Aqui estoy de nuevo, esta vez incurcionando en algo completamente nuevo, con el afan de simplemente escribir, espero les guste que yo lo seguire hasta el final.
Atte. Ariane de virgo
Primera noche
Una pesadilla hecha realidad.
Nuevamente despertaba exaltado en su ahora improvisada cama, llevaba horas intentando descansar de su última misión, había sido muy larga y sobre todo agotadora, y ahora que se dirigía rumbo a los cuarteles generales de la organización, podía darse un respiro e intentar descansar, o al menos eso era lo que intentaba desde que habían subido al tren.
Era de noche, y a pesar de que los asientos que ahora el y sus compañeros ocupaban de cama eran cómodos y muy relajantes, el no había podido conciliar el sueño mas de treinta minutos sin brincar del asiento, cada vez era peor, la misma pesadilla le atacaba en el preciso instante en que se quedaba dormido, una y otra vez, repitiendo las mismas escenas, y una nueva con cada intento de dormir.
estaba cansado, la misión le había cansado, el viaje le había cansado, y faltaban tres días mas para poder descansar en lo que el consideraba su hogar, las resientes batallas habían dejado casi sin fuerzas, y realmente aunque quisiera no podía reponerlas, el apetito se le había quitado después de la segunda pesadilla, y a pesar de que sus compañeros de viaje sabían perfectamente que solo había dos formas de recuperar las energías perdidas no insistieron en hacerle comer algo aquel día durante la cena.
Se dejo caer de nuevo sobre aquel asiento, llevando su mano derecha ha su frente y levantando los mechones que le impedían contemplar el oscurecido recinto donde estaba, se tomo unos minutos en tranquilizarse y volvió ha abrir los ojos, y a pesar de estar tan oscuro sabia perfectamente que dos de sus compañeros ya hacían en el otro sillón y el tercero debería estar en el cuarto contiguo, del cuarto no especulaba, la verdad conociéndolo tendría que estar en un lugar solo y apartado.
Y ahora que lo pensaba, tendría que haber sospechado de ante mano que esta seria un muy difícil misión, el solo hecho de enviar cinco exorcistas al norte de Europa ya era de por si preocupante. Pero bueno, lo importante es que ahora ya regresaban ha la sede central de la organización, con la esperanza de que tal vez ahí pudiera tener un sueño reparador.
Un movimiento en su gorro lo hizo sentarse en el asiento, mientras un pequeño golem dorado salía de la capucha de su sotana.
- ne, tu tampoco puedes dormir Timcampy- pregunto a la pequeña criatura que se posaba suavemente en su hombro. Y como repuesta solo obtuvo un leve movimiento de sus alas.
parece que será otra larga noche en vela- suspiro aquel joven al mirar por el cristal de la ventana. Ahora que lo piensa, ya no estaba nevando.
De repente el pequeño golem voló de su hombro para posarse en el marco de la ventana, mirando hacia la oscuridad del bosque que los rodeaba, era extraño pero a pesar de ser un bosque nórdico hasta cierto punto, no hace frio. Sonrió para sus adentros al comprender lo que la criatura le quería decir y poso sus ojos en ella.
- ne Timcampy, vamos afuera, tal ves tengas razón y el aire fresco me siente bien- extendiendo de esta forma su mano mientras la pequeña esfera alada se posaba en ella, luego llevarla al hombro y depositarlo suavemente sobre el.
Con sumo cuidado se levanta de su asiento, intentando no despertar a sus compañeros, los comprendía, si el estaba cansado ya no diría de ellos. Así que en el mas grande sigilo que pudo lograr, abrió la puerta del compartimento, y salió de el con paso ligero, estaba seguro a donde quería ir, así que cerro la misma puerta tras de si, y camino por aquel elegante pasillo del vagón de primera clase en donde habían sido alojados.
camino lentamente a través de los vagones restantes era extraño, pero le parecía que todo estaba en demasiada calma y que el interrumpía una muy difícil y añorada paz, apresuro su paso para no importunar a las personas que dormían en esos vagones, así finalmente logro atravesar el ultimo de ellos, logrando llegar a su destino, la barandilla del ultimo vagón, serró tras de si la puerta y suspiro aliviado, no sabia por que pero se sentía realmente aliviado estando solo, últimamente las grandes masa le hacían sentirse incomodo. Era extraño, ahora que lo pensaba, no se había sentido así desde que era pequeño, desde que antes de mana lo adoptara.
-Mana- susurro al viento que ahora ondeaba en contra de las vías su cabello.
La verdad era relajante, sentir la brisa fría de Europa acariciar su rostro, serró los ojos un momento y abandono todo pensamiento de su mente, se sentía tan bien, perdió la noción del tiempo, hasta que una voz a sus espaldas le hizo reaccionar.
¿?- veo que por fin lograste relajarte un poco- dijo aquella voz
De un brinco dio la vuelta para mirar a su inesperado interlocutor.
- aunque debo decir que aun estas demasiado tenso-
- Lavi- logro articular con un susurro de su voz.
-veo que encontraste un poco de paz- dijo el pelirrojo mientras lo miraba con una sonrisa
- de...desde cuando estas aquí?- tartamudeo, mas por el hecho de no recuperar su sorpresa que por los ánimos de preguntarlo.
-llevo un buen rato siguiéndote, desde que dejaste el compartimento- dijo con un poco de preocupación en la voz- es que te mirabas tan extrañamente abatido allá adentro, me preocupaste, no es normal ver en ti una expresión llena de angustia.
Angustia se pregunto para si, eso era lo que estaba reflejando, por dios como no se había dado cuenta antes, acaso llevaba todos estos días de viaje mostrando la misma expresión.
-me preocupaste Allen- termino de decir el joven que le acompañaba, para luego añadir- creo que as preocupado ha todos, no sabia como decírtelo, la verdad, no sabia si ya te habías dado cuenta.
Aun pasmado por lo que su cerebro analizaba en ese momento negó una y otra vez con la cabeza.
-eso es un no a que, Allen, a que no debemos preocuparnos, o a que no lo sabias, a que?- pregunto
-a que no me había dado cuenta, Lavi- bajando así su mirada para luego levantarla repentinamente con una sonrisa muy forzada y fingida- no te preocupes estoy bien decía mientras caminaba en dirección a la puerta.
De repente Lavi se paro frente a la puerta impidiéndole el paso, y suspiro- todo este tiempo y aun no aprendes verdad?- le pregunto, mientras miraba la cara confundida de su amigo- quiero decir que aun no has aprendido que luchamos todos juntos como una equipo como una familia-
Ahora si, si antes la pregunta lo había confundido ahora lo había noqueado, ya que no comprendía ni una sola palabra, el no estaba luchando, no ahora, y no recordaba haber hecho algo que indicara eso durante las ultimas batallas, hacia tiempo que había aceptado compartir el dolor de las batallas con ellos.
- a que te refieres?- le pregunto aun con esa sonrisa fingida en su rostro.
- me refiero a que no solo en la batalla estamos para apoyarnos, algo te pasa y no lo quieres decir- dijo con una expresión seria en su rostro, rara en el, muy rara.
-no se de que hablas, solo estoy cansado, no tengo ni me pasa nada- dijo forzando mas su sonrisa.
- no, tu no estas bien, y ya deja de hacer eso, que un sonrisa fingida no te queda y te delata al instante- hablo con cierta frustración en su voz.
Derrotado solo atino a bajar la mirada y ha suspirar pesadamente.
-tan notorio soy- pregunto al otro con la mirada baja.
-pues, al principio te podría decir que creímos que estabas cansado, y por ello te dejar4iamos descansar hasta que te sintieras mejor, pero al día siguiente notamos que no habías cambiado en nada tu aspecto, Parecía que no habías dormido nada en la noche, y nos preocupaste mas cuando rechazaste cenar ahora con nosotros, no es normal en ti, además que tu vista esta opaca, triste y muy diferente a la que tenias antes, se podría decir que pareces otro Allen Walker, uno muy distinto al que se fue a cumplir la misión.- termino de hablar y dirigió su mirada al chico de cabellos blancos que se había sentado en el suelo de aquel barandal, apoyado en este jugando con Timcampy en las manos.
- no eran intención preocuparlos- hablo por fin después de un prolongado silencio- y tienes razón no me he estado sintiendo bien, pero eso no quiere decir que este enfermo- se apresuro a decir, al ver que Lavi bajaba para comprobar su temperatura.
-entonces- pregunto el otro.
-es solo que no logro conciliar el sueño, en el mismo instante en que cierro los ojos y me quedo dormido, pero lo único que veo son terribles imágenes , una detrás de otra, al inicio parece ser imágenes que antes he visto, pero después…
-después que?- pregunto Lavi.
-pues, es que me encuentro en el compartimento de un tren parece que todo esta oscuro, se que hay alguien mas con migo, es un figura extraña, la ocultan las sombras y no puedo identificarla, de repente se abalanza sobre mi, y me sostiene del cuello, me asfixia, no puedo gritar por mas que quiera, mi ojo reacciona ante este ser, no es un Akuma, sin embargo esta muy relacionado con ellos, me dice algo que no logro escuchar y en ese momento puedo sentir un pulsante dolor en mi brazo, cuando logro mirarlo con dificultad, puedo verlo desgarrado y…
-y?- pregunto su acompañante.
-No lose, Lavi, eso fue lo ultimo que paso cuando me desperté esta vez.
-comprendo, eso explica mucho sobre tu reciente insomnio- rio para si mientras decía esto- pero aun asid ebrias intentar dormir, si no estas comiendo nada y no estas durmiendo nada, entonces si terminaras enfermándote- con una pose muy seria.
-me gustaría- respondió- pero …-
-Pero que, esta a punto de amanecer, deberías dormir ahora, es lo mejor, claro después que desayunes algo.-
-creo que tienes razón.-
-además- continuo Lavi- si no desayunas seguro que Lennali te hace comer a la fuerza.
-tienes razón- dijo mientras reía- por cierto puedo preguntarte algo?-
-ya lo haz hecho- contesto.
-otra cosa- dijo mientras sonreía
-dime-
-Acaso soy tan obvio?- pregunto con signos de interrogación en su cabeza
-La verdad- comento Lavi- debo ser sincero y decirte que no tenia la mas remota idea si estabas preocupado o cansado, simplemente que tente ha ver si caías en el juego.
Al oír esto Allen se paro en seco de su recorrido, y bajo su mirada para después un aura llena de furia le invadiera y le rodeara.
-Lavi-
-no me digas que te enojaste?-
-me permites darte un golpe por favor- aun con el aura asesina a su alrededor.
-Temo que no puedo- dijo mientras se ponía a salvo detrás de el y empujándolo rumbo al vagón comedor- eso va en contra de mi salud y de tu ya escasa energía, además tu tienes la culpa por dejarte llevar.-
-Laviiii…-
Asi, llegaron al vagón comedor donde le resto de sus compañeros ya los esperaban para comer entre platicas y burlas respecto a ciertos integrantes de tan extraño grupo, paso el desayuno, y a pesar de que el día anterior no había cenado, no comió mucho, o al menos no tanto como sus compañeros hubiesen esperado, segundos después se disculpo y se dispuso a retirarse, dispuesto a hacer caso del consejo dado, de todas formas se estaba muriendo del sueño y justo en el momento en que entro al compartimento, el tren ingreso en un túnel, y este quedo a oscuras, no prendería la luz ya que asumía que pronto saldrían del túnel, sin embargo algo no andaba bien, algo estaba fuera de lugar. Y fue así como una voz le tomo desprevenido a espaldas suyas.
¿?- nos volvemos a ver Allen Walker-
Inmediatamente se giro sobre si y miro en dirección de esa persona, para intentar reconocerla, y asi lo hizo.
-Conde Milenario- no salía de su asombro, delante de el estaba el mismísimo conde milenario.
-me alegra ver que no me haz olvidado Allen, yo tampoco lo he hecho- dijo con su siempre atemorizante sonrisa.
Justo en ese momento su cuerpo no respondió, algo lo estaba asfixiando, miro con dificultad delante de si, y pudo ver con espanto que el conde milenario estaba demasiado cerca de el para su gusto, el lo estaba asfixiando, fue entonces cuando cayo en cuenta que sus pies no tocaban el suelo, y que la respiración se entrecortaba, su brazo sangraba profusamente, y el dolor era insoportable, capto inmediatamente que esa era su pesadilla, se había hecho realidad que pronto sabría el final de esta quisiera o no saberlo.
El tren siguió avanzando por aquel túnel, demasiado largo para el gusto de los exorcistas que aun estaban en el vagón comedor, pero sabían que pronto saldrían de ahí, ignorando los sucesos que se llevaban a cabo en dos vagones delante de ellos, pero justo en el momento en que el tren comenzaba a salir, un grito desgarrador se pudo escuchar por todo el tren desde los primeros vagones hasta los últimos, alertando de que algo no estaba bien.
Los cuatro comprendieron perfectamente de donde provino el grito y la magnitud de este, abandonaron rápidamente el vagón en dirección de los compartimentos que ellos ocupaban, sabiendo que era probable que encontraran algo muy espeluznante y nada agradable.
