EL JOVEN CON OJOS DE DRAGON

Han pasado cuatro años desde que Sakura transformo las cartas Clow en cartas Sakura. Todo a seguido con su normalidad acostumbrada, Sakura es una estudiante de tercero de secundaria, a pesar de que los años siguen pasando, Sakura sigue siendo la misma chica, noble de buenos sentimientos y de presencia alegre que todos conocemos, y por lo tanto de que no hay cambios de su manera de ser, sigue siendo una chica que a pesar de todos sus esfuerzos...Sigue levantándose tarde para llegar a su colegio.

El cuarto esta en absoluto silencio, el reloj despertador muestra las 7:09 a.m. cuando de pronto se oye el golpeteo en uno de los cajones del tocador del cuarto, de pronto se abre el cajón de donde proviene el incesante golpeteo, y de este se asoma una pequeña cabeza redonda de ojos inexpresivos, de grandes orejas y un color amarrillo, tallándose con lo que parece ser una de sus patas el ojo, intentando despabilarse, y con bostezo logra despertar completamente. La pequeña criatura sale del cajón dirigiéndose a la cama.

Kero: - Sakurita...(tomando los cobertores entre sus pequeñas patas)...despierta.- pero cual fue su sorpresa, que cuando levanto las sabanas, la jovencita ya no estaba en su cama. - ¿Sakura? - la criatura la busco por toda la habitación, de pronto se escucharon pasos fuera del pasillo de la habitación. - ¡buenos días Kero-chan! - exclamo la chica de pelo castaño al entrar a la habitación. Los que la vieran diría que es exactamente la misma, solo que un poco mas alta, ella portaba un uniforme muy similar el que portaba en su primaria, solo que este carecía de esa boina blanca, el corbatín era blanco, con un par de líneas negras en forma de "v" casi al final de este, el saco negro ya no llevaba esa pañoleta de marinero, era una chaqueta mas formal, todo un uniforme de secundaria, con respecto loa demás, prácticamente era igual. - ¿como amaneciste! - pregunto Sakura con su acostumbrada alegría.

Kero.-...

Sakura: - ¿Sucede algo Kero? - pregunto algo confundida ante la actitud de su amigo.

Kero. - ¡Esto es imposible! - subiendo su tono de voz

Sakura:- Apresurándose a taparle la boca al pequeño felino. - ¡Cállate!-susurrando. - ¿que no ves que mi papa todavía no se a ido a trabajar!

Fujitaka. - Desde abajo de las escaleras. - ¿sucede algo Sakura!

Sakura. - Errrr...¡n-nada papa, es que prendí el televisor un momento antes de irme.- respondió algo nerviosa.-y...y estaba muy fuerte el volumen!

Fujitaka. - ¡Muy bien hija!-respondió amablemente - ¡Nos vemos en la noche!

Sakura. - ¡S-si papa...que te vaya bien! - respondió, mientras el pequeño Kero cambiaba su saludable color amarillo, por un tono azul por la falta de oxigeno. - ¡Fiu! - estuvo cerca. - dijo aliviada mientras soltaba a Kero.

Kero.-Después de tomar un poco de aire. - ¡TONTA!...¿QUE NO VEIAS QUE ME AHOGABA? - dijo bastante molesto.

Sakura. - ¡Tú tienes la culpa por gritar!

Kero. - ¡Eso no es excusa!

Sakura. - Volteándose molesta, dándole la espalda a Kero. - No tengo tiempo de pelear contigo, Tomoyo me espera afuera, y ya se me hizo tarde. - se acerco al tocador para darse un ultimo vistazo en el espejo.- hoy iremos de excursión al museo...y debo pasar por nuestra compañera de equipo al templo Tsukimine. - dijo esto mientras se ponía un pasador en el pelo.

Kero. - Te refieres e esa chica tan extraña que se mudo al templo.

Sakura: - Así es, ella, Tomoyo y yo iremos a la exposición de "Antiguas armas y artefactos de la edad media Europea" - se ponía un poco de maquillaje.

Kero.- ¿Es por eso que te levantaste temprano? - se dejo caer frente a Sakura - y yo que creí que el reloj se había descompuesto, es un milagro que te levantaras por ti sola tan de mañana - dijo en tono burlón.

Sakura. - ¿Que insinúas? - agarrándolo de las orejas.- ¿que soy una holgazana?

Kero. - N...no Sakurita. - contesto bastante asustado ante la mirada de enojo de la joven - solo decía...oye¿es la misma chica que me dijiste que era muy enfermiza?

Sakura. - Si.-soltó a Kero. - la verdad es que solo la e visito solo tres veces en el salón en el mes que a estado con nosotros en nuestra clase. Es una pena que alguien tan joven como ella tenga tantos problemas de salud. - hablando en un tono de pena por la joven. - es por eso que Tomoyo y yo nos ofrecimos a ayudarla en sus estudios y con nuestros apuntes.

Kero.- ¿Y por que vive en el templo Tsukimine?

Sakura. - recogiendo el portafolio de la silla contigua al tocador. - Según ella me contó que su mama y abuelo eran propietarios de un templo en donde vivían, y al parecer su abuelo era gran amigo de la señorita Mitsuki, y le pidió de favor que cuidara del templo mientras que ella encontrara a alguien que se encargase de el en su ausencia, así que por recomendación de su madre. - Abrió el cajón del tocador y saco el libro de sus cartas para luego guardarlas en su portafolio. - vino a acompañar a su abuelo mientras el se pasaba ese tiempo aquí.

Kero. - ¿Dices que conoce a esa mujer? - dijo seriamente al cruzarse de brazos. - siempre que esa mujer se entromete hay problemas.

Sakura. - ¡Vamos Kero, no seas tan desconfiado! - Dijo desde la puerta de la habitación. - te deje el desayuno en la mesa de la cocina y no quiero que dejes un desastre como ayer, por tu culpa mi hermano me regaño cuando llegue ayer de la escuela.

Kero. - si solo me serví un poco de pastel. - dijo algo ofendido

Sakura. - Detrás de la puerta.- ¡estas advertido Kero, si recibo un solo reproche por tu culpa, no te daré postres en una semana! - Se escuchaba mas lejos al estar bajando por las escaleras.

Kero. - ¡Eres muy cruel! - dijo con ojos "chibis"

Minutos mas tarde en las afueras del templo Tsukimine, las dos jóvenes esperan junto al altar de el templo, esto a sido igual desde hace mas de 2 semanas por la mañana, desde que supieron que su nueva compañera era tan enfermiza, ese par de viejas amigas pasan por este templo a preguntarle cada mañana al abuelo de su compañera si este día seria el que las tres muchachas Irán juntas a la escuela, temiendo que les dijera que eso será imposible. A pesar de que llevan poco de conocerla, su forma de ser les permitió convertirse en amigas, ya que era alegre, buena y de sentimientos muy nobles, es por eso que Tomoyo y Sakura se acostumbraron a esta rutina matutina.

Tomoyo.- ¿Crees que pueda venir con nosotras al museo?

Sakura. - Sinceramente lo dudo. - asintió con la cabeza – ayer su abuelo nos dijo que se había enfermado de los bronquios.

Tomoyo. - Es gracioso, hace una semana nos dijo que tenía una infección en los pulmones. - puso su mano en la mejilla en muestra de incredulidad. - y el viernes nos dijo que se había enfermado de las vías urinarias. - dijo esto al poner sus ojos en forma que demostrasen pena.

Sakura.- Es increíble que resista tanto sufrir por todas esas enfermedades que padece, y que nos demuestre tan buen semblante cuando esta con nosotras.

De repente se escucha una voz de una joven a lo lejos del templo, las dos chicas voltean, y ven venir a una muchacha de pelo negro que le llega a mitad de la espalda, con sus hermosos ojos café oscuro brillando de energías haciendo pensar a Sakura y a su amiga que tal vez solo fue una mentira de lo de sus enfermedades, también a través del saco del uniforme se observaban sus jóvenes pero bien formadas curvas de mujer, y su ya abultado busto, en realidad esta chica era bastante hermosa, y era difícil creer que sufriera tanto de su salud, ya que siempre mostraba su alegría y no parecía que esto fuera cierto.

¿.- ¡Buenos días Kinomoto-san, Daidoji-san!-dijo la chica con bastante buen humor.

Sakura.- ¡Buenos días Higurashi-san!

Tomoyo.- Hoy te vez muy restablecida. - comento con bastante gusto.

Kagome. – ¿T-tu crees eso? - dijo un poco desconcertada y nerviosa. - otra vez mi abuelo con sus exóticas enfermedades. - pensó molesta.

Tomoyo. - Creímos que lo de los bronquios se te había complicado con lo de tus vías urinarias.

Kagome. - cayendo de espaldas al oír tal cosa.- ¿eso te dijo mi abuelo?... ¡me sorprende que no haya dicho que tengo fiebre del oro! - pensó

Sakura.- ¿Higurashi?... ¿sucede algo malo?

Kagome.- ¿Eh?... ¡ah si¡Digo no¿n-nos vamos? - respondió con nerviosismo.

Más tarde en camino a la escuela, Kagome, Sakura, y Tomoyo platicaban los últimos sucesos en el salón de clases, mientras Kagome no podía evitar ver el hermoso rostro de sus compañeras, era de admirar esos ojos como un par de bellas esmeraldas que tenia Sakura, el largo y sedoso cabello negro de Tomoyo, su piel blanca, su delgada silueta y sus largas piernas, a pesar de que aun parecían casi unas niñas, cualquier muchacho se sentirá bastante orgulloso de llevar por la calle a alguna de estas dos chicas tomada de la mano. - Tal vez si yo me pareciera un poco a estas chicas, Inuyasha se olvidaría de Kikyo. - pensó al seguir admirando a sus compañeras, pero mas haya de admirar su belleza física, admiraba su "belleza" interior, no podía creer que a pesar de que solo llevaban unas semanas de conocerla, se ofrecieran a ayudarla en su periodo de "convalecencia", y se sintió culpable, según su abuelo, ellas pasaban por el templo cada mañana para saber de su estado y saber si se encontraba en condiciones de acompañarlas a la escuela, para solo recibir una negativa, pero ni modo de decirle que cada vez que ella faltaba era por que viajaba por un pozo 500 años al pasado, y viajaba por el Japón de las guerras civiles, junto con un muchacho mitad hombre - mitad demonio, una cazadora de youkais, un monje pervertido, que de conocerlas a ellas, les pediría que fuesen la madre de su hijo, y que para rematar, tiene un agujero negro en su mano, un pequeño youkai-zorro, y una gatita de dos colas.

Sakura. - Higurashi…

Kagome. - ¿hmm?-saliendo de sus pensamientos.

Sakura. - … ¿te sientes bien?

Kagome. - si, no te preocupes, solo pensaba.

Tomoyo. - ¿pensabas?... ¿se puede saber en que?

Kagome.- Bueno… -sonrió- creo que es demasiado formal para nosotras hablarnos por nuestros apellidos.

Sakura. - Yo pensaba lo mismo. - regreso una calida sonrisa - ya que nos hemos hecho tan buenas amigas.

Kagome. - ¡Entonces esta decidido, desde hoy me hablaran por mi nombre¡de acuerdo Sakura, Tomoyo!

Sakura/Tomoyo. - ¡De acuerdo Kagome! - las tres rieron, hace tiempo que ninguna de las tres disfrutaban de una compañía tan agradable, claro que sin olvidarse de sus antiguos amigos.

?.- Guter Morgen!

Las tres voltearon, y vieron a una jovencita de pelo negro que por muy poco no recaía en sus hombros, sus ojos color lila, con un tono de tristeza en su semblante, sus pequeños labios mostraban una sonrisa, todo esto rematado con un listón en su cabeza que formaba un pequeño moño blanco, que resaltaba su piel tan clara como la nieve, ciertamente era una chica muy bonita.

Sakura., Buenos días Schwarzer-san

?. - Higurashi…veo que te encuentras mucho mejor que ayer, me alegro mucho.

Kagome. - G-gracias - ¿Cuántos sabrán de mi infección urinaria? - pensó al darse cuenta que los ojos de aquella chica estaban sobre ella, ciertamente esos ojos le recordaban mucho los de Kikyo, si no fuera por el color, se podría decir que eran prácticamente iguales a los de ella, y eso la ponía muy nerviosa.

?.- Bueno…vamos al escuela, sino nos apresuramos, el profesor nos dejara y no iremos a la excursión, en el camino platicaremos un poco.

Kagome. - ¿eh? - se dio cuenta de que sus compañeras la habían dejado atrás - ¡Hey, e-esperen!

Mas tarde en el museo se veían a los alumnos de la secundaria Tomoeda concurriendo en el pasillo principal del museo, eran bastante gente que se encontraba ahí. Para Kagome era muy raro estar en esta clase de excursiones, ya que siempre se los perdía por estar con sus amigos del pasado, pero esta vez se sentía obligada a estar aquí, ya que Tomoyo y Sakura la habían anotado en la lista del equipo para que esta no se quedara sin compañeros para elaborar el trabajo que el profesor les encomendaría después de la visita, pero vaya que le costo mucho trabajo a Kagome de convencer a el testarudo de Inuyasha, todavía podía oír sus reclamos:

-¿Crees que tenemos tiempo de esperar a que vayas a tu mundo?...Naraku podría tomar ventaja de tu ausencia para apoderarse de mas fragmentos de shikon, solo por que tu tienes que ir a mirar espadas viejas y oxidadas.

Kagome simplemente suspiro.-¡ese hombre es un testarudo, y un grosero!

Profesor.- ¡muy bien muchachos! Ahora todos reúnan a su equipo, cada uno ira a la sala de la exhibición que les fue encomendada, recaudaran la información necesaria, y el lunes me traerán un trabajo escrito.

Todos.-¡SI SENSEI!-dijeron esto y cada equipo tomo dirección a las diferentes salas del museo, Sakura, Kagome y Tomoyo se dirigían a la exposición de armas antiguas de Europa, cuando.

Li. - ¡Sakura! - Sakura volteo para mirar al joven que tanto quería, su rostro se ilumino con una sonrisa al verlo, y al tenerlo cerca, solamente se apresuro a abrazarlo, la única reacción del joven fue ponerse rojo ante tal acto.

Kagome.- ¡buenos días Li-san!

Li.-Movió su cabeza rápidamente de un lado a otro para despabilarse - B-b-buenos días Higurashi - Ya más compuesto - me alegro que tu infección ya mejoro - dijo esto sin quitar los ojos de Kagome, debía admitirlo, era bastante atractiva y era agradable verla, pero ante sus ojos, Sakura era la única del mundo.

Kagome. - Cayendo de espaldas - jejejejeje g-gracias Li - ¡voy a matar a mi abuelo! - pensó para si misma.

