Tras unos meses, he conseguido sacar un poco de tiempo para escribir así que vuelven Amanda y Dederian a batallar contra sus pesares junto a sus amigos. Espero que esta segunda parte sea un poco mejor que la anterior y que disfrutéis leyéndola.
Un saludo a todos.
P.D. Este fic puede contener (y contiene XD) Spoilers sobre el final y la trama del videojuego Final Fantasy VIII. Quedais advertidos ;)
Prólogo
Dicen que una bruja sin caballero se vuelve malvada, pero eso no es cierto. La verdad es que se vuelven malvadas cuando lo pierden.
Cuando una bruja acepta a su Caballero le concede un don, pero también una carga.
Entre ambos se forma un vínculo, uno que vas más allá del amor y la magia, una unión tan fuerte que los destinos de ambos se juntan para formar uno solo.
Cada acción de uno repercute en el otro y viceversa, ambos se fortalecen mutuamente, pero también se debilitan a la vez.
Por eso, cuando una bruja pierde a su Caballero, su destino y su mente se truncan y deja de ser la persona que había sido. Algunas se encierran en si mismas, aislándose de todo hasta su desaparición; otras se vuelven frías y ásperas como el hielo; algunas otras se desesperan y ansían tener el poder necesario para recuperarlo. Pero unas pocas se ofuscan, se vuelven contra todo y todos, y su corazón ennegrece como el tizón, por el odio y la rabia que sienten. Sus vidas se convierten en una espiral de destrucción que lo arrasa todo a su paso.
Pocas veces ocurre que la bruja muera antes que el Caballero que la protege, pero cuando ocurre, dicen que la desolación y la desesperación invaden al guerrero y que, tras su muerte, su alma pasa a formar parte de la magia, para protegerla. Así nacen los Guardianes de la Fuerza.
PD: A todos aquellos a los que suelo leer, si os pasáis por aquí y veis esto sabed que no he abandonado la lectura de vuestras historia, sólo que estos meses no he tenido ni un respiro, en cuanto pueda iré pasándome. Recuerdos a todos.
