Los Personajes de "Ranma ½ son propiedad de Rumiko Takahashi"

Después de ti, después de todo

Capítulo (1)

De regreso

Miraba desde la ventanilla del avión las nubes y como el sol se ocultaría en unos minutos dando paso a esas bonitas mezclas de colores. Si, le encantaba los atardeceres, pero en esta ocasión ese atardecer lo sentía triste y vacío sin poder evitarlo una lagrima se escapó y rodo por sus mejillas, ¿estaba preparada para regresar? era simple la respuesta, no. no lo estaba, tenía una mescla de sentimientos en su pecho, dolor mucho dolor y tristeza, miedo, tenía nervios, inseguridad, se sentía cobarde, no estaba lista para regresar al lugar que por mucho tiempo fue su hogar aquel lugar donde paso muchas cosas, dichosas, felices, pero también muy dolorosas, pero algún día tenía que regresar y enfrentar el pasado, pero como le hubiera gustado que fuera en otra circunstancia, en otros tiempos. como lo iba a extrañar cada locura que hacía y como se preocupaba por ella, estañaría aquellas platicas que tenían por el teléfono, el sonido de su voz, el aroma de aquella colonia que nunca cambio y que adoraba usar desde que mama murió ya que fue un regalo en la última navidad que pasamos juntos como familia, ¿por qué no pase más tiempo con él? el sentimiento de culpa se estaba apoderando de mí, tanto tiempo perdido y no pude pasar los últimos años con él, dolía profundamente, sería tan duro el saber que ya no lo vería jamás... al igual que mama...- papa te voy a extrañar tanto..- y más lagrimas corrieron por mis ojos.

-Akane…akane despierta hemos llegado - el leve movimiento en mis hombros me despertó, estaba un poco desconcertada y confundida por un momento no sabía dónde estaba.

- Akane ... ¿te encuentras bien? ya hemos llegado - un par de hermosos ojos verdes me miraban preocupados haciéndome reaccionar.

- ¿ah? si...si estoy bien-alcance a decir, pero la verdad no lo estaba- solo estoy un poco cansada, solo eso- volví en sí, mi mente estaba volviendo a mi cuerpo y reaccioné de inmediato- ¿y Mía? ¿dónde está Mia?

-no te preocupes... sigue dormida- me dijo como una sonrisa - la azafata me dio permiso de que pudiera recostarse en el asiento libre de tras de nosotros, estaba algo incomoda, creo que el vuelo la mareo un poco- dijo algo preocupado mirando al asiento detrás, me estire en mi asiento para verla mejor y ahí estaba recostada abarcando los dos asientos con una pequeña almohada y una frazada con la marca de la aerolínea en ella cubriéndola.

- te ves agotada...pronto llegaremos al hotel para poder tomar un baño y dormir un poco-

- ¿crees que sería mejor ir directo a Nerima? -le pregunte, la verdad estaba molida literalmente molida, fue un vuelo muy cansado y sinceramente necesitaba un baño y dormir en un lugar que no fuera un asiento, necesitaba estirarse-

-como gustes... por mí no hay problema, como te digo buscamos un hotel solo para pasar la noche, cenar algo, ducharnos y descansar- se acercó a mí y me atrajo a él abrazándome y beso mi coronilla, no pude evitar oler su abrigo, me encantaba como olía el perfume en él.

-si... hay que llegar a un hotel para descansar y mañana ir a Nerima- me separe de él y lo mire dándole una sonrisa, la joven azafata dio instrucciones para poder bajar del avión y daba información del clima, hacia algo de frio y tenía que arropar bien a Mia para que no enfermara, los pasajeros comenzaron a levantarse de sus asientos para tomar sus pertenecías, yo rápidamente hice lo mismo y me puse mi abrigo, me asome por la ventanillas para ver hacia afuera al parecer no tardaría en nevar- no quiero que Nevé... me recuerda cuando mama murió, hacia frio, teníamos un clima igual a este, lo recuerdo muy bien- seria casualidad que papa muriera en estas fechas como mama, ahora que lo pensaba bien a finales del mes seria su aniversario.