Sakura. - Oye Shaoran - ¿que exhibición te encomendó el profesor para hacer tu trabajo? – pregunto curiosa la joven.

Li.-Bueno…Reine-sensei me encomendó ir al de "agricultura en la edad media"

Tomoyo.- Veo que Schwarzer-san esta en tu equipo.

Li. - Así es, ella es muy amable, y se ofreció a ayudarme si no comprendía algo.

Schwarzer. - ¡Shaoran, Vamos! - dijo en el momento en que lo tomo del brazo, esto molesto a Sakura, quien se trago el enfado para mostrar su característica sonrisa, guardándose cualquier insulto.

Li. - ¡Ya voy! - beso a Sakura en la frente - Nos vemos después.

Sakura. - ¡ Nos vemos Shaoran! - Dijo mientras se despedía con la mano.

Kagome. - Tomoyo-san- susurro - ¿puedo preguntarte algo?

Tomoyo - Dime….

Kagome. - ¿Es cierto que Li-san regreso a Japón para estar con Sakura?

Tomoyo. - Así es…Desde pequeños, Li-kun y mi amiga Sakura se conocieron, pero, Li tuvo que regresar a su natal Hong Kong al lado de su madre, y se la pasaron separados más de año y medio.

Kagome. - ¿Debió ser muy difícil para Sakura?

Tomoyo.- Si que lo fue, pero se querían tanto, que para ellos fue más que suficiente comunicarse solo por carta, teléfono, e-mail, y una que otra visita en vacaciones.

Kagome: - ¿Y como le hizo Li-san para estar aquí?

Tomoyo. - Bueno, se entero de un programa de intercambio por un año que estaba realizando nuestra escuela en diferentes países, en los cuales estaba contemplado Hong Kong, y no tardo ni perezoso se inscribió en ese programa solo para volver a ver a Sakurita… ¿no te parece muy romántico, sin importar que el príncipe estuviera tan lejos de su princesa, este hizo todo lo posible por volver estar juntos, y no podía dejar escapar ese suceso en la vida de mi amiga, es por eso que lo grabe todo ese día en el aeropuerto. - empezó hablar para si misma con su característica expresión de "soñadora" que tiene cuando habla así de Sakura. - Pero aun creo que ese día hubiera sido mejor si hubiera llevado uno de mis diseños - cambio su expresión por una de pena, llevándose la mano a su mejilla.

Kagome. - rió nerviosamente, mientras una pequeña gota de sudor se divisaba en su cabeza - ¡que chica tan extraña! – pensó. Sonrió al ver a Sakura como alegremente despedía a Li, y no pudo evitar sentir envidia por ella al tener un muchacho como el, que era capaz de todo por ella. - Como quisiera que Inuyasha fuese mas como Li-san. - No termino de pensar esto cuando escucho que alguien tocaba en la ventana junto a ella, solo para ver un par de orejas puntiagudas blancas en un mar de cabellos del mismo color, y del marco sobresalían dos ojos dorados que la veían fijamente, en ese instante sintió como un frío recorría su espalda, y su cabello empezó a erizarse - ¡ INUYASHA! - grito inconscientemente.

Tomoyo.- ¿Sucede algo Kagome? - dijo cuando se acerco a ver a Kagome, quien sudaba de nervios. - ¿te sientes mal!

Sakura.- ¡Dios, estas sudando!... ¿quieres sentarte un rato?

Kagome. - ¿eh!...S-si necesito estar "ABAJO"- recalcando el "abajo", se escuchó un estruendo al otro lado de la ventana - un momento, l-l-luego las alcanzo - le dio el bolso donde llevaba sus cosas a Sakura.

Sakura. - Esta bien, si nos necesitas, solo háblanos

Kagome. - Se recargo en la banca junto a la ventana - s-si, no se preocupen.

Tomoyo se acerco a ella con preocupación - ¿estas segura que estas bien¿si quieres busco al profesor? - Kagome solo movió la cabeza en forma de negación nerviosamente - n-no se p-preocupen, s-solo fue u-un mareo, no es nada, váyanse, enseguida voy,

Sakura.- Esta bien, alcanzanos cuando te sientas mejor - terminando de decir esto, se dieron media vuelta y entraron en una sala del museo.

Viendo que se habían ido, Kagome abrió rápidamente la ventana y salto a través de ella, cayo enfrente de Inuyasha que aun estaba embarrado en el piso, lo tomo bruscamente de las orejas y le grito.

Kagome.-¿ESTAS MAL DE LA CABEZA O QUE!

Inuyasha.-Escupió un poco de pasto - ¿Se pude saber por que fue ahora! - grito molesto.

Kagome. - ¿te parece poco que vinieras aquí, con el riesgo que mis compañeros te vieran¡Te dije claramente que regresaría en cuatro días!

Inuyasha. - ¿Qué no vez que necesitaba verte!

Kagome. - Sus mejillas se sonrojaron - ¿e-en verdad necesitabas v-verme?

Inuyasha. - si, te llevaste los fragmentos de shikon, y… !. - sus sentidos se ponen alerta al sentir los ojos de ira de Kagome, un tremendo escalofrió paso por su espalda, y solo cerro los ojos para prepararse para lo que venia.

