"Perfección."

Por B.B. Asmodeus.


[+]+[+]


Fandom: How To Train Your Dragon & Libros de Cressida Cowell.

Rating: G/Para toda audiencia.

Parejas/Personajes: Sorpresa.

Nota: Respuesta al Reto de #1 del Grupo Caldo de Toothcup para el Alma: Drabbles con palabras al azar.


[+]+[+]

"Te seguiré, serás mi dirección principal.

Te seguiré, hasta capturar tu perfección."

-Oh Land (Perfection).

[+]+[+]


Cuando tocó en la puerta, recibió una suave indicación para entrar. Hiccup sacudió su cabeza en preparación. Respiró hondo. Entró.

Lo primero que divisó fue una espalda ceñida en rojo. Cuando Astrid curveó su silueta en su dirección, Hiccup descubrió que la mujer estaba ocupada cepillando sus mechones rubios.

"¿No deberías tener ayudantes para encargarse de eso?" Todavía nervioso, apuntó hacia la tarea que la vikinga estaba desempeñando. ¿Quién diría que Astrid hubiera estado escondiendo tanto cabello, en su usual trenza? "No tienes que hacer todo el trabajo tu sola, ¿sabes?"

Astrid lucía frustrada, pero lo obstinada, no se le quitaría nunca. "Por favor, puedo peinarme sola. No soy una inválida."

"Oye, cuidado con ese tono de voz." Hiccup le sacó su lengua. Luego, de por detrás de sus espaldas, reveló la razón de su visita. "O no te daré tu regalo."

Los medallones de oro que adornaban su pecho, chocaron entre sí, cuando la mujer se apresuró a girar por completo, hacia el vikingo. "Oh, Hiccup."

Hiccup había sufrido para idear el regalo de bodas adecuado, y la inspiración no le había llegado hasta la noche anterior. A escondidas, se había visto obligado a escurrirse entre los talleres de los herreros de la isla ajena, Toothless haciéndole compañía.

A Astrid parecía agradarle su regalo, si uno se podía basar en la reverencia con la que los dedos acariciaron la vaina que cubría la daga. En costumbre Bog-Burglar, zarcillos gigantes adornaban sus orejas, dorados y a juego con los medallones. Hiccup esperó a que la vikinga retirara la daga de sus palmas. Cuando ésta fue desvainada con entusiasmo, sonrió victorioso. Astrid, definitivamente, lucía impresionada. "Tendrá una hermana gemela, claro. Para que no se sienta solita."

Astrid admiró su reflejo en la hoja plateada. Mejillas maquilladas se hincharon, ante una dulce sonrisa de su dueña. "Gracias, Hiccup. Es el mejor regalo que podrías darme."

Ambos intercalaron una larga mirada, en secreta armonía. Por un momento, sus recuerdos pulsaron con melancolía. Hiccup trató de imaginarse como el novio, esperando a que esta mujer apareciera en el festín de bodas. Sin embargo, como siempre solía suceder, la fantasía no duró en su mente. No tenía el suficiente empuje para perdurar en sus imaginaciones. Así como había sucedido en la realidad. Ilusiones, habían sido lo único que se habían representado, uno al otro. Nunca se habían pertenecido.

Hiccup acompañó a Astrid a la ceremonia, sus brazos entrelazados. Stormfly los empujó con su trompa, y riendo, Hiccup soltó a la novia para que el resto del camino, la guerrera lo forjara por sí sola. Hojas secas bañaron el sendero que Astrid recorrió, el otoño haciendo de las suyas. Camicazi esperaba por ella en el altar vikingo, su larga cabellera tejida en múltiples trenzas. Era la noche reencarnada, el negruzco terciopelo de su vestido, presumiendo sus curvas.

Las ilusiones no servían de nada, Hiccup concluyó, al presenciar a Camicazi cubrir la cabeza de Astrid con una corona de margaritas blancas. No eran necesarias.


[+]+[+]

fin

[+]+[+]


Palabras dadas para el reto: Hojas, rojo, sonrisa, Hiccup. :B Ando muy romántica hoy, así que decidí irme por otra dirección. Oh Land ayudó mucho para inspirarme.