"Oh, you know, you're not gonna be invisible" rayos, lo volví a hacer, rompí en llanto, pero no puedo evitarlo, esa canción qué compuse con los chicos... simplemente me quiebra aunque sé que nos faltaba una voz.
Oh claro, olvide hacerlo mi nombre es Carlos García tengo 17 años, soy un gran apasionado por la música y me encanta ayudar a los demás. En cuanto a mí...prefiero no hablar, soy de esas personas qué apoyan emocionalmente a los demás pero yo no estoy tan bien qué digamos, en fin les contaré mi historia...
Me levante muy temprano era día de escuela, demonios siempre me ha gustado la escuela y aprender claro, pero hay cada profesor. En fin me duché tarde un buen rato como siempre, me gusta sentir qué el agua quite la tensión de mis músculos, me vestí y baje a desayunar vi a mamá cocinando le di un beso en la mejilla y le desee un buen día.
-Hola hijo, ¿cómo amaneciste el día de hoy? Tu desayuno está listo, justo terminé para irme corriendo al trabajo, cuídate te llamo en un rato ¿Ok?
Me dijo mamá saliendo directa al trabajo, yo sólo le lancé una sonrisa sincera y asentí. Terminé, tomé mis cosas y me dirigí a la escuela, era temprano así que me fui caminando.
En el camino me topé con uno de mis dos mejores amigos: James. Él es alto, algo egocéntrico pero divertido y con un tono prefecto de bronceado siempre me he llevado muy bien con el tenemos gustos similares.
En el camino fuimos hablando y llegamos a la escuela, al pasar por la entrada escuchamos un grito:
-¡Hey chicos!
Era Kendall el otro de mis mejores amigos, él es rubio, alto, su piel es blanca y tiene unos hermosos ojos verdes, ¿Pero que estoy diciendo?
En fin James y yo saludamos a Kendall como siempre lo hacemos tenemos un saludo especial. Los tres nos dirigimos hacia nuestro salón, tuve la muy buena suerte de estar con ellos, soy algo tímido me gusta conocer personas aunque me cuesta trabajo hacerlo.
Nos sentamos y esperamos al profesor pero este nunca llegó mientras dibujaba algo en mi pupitre escuché pasos provenientes del pasillo era el director Roque, lo saludamos y él dijo: -pasa.
Fue ahí cuando lo vi, un chico poco más alto que yo, cabello castaño y corto, ojos café chocolate, su piel era pálida pero a la vez cremosa y una enorme y linda sonrisa.
-Bueno jóvenes él es Logan, los acompañará por el resto de sus cursos, pasa y toma asiento, quiero que le den una muy buena bienvenida.
El director se retiró y por una extraña razón me sonrojé al ver a Logan, que nombre tan hermoso, oh me quedé pensando. Caminó hacia mi lugar puesto a que el único pupitre vacío estaba a un lado mío.
-Perdón, ¿Está ocupado?
Me dijo sonriendo, yo sólo avergonzado asentí y me perdí en sus orbes. Hasta que sentí que me llamaban la atención:
-¡hey! Hola soy Logan un gusto ¿Cuál es tu nombre?
Era el de nuevo, tenía esa simpatía tan carismática.
-Emmm... ahh... Uhh... Carlos! Me llamo Carlos! Dije sonrojado y balbuceando.
El río un poco pero no apartaba su vista hacia mí:
-pues es un gusto Carlos.
Me ofreció su mano y yo gustoso la estreche, quedamos así como unos 10 minutos.
-¡Vamos, ya suéltalo! pareciera como si lo quisieras sólo para ti Carlitos.
Rayos era Kendall, odio qué me saque de mis pensamientos.
-Nah es mentira, a Kendall le gusta bromear mucho, es casi un idiota pero un muy lindo idiota. Dijo James, a lo cual los tres lo vimos algo sorprendidos, casi toda la escuela sabe qué a este la gusta el rubio hasta yo, claro qué no es difícil de notar pero para su mala suerte el único qué no se da cuenta es Kendall. Pareciera qué James quisiera qué se lo tragara la tierra, tengo qué actuar pronto.
- ¡Ah sí! Ellos son mis dos mejores amigos Kendall y James. Lo dije para salvar al castaño y señalando a cada uno de ellos.
-pues es un gusto. Logan les sonrió y solo saludo moviendo su mano.
Será acaso qué fui al único qué estrechó? Serán tonterías mías.
-¡Hey! Carlos ¡hey! Dijo James.
-¿Ummm? Ah ¿dónde estamos? Contesté.
-Estamos en el receso amigo, como siempre te quedaste en tu mundo. Contestó mi amigo.
-Oh... Ya veo. Sonreí. ¿Y Logan? Pregunte algo ansioso.
-Fue a la cafetería, Kendall y él se adelantaron, la verdad es qué quería agradecerte por lo de hace un rato. Respondió James.
- Ah no es nada pero ahora me debes una haha. Me causó un poco de risa.
-Ok, ok en una de esas y te las pago con Logan ¿ehh? Dijo con sonrisa pícara.
-De...¿ De qué hablas? No puede evitarlo me sonrojé.
-Hasta Kendall se daría cuenta, hay una cierta química entre ustedes. Me susurró.
-¡Chicos por acá! Gritaban Kendall y Logan pues habíamos llegado a la cafetería.