- ¿de verdad? - pregunto asombrado- no creí que recordaras algo que paso hace mucho tiempo... bueno yo...tengo muy mala memoria yo no recuerdo mucho de mi niñez -decía mientras trataba de despertar a Mía - princesa despierta... ya llegamos-

-si... hay cosas que recuerdo aun... ¿te ayudo con ella? - me acerque para tomarla en los brazos, pero él ya la tenía acomodada en su hombro - ... pobre de mi niña está cansada-

- si…lo está- la miramos y opte por quitarle las liguillas y pequeños moños que hacían de unas colitas en su cabello, comencé a frotar su cabeza para que descansara y bese su mejilla, caminamos por el pasillo hasta llegar a la puerta por donde entramos encontrando a una de las aeromozas despidiéndonos amablemente, volvimos a cruzar otro pasillo para llegar a la sala donde recogeríamos el equipaje, eran cuatro enormes valijas rojas, al llegar a la cinta que trasportaba el equipaje tomamos un carrito para poder modernos ya que era difícil cuando tenías a una niña de 6 años dormida en los brazos y el clima no ayudaba en nada a pesar de haber calefacción las arias eran frías, llegamos aduana donde terminamos con la documentación correspondiente.

- Esta niña pesa mucho - exclamó- a pesar de que es pequeña pesa algo.

- No aguantas nada... todos los días se queda dormida en el asiento del auto cuando pasa por ella de sus clases de Ballet, ¿sabes lo que es cargarla a ella con las compras para la cena y su mochila de la escuela? -

-bueno. está bien…no digo nada... retiro lo dicho- expreso derrotado.

-Anda, mejor hay que darnos prisa, quisiera quitarme estas botas -

-te dije que no las usaras-dijo regañándome, Estaba por protestar por haber comentado eso cuando señalo al sitio donde estaba el servicio de taxis. - mira ahí está el sitio del servicio de taxis

-Que bien, tomemos uno- y apresuramos el paso para tomarlo y llegar al a hotel.

llegamos al hotel cerca del aeropuerto y solicitamos una habitación de cama matrimonial y un sofá que pudiera desplazarse para que Mia pudiera dormir, mientras el hacia el check in, me acerque a un módulo de una arrendadora de autos, sería mucho más fácil para llegar a Nerima sin usar trenes ni taxis y con una niña pequeña nos sentiremos más seguros, el chico muy amablemente ayudo a que el papeleo fuera más rápido y me seguro que mañana muy temprano estaría en el parking listo para usarlo, como todo buen vendedor no falto en decirme lo seguro y cómodo que era. la verdad no sabía mucho de autos, solo necesitaba uno en que nos pudiéramos mover.

-akane... ya está lista la habitación ... ¿qué haces? - sentí como se acercaba a mí para ver lo que hacía.

- acabo de rentar un auto para podernos trasladarnos en Nerima, así no gastamos en taxis y ni trenes... no me gustaría tener recorrer grandes distancias con Mia de la mano y todo el equipaje, no sabemos que más tramites necesitaremos con lo de papa.-

-tienes razón fue buena idea... ¿y cuál escogiste? -

- el chico me decía que este es muy popular - le mostré el folleto mientras que con una mamo acomodaba a la niña en otro hombro - es económico, no los entregaría con llantas para la nieve en caso de que llegara a nevar.

- Toyota Prius... es bonito, está bien- dijo dando su aprobación.

- bien... necesita algún dato más? - pregunte sacando mi bolso mi cartera.

- seria todo, solo el color de que le gustaría adquirir el vehículo... dígame ¿cuál sería? - me pregunto con amplia sonrisa.

- Negro... estaría bien- conteste.


Entramos a la habitación era amplia y linda, tenía un ventanal al final donde esta estaba la cama matrimonial junto con unas mesa de cada lado, todo era de color blanco; las paredes, el piso, las lámparas de las mesitas, el edredón de la cama junto con los cojines que adornaban la estancia, lo único que cambiaba en color madera era la mesa para dos con sus dos sillas a juego incluso el sofá cama era blanco, entramos y dejamos las maletas en la entrada de modo que no estorbaran al pasar, recostamos a Mia en la cama y comenzamos a descansarla y desvestir la para ponerle una abrigadora pijama, ya lista le pide ayuda para preparar el sofá cama para acomodarla, miro el reloj en la pared en frente de la cama eran las 10:42, teníamos que pedir algo para comer porque conociendo a mi hija y mañana estaría a primero hora despierta con todas la baterías recargadas y por supuesto muy hambrienta.

