Volví a publicar algo...bastante raro. No, de verdad. No tengo idea de porque hago sufrir a mis personajes favoritos T.T No tiene sentido D: Y en este fic se vera bastante de eso. La historia estará dividida en 3-4 capítulos. Aun no termino de cerrar el final por lo que no se cuando actualizare, tratare de que sea cada cierto tiempo.
Esto es una tontería así que no creo que le guste a muchos. Tengo muchas ganas de publicar mas ya que luego de ver la canción del episodio que posiblemente sera el final de la serie me hizo tener un sentimiento de nostalgia por todos los años que he estado en el fandom y que espero seguir conservando. Le tengo demasiado aprecio a esta serie como para dar todo por acabado cuando el show finalice.
Bueno, sin mas preámbulo acá les dejo esta locura. Se la dedico a Angel ya que estuvo de cumpleaños hace muy poco.
Advertencia: Violencia
Phineas and Ferb no me pertenecen. Ellos son de Dan Povenmire y Jeff "Swampy" Marsh
Podía sentir bajo sus manos un suelo frío. No comprendía de que se trataba pero le dio una sensación de angustia tremenda tocar el helado metal y no saber en dónde estaba.
Poco a poco abrió los ojos, apenas podía ver. Estaba todo borroso, no podía distinguir ninguna figura a su alrededor, solo sabía que le dolía el cuerpo y sobre todo la cabeza.
Se incorporó con cuidado y al instante sintió como sus piernas no le respondían como debían, se desplomo en el suelo y cerró los ojos producto del dolor. No entendía nada, absolutamente nada. Pero si sabía que tenía miedo.
¿Quién sabe cuánto rato más estuvo en el piso? Lo único que quería era despertar de esa pesadilla y encontrarse en su hogar, pero sabía que en el fondo no era más que aferrarse a un deseo infantil. Un deseo imposible.
Abrió con cuidado un ojo. Seguía sin distinguir algo. La habitación estaba oscura, no habían ventanas.
Intento levantarse nuevamente. Una sensación de mareo le recorrió el cuerpo por lo que al instante se sentó y se apoyó en lo que parecía ser una pared, también de hierro. Miro a su alrededor, buscando alguna pista. Fracaso al intentarlo.
Se quedó sentado un buen rato. Poco a poco la sensación de pesadez comenzó a irse. Sentía sus articulaciones mucho más normales que hace un rato y empezó a recuperar lentamente su sentido de la vista. Logro ver que sus brazos tenían magulladuras y llegando a su hombro izquierdo tenía una extraña marca que no pudo distinguir. Vio que llevaba puesta su bata de laboratorio pero estaba bastante maltratada sobre todo en las mangas. En ese momento sintió un terror extremo, no recordaba cómo había llegado a ese lugar y en ese estado. No logro emitir sonido alguno.
Se incorporó temeroso y comenzó a buscar que más había en esa habitación. Logro distinguir una puerta debido a la luz que escapaba por las orillas de esta. Se agacho buscando algún indicio de sonidos que lo ayudaran a averiguar dónde estaba.
Sintió unos pesados pasos acercarse cada vez más. No parecían ser de nadie que conociera anteriormente. EL ruido se detuvo frente a su puerta y por instinto se corrió rápidamente hacia una esquina completamente atemorizado.
El pesado bloque de metal se abrió con lentitud, la luz ingreso con tanta agresividad que no pudo ver quien era hasta que sus ojos se adaptaron a la iluminación de afuera. Tenía al frente a un hombre enorme, musculoso y con algo que parecía ser una especie de uniforme. No le dio buena espina lo que estaba viendo.
Vio que esa persona dio una macabra sonrisa y estiro una de sus enormes manos y lo tomo de la ropa con brusquedad. Casi sin esfuerzo lo levanto del piso y lo dejo cerca de la altura de su agresivo rostro.
—¡Ahora si vas a confesar? —escupió el hombre lanzándole saliva en el rostro —¡Habla!
Lo dejo caer al piso. Heinz no sabía que hacer, solo sentía dolor en el cuerpo por el golpe. De pronto se dio cuenta de que posiblemente todas las heridas de su cuerpo habían sido producidas por aquel sujeto. No podía escapar.
—¡Escúchame sabandija! —Lo tomo esta vez del cuello de la camisa—No importa cuando lo niegues, sabemos que tienes información relevante ¡Habla!
Apretó más fuerte, con suerte lo dejaba respirar un poco, su voz salió como un hilo.
—No se…no se de que me hablan…déjenme salir…
El hombre ejerció presión solo por el gusto de hacerlo. Lo volvió a soltar en el momento justo antes de que se ahogara. El científico estaba en el suelo tratando de recuperar el aliento mientras trataba de soportar el dolor.
—Si hay algo que detesto —lo miro con asco —es a los mentirosos como tu.
Le dio una patada en el estómago. Doofenshmirtz ahogo un grito y sintió que una lágrima se le escapaba de un ojo. Quería irse de ahí, tenía miedo.
—Perry…Perry…
—¿Qué dijiste? —En el rostro del sujeto se formó una macabra sonrisa —¿Te decidiste a hablar?
—Perry…ayúdame…
—¿¡Quien es ese tal Perry!? —nuevamente le estaba gritando en el rostro —¡Contesta!
—El…donde…esta…
—¿¡Es quien te da las ordenes!? ¿Tu líder acaso?
—Mi…¿Qué? —Esta vez pudo reunir un poco de fuerzas y observar al hombre con desconcierto
—¡No te hagas el tonto, sabes muy bien porque te capturamos!
Su paciencia estaba empezando a agotarse. Se levantó y se llevó una mano al rostro con frustración.
—Sabemos que en el fondo eres un hombre muy peligroso para la sociedad, tratar de engañarme pretendiendo ser un estúpido no funcionara.
—¿Yo peligroso? —nuevamente el dolor lo estaba derrotando. No podía levantarse pero estaba empezando a comprender que aquí había un malentendido. —Yo…yo seré malvado pero peligroso jamás.
—¿Malvado? —eso pareció animarlo un poco —veo que estas comenzando a cooperar un poco. —Como "premio" volvió a tomarlo de la ropa. Esta vez le hablo con un tono extrañamente amable, lo que lo hacía aún más siniestro —¿En que consiste específicamente ese mal?
—Bueno yo…—le estaba costando mantenerse consiente. Tal vez si explicaba las cosas se darían cuenta de que se habían equivocado de persona y lo soltarían —Hago "Inadores" que…que me ayudan a dominar el Área Limítrofe…
No termino de hablar. El tipo lo lanzo al suelo de nuevo y mientras sacaba una grabadora decía:
—Eso era todo lo que necesitaba. Ahora que tengo las pruebas conocerás lo que es el dolor, terrorista.
—¿¡Que!? Espera, yo no soy terrorista, nunca quise hacerle daño a nadie —la adrenalina hizo que se incorporara y se acercara al hombre —Algo está mal aquí ¿Dónde estoy? ¿Por qué nadie me explica nada? ¿Acaso…
No termino de hablar. El sujeto le inyecto una sustancia en su brazo izquierdo. Ahora entendía que era esa marca que tenía: Ya se lo habían suministrado antes.
Sintió un mareo extraño y un fuerte dolor de cabeza. Vio que todo dio vueltas alrededor de el y antes de que pudiera asimilar los acontecimientos, cayó al suelo mientras el hombre cerraba la puerta y se reía en el pasillo. Se quedó profundamente dormido.
Esto no auguraba nada bueno.
Próximo capitulo: Posiblemente una semana y media a dos aproximadamente.
Saludos cordiales de Doof-fan. Espero que no me maten XD
