Aquí vamos...


PoV. Él.
Estaba sentado. Solo. El cielo gris que reflejaban mis ojos era mi única vista. Con la cabeza alzada me levanté, recuperé

mi postura, erguí mi espalda y semblante dispuesto a alejarme y volver pero, un pensamiento fugaz me detuvo, una pregunta se formuló dentro de mi cabeza y me frenó totalmente, sin la respuesta no sabría a dónde ir: Quién era?
Observé mi reflejo en los charcos que se habían acumulado aparentemente por una lluvia reciente, mire mi rostro y mis facciones tratando de reconocerme, pero fueron intentos inútiles, pues nada hacía que recordara algo, si es que había olvidado. Otra pregunta llego de improviso a mi: dónde demonios estaba?
Olvidándome un instante de mi, vi a mi alrededor y al cabo de un segundo me percaté de que tampoco tenía la noción de qué era ese lugar, no tenia idea de dónde estaba, parecía una villa abandonada; desértica, en un sentido tanto literal como metafórico: no había rastro aparente de que alguien viviera allí, era de noche y a pesar de ello y de la aperente lluvia reciente, reinaba un calor abrazante, sofocate. La luz de luna que caía sobre el sitio no ayudaba en su apariencia, sólo le daba un aspecto sombrío; lúgubre.
Decidí que no iba a lograr nada quedándome ahí parado. Caminé hacia el lugar, adentrándome mientras observaba con detenimiento los detalles de esos locales "deben ser muggles" se formuló automáticamente ese comentario dentro de mi cabeza y luego reparé en ello creando una nueva incógnita "muggle? Qué demonios significa 'muggle'?"
Esta situación comenzaba a fastidiarme, el no saber quién era o dónde estaba, era algo desesperante, y ahora contribuyendo a ello, estaba el no saber el estúpido significado de una estúpida palabra...
Continué mi caminata a lo que fuera un lugar decente de habitar. No era grande ahí, así que rápido di con un establecimiento, a simple vista parecía un pub, y viendo que no encontraría nada mejor, me decidi a entrar.
Estaba vacío, no me esperaba algo diferente. Era un lugar al parecer totalmente deshabitado, había una barra al fondo y detrás de ésta un estante lleno de botellas muy probablemente de licor. Me aproximé para asegurarme de que no hubiera alguien mas, y así era. Al otro lado había mesas que seguro habían sido usadas por los clientes que pudo haber llegado a tener el local. A la izquierda de la barra había unas escaleras que daban opción de bajar o subir. Decidí bajar.
Me adentre en ellas y di con un primer piso. Estaba igual de abandonado que el resto del sitio. Un largo pasillo con puertas a los lados lo formaba. Con cautela me aproxime a la primera, me hacerqué al pomo y lo tome lentamente. Lo giré y al abrir comprobé su soledad. Sali y comencé a verificar el resto de las puertas. Todas contenían lo mismo que la primera: una cama, al frente un ropero, a los lados dos burós con una lámpara sobre cada uno. Elegí la última alcoba para mi estadía.
Me quite la capa negra que llevaba, la cual estaba empapada, no dudo que la lluvia me atrapara. Me deshice de las botas y me tumbé sobre la cama y casi inmediatamente en el momento en que la toqué, caí rendido en un profundo sueño. Mañana será otro día...

PoV. Ella.
Estaba sentada, al parecer quedé dormida en esa posición. Me dolía la cabeza intensamente y dudando un momento abrí los ojos.
Me encontraba en una habitación desconocida para mi. Parecía de un hostal o motel barato. Me levante rápidamente para comprobar que estuviera bien. Mi cuerpo me dolía pero no tenia marcas de agresiones o algo mas. Vi a lo lejos un par de botas. Me asusté, pues no podían ser mías.
Estaba dentro del baño y la puerta estaba entreabierta. Me mojé la cara en el lavamanos y miré mi reflejo en la media luna que se encontraba sobre él. Observé mi cabello, mi rostro y me percaté por primera vez de algo: no sabía quién era yo.
Aún temerosa de cualquier situación, me aproximé a la puerta sígiliosamente, asomé un poco la cabeza por el espacio que había. Vi lo que era una capa al parecer sobre el suelo. Mi corazón comenzó a acelerarse sin entender muy bien el porqué. Abrí un poco más con precaución y observe la habitación.
Estaba casi a obscurás, sólo una lámpara estaba encendida. Di un respingo al notar un bulto sobre la cama y sin poder controlar mi reacción, un pequeño gritillo de impresión se escapó de mis labios. Lo que fuera que estaba ahí me escuchó, pues el bulto comenzó a moverse. Cerré la puerta al instante quedando pegada mi espalda a ella y con mi pulso mas rápido que nunca.
Y ahora, qué se supone que debería hacer? No sabía en dónde estaba y, pensándolo bien, tampoco recordaba quién era...