Kagome. – Inuyasha…-se hizo el silencio - …abajo¡abajo¡abajo¡abajo¡ABAJOOOOOOOOOOOOOOOO!... - se escucho los gritos de Inuyasha por todo el jardín, cada "abajo" le hundía mas y mas en el suelo, dejando su silueta bien marcada, cuando termino todo, Kagome se volteo furiosa dándole la espalda a Inuyasha, y le dijo con una voz de desprecio, y seca - espera hasta que termine la visita con mis compañeras, luego te daré los fragmentos para que te los lleves, así que espera en el jardín, y escóndete para que nadie te vea. - dicho esto salio corriendo de vuelta al museo.

Poco mas tarde, Inuyasha estaba doliéndose de los "castigos" de Kagome, sentado en uno de los árboles del jardín, miraba por la ventana como los muchachos observaban los objetos del museo, buscando un rastro de Kagome, estaba preocupado, esas ultimas palabras lo tensaron, por la forma en que se las dijo - ¡tonta Kagome! - dijo para liberar un poco su frustración.-¿Qué le habré hecho esta vez?- cruzo su brazos y piernas ,y con expresión de concentración, se puso a reflexionar.- no fue por que vine aquí, eso es seguro - se dio cuenta de que fue por el comentario de los fragmentos. - ¡que coraje! Si me maltrato solo por esa tontería¡juro que me las va a pagar! - al terminar de decir esto, escucho una dulce voz que le saludo. - Guter Morgen joven! - esto saco de balance a Inuyasha que se encontraba de pie en la rama del árbol, con el puño de frente y las piernas bien abiertas, y irremediablemente se dio de cabeza contra el piso, se levanto con las manos en el tremendo "chipotote" que le salio en la cabeza por el golpe y quejándose. - D-discúlpeme no fue mi intención - Inuyasha subió la mirada y vio a la joven de ojos lila. - ¿se encuentra bien?. - Inuyasha se quedo viendo los ojos de la chica, y al igual que Kagome, sus ojos le recordaron a los de Kikyo y no pudo evitar quedar atrapado por esa mirada que tanto se parecía a la de su primer amor, pero al darse cuenta que fue visto por una humana, retrocedió asustado, la chica llevaba en sus manos una libreta de dibujo, y unos cuantos lápices, también un termo y unos vasos de desechables.

Schwarzer. - Se acerco a Inuyasha para mirar el golpe de su cabeza - ¡Dios mío¿quiere que llame a un doctor! - Inuyasha solo movió la cabeza de un lado a otro nerviosamente - ¿esta seguro? - insistió.

Inuyasha. - n-n-no, e-ee-estaré bien.

Schwarzer. - ¡que alivio!...y dígame… ¿Por qué estaba encima del árbol?...

Inuyasha.-¡bueno!...

Y después de explicar todo, claro que omitiendo algunas cosas, la chica le sonrió a Inuyasha, lo cual lo puso rojo como un tomate, y le dijo comprensivamente. - lo que yo creo es que lo que le dijo la hizo sentir menospreciada, es por eso es que se enfado tanto.

Inuyasha. - ¿eso cree? - la chica le volvió a sonreír y le dijo - como su novia, siente que usted no la valora lo suficiente - Inuyasha se sobresalto y dijo- ¡ella no es mi novia! - giro los ojos hacia el cuaderno de la chica - ya noto mi cuaderno de trabajo - lo abrazo con afecto - esto me lo regalo mi madre antes de venir a Japón - Inuyasha noto que este estaba algo gastado de la pasta, en su portada se distinguía un corazón que encerraba un nombre en letras doradas que decía "Dana" - ¿ese es tu nombre?... ¿Dana? - pregunto curioso.

Dana- ¡Oh, pero que grosera soy! No le dije mi nombre. - se levanto del césped y se coloco frente de Inuyasha. - soy Dana Schwarzermond, y vengo de Alemania - le extendió la mano en forma de saludo- ¡mucho gusto!

Inuyasha.- Estiro su mano rápida y nerviosamente, ciertamente no conocía esa forma de saludar, así que lo primero que se le ocurrió fue estirar su mano enfrente de la cara de ella. - y-yo soy Inuyasha

Dana.- Dejo escapar una melodiosa risa, con suavidad tomo la mano de Inuyasha y la entrelazo con la suya. - bien "Inuyasha"¿le gustaría venir al museo conmigo y mis compañeros?

Inuyasha. - Recordó lo que le dijo Kagome. - N-no gracias, no quiero hacer enfadar más a mi amiga.

Dana. - Llevándose la mano a la boca. - ¡Dios, que mal educada! - abrió el termo que llevaba en las manos, y sirvió su contenido en uno de los vasos desechables.- ¿le gustaría un poco de chocolate?- le extendió el vaso y se lo ofreció.

Inuyasha.-¿chocolate?- lo miro con curiosidad, ciertamente sabia que era el chocolate por las barras que Kagome siempre traía para compartirles, pero nunca lo había probado como bebida caliente, así que lo tomo entre sus manos y le dio un sorbo.

