Disclaimer: Fairy Tail no me pertenece... Bla bla bla.

La mañana avanzaba con tranquilidad en la conocida ciudad de Magnolia. Sin embargo no se podía decir lo mismo de los dormitorios de chicas de el gremio de Fairy Tail.

Natsu negó con la cabeza

- Definitivamente no Erza, no saldrás hoy de tu habitación. Tu fiebre aún no ha bajado-

- Pero Natsu debo ir al pueblo. Escuche que el gremio de Mermaid Heels vendría a la ciudad y quería verlas - alegó la pelirroja, quien reposaba por enfermedad en la cama de su habitación.

- Comprendo, pero ¿acaso quieres salir y hacer que el viejo se moleste conmigo? -

- Yo me molestare contigo si no ne dejas salir -

- Me gustaría ver que lo intentes, no puedes hablar sin que cada 5 minutos debas limpiar tu nariz -

Erza se cubrió con su sabana y balbuceo algún intento de alegato. El pelirosa por su lado se imagino a si mismo siendo castigado por la chica una vez que esta se recuperara de su repentino resfriado.

- Natsu ¿podrías hacer algo por mi? - preguntó bajando la sabana de su rostro.

- ¿Que cosa?- respondio el chico con la ligera sensación de que tal vez sería mala idea aceptar.

Una hora después Natsu salió de los dormitorios de chicas tras obligar a Lucy a relevarlo en los cuidados de la enferma peliroja.

Suspiro. Y emprendio su camino a la zona comercial de la ciudad siguiendo las instrucciones de su amiga. No se molestó en llevar a Happy, el seguramente estaba con Charles y Wendy como en los días sin trabajo solía hacer.

Unos minutos después olfateo y se dispuso a ir con su objetivo. Miro a través del cristal del establecimiento y pudo ver a una chica de blanco sentada sola en una mesa.

Natsu dudó un momento pero recordó que tan violenta puede llegar a ser Erza cuando pierde la razón y con esa motivación entró al café Jade.

Kagura leía detenidamente el periódico del día y con la elegancia de una joven dama tomo un sorbo de su café. Al colocar su tazar en el plato notó a un chico mirarndola con algo de inquietud.

- Natsu de Fairy Tail ¿ que haces ahi, acaso tienes algún asunto que arreglar conmigo?-

- Algo asi, ¿ te importa si tomó asiento?-

- No, adelante - contestó la sirena.

Natsu tomo la silla y se sentó. Colocó un paquete chico en la mesa para la curiosidad de ella. Un mesero se acercó a la mesa de los jóvenes.

- Buenas tardes, ¿ desea pedir algo?-

- Etto... Un café americano esta bien por favor - contestó el chico. No era su plan pero tampoco le venía mal una taza de café en ese día con nublado.

El mesero se retiró para regresar un par de minutos después con una taza y una cafetera.

- Y entonces, de ¿ que quieres hablar conmigo?-

-¿ como lo digo? - Dudo el pelirosa- mira esto es para ti - señaló el paquete.

Kagura tomó para si misma el paquete y lo abrió. Miro algo confundida a el chico.

- ¿Un pastel ?-

- Si, de chocolate blanco - dijo Natsu con una amplia sonrisa - escuché que es tu favorito.

- lo es, es mi favorito - comentó con un leve rubor en sus suaves mejillas - pero ¿ como lo sabes, quien te lo dijo?

- oh eso, fue Erza y también me comentó que tu gremio estaría por estos lugares, por eso estoy aquí -

Kagura lo miró contestar con tal naturalidad que enmudecio un minuto y medio y al tratar de decir algo los nervios la traicionaron. Natsu sólo la mira con una sonrisa de satisfacción.

- Gracias - soltó titubeante.

- Por nada, espero lo disfrutes - dijo el pelirosa.

- ¿ quieres comerlo conmigo?, bueno aquí no pero en otro lado estaría bien -

Natsu no entendió, pero agradeció el gesto.

- Te lo agradezco pero tendrá que ser para otra ocasión, debo resolver algunos pendientes - termino su café y sin esperar a que Kagura protestara sacó su cartera y colocó el dinero suficiente para pagar la cuenta de ambos.

- No tienes que hacerlo - se apresuró a decir la sirena.

- Esta bien, la próxima vez dejaré que tu me invites algo-

La próxima vez, pensó la chica sonriendo bastante animada.

- Bueno, Kagura me voy - dijo al tiempo que se ponía de pie.

- Espera - y la sirena se levantó también.

Kagura se acercó a el joven pelirosa y con el factor de sorpresa y agilidad le dio un beso en la mejilla. Se alejó y dejo al chico perplejo y sonrojado.

- etto... Adiós - Natsu no supo como reaccionar y siguió el primer pensamiento que su mente sugirió: sal de ahi, ¡rápido!.

-Adios-

Kagura lo observó salir y tras reaccionar y no ser capaz de quitar esa sonrisa que ella misma denominó "tonta" indicó al mesero que podía cobrarle. Después con el pastel en mano salió del local.

Natsu camino apurado por la calle por no decir que iba corriendo. ¿ Que pasó? ¿ Por que Kagura había hecho eso, por que el había reaccionado así?.

Se detuvo en seco.

- ¡demonios!, olvide decirle que el pastel era de parte de Erza, o ¿no?. - Dudo un segundo- En fin que más da, cumpli con mi misión.-

Y un poco más tranquilo siguió caminando por las calles de Magnolia.

Bueno qir les parece? Agradezco comentarios.

Lo dejo en one shot?