-Cariño ... ¿podrías ayudarme con hacer el sofá cama para recostar a la nena ya? -

-si claro...- y en un abrir y cerrar de ojos estaba desplazado y coloco unas sábanas limpias y almohadas extras al rededor para que no rodara y esta callera, se acercó a mí y con cuidado la tomo para recostarla, tomo un cobertor y la arropó cariñosamente.

- ¿mucho mejor verdad muñeca? - pregunto despacio para no despertarla, esta se acurruco de lado y tomo una de las almohadas para abrazarla, plenamente cómoda - si... lo se amor ya estas mucho mejor... buenas noches - y beso tiernamente su cabeza.

- ¿tienes hambre? podría ir a la cafetería del lobby para poder cenar algo o pedir room service-

-mmm... room service ... para que hago que bajes al lobby-

- muy bien eso hare - tomo el teléfono para hacer la orden- ¿algo en especial que quieras pedir?

-Para serte sincera ya no tengo mucha hambre, con algo ligero estaré bien-mi apetito estaba ausente trataba de que mi estado de ánimo no se reflejará en mi rostro, pero era imposible yo sabía que él estaba al tanto de cómo me encontraba, trataba de no pensar en eso y pedí a los dioses ayudarme para ser fuerte.

- está bien, pediré unas sodas y emparedados para los tres -

- ¡demonios! - exclame poniendo mis manos en la cabeza- no le avise a nadie que ya estábamos aquí - olvide hablarle a Nabiki o a Kasumi para decirle que ya estábamos a aquí. - ¿dónde está mi bolso? necesito llamarlas-

-Está en aquella silla junto con el abrigo de Mia- señalo a una esquina donde estaba la mesa para dos mientras el hacia la orden por el teléfono, camine hacia el abriéndolo, no tenía llamadas perdidas, pero si un par de mensaje de texto del trabajo- lo extraño es que no tengo llamadas perdidas de ellas - marque al número telefónico del dojo.

-beeep, beeep , beeep- un tono, dos tonos, tres tonos no había respuesta, intente con el número de Kasumi y tampoco tenía respuesta, la tercera era la vencida, ahora con el número de Nabiki, marque y espere a que respondiera, me comía una uña de la mano esperando a que contestara y la espera se me hiso eterno hasta que por fin dejo de sonar el ese fastidioso tono

-si... bueno- si! era ella, sonaba un poco apagada pero efectivamente era ella.

-Nabiki soy akane-hable, pero mi voz era apagada.

-¡¿Akane! ¡qué bueno escucharte hermanita!... no sabes la falta que nos haces. dime ¿cuándo llegas para pasar por ti? - su voz empezó quebrarse al igual que la mía, un nudo en la Garganta estaba por hacerse y mis lágrimas estaban por salir de mis ojos.

-no, no te preocupes por eso yo ya estoy aquí, llegaremos mañana alrededor de medio día…ustedes también me hacen falta...- no pude soportar más y me solté llorando igual que ella-Nabiki... sii-siento tanto el no haber estado con ustedes cuando esto paso... no pude estar con él...-dolía mucho el no haberme despedido y el no poder darle un abrazo o un beso- me siento tan mal Nabiki...-

-hermanita...No, no llores por favor tenemos que ser fuertes... a papa no le hubiera gustado vernos así ... recuerda tenemos que ser fuertes... y llevar el nombre la familia en lo alto... ¿ok? ...mira tengo que colgar... el servicio crematorio quiere que firme unas actas-

-Espera! ¡Nabiki espera!... quiero verlo antes-

-No te preocupes por eso, te esperaremos... ya habíamos hablado Kasumi y yo que no haríamos nada con papa hasta que llegaras -

-Gracias Nabiki... trataremos de salir lo más temprano posible para estar en casa-

-muy bien Akane... te estaremos esperándote... te quiero hermana.