Dana.- ¿sabe bien?- le pregunto sonriente.

Inuyasha.- le regreso la sonrisa.-sabe muy bien.

Dana.- ¡Que alegría! Al parecer no soy tan mala cocinera.- cerro el termo, y se limpio la tierra que tenia en su traje.- bien me despido, mis compañeros deben estar esperando mi regreso, fue un gusto joven Inuyasha.- una vez mas le extendió la mano, habiendo entendido la expresión, Inuyasha la tomo de la mano y se la estrecho.- espero volver a verlo.

Inuyasha.- Y-yo también.-no pudo evitar el no dejar de verla, aun cuando Dana se dio la media vuelta y desapareció dentro del edificio del museo, una vez mas pensó que esa mirada se parecía mucho a la de Kikyo, mas sin embargo, esa sonrisa contrastaba con esa mirada tan imperturbable, muy a diferencia de lo que su rostro decía, su ojos mostraban otra cosa, de repente, se dio cuenta de algo, Dana no pregunto, o tal vez no advirtió sus "orejas".

Mientras deducía el porque, a sus espaldas, unos fulgores de luz salieron de una de las ventanas del museo, tomando dirección al cielo, y al haber alcanzado un punto lo suficientemente alto, se propagaron por toda la ciudad. Inuyasha estaba alerta de este espectáculo, sus orejas se movieron al escuchar un rugido tan fuerte como un trueno, y unos gritos de mujer, entre los cuales estaba Kagome, alerta del peligro, desenvaino a "Tessaiga" , y se dirigió hacia donde escucho el grito, pero el muro junto a el se derrumbo, apenas pudo escapar de el concreto que caía, y observo una bestia con propiedades de un reptil, pero su cuello era largo, y en la base de este, se hallaba un collar de oro, con una hermosa piedra roja, en su lomo se distinguían dos largas y espectaculares alas hechas de pura membranas, como las de los murciélagos, con una piel rojiza, su cabeza relucían dos rimbombantes y largos cuernos como los de un demonio, sus ojos brillaban, encendidos por la ira, en su boca entre abierta, resaltaban un resplandor rojizo, como si estuviera dispuesto ha escupir una gran llamarada de fuego.

Inuyasha se planto enfrente de el, empuñando su espada dispuesto a atacar a la bestia.- je, creí que era algo mas impresionante, y solo resulto ser solo una lagartija sobre desarrollada- sonrió maliciosamente, la bestia solo se digno a mirarlo, perdiéndole el interés rápidamente- ¡oye tu¡Voltea!- Inuyasha se sintió molesto al juzgarse ignorado, el "dragón" abrió majestuosamente su alas que fácilmente alcanzaban 12 metros de envergadura, y empezó a moverlas en señal de que se disponía a volar. El viento causado por el mover de sus alas hizo que Inuyasha retrocediera, por poco cayendo, al lograr incrustar su espada en el piso, pudo mantenerse en pie, mientras el dragón se alzaba por el cielo, Inuyasha volteo, rodeando "Colmillo de acero"de una pequeña corriente de aire.-¡KAZE NO KIZU! - el dragón volteo la cabeza y escupió una enorme flama rojiza, que partió el "Kaze no kizu", y sin detener su trayectoria, el fuego se dirigía directamente a Inuyasha, quien sonrió.- esto será mas fácil de lo que creí.- pensaba mientras su espada se volvía a rodearse de un viento, esta vez mas intenso.-¡BAKURYU……!- pero antes de que terminara su frase, otro grito ahogo el suyo.-¡ESCUDO!- Inuyasha solo observo una barrera que lo protegió del impacto del fuego.

Sakura.- ¿Se encuentra bien?- Inuyasha solo atino a volver su cabeza al lugar donde estaba Sakura, y con voz de enojo exclamo:

Inuyasha.- ¡niña tonta! Conseguiste que la bestia se escapara.

Kagome.- ¡Inuyasha no seas mal agradecido!- decía mientras corría, llevaba un arco muy bien adornado ,que brillaba como de metal, y un estuche con algunas flechas viejas y maltratadas, y detrás de ella, Li y Tomoyo la seguían de cerca, uno con la espada desenfundada, y la otra con cámara en mano.

Inuyasha.- Déjame en paz, y mejor dime que ocurre aquí

Kagome.- ¿Y crees que yo lo se!

Li.- ¡Higurashi! Creo que tienes mucho que explicar¿quien es el!- refiriéndose a Inuyasha

Kagome.- Creo que todos tenemos mucho que platicar Li-san, pero primero tenemos que detener a ese dragón.- subió a la espalda de Inuyasha, quien enseguida dio un espectacular salto para ir tras el dragón.

Sakura.- ¡E-esperen!...yo también voy.- pero Li la detuvo del hombro.- ¡espera, deberías usar a "sueño" par evitar que el alboroto sea mayor.- Sakura afirmo con la cabeza- tienes razón.

