¡Hola a todos! Por fin estoy de vacaciones \o/ y me he puesto a trabajar en el fic como si no hubiera un mañana, va por buen camino :P

Como sabrán esta historia es la secuela de Intermedio, aquí se aclaran varios cosas pendientes. Espero que les guste :3

Disclamer: Ninguno de estos personajes me pertenecen al menos que sean lo que inventé para mis fines malevolos :v


La Búsqueda.

Capítulo 1:

Han pasado varios meses desde los sucesos del ladrón, era un caluroso pero muy tranquilo día. Gato y Kitty viajaban en un caballo, iban a Tres María a visitar a Claire, recientemente había terminado con su labor y decidieron ir a visitarla.

Su relación iba sin problemas, progresaba todo perfectamente, de hecho se habían vuelto mucho más cercanos como si nada hubiera pasado.

Aunque...no faltaban los comentarios desagradables que oían, refiriéndose de mala forma hacia Kitty; la trataban de ilusa, arrastrada...las otras gata le echaban la bronca de "haberle" quitado a Gato, otros opinaba que él la estaba usando, que no cambiaría su forma de ser, etc. Así una infinidad de estupideces que más de una vez a Kitty le colmaba la paciencia y se lanzaba con las intenciones de golpearlos cuando se lo decían en cara, por suerte su novio le detenía y lo mismo pasaba con él cuando perdía la calma. En fin se apoyaban mutuamente.

También intentaron encontrar al culpable de su separación, no habiendo suerte, al desviar sus cartas pudo haber sido cualquiera, era difícil de rastrear. No por eso se iban a rendir contando que tenían la ayuda del Informante y también de Mike.

Por ahora seguían su plan de hacer trabajos juntos por mera precaución…

-Tengo sueño- dijo Kitty apoyando su rostro en la espalda de Gato ya que él era quién manejaba al equino.

-Para que te quedas hasta tarde despierta - le respondió Gato, ella gruñó tenía mucha flojera.

-Fue tu culpa- le dijo ella de forma perezosa.

-¿Mi culpa?- preguntó inocentemente.

-Si sabes que hiciste no te hagas el loco- le contestó la gata.

Eso también cabe nombrarlo, les duró bastante poco eso de ir "lentamente", después de unos días con naturalidad volvían a ser los de antes, se la pasaban molestándose, se jugaban bromas, coqueteos por aquí y por allá…Incluso eso de dormir separados ya se acabó. Claro, Gato había hecho la excepción el día que tuvo que dejar a Kitty cuando le ofrecieron ese trabajo en solitario y que ella insistió en que fuera, esa fue la razón por la que durmieron juntos pero después que Gato volvió, esa "regla" siguió en pie, no quería ser hostigoso ni invasivo. Pero al cabo de un tiempo Kitty era quién se colaba a su habitación, parecían adolescentes haciendo sus travesuras. Claire había apostado por la duración de esta condición que por cierto la ganó.

-Eran cariños inocentes- le respondió como si nada, sonriendo para sí mismo.

-Cariños se llaman ahora- dijo sarcásticamente ella. Gato no le dejó dormir con sus "estúpidas" provocaciones tomándole a prueba lo poco y nada de fuerza de voluntad que tenía en ese momento, lo peor era que solo era para molestarla.

-No querías dejarte querer- se excusó sonriendo una vez más al recordarlo, le encantaba hacer eso y en su defensa era culpa de Kitty, esa tarde ella le hizo una jugarreta un par de veces y no encontró mejor solución que "devolverle" el favor.

-Espero que tengas claro que esto tendrá su consecuencia- le dijo ella sin otra opción. Los dos eran buenos en el arte de la seducción.

-Por si te sirve de algo, me sorprendió a que aguantaras mis encantos- alardeó el ignorando su amenaza.

-Si como digas Gato…- le contestó ella.

Continuaron con su viaje, les tomó un par de horas para llegar a Tres Marías. Cuando estuvieron ahí, el pueblo estaba tranquilo, había pocas personas caminando.

Dejaron al caballo en unos de los establos para después dirigirse a la casa de Claire. Al estar frente a la puerta y tocarla, ella abrió y con mucho entusiasmo les abrazó a ambos.

-Les eché de menos- dijo la gata bicolor -¿Cómo les fue?

-Muy bien- le respondió Kitty – Me alegro de verte ¿Cómo te ha ido a ti?

-Bien, he tenido mucho trabajo- le contestó -¡Les tengo una sorpresa!