- y yo a ti...- y la llamada se cortó, quité mi teléfono móvil de mi oreja para voltear a donde estaba el, no pude resistirme más y corrí a sus brazos que me esperaban para recibirme

-shhh... ya ...ya paso... todo estará bien-me tranquilizaba me sentí tan bien entre sus brazos.

-ella... ella se escuchaba mal por el teléfono...aunque ella actúa segura y calculadora todo el tiempo … yo sé que le afecta mucho... Nabiki nunca fue muy apegada con papa como lo fuimos kasumi y yo...desde muy pequeña siempre demostró ser muy independiente y madura, por eso me duele oírla así... - hable lo más clara posible, pero el nudo en mi garganta no me dejaba y el abrazaba fuertemente mientras besaba mi cabello- hay... hay algo que también me tiene más preocupada y no me deja estar tranquila...- se separó de mi para tomar mi mentón y mirarme.

-lo sé... sé que no es solo lo la muerte de tu padre lo que tiene así- tomo mis manos entre las suyas y beso una de ellas-te preocupe verlo ... ¿verdad?.- mis ojos se abrieron al verme descubierta, para él era imposible ocultarle algo, baje mi mirada con vergüenza.-no akane... no te avergüences, no me molesta y ni me preocupa ... la verdad desde hace mucho quiero que esto pase...- lo miro sorprendida, nunca imagine que él me digiera eso- obvio que no hablo por la muerte de Soun..- le sonreí era un tonto a veces- me refiero al hecho de regresar aquí, enfrentarlos... enfrentarlo y demostrarle lo feliz que eres, que somos...-corrigió-... y que a pesar de todo salimos a delante y que tengo a las hermosa...sexy y maravillosa mujer en la tierra...- esto último lo dijo dando me un tierno y dulce beso que gustosa mente acepte, él era un hombre maravilloso, tierno, caballeroso, romántico y padre excepcional.. tenía una larga lista virtudes y yo me sentía tan afortunada de estar a su lado y el hecho que hablara si de mí, me impulsaba a no tenerles miedo- tal veas se escucha un poco presuntuoso pero eso quiero hacer ... quiero decirle a los cuatro vientos que tú eres mía y si es necesario hacerlo enfrente de ellos de mil maneras lo hare... y créeme disfrutare tanto hacerlo...- lo mire algo sonrojada había veces que no me acostumbraba a las miradas que medaba pero me ayuda mucho a sentirme más segura de mí, y es que no lo fuera pero como toda mujer había veces que mis autoestima bajaba un poco, pero él se encargaba de subirlo a las nubes.

- entonces... ¿no estas mmm…preocupado por llegar a Nerima? -

-No. - muy seguro de si- yo me encuentro tranquilo y muy seguro de mí y mis sentimientos... no me preocupa en nada el verle la cara a ese par-

-está bien... te creeré... -me levante de la cama para ir con dirección a la ducha secando mis lágrimas- me tomare un baño para poder dormir bien, y… si quisiera comer ese emparedado, espero que cuando salga ya esté aquí-

- no te preocupes lo estará...anda y ve a ducharte- entre al baño y comencé a quitarme las botas que hacían dolerme los pies, el tubo razón al decirme que no las usara, pero ¡amaba esas botas!, seguí con el pantalón mezclilla entubado para después quitarme también el suéter color marfil me quite la ropa interior, un conjunto de encaje y algodón quedando desnuda, estaba por meterme a la tina para abrir las llaves del agua caliente pero me detuve en el espejo del tocador donde estaba el lavamanos, no es que fuera vanidosa pero no podía evitar mirar mi cuerpo, y le encantaba lo que veía, incluso esa cicatriz que tenia de unos cinco cm que le tuvieron que hacer para que Mia naciera, era una muy tenue línea horizontal de color rosado si no fuera que sabía que estaba ahí nadie lo hubiera notado, después de tener Mia había practicado algunos deportes que claramente se notaba en su cuerpo como su ya acostumbrada corrida por las mañanas, natación ya que por fin había aprendido y hasta Crossfit sin dejar sus amadas artes marciales, escucho desde afuera que el servicio a la habitación había llegado con la cena así que entre a la ducha dejando caer primero agua fría que su cuerpo se estremeciera y después el agua caliente relajando aún más sus músculos.

al salir del baño con una corta bata de baño me dirijo a una de las maletas para tomar un cambio de ropa interior.

