cabellos oscuros, cuerpo esbelto y su mirada tan tierna; me perdí completamente, sentía mi cuerpo derretir y un fuerte calor en mi rostro y pecho. Mi padre saludó a mi prometido y a su tutora y yo, bueno, yo estaba estático mi padre tuvo que palmear fuertemente mi espalda para hacerme reaccionar, cuando mi mente volvió a la tierra vi como ella y mi padre se reían de mí, Levi solo ladeó su cabeza mirándome confundido, me sentí tan tonto más porque hace tan solo unos minutos había jurado no arruinarla y termine haciendo todo lo contrario.
-Buenas tardes disculpen mis malos modales me presento, soy Eren Jaeger.- Dije apresuradamente, poniendo la expresión más serena que pude mientras me inclinaba.
-Oh muchos gusto, soy Kuchel Ackerman, la tutora de Levi estamos a tu disposición.-La mujer también se inclinó y me sonrió de una forma dulce, me recordó a mi madre, de momento ella miró a Levi como dándole la indicación de que se presentara.
-…Buenas tardes señor, me llamo Levi Ackerman, estoy a su cuidado...-
.-Ah no me llames señor, dime solo Eren para que entremos en confianza.- ¡Mierda! Creo que me apresure mucho y además me tembló la voz, rápidamente miré a Kuchel y a mi padre, ellos reían divertidos; presiento que la volví a regar.
Después de una pequeña conversación para relajar el ambiente, nuestros tutores decidieron dejarnos solos a Levi y a mí con el pretexto de que debían tratar temas "adultos", para mí que solo querían que nos conociéramos mejor ya que yo a mis tan solo 18 años tengo a mi disposición el manejo del 70% del capital de mi padre, mi mentalidad es la de un adulto maduro y mi padre me tiene mucha confianza, así que no le di importancia y me lleve a Levi a darle una vuelta por la casa para que se familiarizara con ella mientras intercambiábamos información…si tan solo hubiera tomado enserio las palabras de mi padre…
-¡Woah! Es precioso, nunca antes había visto un lugar tan hermoso.-La voz animada de Levi y su sonrisa bañada de la luz del exterior, me envolvían en sensaciones tan difusas.
-Sí, es muy hermoso.-En realidad me refería a él, estaba muy atontado, había llevado a Levi al patio ese lugar era mi favorito, era la parte posterior de la mansión, a la salida estaba rodeado de vegetación, más atrás se encontraba un laberinto el cual al final te dirigía a la "jaula" la llamo así porque es un pequeño cuarto con una mesa, una larga banca y al lado un sillón individual, también había un librero pequeño pero alargado, ahí se encontraban mis libros favoritos, las paredes son de cristal y está rodeada por barrotes y un techo con muchos decorados, por esa razón la llame así realmente tenía un gran parecido a una, guié a Levi hasta ahí e hice que se sentara a mi lado.
-Es la primera vez que tengo contacto con la naturaleza, me siento feliz.-Me dijo sonriente.
-¿No sales mucho?-
-Ahm…en realidad nunca he salido…bueno si, pero solo en auto.- De un momento a otro su mirada se tornó triste, realmente me sentía maravillado con lo transparente que era con sus emociones.
-¿Por qué?-Realmente sentía curiosidad, ya que yo tampoco tenía permitido salir más que en auto y solo para asuntos importantes sólo que a mí no me angustiaba.
-Pues, digamos que está prohibido.-
-Oh, tu también…yo tampoco tengo permitido salir.- Miré a Levi y lo noté pensativo, creo que el tema lo comenzaba a incomodar.-Y dime… ¿A qué te dedicas?-
-¿Eh?-
-Sí, ¿qué haces en tu diario vivir? ¿Estudias? ¿Lees?...-
-Estudié hasta los 15 años, todas las veces que salí de mi hogar fueron para ir a la escuela, cuando regresaba me dedicaba a estar tiempo con mi madre y durante las tardes pinto y sigo haciéndolo.- Cuando terminó de hablar me dedicó otra de sus bellas y sinceras sonrisas, creo que realmente le gusta pintar, de momento una idea surcó mi mente.