PoV. Autor.
Ese último pensamiento hizo que ella se pusiera mas nerviosa, él sin embargo estaba apunto de despertar. Un ruido había irrumpido en sus sueños, "algo extraño" pensó, pues ese lugar parecía haber estado vacío en las horas anteriores, y con el pensamiento de que pudiera haber llegado alguien se levantó rápidamente, se colocó las botas. La capa aun estaba mojada así que optó por dejarta sobre el ropero y fue ahí cuando se percató de una puerta al fondo, se acercó y con cuidado tomo el picaporte. Lo giró.
Ella sintió la presencia de alguien afuera y rápidamente cerró la aldaba que estaba arriba del pomo.
"Cerrada" masculló él en un tono muy bajo, "debí suponerlo", iba a alejarse cuando reaccionó, "por dentro?" esa pregunta hizo que se le erizaran los bellos del cuerpo. Se aproximó nuevamente sin saber porqué y en un acto casi automático tocó esperando respuesta.
Quién era? Porqué estaba ahí? Qué quería? Ella se alejó de la puerta, se adentró en la bañera y corrió las cortinas como si ellas fueran a protegerle de algo. Se sentó y sintió algo en su bolsillo. Un pedazo de madera, pulido y perfecto: porque traía esa vara?
Al no obtener respuesta, él trato de abrir de nuevo la puerta, era extraño, el pomo giraba pero seguía cerrada. Empujó levemente y notó un pasador.
- Quién esta ahí? -preguntó tratando de sonar seguro y serio, aunque un leve desivel en su tono se escapó.
"Qué respondo?" pensó ella, "respondo?" volvió a cuestionarse. No sabía su nombre. No sabía quien era. si no podía decir la verdad, entonces se crearía una identidad "piensa un nombre" se exigió y repentinamente llegó a su cabeza uno muy poco común "Hermione... Sí, ese será" concluyó para sus adentros.
Él comenzaba a impacientarse, llamó nuevamente a la puerta y ella, aún dudando de sus actos salió de la bañera, si no tenía noción de nada, al menos intentaría averiguar. Corrió la aldaba y abrió despacio.
"Una mujer" pensó él, "qué hace una mujer encerrada en el baño?" la miro por varios segundos. Se miraron y sintieron algo. Sabían en sus adentros que había algo familiar en el otro, pero no sabían con exactitud lo que era.
Ella decidió actuar primero.
- Quién eres? -preguntó rápidamente. Su corazón no había bajado la intensidad de sus latidos.
Él dudo un momento qué responder, no sabía su nombre, su mirar se posó detrás de ella, una figura de un dragón estaba plasmada en la parte superior de la pared...
- Draco -respondió casi por inercia-, y tú?
- Hermione -se limito a decir solo eso.
Los dos estaban quietos, rigidos, no sabian qué más hacer, si no se conocían así mismos, qué se suponía que hicieran?
- Porqué estás aquí? -preguntó él con voz ronca.
Ella no contestó al momento, no tenía la respuesta a esa pregunta. Se dio por vencida con su caratula de fuerte e indiferente y optó por relajarse y decir la verdad.
- No lo sé -dijo por lo bajo mientras su mirada se desviaba por primera vez de él hacia un lado.
- Yo tampoco -se sinceró él- desperté anoche afuera, parece que estuvo lloviendo, pero el lugar parece deshabitado...
Sin saber porqué ese último comentario hizo que Ella se relajara un poco, si no había nadie más, podría significar menos peligro... No?
Y sin percatarse de ello, un lazo invisible, fuerte, se formó entre ellos. Uno confió en el otro.


Esperio que haya sido de su agrado este primer capítulo, sé que es un poco corto, pero no puedo revelar mucha información desde un inicio. Sus críticas son bien recibidas, en verdad, espero sus comentarios. Nos leeremos en el siguiente capítulo. C: