Iba a subirlo dias antes pero no podia entrar a mi cuenta D:
como saben los personajes le pertenecen a Tite Kubo :3
Era un día como cualquier otro en las noches o al menos eso pensaba la cuarta espada, este salió de su habitación para comenzar su labor cotidiana con la humana, pero de repente vio los pasillos decorados con luces y guirnaldas, no entendía lo que pasaba:
- ¡A UN LADO ULQUIORRA!
El arrancar miró un extremo del pasillo, notó que se trataba de Yammi transportando una carreta que llevaba varias cosas raras a su parecer, unas esferas pequeñas, y más luces; Ulquiorra dio un paso atrás y dejó que Yammi pasara; el arrancar se le quedó viendo y siguió su camino como si nada, pero ¿Qué hacia Yammi con cosas como esas? Además juraba que a pesar de la rapidez con que iba pudo ver que llevaba algo rojo sobre la cabeza, un gorro quizá, pero no estaba seguro así que le restó importancia.
Al llegar a la habitación de la joven avisó como siempre antes de entrar:
- Voy a pasar…
- ¡Ulquiorra! – se escuchó la voz de Orihime más feliz de lo usual.
El arrancar se sorprendió al ver que no llevaba su típico uniforme, en lugar de eso llevaba un vestido rojo, con un cinturón negro y una gorra parecida a la de Yammi; también observó que traía algo en sus manos:
- ¡Al fin llegas! ¡Tú me ayudarás con los regalos! – Luego marcó algo en el pisapapeles – los demás se encargarán de la decoración, las fracciones de Halibel-san armarán el árbol, dejaremos que Grimmjow-kun y Nell-san hagan la comida ¡Todo saldrá de maravilla!
- ¿De qué hablas mujer? – cuestionó monótonamente.
- ¡Hablo de la navidad! – respondió con una sonrisa.
- ¿Navidad?
- Sí, es la época del año donde hay compartir, paz y sobre todo buenos deseos, en una fiesta de navidad nunca puede faltar la decoración, el árbol, la comida y los regalos.
- Son costumbres humanas ¿verdad?
- Sí – asintió un poco deprimida – pero como no voy a pasar navidad con mis amigos por estar aquí se lo pedí de favor a Aizen-sama, ya sabes, que se haga navidad al menos solo por hoy.
- ¿Tienes el permiso de Aizen-sama? – Orihime volvió a sonreír y asintió con la cabeza.
- No fue tan difícil.
FLASH BACK
Orihime dio unos golpecitos a la puerta y la abrió un poco:
- Esto… Aizen-sama ¿puedo pasar?
El ex capitán que se encontraba sentado en su "trono" mostró una sonrisa e hizo un ademan con la mano:
- Claro adelante.
La chica ingresó para luego hacer una pequeña reverencia, también le dirigió una mirada a Gin que se hallaba cerca:
- Dime ¿Por qué estás aquí? – preguntó apoyando su mejilla sobre su mano.
- Mmm… pues, quería pedirle un favor… - le decía con la mayor seguridad posible – quisiera que me dejara organizar una fiesta de navidad aquí en las noches.
- ¿Navidad? – murmuró Gin observando a Aizen con una sonrisa de esas que a Orihime tanto la asustaban.
- Si, se lo que es – afirmó el pelicastaño reponiéndose en su asiento.
- ¿Entonces lo hará? Es muy importante para mí, en mi mundo ya lo están celebrando haciendo los preparativos y todo eso, yo también quiero hacerlo por favor…
- De acuerdo.
- ¿Eh? – se sorprendió por la repentina respuesta.
- Tienes mi consentimiento, es más, usa a los arrancar que necesites para que te ayuden – sonrió Aizen.
- ¿De veras? – Ella le devolvió la sonrisa - ¡Muchas gracias!
- No me lo agradezcas, has obedecido mis órdenes sin quejarte últimamente, es lo menos que puedo hacer, espero recibir un presente de tu parte Inoue Orihime.
- ¡Si, claro!
FINAL FLASH BACK
- Eso fue todo – aclaró la joven.