-¿Así?- preguntó Gato extrañado al igual que Kitty.

-¡Sí! ¡Vamos, entremos!- dijo emocionada tomándoles de la mano y se los llevó de un jalón al interior de la casa.

-Primero quiero que se cubran los ojos con esto- dijo ella cuando estuvieron en la sala de estar y les pasó una venda. Los dos le hicieron caso, estaban curiosos con lo que le tenía guardado.

Otra vez se los llevo a rastra de ahí, pasaron por el patio rápidamente ni siquiera iban caminando, prácticamente Claire los estaba arrastrando.

-¡Listo ya pueden mirar!- dijo ella.

Al quitarse la venda descubrieron que había una nueva habitación que se notaba que fue construida hace poco.

-Les hice su propia habitación, así tiene donde llegar teniendo algo suyo, estarán más cómodos- dijo alegremente. Ambos estaban perplejos, no se esperaban una sorpresa como esta.

-¡Muchas gracias!¡No debiste molestarte!- le dijo Kitty no sabiendo que decir exactamente.

-Ni lo mencionen, quiero que se sientan como si esta casa fuera suya también, además que siempre me ayudan monetariamente- le contestó ella.

-Eso es lo mínimo que podemos hacer por ti, pero esto es un bonito gesto- dijo agradecido Gato.

-Nah –dijo ella no tomándole mucha importancia- Aproveché de hacerle este regalo cuando amplié la casa con más habitaciones porque me estaba quedando corta con tantos visitantes.

La verdad es que Tres María se había vuelto más popular gracias al festival que tuvieron. A Claire le ha ido bien en las dos cosas en que trabajaba. Mandó a construir tres habitaciones más en el mismo sector de la casa donde estaban las otras, en el segundo piso, y cerca de la sala de estar dos piezas de visitas, es ahí donde decidió hacerles una para ellos ahí afuera, para que tuvieran más privacidad.

Entraron en ella para que pudieran conocerla, era muy acogedora teniendo todo lo necesario, una cama en la que cabían cómodamente, tenía varios muebles entre otras cosas.

-También dejarían de colarse entre piezas…- dijo en tono de broma.

-¿Y recién te enteras?- le contestó de igual manera Kitty, sin tomarle importancia.

-Me cagaste - dijo Claire asumida y la pareja rió.

-Cambiando el tema ¿No has sabido algo del Informante?- preguntó Gato.

-¡Sí! Hace varios días pasó por acá, me dijo que pronto volvería, creo que mañana o pasado- le contestó la gata bicolor.

-Espero que tenga novedades…- dijo Gato un tanto concentrado.

Obviamente no quería ignorar que aún tenían algo pendiente y que se encontraban estancados.

Kitty notó la preocupación en la voz de él, ella le tomó la mano para apoyarle.

-Vamos que ya se solucionará esto y descubrirán al culpable- les animó Claire…como siempre solía hacerlo - ¡Ahora vamos a comer!- agregó ella entusiasmada, no quería que se pusieran triste o algo por el estilo así que les llevó a rastras tal como antes.

-No les tomó mucho tiempo hacer este trabajo- notó la gata bicolor una vez que estaban sentados en la mesa.

-Fue sencillo – dijo Gato – Pero Kitty causó "ciertos" retrasos en el camino – agregó el con todas las intenciones de molestarla. Su novia entrecerró los ojos.

-¿Y eso a que viene?- preguntó ella no dejando pasar esto.

-Sabes a lo que me refiero- le miró el como si fuera lo más obvio del mundo. Ella captó por donde iba la cosa, lo supo por su traviesa mirada.

-Oh pobre criatura- dijo irónicamente acercándose a su rostro, desafiándolo – No te conviene molestarme.

-¿Por qué lo dices?- preguntó de la misma forma.

No fue necesario que lo respondiera. Ella se alejó de él mostrándole su saco de dinero, ni se dio cuenta el momento en qué se lo quitó.

-Por esto, además que gracias a ti tengo sueño ahora y no querrás que Claire sepa el por qué- le dijo Kitty.

-No gracias prefiero quedarme con la duda aunque ya me doy una idea- dio su amiga al borde de la risa, esas escenas ya la estaba echando de menos.

Gato tenía una cara… esto le causó más gracia a ambas, le salió el tiro por la culata.

Esa noche, Gato se encontraba recostado en su nueva habitación, realmente estaba agotado, si bien habían terminado el trabajo junto a Kitty al hostigarla la noche anterior para que no durmiera le estaba pasando la cuenta.

