Holaaa! Me llamo Cori y… bueno pues nada, quiero decir que soy nueva en esto asi que no me exijais muxo xD Y pues nada, espero que os guste el fic, se que no es una pareja muy popular..pero puede ser muy linda, asi queya sabeis, read&reviews pls! Besooos


Capítulo 1: Cómo hermanas

El despertador comenzó a sonar ruidosamente. Resonaba por toda la casa.

Una chica de unos 16 años se incorporó lenta y perezosamente. Se frotó los ojos y cogió su despertador para pararlo. Lo miró durante un rato.

Eran las 6.30. Le daba tiempo de sobra de llegar al instituto. Abrazó su despertador de gato.

"Buenos días, Kyo" susurró.

"¡KAGURA¡VÍSTETE QUE ESTOY PREPARANDO YA EL DESAYUNO!" le gritó su madre desde el piso de abajo.

Kagura suspiró.

"¡VOY MAMÁ!"

Se levantó de la cama, cogió su ropa interior y se dirigió al armario. Abrió la puerta y se miró en el espejo que había en el interior.

El jabalí del Juniishi. Kagura era bajita de estatura y delgadita. Morena y con los ojos grises. Era una chica muy guapa, aunque en ese momento no mucho.

Tenía una personalidad bipolar. Normalmente era una chica dulce y cariñosa, aunque cuando le entraban las emociones fuertes era bastante violenta, pero aún así tiene un buen corazón.

Sin mirarse más tiempo para no deprimirse, cogió su uniforme de la percha y se dirigió hacia el baño.

Veinte minutos después estaba duchada, peinada y vestida. Ahora si parecía ella.

Bajó las escaleras y le vino un sabroso olor a tortitas. Le encantaban las tortitas.

"Por fin hija, se te va a hacer tarde" le advirtió la madre en cuanto la chica entró por la puerta de la cocina.

"No, mamá, no voy a llegar tarde" le protestó Kagura.

Se comió el desayuno a la velocidad del rayo y cogiendo su maleta y dándole un beso a su madre, se dirigió hacia el instituto.

Miró su reloj: las 7.30. Se tendría que aligerar un poco.

Seguro que Kyo también se está encaminando ya hacia su instituto…ojalá yo estuviera también allí y no en este aburrido colegio nada más de chicas.´ pensó la muchacha´´.

"Hey, Kagura" saludó alguien a sus espaldas.

La muchacha se dio la vuelta.

"Ah, hola Hina" saludó Kagura a una de sus mejores amigas.

Hina Ikeda era una chica un poco más alta que Kagura. Era castaña y tenía el pelo cortito, a mitad del cuello. Tenía los ojos color chocolate y siempre una sonrisa en los labios. Es amiga de Kagura desde que eran pequeñas.

"¿Pensando en tu querido Kyo?" le preguntó Hina con picardía.

"¿Cómo lo sabes?"

"Bueno, primero que eso no es nada raro en ti y segundo…se te veía con una cara tristona" le respondió su amiga. "¿Ha vuelto a enfadarse contigo?"

"N-no… sólo pensaba en lo que estaría haciendo, nada más" le dijo Kagura, mirando al suelo.

Hina la miró durante un tiempo, pero no insistió.

"¿Qué tal te sabes mates?" le preguntó Kagura para cambiar el tema.

"Bien, tu ya sabes que me encantan… ¿Y tú?"

"Bueno…no es que me apasionen pero… este tema me lo sé bastante bien" le contestó la morena alegremente.

Hina sonrió.

Eres muy fuerte Kagura´´ pensó la castaña mientras entraban en clase.


"Fuf, menudo coñazo, se me ha hecho eterno el día. Odio los lunes" dijo un chico malhumorado.

"¿No te ha gustado el día de hoy, Kyo?" preguntó una chica de estatura media, cabello marrón y ojos azules.

"No, no me gusta ningún día que haya clases" le protestó Kyo.

Kyo era alto y delgado, pero fuerte. Tenía el pelo de un llamativo color naranja. Era bastante guapo, aunque siempre estaba de mal humor. Era el gato del Juniishi.

"Déjale, Tooru" le dijo otro chico a la castaña.

"Pero Yuki…" protestó la chica.

Yuki era el ratón del Juniishi. (N.A: no me gusta llamarle rata suena muy feo xD). Era el chico más deseado del instituto. Tenía unas facciones muy finas y a veces le confundían con una chica. Era bastante reservado, aunque con Tooru era distinto.

Entraron en la casa.

"Buenas tardes" dijo Tooru comprobando si había alguien.

Nadie contestó.

"¿Hola?" probó Kyo, aunque unos segundos después se arrepintió.

"KYOOOOOO" se oyó una voz femenina desde la cocina.

"Oh, no…" susurró Kyo dispuesto a huir, pero no le dio tiempo.

En un segundo, una chica morena estaba abrazada a su cuello.

"Oh, Kyo te estaba esperando, cariño" le dijo

"Kagura…suéltame…" dijo Kyo intentado separarse.

"¿Qué estás haciendo aquí?" le preguntó Yuki.

"Ah, Shigure me ha invitado a comer" dijo Kagura agarrada al cuello del gato.

"¿Seguro que no te has invitado tú sola?" le preguntó Kyo.

Kagura lo soltó y se dio media vuelta, agachando la cabeza y fingiendo llorar.

"¿Por qué eres tan desconfiado conmigo Kyo?" le dijo la chica entre falsos sollozos.

Kyo se rindió.

