[Takami Chika POV]
No hallabas inspiración.
Te recostaste unos instantes en el suelo mirando el poster de aquel grupo de idols que tanto adorabas. Cerraste tus ojos intentando trasladar tus pensamientos hacía algún lugar que no fueran esas cuatro paredes que limitaban tu imaginación.
Una melodía te arrastró hacía un lugar que no habías visto antes.
Flotaste sobre el mar, cada línea armónica te elevaba más, ahora nadabas entre las nubes. Juraste podre sentir lo suaves que eran estas y sentiste que incluso podías volar más alto.
¿Qué fue todo eso?
Abriste los ojos, la música se había detenido. Saliste hacía el pasillo, había un solo lugar del cual podía provenir aquella melodía.
La viste frente a ti sentada delante del piano, una de sus manos se apoyaba en el asiento mientras la otra jugaba con un lápiz. Ella traía la vista fija en unas hojas, era tal su concentración que no se dio cuenta que la venías observando con intensidad.
O quizás sí, que no tardó mucho en dar la vuelta hacía ti.
«Se ha oído realmente bello.»
Atinaste a decir mientras aplaudías, tu emoción se dejó notar en la enorme sonrisa que se dibujó en tu rostro. Pareció que aquello había ocasionado que ella se avergonzara momentáneamente.
«No ha sido la gran cosa.»
Se alejó del teclado y se posicionó frente a ti, en el balcón.
«Te das poco crédito, Riko-chan, se ha oído realmente bello ¡He sentido que he volado hasta tocar las nubes!»
Tal vez ella nunca terminará de acostumbrarse a toda esa emoción que desbordas cuando te sientes realmente cautivada por algo. Nuevamente la vez avergonzada, aunque sonríe en esta ocasión.
«Debo suponer, entonces, que la letra se encuentra lista ya ¿Verdad?»
Toda esa inspiración y tú no habías si quiera abierto el cuaderno en el cual llevabas las letras.
«Lo siento, me deje llevar. Tal vez si vuelvo a oírte pueda escribir algo.»
Sugeriste mientras sonreías nerviosamente y llevabas ambos brazos tras tu nuca. Ella suspiró.
«No tienes remedio Chika-chan ¿Lo sabes?»
Tras decir esto volvió a posicionarse frente al teclado. Lo miró unos instantes, parecía bacilar. Sostuvo un rato la respiración antes de empezar.
La habías visto tocar el piano con anterioridad aquella vez que la oíste tocando "Yume no Tobira". Estabas segura que ella no esperaba que en ese momento alguien la estuviera observando, sobretodo tú. Era una de tus canciones favoritas de µ's, el inicio de la canción te motivaba siempre, te hacía sentir que podías alcanzar este sueño que nació de una forman tan empírica y ahora se había convertido en tu más grande anhelo.
Retrocediste hasta entrar a tu habitación buscando a tientas el cuaderno sin dejar de mirar a Riko. Podías jurar que tenía un adorable sonrojo en sus mejillas, quizás aún se siente avergonzada ante la idea de tocar con espectadores aunque solo eras tú en ese momento.
Recordaste la primera vez que ambas se conocieron de manera fortuita en la playa.
Fue mágico. Buscabas quien pudiera apoyarte en tu nuevo proyecto y ella apareció ahí, frente al mar, esperando por su encuentro. Como si no fuera suficiente el que supiera componer en piano ella te dijo que venía de la preparatoria Otonokizaka ¡La preparatoria a la que µ's perteneció! Y ahora estaba frente a ti, haciéndote escuchar las líneas de la primera canción que cantarían juntas.
Anotaste una oración y luego se te dificultó continuar. Ya luego convencerías a Riko de que habías escrito más que una sola frase, por ahora querías seguir viéndola tocar el piano, disfrutando cada melodía que ella creaba, dejándote llevar nuevamente.
«¡Brillando! Un sueño nació en mi corazón. Y el motivo por el que vino a mí fue porque tú estabas ahí, justo frente a mí.»