Bostezó perezosamente.

De todos modos no se arrepentía, ella también le hacia bromas como esa o que le coqueteara descaradamente, esto hacia que su "juego" comenzara una nueva ronda.

Kitty abrió la puerta, había ido a buscar unos muffins que su amiga había preparado, le había dado hambre. Ella se le acercó para sentarse a la orilla de la nueva cama.

-Te ves agobiado…- le dijo ella con su qué.

-¿Ahora vas a molestarme por eso? Porque ya sabes la razón- le dijo el siguiéndole el cuento.

-Es lo hermoso del karma- contestó ella con tranquilidad a punto de darle una mordida al queque pero este le detuvo atrayéndola hacia el quedando encima de Gato con sus rostros a pocos centímetros.

-Y después te quejas- dijo en un susurro la gata.

-Es inevitable…eres tentadora- dijo el con todo su encanto haciéndola reir.

-Tu igual- dijo ella, luego de esto se dieron un cariñoso beso.

-No me cansaré de decírtelo, estoy feliz de tenerte a mi lado- dijo Gato al separarse por aire, le acarició la mejilla amorosamente, ella sonrió.

-Bueno me alegro que sea así- dijo ella poniendo su frente contra la de su novio – Te amo- agregó ella.

-Igual yo – le contestó, se besaron una vez más.


"Kitty corría con sus cuatro patas lo más rápido que podía, la estaban persiguiendo. No quería que la atraparan, si lo hacían su vida cambiaría y lo peor era que si fuera así la obligarían a que los llevaría donde Gato.

No se los permitiría, jamás.

-Tengo miedo- dijo una tímida voz de una pequeña, esto la hizo frenar de golpe. No conocía esa voz y tampoco la pudo distinguir por la oscuridad del lugar, lo único que sabia es que era una pequeña gatita.

Se encontraban en una especie de bosque muy frondoso y gracias a la noche ella podía esconderse.

Intentó buscar a la pequeña, la escuchó tan vulnerable que no podía dejarla así, con precaución a que no la avistarán comenzó a buscarla guiándose por sus oídos también se la ingenió una manera de despistar a sus perseguidores y ayudarla.

Pero otro problema se presentó, se escuchó un quejido, reconoció a Gato de inmediato.

Sintió que su cuerpo se paralizó al darse la vuelta a ver qué pasaba.

Su espada y el estaban en el suelo…estaba malherido.

Repentinamente sintió que alguien se le tiró encima.

-¡Sueltame!- gritó Kitty intentando zafarse del agarre, de pronto sintió un bofetón en su cara.

-¡No la golpeen!- gritó la pequeña gata desconocida.

La gata negra dirigió su mirada dónde provenía esa tierna voz, pero tan solo vio una diminuta sombra y que unos desconocidos gatos se dirigían a ella.

-¡No le hagan daño! ¡Llévenme si quieren pero a ellos no! ¡Es a mí a quién buscan!- gritó una vez más ella, agotando todo los recursos para poder defender a ambos

-Te buscamos a ti y a la renacuaja – dijo una fría voz.

Este tipo ignoró las peticiones de Kitty y con impotencia y rabia vio como maltrataban a gato, llorando por ello.

Ella despertó totalmente agitada y asustada, fue tanta la impresión que se sentó de inmediato incluso despertó a Gato.

-¿Te encuentras bien?- preguntó preocupado abrazándola sin pensarlo.

-Fue una estúpida pesadilla- dijo aún agitada. Era poca las veces que ella tenía pesadilla, de hecho la última vez que tuvo una fue cuando ella estaba mal al enterarse que Gato le "engañaba" pero la diferencia que esta fue muy real, tan…nítido.

-Salías muy perjudicado y no podía hacer nada para ayudarte…-agregó la gata abrazándolo fuertemente, sentía que era la única forma que podía relajarse al sentirlo más cerca. Gato le abrazó de la misma manera mientras le acariciaba la nuca.

-Nada nos pasará, nos tenemos el uno al otro- dijo con seguridad cerrando los ojos.

-Espero no fallarte- le dijo ella, se sintió inútil en el sueño, no pudo hacer nada, ni siquiera pudo a ayudar a alguno de los dos.

-No lo harás, sé que no. Eres fuerte y hábil, confió en ti- le apoyo su novio al separarse para mirarla.

Ella exhaló ansiosa.

-Tranquila, estoy contigo, no pasa nada- le aseguró.

