Ha pasado meses desde la batalla contra Galaxia de que el bien esta restaurado en la tierra. Las chicas estaban en paz por fin podrían cumplir sus sueños, Darién le dieron una segunda beca para renovar su viaje a EU por lo que el aceptó gustoso yéndose a las pocas semanas de querer llegó esa oferta.

En la habitación de Serena

–por fin hay un poco de paz... -suspiró- aunque esta no dure mucho tiempo.

–¡hija baja te están esperando! -gritándole desde la planta baja- ¡Serena!.

–¿quién es mamá?

–es la señorita Sakura.

–de acuerdo ya bajo mamá.

–de acuerdo no tardes Serena

–no mamá no lo haré... -la rubia volvio a suspirar- espero que él enemigo que nos enfrentaremos ahora no sea muy poderoso.

Después de unos minutos arreglandose ella bajo a la sala se encontró a Sakura una bella chica de cabello castaño.

–hola amiga -la abraza con una gran sonrisa- ¿nos vamos?

–¡hola! Claro -miró a Ikuko- ya me voy mamá.

–vale hija, cuidate -Serena salió de la casa- nos vemos en la noche

–que haremos el día de hoy -miro la bolsa de Sakura donde un pequeño león de peluche salió- hola pequeño Kero.

–hola Serena -saludo con una sonrisa- haremos lo mismo de siempre estudiar y investigar sobre el tema.

–cambiando él tema -sonrió con melancolía- recuerdo el momento en que nos vimos, no pensé que tu fueras una persona de gran poder.

–tu igual aunque... -su mirada se torno triste- sabés Sakura... Tengo mucho miedo de perder otra vez a mis seres queridos, por eso no quiero que se enteren sobre él nuevo enemigo que está por llegar a la tierra... -mordió su labio- Por eso mismo yo bloqueé los poderes de Reí, Michiru y Setsuna para que no tenga ninguna pista ello.

–muy bien, pero tarde o temprano les tendrás que decirles todo esto ¿no es así?

–si lo se, pero no ahora no quiero que ellas se metan en este asunto que es mío y sólo mío.

Serena miro él cielo con la mirada pensativa aunque apretaba los puños fuertemente.

Continuará...