"Dinasty or Destiny?"
CAPÍTULO 1
Berlín, Alemania, 1875
"Ha pasado ya un año desde que ésta guerra inició, mi hermano Thomas y yo tratamos de huir del bando enemigo, sin embargo, siempre han estado a punto de encontrarnos, cada día que pasa no he dejado de maldecir este horrible conflicto que me ha quitado a todos mis seres amados, salvo mi hermano, por supuesto; de no ser por él, no sabría cómo sobrevivir, hemos escapado de aquellos soldados por muchísimo tiempo, hasta llegar en una casa abandonada, aquí quizás podamos estar un tiempo, sin embargo sabemos también que quizás pronto nos encuentren y entonces escaparemos de nuevo…
─¿Qué demonios estás haciendo? ─preguntó Thomas al verme
─Escribiendo ─tomaba aquellas cenizas para seguir marcando la pared grisácea que tenía frente a mí─, ¿Algún problema?
─Ninguno ─mi hermano enarcó una ceja─, ¿y se puede saber qué es lo que escribe ahora mi hermanito?
─Parte de nuestras anécdotas a un año de esta maldición ─lo miraba seriamente
─Solamente estás ensuciándote, es decir, ¿Tu crees que realmente alguien leerá esto algún día? ─clavé la mirada hacia el piso─. Nadie se apiadará de nosotros Bill, quien sabe y quizás en un rato este lugar solamente será cenizas.
─Tom…─sentí un nudo en la garganta, y Thomas lo notó
─Lo siento hermanito, no quería que te pusieras así ─tomó mi rostro para secar mis lágrimas─, ya verás que pronto encontraremos un buen lugar para refugiarnos, ¿Si?
─¿Y que hay de nuestros padres? ─la expresión de mi hermano se tornó seria
─Los encontraremos Bill ─sonreí un poco─, ahora debo ir por algo de comer
─Tom ─lo llamé─, no tardes mucho
─Descuida ─el sonrió─, si descubro algo sospechoso vendré de inmediato y saldremos de aquí, ¿Entendido? ─asentí
Thomas Becker, mi hermano mayor por cuestión de minutos, es mi gemelo, pero es bastante distinto a mí, él siempre era el valiente, el serio, siempre me protegía a costa de todo.
Dirigí la mirada hacia un puñado de cenizas que tenía a unos metros de mí y me acerqué ahí para continuar escribiendo en aquella pared.
De pronto un ruido muy fuerte se escuchó cerca de donde estaba y Tom entró corriendo.
─Tom, ¿Qué pasa? ─lo miré asustado
─Son ellos, de nuevo
─No puede ser ─suspiré─, ¿Hasta cuando dejarán de seguirnos?
─No lo sé, pero salgamos pronto de aquí
Seguí a mi hermano mientras intentamos salir por parte trasera de aquella casa, al lograr salir de ese lugar, nos ocultamos detrás de unos arbustos y veíamos como un grupo de jóvenes armados disparaban sin piedad contra todo lo que tuvieran a su paso, mis ojos se cristalizaron solo de pensar que hubiese sucedido si nos hubiésemos quedado ahí adentro, de ponto sentí que me halaron el brazo
─¡Vamos, de prisa! ─susurró Tom, a lo que yo asentí
Corrimos un poco con tal de salir de esa ciudad, casi lo lográbamos, cuando notamos un destello de luz tras nosotros, al mismo tiempo que el suelo tembló, haciéndonos caer.
─¡Tom! ─grité aterrorizado
─¡Mierda, nos vieron!
─¡Tom! ─le miré suplicante
─¡Calla y corre!
No sabría exactamente cuánto fue que corrimos, solo sé que estábamos dominados por el miedo, desde hace más de seis meses que esos hombres nos siguen, ¿Qué es lo que quieren de nosotros?
Pensaba en ello, cuando de pronto, un estallido de aquel cañón hizo que mi hermano y yo saliéramos disparados hacia distintas direcciones, sentí como mi cráneo impactaba contra el tronco de un árbol, mi vista se nublaba, de repente, todo desaparecía…
─¡Bill! ¡Bill! Reacciona, por favor ─escuchaba tan distante la voz de mi hermano, pero de pronto ésta se hacía cada vez más fuerte, escuchándolo más cercano
─…Tom ─abrí poco a poco los ojos, hasta encontrarme con su mirada, él sonreía─, ¿Qué rayos pasó? Y…─sentí una fuerte punzada de dolor─ ¿Por qué me duele tanto la cabeza?
─¡Me diste un buen susto! ─dijo Tom abrazándome, yo simplemente no entendía nada
─De acuerdo…yo también te quiero
─Es que no sabes…
─Por eso pregunto, ¿Qué fue lo que paso? ─sentí nuevamente ese fuerte dolor e iba a tocarme la cabeza
─¡No lo toques! ─exclamó Thomas─, te estuvo sangrando un poco
─¿Qué?