Pero a Kitty por mucho que quisiera, no podía dejar de pensar en lo soñado. Le recordó tanto la sensación de esa vez que el perro hirió gravemente a Gato…No quería repetir el episodio por mucho que fuera un sueño.

-Intenta dormir- le dijo Gato al ver que no decía nada, ya la conocía, eso quería decir que su estado de ánimo seguía igual- Además que no dormiste bien la noche anterior…-agregó insinuante, esperaba poder distraerla.

Sonrió levemente.

-Todavía me debes esa- le dijo la gata.

-Es tu culpa por ser irresistible al dormir- se defendió el.

-Siempre te sales con la tuya- le espetó ella, es lo que solía pasar, no sabía cómo decía palabras que lograban ablandarla.

-Es la idea, es un terreno conocido querida Kitty – le respondió con simpleza.

-Fanfarrón- le respondió ella. Se recostó y se acurrucó al lado de Gato quién hizo lo mismo.

-Duerme bien- dijo el.

-Tu igual- le contestó Kitty.

Gato quería asegurarse de que se quedara dormida lo más pronto posible así que le acariciaba lentamente la nuca para que se relajara.

Después de varios minutos por fin la escuchó dormirse profundamente, ahora él se acomodó cuidadosamente para poder dormirse.


Kitty se levantó temprano, no pudo seguir descansando como quisiera, decidió que era mejor salir de la cama dejando a Gato a que siguiera durmiendo.

-¿Y esa cara?- preguntó su amiga al encontrándosela en el comedor.

-No dormí muy bien que digamos- le contestó ella.

-¿Culpa de Gato?- se aventuró Claire.

-Eso quisiera- dijo entre risas y la gata bicolor puso los ojos en blanco- En realidad tuve una pesadilla y no he dejado de pensar en ello, fue muy real…-dijo la gata negra.

-¿De qué se trata?- preguntó su amiga interesada.

-No recuerdo mucho, solo algunas partes. Había una gatita que no conocía, corría peligro al igual que Gato. Estábamos siendo perseguidos en un lugar oscuro- le contó Kitty.

-¿Eran guardias?- preguntó una vez más ella.

-Ni idea, no sé quiénes eran- contestó Kitty.

-¿No tendrá que ver el que los separó? Quizás estás pensando mucho en ello y repercute en tu sueños- dijo ella pasándole un vaso con jugo natural que había preparado.

-Gracias- le dijo bebiendo el líquido.

-O un indicio del destino, si había una pequeña no sé yo…un pequeño Gato o una mini Kitty o ambos…¡Sería tan tierno!- propuso su amiga, esto hizo que casi se atorara con el jugo. Ella le empujó, su "propuesta" le había tomado desprevenida.

-¿Qué?¿Por qué no? Uno nunca sabe- le dijo Claire manteniendo su broma, era pocas las veces que le funcionaba.

-Si pero no ahora, en un futuro, payasa- le espetó la gata, su amiga rió. Su conversación fue interrumpida al sentir que llamaban a la puerta, Claire fue a ver quién era.

De igual forma a Kitty no le dejaba en paz el dichoso sueño, sentía que había algo que no debía ignorar…debían estar atento a cualquier cosa sospechosa…

Le tomó por sorpresa al saber que el visitante era el Informante con su novia Noah.

-¡Hola tanto tiempo sin verlos!- dijo Kitty y les fue a saludar.

-Lo mismo digo- dijo el Informante alegre como siempre.

-¿Y ese milagro que no te apareciste como fantasma?- peguntó Claire, primera vez que la aparición de él no la dejaba en el techo.

Todos rieron.

-No lo sé pero lo tenía pensado de todos modos- le respondió.

-No me sorprendería- dijo Kitty – Ya vengo iré a buscar a Gato.

-Anda mientras preparo el desayuno- dijo Claire como siempre tan servicial.

-Yo te ayudo- se ofreció Noah.


Kitty entró cautelosamente a la habitación. Gato seguía durmiendo profundamente, no sintiendo entrar a la gata. Él estaba acurrucado dándole la espalda.

Esto le favorecía la idea que tenía en mente…sonrió traviesa.

Con movimiento lentos y con delicadeza se subió a la cama, sin siquiera tocarlo se puso encima de él, acercó su rostro hasta su oreja.

-Gato…- le llamó tiernamente. Él se removió solo un poco, no tenía pinta de querer despertar.

-Vamos Gato, no me dejes hablando sola- le dijo con voz suave.

Esta vez funcionó, gruñó levemente.

