Cierto galés de cabellos cafés, ojos azules, cejas pobladas veía el techo con mucha tristeza y desolación recordando el haber conocido a aquella chica morena, de ojos ámbar y cabellos cafés.
-"Si la hubiera conocido antes que mi hermano… antes que mi hermano… antes… si mi hermano no existiera ella…"-.
El joven tenía el corazón destrozado y solo quería dormir, dormir sin despertar y solo con la ilusión de que aquella chica de origen chilena fuera suya. Suya y de nadie más.
Despertó al día siguiente por el sonido de un mensaje.
"Buenos días mi vida, hice tu comida favorita, espero no se te haya olvidado nada, te amo"
Se extrañó ¿quién sería la persona que le mandaría ese mensaje? Él no tenía a nadie.
Se metió al baño, aun pensando en el mensaje, ¿quién era esa persona? Le llegó un leve pensamiento del posible proceder de ese mensaje y sonrió.
"Imposible, ella solo tiene ojos para alguien y ése no soy yo"
Terminó de asearse y le llegó otro.
"Que malo eres Wil, ni me respondes a mi mensaje"
Vi el contacto y decía "Fy bach"*, el número me sonaba pero seguía sin recordar, marcó esperando que le contestaran; al otro lado de la línea oyó la dulce voz de…
-¿Adriana?-.
-Sí, soy yo ¿por qué no me contestabas? ¿volviste a borrar ni número?-.
-No, solo que... yo, ¿podemos hablar en persona?-.
-Claro, nos citamos en el parque y en 15 minutos aproximados nos veremos mi amor-.
-Está bien, voy para allá-.
La latina no era así, le dijo más de 30 veces que no iba a dejar a conejo por él y ahora de buenas a primeras le escribía un mensajito de amor. Al encontrarse en el parque la morena corrió a brazos del galés para depositar un casto beso a sus labios y sorprendiendo al muchacho.
-Hola mi amor-.
-Espera, ¿por qué me besaste?-.
-Porque somos novios bobito- le sacó la lengua-.
-No, tú eres novia de conejo -negó-, digo Arthur, mi hermano-.
-William, no bromees-.
-¿Por qué debería bromear?-.
-Porque tú mismo me dijiste que tu madre tuvo un aborto en su último embarazo-.
Aquello dejó al joven en shock, Arthur ¿nunca nació? No, eso era imposible, ellos dos prometían y desprendían amor demás.
-Wil… me estás asustando ¿qué pasa? ¿te peleaste con tu papá otra vez o con Scott?- le acarició la mejilla-
-No es que… tú... -retiró la mano de la castaña para besarle en la palma de la mano-, no me siento muy bien, creo debo descansar, Adri, yo lo siento, te hice venir hasta acá- la muchacha sonrió-, descuida ¿no quieres que yo te cuide?
-¡NO! Digo… no, linda tengo que resolver muchas cosas… te marco luego- sonrió leve y le dio un beso en la frente a la chica-.
-Con cuidado-.
Tenía muchas preguntas, ¿ella de verdad era su novia? ¿Arthur era un NO nacido? ¿Qué había ocurrido? El mundo se volvía loco y también él; fue a buscar al único chico que lo recordaría perfectamente, el único que le provocaba varios enojos, ese era…
-¿Arthur? No, no me suena ¿no lo habrás soñado? Nadie me dice por el apodo que me dices, digo soy demasiado guapo como para que me digan "rana", Wallace ¿viniste aquí solo para insultarme?-.
-No, yo… te lo juro, yo… yo tengo un hermano que me llega a la cintura y sale con Adriana-.
-Sino quieres ya nada con ella porqué no se lo dices, luego por éso te impiden beber en bares-.
-Espera ¿qué dijiste?- sujetó del cuello de la camisa al francés-.
-Que si no quieres a…-.
-Después de eso-.
-¿Que se te impide beber en bares?-.
El chico consternado bebía pero se negaba a hacerlo enfrente de alguien, su orgullo era tan grande que nadie le había visto ebrio, algo no concordaba.
-¿Yo dije algo sobre, Adri?-.
-Mucho, decías que era tu exceso de azúcar, que la querías pero te pusiste a pensar en el ¿qué pasaría si alguien más saliera con ella? Fue extraño tu comentario y por suerte el caramell no estaba en el bar sino se pondría a llorar-.
-Francis, no te miento yo no soy de aquí, mi hermano vive yo lo sé-.
-Te aconsejo dormir porque comienzas a delirar y cualquiera dirá que estás loco-.
Era inútil, hablar era inútil, nadie le creería, nadie, una parte de él no cuadraba, se sentía vacío como había estado en un principio después de las tantas veces rechazado que despertar y saber lo que estaba sucediendo era un shock terrible.
-"Yo… digo el "yo" de aquí pensó en el ¿qué…? El "Yo", "yo", o por dios yo no soy de aquí, yo… no soy el "yo" que conocen aquí entonces yo… no puede ser-.
*Traducción: Mi pequeña en galés
Le paro aquí, si les agrada la idea comenten, si no se quedan con la emoción, también si quieren reclamarme también se puede, espero les haya gustado, se cuidan :D
