Hola. Este es un drabble que escribí para un concurso que lamentablemente se ha cancelado así que os lo dejo a ver si os gusta. Besos. También lo puse en el foro donde estaba el concurso bajo el nombre de Kairy.

Los de sabores

Hacía un día perfecto. Estaba nublado, como casi siempre, y ella estaba tumbada sobre la hierba contemplando el cielo, esperando que Jake volviera de su viaje. Había ido a visitar a la manada a Forks y volvería ese día a Canadá con ella y su familia.

Nessie suspiró. Solo hacía un día que se había ido y ya le echaba terriblemente de menos. Se había acostumbrado tanto a estar con él que se había vuelto dependiente de su presencia.

Miró su reloj por quinta vez en cinco minutos. Aún eran las seis de la tarde. Faltaban unas tres horas para que él regresara. Se levantó con pesadez dispuesta a irse a su habitación para relajarse escuchando música para intentar distraerse cuando escuchó a su padre gritar su nombre.

-¡Reneesme Carlie Cullen!- gritó su padre apareciendo un par de segundos después frente a ella.

-¿Qué he hecho ahora?- pensó al ver que su padre estaba muy enfadado, demasiado puesto que había dicho su nombre completo.

-¡¿Que qué has hecho?- preguntó exaltado. Si, a veces se le olvidaba de que su padre podía leerle la mente.- ¡Me puedes explicar qué demonios es esto!

Su padre sacó un paquetito cuadrado, y fino de su bolsillo trasero y se lo enseñó. Nessie lo miró desinteresadamente hasta que se dio cuenta de lo que era. Tragó saliva y retrocedió un paso. ¿Cómo lo había encontrado?

-¿¡Me puedes decir que hace un preservativo en el cajón de tu mesilla!- le preguntó su padre casi perdiendo los nervios por completo. Estaba jadeando y eso que ni siquiera necesitaba respirar.

No, si ya sabía ella que cuando su tía Alice se los regaló se iba a armar un desastre. Lo que le extrañaba es que hubiera tardado tanto.

-¿Y bien?- apremió Edward a su hija en busca de una respuesta.

-Eh... bueno, verás papá... eh... nunca está de más tener uno por si acaso, ¿no?- respondió titubeante. ¿Dónde narices estaba su madre cuando la necesitaba?

-¡Pero si había una caja entera!- protestó él.

Nessie daba las gracias de que estuvieran solo su padre, ella y su madre, la cual había desaparecido misteriosamente, en la casa porque sino tendría a su tío Emmett alrededor riéndose de ella y se lo recordaría de por vida.

-Eh...- Nessie no sabía muy bien que decir. ¿Qué le dices a un padre que a encontrado una caja de preservativos en el cajón de tu mesilla?

-¡Eso significa que te estás acostando con el chucho!- acusó a su hija furioso.

-¡Hola! ¡Ya he vuelto! Adelante un poco el viaje para llegar antes y... ¿qué ocurre?- Jake había aparecido de repente y Nessie se dio la vuelta para observarle incrédula. ¿Porqué tenía que llegar justo en el peor momento?

-Eres lobo muerto.- murmuró Edward peligrosamente antes de lanzarse a por él.

Nessie suspiró mientras negaba lentamente con la cabeza. Menos mal que su padre no había encontrado los de sabores.