-¿Te gusto mucho pintar?-Aunque sabía la respuesta busqué su aclaración. En ese momento el me miró tiernamente, sus ojos brillaron y sus mejillas estaban sonrosadas.
-Lo amo.-
-…Ah…Vamos, quiero mostrarte otros lugares.-Me paré rápidamente, su expresión fue tan linda que sentí que en cualquier momento caería a sus pies derretido, pero tengo que conservar la calma, no quiero que me vea así de débil.
Lo llevé de regreso al interior de la mansión, le mostré las habitaciones del segundo piso empezando la biblioteca, se quedo maravillado al ver que era enorme, ese es mi segundo lugar favorito, hay sillones y una mesa pequeña y alargada en medio para poner alguna bebida caliente o tentempié que se antoje durante la lectura, después le mostré mi habitación y le indique que la que está junto a ella seria la suya.
-Ésta es tu habitación.-
-Oh, está enorme, pero…-
-¿Qué pasa?-
-¿No vamos a dormir juntos?-
-¡Ah! No, es muy pronto para eso…- Me puse nervioso, realmente no esperaba esa pregunta. Al parecer el estaba tan tranquilo, llevo rato pensando que él se toma nuestra situación de una forma muy natural, los papeles se encuentran tan invertidos no debería de ser así…será que él no tiene idea de lo que está pasando, bueno este chico no tiene sentimientos hacia mí, el sólo está cumpliendo con un trato de hace muchos años, pero ¿tiene idea de lo que significa un matrimonio? O será que simplemente está resignado a esto que le toco vivir, aunque bueno no es como si yo tuviera una idea clara de lo que es y tampoco yo lo escogí a él pero creo que en mi corazón tengo sentimientos muy confusos, tengo la sensación de que quiero permanecer a su lado sin importar cómo sea ni de donde venga…
-Eren, ¿Sucede algo malo?-Levi me miró confundido, pero en qué momento me quedé tan perdido.
-No te preocupes, solo estaba recordando algo del trabajo.-
-Oh perdón por interrumpirte es que quería saber para qué es esa habitación vacía.-
-¿Ésa habitación?-Miré a mi alrededor y enfoque mi mirada al cuarto que está justo enfrente de la cama, es un lugar que no tiene ningún mueble y sus paredes está pintadas de blanco, esperando por ser llenadas de color.-Este lugar es para tu uso personal, ahí podrás poner en práctica tu mayor pasatiempo, en éste caso la pintura, me comentaste que amabas pintar así que compraremos muchos cuadros, brochas , y pinturas y acuarelas de todos los colores, incluso podrías aprovechar las paredes y hacer un mural .¿Qué te parece?.-Dirigí mi vista a Levi, regalándole una sonrisa amable pero el tenia su cabeza agachada, por un segundo me aterrorice al creer que mi idea había sido mala, cuando comencé a pensar en cómo solucionar mi error, de la nada Levi me abrazó muy fuertemente, yo estaba anonado.
-¿Qué sucede?- Estaba muy confundido, no estoy acostumbrado a las muestras de afecto.
-Sniff…Gracias…-Levi había levantado su mirada con los ojos llorosos realmente emocionado, estaba anonado.
-¿Por qué?-Respondí mecánicamente.
-Es un regalo muy hermoso.-El me apretó más fuerte y en ese momento, sucedió lo inimaginable, de la cabeza de Levi surgieron unas orejas.
-¡Wahh! ¡Pero qué rayos…!-
-¿Eh?... ¡Ay no!..t..tu las vistes.-El rostro de mi prometido palideció, la sensación de felicidad que lo embargaba cambio por desesperación y preocupación.-¡Yo p-puedo explicarlo!...en realidad soy… ¡soy un gato!-
-¡¿Ehhh?!