─No te asustes ─me tranquilizó─, ya pasó ─asentí
─¿Qué ocurrió con los hombres que nos seguían?
─Uno de los disparos del cañón nos alcanzó, salimos disparados y te golpeaste la cabeza
─¡Rayos!
─Bueno, ahora solamente nos queda huir de aquí y no regresar jamás
Mi hermano y yo caminábamos sin rumbo, adentrándonos a lo que parecía un bosque, el cielo se nubló y las gotas de lluvia comenzaron a caer rápidamente
─Vamos Bill, hay que resguardarnos
─No Tom, hay que salir de aquí lo más pronto posible
─No quiero que te enfermes
─Correré el riesgo ─lo miré─, solo salgamos de aquí, ¿Si?
─De acuerdo ─dijo─, pero hay que correr
Asentí, y así corrimos por el bosque, sin embargo no hallábamos la salida; pronto el cielo oscureció y ya no podíamos ver nuestras pisadas, divisamos una extraña caverna y decidimos descansar ahí, al menos sólo por esa noche
Un extraño ruido hizo que despertara de golpe, parecían pasos, era algo extraño, así que con cuidado y sin despertar a Thomas, me levanté y noté una extraña silueta observándonos desde la entrada de la cueva, avancé un poco más hasta salir de ahí, notando que aún era noche, quizás de madrugada, no lo sé, sin embargo, el frondoso bosque era iluminado por la hermosa luz de la luna.
─Hey, ¿Qué haces aquí bonito? ─respiré más tranquilo al notar que no eran soldados franceses.
Lo que tenía frente a mí, era un hermoso caballo negro, con el cabello largo y ojos que irradiaban una mirada profunda y a la vez distante.
─¿Qué hace un animal tan bello aquí en medio de la nada? ─me acerqué con cuidado al equino, pero éste retrocedió─, yo soy Bill, bueno, en realidad soy William, pero puedes llamarme Bill, es más fácil ─sonreí triunfal cuando logré acariciar el fino pelaje de ese animal─, me veo ridículo hablando con un animal, ¿Cierto? ─suspiré─, si tan sólo pudiera domarte…serías la única manera en la que mi hermano y yo saldríamos más rápido de éste lugar.
El caballo dio un pequeño relincho, como si hubiese entendido lo que dijera, así que le platiqué un poco más sobre lo que pasó conmigo y con Tom, quise montar a ese hermoso animal, sin embargo, un ruido lo alteró haciéndome caer al suelo.
─¡Hey, espera! ─el caballo relinchó y salió de donde estaba a todo galope, entonces pude ver el gran cañón aproximándose
─¡Tom! ─fue lo único que alcancé a gritar
Thomas salió corriendo de la caverna y me haló del brazo, comencé a seguirlo, mirando cómo se aproximaban varios hombres atacando y destruyendo todo lo que tenían de frente.
─¡Alemanes! ─escuché gritar a uno de ellos. Nos habían visto y nosotros debíamos huir.
Corrimos tratando de alejarnos del lugar, pareciera que el bosque no tuviese final, solamente escuchaba cómo las balas chocaban contra los árboles, de pronto sentí un horrible dolor en el estómago, ardía, quemaba; caí al suelo
─¡Bill! ─gritó mi hermano─, ¿Qué tienes? ¿Estás bien?
Mi hermano regresó a verme, yo yacía en el suelo con una mano sobre el abdomen, me dolía mucho y sentía mi camisa húmeda, quería gritar al ver ese líquido rojo en mi mano, pero no podía, sentía como poco a poco la fuerza se iba, y como mis ojos comenzaban a pesar
─¡No, Bill no! ─escuchaba gritar a mi hermano
─Tom…─mi voz sonaba tan debil─, sálvate, tu puedes
─No Bill, de ninguna manera hermanito
─Tom…
─¡No! ¡Dijimos que esto lo superaríamos los dos! ¿Recuerdas? Así que no voy a dejarte aquí solo
Tom, mi hermano y mejor amigo, siempre conmigo en los momentos más duros de mi vida, la cual sentía que ahora terminaba, no le importaba siquiera que aquellos hombres armados estén dirigiéndose a nosotros para llevarnos por la fuerza, o que las balas de aquellas armas sigan cruzando a escasos centímetros de él, aún así cumplía con aquella promesa que nos hicimos, superar esto juntos, y hasta el final. Nunca te olvidaré
─¡Bill! ¡Bill! ¡William!
Escuchaba tan lejano los gritos de Thomas, mis ojos ya se habían cerrado y todo era oscuridad. Faltaba muy poco para el final.