"Lo siento…" murmuró de mala gana.

Kagura le miró, volviendo a sonreír feliz. Sabía que Kyo era débil ante las lágrimas.

"No te preocupes, yo te perdono amor mío. Porque eres lo que más quiero en este mundo." Le dijo y le volvió a abrazar.

"PERO SUÉLTAMEEEEEE" gritó Kyo agitando los brazos para que se soltara.

"¿Y Tooru?" preguntó de repente la morena, mirando a su alrededor.

"Estoy sirviendo la comida" contestó la chica.

"Espera, voy corriendo a ayudarte" le gritó Kagura, mientras se dirigía a la cocina.

"Uf…" susurró Kyo, acariciándose su dolorido cuello.

"Gato estúpido" le dijo Yuki.

"Cállate rata de mierda"

"¡La comida está lista¡Venid a comer!" llamó Tooru.

Los dos chicos se sentaron en la mesa y todos empezaron a comer amigablemente.


"Kagura, tú quieres mucho a Kyo¿verdad?" le preguntó Tooru mientras fregaban los platos.

Kagura paró un momento y la miró.

"¿Por qué me preguntas eso?" le preguntó.

"No sé, porque me he fijado y, por muy borde que él sea contigo, tú no te enfadas y sigues como siempre"

"Soy una tonta…" susurró Kagura mirando cómo corría el agua del grifo.

"Oh, no digas eso.."

"Es verdad, al decir tú en voz alta todo eso…me he dado cuenta de que soy una ilusa estúpida"

"No es cierto. Estás muy enamorada de él, eso es algo muy bonito" le animó Tooru.

Kagura se tapó la cara con las manos y empezó a sollozar, mientras negaba con la cabeza.

"N-no es nada bonito…" dijo la chica.

"¿Cómo que no? Querer a alguien así, con tanta intensidad, convirtiendo sus defectos en cualidades… Es algo increíble Kagura" le dijo Tooru.

"Tú no lo entiendes Tooru" le dijo Kagura. Levantó la cabeza y la miró, mientras las lágrimas recorrían su cara y caían en el frío suelo.

"No sabes lo duro que es querer a alguien así y que la otra persona no lo aprecie. Todo lo que sé: cocinar, lavar y eso, lo aprendí para ser una buena novia para él. No soy estúpida, yo me doy cuenta de las cosas y sé que Kyo no siente nada de lo que siento yo"

Tooru no sabía que decirle. Ella nunca había experimentado nada así y no sabía cómo animarla. Por la manera en que Kagura lloraba, debía de ser un sentimiento muy doloroso.

Kagura se secó las lágrimas y se sentó en una pequeña mesa de madera que había en la cocina. Tooru se sentó al lado de ella, mientras la miraba, dispuesta a escucharla.

"Cuando éramos pequeños todo era muy distinto. Siempre jugábamos juntos, confiaba en mí para todo, íbamos de la mano a todas partes... Éramos muy buenos amigos¿sabes?" le contó Kagura. En su rostro se le dibujó una sonrisa de tristeza y una mirada melancólica.

"Continúa" le pidió Tooru.

"Él estaba marginado por los demás, ya sabes por qué. Todos le tenían asco y odio. Yo siempre estuve con él. Pero…de repente, me dejó de hablar, dejamos de ir de la mano, dejó de contarme sus problemas…dejó de ser mi amigo. Se fue a las montañas a entrenar y yo ni me enteré" siguió contando la chica.

Tooru se acercó a ella y le pasó un brazo por los hombros, para reconfortarle, porque la chica había empezado a llorar.

"Yo…yo no sé que hice para que me ignorase de repente, para que me tenga esa manía. Seguro que hice algo que no debía…me siento tan mal, tan arrepentida…Me gustaría tanto que Kyo me volviese a tratar como antes, aunque no me quiera como algo más que una amiga, me da igual…yo con sólo una sonrisa suya…sería tan feliz…"

Tooru la abrazó y Kagura empezó a llorar con más intensidad.

"He intentado mil veces olvidarle, de todas las maneras posibles pero…no puedo, siempre vuelve a mi mente" confesó Kagura apoyada en el hombro de su amiga.

"Yo…yo no te puedo aconsejar mucho puesto que a mí nunca me ha pasado nada así pero…creo que deberías seguir luchando. Ese amor que sientes es un sentimiento tan intenso, tan bonito…que estoy segura de que mucha gente querría recibirlo. Kyo siempre ha estado muy solo y pienso que tú le puedes dar todo el cariño que ha perdido. Yo creo que…" Tooru y Kagura se separaron. "…que tarde o temprano, Kyo se dará cuenta de lo encantadora que eres, y que te devolverá todo ese amor" le aconsejó Tooru con una sonrisa.

Kagura sonrió, mientras se secaba sus lágrimas con la manga del uniforme.

"Voy a hacerte un té para que te relajes" le dijo Tooru, mientras se levantaba.

Tooru tiene razón, tengo que ser fuerte, tengo que luchar…sí…por ahora… ¡no me rendiré!´´ se dijo la morena decidida.

"Tooru…"

"¿Si?" dijo la chica. Se giró para mirar a Kagura.

"Gracias…" le dijo ésta, con una sincera sonrisa en los labios.

Tooru le devolvió la sonrisa.

"De nada, para eso somos amigas¿no?"

Kagura negó la cabeza con una sonrisa y se levantó.

"No somos amigas, somos más que eso. Somos como hermanas" le dijo mientras se abalanzaba sobre ella.