Mientras Inuyasha y Kagome seguían de cerca al dragón, quien solo volteaba de un lado a otro, como si buscara algo.- ¿Crees que puedas darle desde aquí!- pregunto Inuyasha a la chica, que intentaba afinar su puntería.

Kagome.- ¡no creo!... ¡esta demasiado alto, y estas flechas no llegaran a el!

Inuyasha.- ¿necesitas altura!- corrió en dirección a un edificio, y subió por los muros,

Kagome solamente se abrazaba de su cuello para no caer.-¿Qué haces bruto, me voy a caer!- grito asustada,

Inuyasha.- No te quejes¿querías altura no!- utilizo un hasta bandera para impulsarse y quedar lo mas cerca posible.- ¡Ahora Kagome!

Kagome (quien ya tenia preparada la flecha) disparo, una explosión de energía seguía a la flecha, el dragón volteo al sentir tal cantidad de poder, con una maniobra, esquivo la flecha, y lanzo un gran flama, Inuyasha logro esquivarla, pero, inconscientemente soltó a Kagome, la altura era excesiva, el no pudo sostenerla a tiempo.-¡KAGOME!- solo pudo gritar de impotencia mientras ella caía.- ¡no otra vez!- pensó mientras recordaba como perdió a Kikyo, y pensó que la perdería también.

Sakura.-¡VIENTO!- una silueta de mujer rodeo a Kagome, y amortiguo su caída lo suficiente para que Inuyasha lograra atraparla y depositarla en el suelo.

Inuyasha.- ¿estas bien?- exclamo con ojos de preocupación.

Kagome.- aspirando para recuperar el aliento.- si, no te preocupes- Kagome volteo para ver como Sakura y Li bajaban del cielo, y notar el hermoso par de alas de Sakura.

Sakura.- ¿Estas bien Kagome-san!- Kagome afirmó con la cabeza.

Kagome.- no te preocupes Sakura, lo importante es saber que hacer con ese dragón- dijo mientras volteaba al cielo, y miro que el dragón estaba encima de ellos, deteniéndose en el aire con su aleteo.

Dragón.-se escucho su voz sin que este moviera su boca.-"No interfieran, debo atraparlos antes de que causen un desastre"

Li.- ¡Puede hablar!- exclamo sorprendido

Inuyasha.- ¡a mi no me importa si habla, ladra o ruge!- empuño su espada.- ¡lo único que me interesa es hacerlo pedazos!- lanzo otra ráfaga contra el dragón, quien simplemente se hizo a un lado, para después abalanzarse en picada sobre los cuatro, para lanzar otra llamarada, Inuyasha se encargo de poner a salvo a Kagome, mientras Sakura utilizaba "Vuelo" para escapar, y Li se hizo a un lado de un brinco alto.

Sakura quien había quedado a unos metros del monstruo, saco otra carta y exclamo.- "Viento, aparece y conviértete en cadenas de la justicia"…¡VIENTO!- la silueta de viento se hizo presente, y rodeo al dragón, quien bramo de ira.

Dragón.- ¡IMBECILES!- exclamo sin abrir su boca- ¿que no ven que esto lo hago por el bien de su reino!- terminado de decir esto extendió sus alas para liberarse de su prisión de viento, para luego escupir fuego hacia Sakura, quien lo recibe de lleno al no estar preparada para el ataque.

Li- ¡Sakura!- grito al mirar como caía al suelo, pero antes de que quedara como una mancha en el pavimento, Inuyasha la intercepta.

Sakura- Gracias

Inuyasha- No tienes por que darlas, solo lo hice para agradecerte que salvaste a Kagome - exclamo al dejarla en el piso, Li y Kagome se acercaron para asegurarse de que Sakura estuviera bien

Li.-¡estas bien!- dijo al mirarla de re-ojo

Sakura- si, no te preocupes- volteo para ver al dragón que se alejaba poco a poco- ¿Qué proponen hacer?

Kagome- bueno….- se puso a pensar, y miro el báculo de Sakura, y recordó lo que la vio hacer - ¡tengo una idea!

El dragón seguía volando, y seguía en busca de algo, su desesperación era muy grande al no encontrar lo que buscaba. -"¡maldita sea¿Dónde diablos están! - Pensó, de pronto, un estruendo llamo su atención, volteo y observo como una descarga eléctrica se acercaba con rapidez hacia el. Logro esquivarlo por muy poco. Furioso, busco quien fue el causante de tal ataque, y al mirar a Li parado en un edificio cercano, con su espada enfrente de el, y un pergamino pagado a ella. - ¿OTRA VEZ!- exclamo con furia, al abrir su boca para lanzar una gran llamarada de fuego, pero antes de lanzar la ráfaga de fuego, una flecha sagrada lo golpea en la espalda, voltea, y ve a Kagome con el arco extendido hacia el frente, la bestia volvió a rugir, prácticamente entrando en un estado de arrebato.-¡YA ESTOY HARTO!-Abrió la boca en la que se acumulo una bola de fuego, la cual poco a poco crecía.