-¿mucho mejor?- me pregunto tomándome de mi cintura y besando mi cuello.

-mucho mejor... me ayudó mucho-lo mire dándome la vuelta para verlo mejor- ¿y tú?... ¿no tomaras uno? -

-claro... quiero relajarme también un poco... pero primero comamos algo- y tomo mi mama guiándome a sentarnos en la mesa y me entrego mi comida- dime... ¿llegaremos al dojo? lo pregunto por qué... no sabemos que encontraremos al llegar-

-es cierto... lo había olvidado por completo... pues ...lo veremos cuando estemos en el dojo- le conteste y la verdad no estaba muy seguro de que había pasado cuando me marche del Dojo, cada vez que hablada a casa trataba de ignorar cualquier tema con respecto a ellos y mi familia gracias dios lo respetaron, seguimos hablando de diferentes cosas mientras masticábamos y bebíamos de la cena, terminamos y se levando para entrar al baño.

-bueno... iré darme un baño, descansa ya, no me esperes que ya es tarde- me dijo mirando el reloj en la pared- ya son 11:30 y tú tienes que dormir algo, nos iremos muy temprano mañana- solo asentí ya que tenía mi último bocado en la boca, me incorpore para ponerme la ropa interior que deje en la cama, saque un cepillo y una playera grande con el logo de Disneyland de las vacaciones del año pasado que usaba de vez en cuando para dormir, a Mia le gustaba mucho ya que era un recuerdo bonito de esas vacaciones donde ella se había divertido muchísimo conociendo sus personajes favoritos, y comencé a cepillarme el cabello, ahora un mucho más largo de cuando lo llevaba a en la preparatoria, solo que era un corte diferente y ya no tenía mi típico flequillo ahora era todo parejo y lacio, termine mi tarea de cepillado y empecé a mover los cobertores y preparar la cama para los dos, cuando este salió del baño envuelto con una toalla en su cintura y frotando otra toalla en su cabello mojado que ahora era corto, a la altura de sus hombros y en un corte también diferente muy distinto a como solía tenerlo antes , se había cortado su larga cabellera cuando Mia nació diciendo que no sería bueno tenerlo tan largo conviviendo con un bebe, no solo yo había cambiado en estos siete años, habíamos pasado tantas cosas juntos que no me imaginaba un futuro sin él, había sido un apoyo fundamental para mí y yo para él, mutuamente nos habíamos curado las heridas, era como mi mejor amigo, mi confidente, mi compañía y amante, al decir estas últimas palabras un cosquilleo se hace sentir en mi cuerpo y contemplo cada movimiento que hace sus músculos mientras camina por la habitación alistándose para dormir, había veces que su mente no procesaba la información que él era la persona que dormía a su lado, que los fines de semana preparaba esos deliciosos desayunos, salían a cenas románticas, caminatas por la playa al final del día pasaban un noche amor desenfrenado, desvió la mirada al ver que se quitado la toalla y quedar desnudo para ponerse unos bóxer blancos que saca de su maleta, tontamente aun le costaba encararlo en esas situaciones.

- creo que nunca lo superare… -susurre.

-Akane... todavía despierta? - parado al pie de la cama, me miraba interrogante

- ya deberías estar dómida amor... – se acercó al lado izquierdo de la cama para meterse entre los cobertores -¿que no tienes sueño?-

-si lose... pero preferí esperarte -dije con una sonrisa, me deje que tomara de mi cintura y me atrajo hacia el acomodándome en sus brazos -ahora si podre descansar...- y poco a poco cerré los ojos para entrar a un profundo sueño.

-te amo akane... -y como todas las noches yo a su lado entre sus brazos y recibiendo su calor y un te amo de sus labios terminaba mi día.