-Diez minutos más- dijo soñoliento sin siquiera abrir los ojos.

-No seas flojillo- le contestó ella, ahora Kitty se dejó caer con todo el peso de su cuerpo en él, despertándolo de inmediato.

-Eres mala- se quejó Gato mirándola de reojo.

-Mira quién habla- le respondió ella dándole un pequeño beso – El Informante llegó, por eso no te dejé dormir.

-Vaya, creí que tardaría unos días más –le contestó sorprendido.

-Lo mismo pensé. Esperemos que tenga noticias- dijo Kitty.

-Ojalas- concordó Gato.

Él se arregló rápidamente y se encaminaron al comedor donde ya tenían todo listo, se sentaron.

-Hola ¿Qué tal están?- saludó Gato.

-Con mucho trabajo pero bien- contestó Noah.

-¿Y tú hermana? – preguntó Kitty, le llamó la atención que no viniera.

-Por ahí anda, está disfrutando sus días libres "mirando", tu me entiendes- le contestó ella.

-Me suena a Claire- dijo la gata negra.

-¡Oye!- se quejó ofendida la nombrada, lo demás rieron.

-Y…¿Han tenido alguna novedad?- preguntó Gato, quien no pudo evitar pensar en eso.

-Uno de los nuestro está siguiendo una leve pista…no es mucho pero algo se averiguará- le respondió el Informante.

-Sigan su plan de no separarse, es la mejor carta que pueden tomar- agregó Noah.

-Gracias de todas forma por el esfuerzo- dijo Kitty.

-Con tal de ayudarlos- dijo el gato tricolor – Igual tengan cuidado con los trabajos que vayan a aceptar. Están….bastante turbios por así decirle, son varios que llevan a un objetivo en específico pero hay uno en especial que no me gusta nada- agregó.

-¿Tan así?- preguntó Gato.

-Si…Es enredado de explicar, es como una especie de competencias en quién tiene más riquezas. Son varias bandas que están involucrados y no se separa en el "status"- explicó el Informante – Los robos a bancos, museos y casa de empeños han aumentado.

-Lo peor es que no sabemos con qué fin lo hacen- agregó Noah.

-Hasta nosotros estamos cautelosos en que trabajo aceptar, no queremos involucrarnos con eso, llama mucho la atención, en especial a los guardias quienes están ofreciendo recompensa por algunas banda- explicó el gato tricolor.

-¿Hace cuánto están las cosas así?- preguntó Kitty.

-Unos tres meses- contestó Noah.

-¿Qué van hacer ustedes por ahora?- preguntó Claire un tanto interesada ya que ella había escuchado algo parecido.

-Averiguar que está pasando y atento a ver si alguien requiere de nuestro servicio referido a esto, no pasará mucho tiempo a que nos busquen- le respondió el Informante.

-Cualquier cosa les estaremos avisando- dijo Noah, el resto asintió con la cabeza.

-Tengo una consulta ¿Se tomará unos días libres?- preguntó Claire.

-Sí ¿Por qué?- preguntó el Informante.

-¿Les parece si organizamos una salida? Podríamos ir al lago y pasar tiempo ahí y relajarnos… ¿Qué opinan?- preguntó ella, queriendo aliviar un poco el ambiente.

-Me gusta la idea- dijo alegremente Noah y su novio asintió de acuerdo con la idea al igual que el resto.

-El lago está a unos minutos de Tres María así que no se preocupen en cuanto a la gente, no pasan muchos por ahí- explicó Claire.

-Respondiste a mi pregunta que tenía en mente- dijo el gato tricolor.

-Todo fríamente calculado- dijo Claire con una sonrisa.

Continuaron hablando otro tanto para ponerse de acuerdo con la salida de mañana entre eso contaban una que otra anécdota. Necesitaban ese momento de relajo después de toda esa presión que tenía les venía bien algo como esto.


Esto por hoy, fueron 10 hojas en word, no está mal para ser el comienzo xD como siempre al principio es algo lento pero después vendrá la acción, espero sus comentarios :D, acepto cualquier critica y todas esas cosas (tomatazos si lo quieren xD) Muchas gracias por seguirme, no saben lo feliz que me hacen (L) Un abrazote cibernetico para cada uno de ustedes \o/

A propósito, tengo otro fic en mente, todavía voy en lo básico, eso si no tiene nada que ver con estas historias, es totalmente nueva :P Se me ocurrió limpiando la casa xD (La inspiración es troll xD)

Adiós \o/