- ¿Y de dónde sacaste todas esas cosas?
- ¿Hablas de las decoraciones y todo lo demás? ¡Las traje del mundo de los vivos por supuesto!
- ¿Cuándo fuiste y con quién? – preguntó con la calma de siempre, pero en el fondo era difícil creer que todo eso ocurriera antes de que él llegara allí.
- Aizen-sama le pidió a Nnoitra que me acompañara ya que era el único que estaba disponible – respondió Orihime con un aura oscura rodeándola – ¡eso fue muy aterrador!
- Pero yo pude haber ido.
- Dijo que no era necesario para algo tan sencillo – le indicó aun temblando al recordar los momentos que pasó con la quinta espada allá.
FLASH BACK
Ambos caminaban por los centros comerciales, Orihime traía puesto un suéter canela, una larga falda rosada y unas botas marrones, Nnoitra, que tenía un gigai, vestía un saco verde y pantalones oscuros, en ese mundo hacia mucho frio por lo que era necesario abrigarse:
- A ver… necesitamos…
- ¡Oye mira eso pet-sama! - avisó la quinta mientras se aproximaba a la vitrina de una tienda de disfraces.
- ¿Qué ocurre? – preguntó ella siguiéndolo.
- ¿Por qué no te compras eso? – sonrió de forma lasciva señalando un traje navideño femenino.
Ese traje mostraba más de lo usual, o al menos para la inocente de Orihime:
- ¡¿Eh?! – Exclamó poniéndose roja – no puedo, usar eso es…
- Vamos pet-sama – insistía el arrancar jalándola a la tienda – apuesto que se verá muy bien en ti – mostro una sonrisa.
- Espera… - negaba muy sonrojada – ¡no quiero! Así estoy bien.
- ¡Tsk! Solo te pido eso y no lo quieres hacer después de que desperdicio mi tiempo en este mundo, ¡vaya que eres malagradecida!
- No… No lo soy…
- ¡Si no lo eres entonces cómpratelo!
- Pero Nnoitra yo…
- Que mala eres Pet-sama, ¡además seguro no soy el único en las noches que quiere verte así!
- ¿a qué te refieres?
- Lo que oyes, para muchos sería una gran regalo verte vestida así – agrandó su sonrisa maliciosa – inclusive para el serio de Ulquiorra.
Orihime se sonrojó mucho y en menos de que lo imaginaba ya se encontraba dentro de la tienda con la vendedora delante de ella. Definitivamente la quinta espada jugaba sucio.
FINAL FLASH BACK
- Mujer.
- ¡¿Ah?! ¿Qu… Que pasa?
- ¿Estas dormida o qué? Te pregunte que si no pasó nada malo con Nnoitra.
- Pues… - empezó a jugar con sus dedos haciendo que Ulquiorra comenzara a tener unas ideas – en general luego de hacerle un favor él se mantuvo tranquilo en todo momento.
- ¿Qué favor? – le preguntó de forma fría como siempre.
- Ahh… el favor era… que me comprará esto – rio un poco nerviosa.
- Vaya que eres fácil de manipular – desvió la mirada y soltó un suspiro.
- Solo no quería que me molestara en todo el viaje – se sonrojó – además que arregle el vestido porque no me gustaba como se veía antes.
- Como sea, sigo sin entender porque no compraste de paso los regalos con Nnoitra.
- Es que quería comprarlos contigo – sonrió – a esta hora ya todo en la ciudad debe estar muy decorado y hermoso, quiero que lo veas por tu cuenta. Solo apuntaré unas cuantas cosas más y nos pondremos en marcha.
El pelinegro seguía sin comprender porque era tan especial eso de la navidad, de nuevo esas costumbres humanas tan raras, sin embargo no podía negarse, prácticamente esa humana tenia a todos los arrancar y espada bajo su control para ayudarla, solo esperaba que nada se saliese de control.
Hasta aqui el primer capítulo! ojala les haya gustado y espero subir el proximo capitulo pronto :D
como saben pueden dejar sus reviews eso me animaría mucho :3
