Hola! Bueno, esta historia la he escrito para participar en el Reto "Estaciones" del foro Weird Sisters (link en mi perfil). Las palabras subrayadas son requisitos para participar en el.
Otoño
Alice se siente sola. Y sabe por qué.
Se ha pasado todo el verano escuchando los continuos amores de su prima y el sinnúmero de pretendientes que la acosan, haciendo que cada noche, se le escaparan algunas lágrimas sobre la almohada.
Y ahora ahí está, sentada en el Gran Comedor mirando cómo a los niños les brillan los ojos cuando el Sombrero Seleccionador les anuncia la Casa a la que van a pertenecer a partir de ahora y preguntándose si algún día encontrará a su media naranja.
Porque Alice es así, una soñadora y una enamoradiza, que cree en el amor por encima de todo, aunque más de una vez sus amigas le hayan intentado advertir que eso sólo ocurre en esos libros que tanto le gusta leer.
De pronto, el estruendo de unos platos chocando contra el suelo la saca de sus cavilaciones, haciendo que gire la cabeza en dirección a su misma mesa.
Longbottom, ¡qué raro! Se le deben haber caído los platos como quinientas veces desde que le conoce, aunque nunca haya hablado con él.
Las risas no se hacen esperar y vuelve la vista hacia la mesa de los profesores. No le gusta que la gente se ría de los demás, aunque no puede evitar sonreír un poco cuando el profesor Flitwick resbala con los restos de pollo que hay en el suelo y cae, gritándoles a todos que se callen.
Parece increíble, pero por un instante ha logrado olvidarse de su patético verano.
En cuanto se abre el retrato de la Señora Gorda y escucha el sonido incesante de la música sabe lo que le espera.
Creía, o más bien deseaba, poder librarse este curso de la fiesta de bienvenida que se celebra todos los años en su Sala Común.
- ¡Eh, Alice! – oye cómo la llama la pequeña Lily y la señala un sitio a su lado - ¿qué tal te ha ido el verano? – le pregunta con una gran sonrisa en el rostro mientras le sirve una cerveza de mantequilla.
- Bien, gracias – contesta secamente, llevándose el vaso a la boca y observando a sus compañeros bailar al ritmo de la música - ¿y tú?
- Pues verás, tampoco es que haya hecho gran cosa. Mis padres…
Pero desconecta, porque él acaba de aparecer por la puerta.
Le recorre de arriba a abajo haciendo que, inconscientemente, se le abra un poco la boca, hasta que se da cuenta de lo ridícula que parece y vuelve a mirar a Lily, con un pequeño rubor en las mejillas. No ha cambiado nada; incluso podría decir que le ve más guapo, si es que eso fuera posible.
- y… pfff – bufa – otro año aguantando al capullo de Black, ¿se cree que pavoneándose delante de todos logrará sacar mejor nota en Pociones? Yo te lo diré: no. Sólo es… físico, un gallito lleno de inseguridades que aparenta tener el mundo a sus pies, ¿no crees?
- Sí, sí… claro – balbucea mirándole, teniendo otra excusa para volver a hacerlo. De pronto le ve acercarse y retira la mirada.
- Hola, chicas… - oye cómo casi susurra, sentándose enfrente suyo - ¿qué tal todo?
- ¡Piérdete! – espeta Lily mientras se levanta, altiva – vamos, Alice.
Y ella no tiene más remedio que seguirla porque, como bien le ha dicho su amiga, sólo es un capullo. Un capullo que le encanta.
El primer día de clase no le está resultando tan grave después de todo.
Quizás se deba a que la siguiente clase que tiene es Herbología, una de sus favoritas, o porque, siendo sinceros, Sirius Black le ha sonreído esta mañana.
Se dirige hacia el Invernadero 3 y se coloca una de las primeras enfrente de una de las macetas que hay dispuestas por las mesas.
- ¡Hola a todos! – saluda la profesora Sprout, después de que hayan entrado los alumnos de Gryffindor y Hufflepuff – este año vamos a hacer algunos cambios en la clase. El profesor Dumbledore me ha comentado que hay… algunas discordias entre vosotros, así que le he propuesto que trabajéis en parejas que yo misma elegiré.
Todo el Invenadero empieza a quejarse, creando un bullicio general que la profesora arregla sacando una Mandrágora que se pone a chillar ensordecedoramente y obliga a todos a taparse los oídos. Momentos después, la vuelve a plantar.
- Bueno – dice como si nada – como iba diciendo, os pondré por parejas y no se admiten réplicas, a no ser que queráis quitarle algún punto a vuestra casa. Lily, tú trabajarás con James – la pelirroja mira a su amiga, pone los ojos en blanco y se dirige al lado de Potter, refunfuñando – Sirius, tú con…
"Por favor, por favor…" suplica cruzando los dedos y deseando con todas sus fuerzas ser su pareja.
- … Hannah, Frank con Alice, Peter…
Genial, le ha tocado con el ser más patoso de todo Hogwarts.
Suspira, se levanta y camina hacia él, mientras se pregunta si alguna vez las cosas cambiarán.
¿Por qué he elegido esta pareja? Me apetecía mucho escribir sobre ella después de leer algunas historias y, no sé, me parece algo diferente... además, al informarme de algunos detalles acerca de los Longbottom me he enterado de cosas que me habían pasado totalmente desapercibidas!
Bueno, espero que os guste!
1Bso!