Kagome.- ¡ Inuyasha, Sakura!- la bestia escupió una gigantesca bola de fuego-¡Ahora!- detrás de Kagome salio Sakura, que usaba a "vuelo", cargando a Inuyasha con "Tessaiga" irradiando de una luz rojiza, y rodeado de una ventisca.

Inuyasha.-¡BAKURYUHAAAAAAA!- unos remolinos salieron de "Tessaiga", y golpearon violentamente la bola de fuego, deshaciéndola, y golpeando bruscamente al dragón en la espalda, (se había alcanzado agachar unos centímetros)-¡Maldición!- grito. El dragón mal herido, golpeo a Inuyasha (que interpuso su cuerpo para proteger a Sakura) con la cabeza, para que los dos terminaran cayendo enfrente de los pies de Kagome, quien presurosa se acerco, y observo como una vez mas Inuyasha interfirió su cuerpo contra el suelo para evitar que Sakura se lastimase.

Li- ¡ Maldita sea!- Lanzo otro hechizo para atacar al dragón, pero este torpemente lo resistió, y se lanzo sobre el.

Kagome.- ¡Inuyasha, Sakura!- movió sus lastimados cuerpos, Sakura fue la que abrió sus ojos.

Sakura.- ¿q-que p-p-paso?- volteo, y vio como Li luchaba con la bestia, se levanto tambaleante, y utilizo una vez mas a "Vuelo"

Kagome.- ¡espera Sakura! – dijo, sin poder detener a Sakura, volteo y observo una vez mas a Inuyasha, no pudo evitar abrazarlo.- ¡perdóname Inuyasha! no debí desear que fueras otro, me gustas cual eres- dijo esto con la voz quebrantada, en ese instante, el arco que llevaba en sus manos brillo intensamente, Kagome se levanto con la mirada perdida, absorta, adelanto el arco enfrente de ella, estiro la cuerda de este, tal como si tuviera una flecha en el, se formo una vara de luz, y lo disparo.

La "flecha" surco el aire con rapidez, pasando del lado de Sakura, y golpeando al dragón violentamente en la espalda, este rugió de dolor, cayo en la azotea del edificio estrepitosamente e inconsciente. Kagome despertó, y se dio cuenta de lo sucedido.-K-Kagome ¿Qué hiciste?- le pregunto Inuyasha que se levantaba, con gran esfuerzo en sus codos.- y-yo no lo se- respondió la chica bastante confusa y asustada.

Li se acerco al dragón que yacía mal herido en el piso, con una dificultosa respiración, lo vio por un instante, y tenso su espada para darle el "golpe de gracia", pero Sakura grito.- ¡no Shaoran!- Li volteo y observo como Sakura torpemente aterrizaba en la azotea, soltó su espada y se dirigió a donde Sakura, lográndola atrapar antes que se derrumbara.- ¿Por qué no¡Estuvo a punto de matarnos!- Sakura solo sonrió y le dijo.- N-no creo que sea lo correcto, siento por su energía que el no es malo, a-además, nosotros lo atacamos primero- habiendo dicho esto el cuerpo del dragón empezó a brillar, y poco a poco empezó a disminuir de tamaño, hasta que su silueta formo una figura humana, Sakura y Li se acercaron curiosos a mirarlo, era un muchacho no mas grande que ellos, su cuerpo mostraba los trozos de una brillante armadura roja en pies y manos, vestía un pantalón holgado de piel , su cabello era negro con un ostentoso mechón rojo en la frente, y en su espalda se divisaba la gran herida que Inuyasha le causara anterior mente. Se movió un poco, y logro levantar la vista un instante, lo suficiente para que Sakura y Li notaran un par de ojos café oscuro, a unas tonalidades de ser rojos, como los del dragón, luego simplemente se desmayo otra vez.

Una silueta, al parecer de una mujer, se ve en uno de los edificios contiguos de donde estaban Sakura y los demás, oculta detrás de los espectaculares casi en la completa oscuridad, detrás de ella, se escucha una voz tenebrosa y bastante oscura que le pregunto

- ¿Te diviertes?- la mujer voltea, aparece otra silueta, esta parece llevar una capa, con una capucha que le cubría la cabeza, y en sus manos se distinguía una guadaña de gran tamaño, y al parecer bastante filosa, al lado contrario de donde se encontraba la hoja de la guadaña, se veía claramente otra hoja, tenia la forma de media luna, y simulaba mas un hacha.

- Es divertido ver el sufrimiento de los humanos y sus semejantes.- contesto la mujer con hilaridad.

Una tercera voz se hizo presente, pero fue solo eso, una voz.- Dejen de jugar, tenemos trabajo que hacer, y se nos complicaran mas las cosas ahora que "el" despertó.

- A lo que la mujer respondió una vez mas con gozo.- no creo que sobreviva ante bestial ataque que recibió

- Eso no lo sabemos, es por eso que no debemos arriesgarnos, y actuar ahora seria lo más prudente- respondió rápidamente la tercera voz, y en más rápido de que lo escribo, las dos siluetas desparecen en la sombra del espectacular.

CONTINUARA...