Disclaimer: La saga de Twilight, pertenece a Stephanie Meyer, no es mía (que tristeza), pero aun no pierdo la esperanza de encontrar a mi Edward (eso quisiera y ¿quién no?)

Por fin pude subir el primer capi de mi fic de Crepúsculo, pero como ven le cambie el titulo, porque encontre una historia que ya se llamaba "Baile eterno", que emoción, espero que sea de su agrado. Esta escrito desde el punto de vista de Edward, así que me estoy esforzando por mejorar en su perspectiva, sean amables conmigo.

Nota importante: antes de que lo lean, les aviso que lo escribí, pensando en hechos que ocurrirán después del libro de Amanecer, así que si alguien no lo ha leído, y no quiere enterarse de cosas que pasan en el cuarto libro, pues yo les advierto, para los que si quieran leerlo adelante.


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CAPITULO I

Empezando otra vez: aquí llegan los Cullen

La noche era perfecta, el cielo estaba despejado, las estrellas brillaban en el firmamento, le conferían un aura destellante a la luna, que asomaba en cuarto creciente. Me llegaba un aroma a tierra mojada, a césped, pero era algo leve, muy sutil, acompañado con la esencia de urbanidad, que se hacia más intensa.

Faltaba poco para que llegáramos a nuestra nueva casa, habríamos llegado desde hacía mucho, sino fuera por la velocidad. Ya no nos encontrábamos en Forks, el pequeño pueblito, nos mudábamos temporalmente a New Hampshire.

Bella quería cursar la universidad, ahora que estaba segura de que podría mantener el control, con lo que respecta a los humanos, le parecía que el ir a Dartmouth sería interesante. El ser estudiante universitario no era nada nuevo para mí, pero estando a su lado, sería feliz en el mismísimo Ártico, así que aquí estábamos.

Alice y Jasper venían con nosotros también, mi hermana se había vuelto loca de la emoción por ir de nuevo a la universidad, aunque no era precisamente por las clases o por la institución en sí. Su entusiasmo se basaba en el hecho de que estaría muy ocupada organizando nuestros nuevos guardarropas, sobretodo el de Bella, a la cual adoraba cada día más y cómo no, siendo su mejor amiga. Alice decía era su deber luciera espectacular y ahora que ella se resistía menos a utilizar los atuendos que mi hermana le escogía, era como una niña con juguete nuevo.

Emmett y Rose también se unieron a nuestra caravana, aunque la razón es que ella, no quería separarse de Reneesme, es como si fuese su propia hija, y no soporta estar lejos de ella, por lo tanto Emmett también viene, pues no soporta estar separado de Rosalie.

Los únicos que permanecían en Forks eran Carlisle y Esme, aunque no dudaba que en cualquier momento nos vinieran a hacer compañía, ya que son muy raras las ocasiones en que nos separamos. De él que de plano no pudimos deshacernos fue de Jacob, le debo muchísimo, lo se mejor que nadie y más de un favor, pero eso no hace que olvide la razón de su presencia, "mi hija", aunque con sus ronquidos quien va a poder olvidarlo, pues para colmo Reneesme lo adora, así que en ese momento dormía como un lirón en el asiento trasero del volvo.

Al fin llegamos a nuestra casa en New Hampshire, de colores claros como todas nuestras propiedades, con grandes ventanas y un área verde y extensa, así como un segundo piso, con varias habitaciones.

Baje del Volvo y me dirigí rápidamente a la puerta del copiloto, la abrí. Bella sostenía a Reneesme dormida entre sus brazos, la extendió hacia mi, yo la tome, recargando su cabeza en mi hombro - ¿Despertaras a Jacob?

- No podemos dejarlo dormido en el volvo – señalo el auto.

- ¿Puedo despertarlo? – pregunto Emmett, con una sonrisa de oreja a oreja.

- Yo te ayudo – ofreció Rose, sonriendo maliciosamente.

- No hace falta - aclaro Bella – es nuestra primera noche aquí y ya van a empezar a molestarlo, no me imagino como va a ser todo el tiempo – rodó los ojos.

- Oye – Alice ya se encontraba picando con su dedo índice el enorme brazo de Jacob, todos la mirábamos - ¿Qué?, alguien tenía que hacerlo, y como no se decidían – pero Jacob no se movió - ¡DESPIERTA! – Alice grito con su voz de campanilla en el oído de Jacob y coloco sus frías manos alrededor del cuello de el, sobresaltándolo con su fría temperatura. Abrió los ojos y se levanto como un rayo, golpeándose con el techo del volvo – listo – concluyo Alice y sonrió.

- Ya llegamos Jake – anunció Bella.

- Lo siento – dijo Alice – pero estarás más cómodo en casa – la señalo.

- Si, como sea – se encogió de hombros, salio del automóvil y luego se quedo quieto, mirando nuestro nuevo hogar – Ustedes si que saben como hacer todo en grande.

- Lastima que olvidamos la perrera – Rose sonrió casi con inocencia.

- No importa, tu cuarto servirá – le respondió Jacob.

- Cuida como le hablas, niño - Emmett le amenazo.

- No empiecen – les corto Alice – te muestro tu habitación, espero te guste como la decore – ella y Jacob, caminaron hacia la casa.

- Bajemos el equipaje – les dije a mis hermanos.

- Te toca el de Alice – le dijo Emmett a Jasper, aunque yo no estaba muy seguro de cual de las dos había empacado más, si Alice o Rosalie.

- El que termine primero gana – dijo Emmett - ¿Qué apuestas?

- Empezaron las apuestas – comento Bella.

- Te ganare – le dijo Jasper a Emmett.

Bella tomo mi mano, mientras nos dirigíamos al interior, para acostar a nuestra preciosa hija en su camita, yo la sostenía con uno de mis brazos y así subimos la escalera, la cual estaba hecha de madera, se encontraba en el centro del recibidor, se dividía en dos, tomamos nuestra izquierda, caminamos por un pasillo alfombrado, cuando llegamos a la puerta del cuarto que Alice preparo para mi niña, la abrí. Era muy acogedor, de color melón y tenía muchos adornos en rosa, una cama con dosel, de la cual caían vaporosas cortinas blancas. A uno de los lados, recargado contra la pared, estaba un enorme mueble, con un gran espejo, los muebles eran de un tono entre rosado y melon.

- Parece la recamara de una princesa – comento Bella.

Me separe de ella y coloque a Reneesme en su cama, levantando las cobijas, extendí en la que venía envuelta, y después la arrope. Ella se removió un poco y saco su manita, dejando ver su pijamita rosada. La verdad era que verla dormir me recordaba mucho a Bella, aunque nuestra hija no hablaba en sueños como su madre, pero yo podía observarlos en su mente, soñaba con el cuento de "la Cenicienta", y era algo normal, Bella se lo había relatado durante el viaje.

- Dejémosla descansar – dijo y tome la calida mano de Bella otra vez.

Fuimos los últimos en bajar las maletas del coche, entre los dos, lo hicimos en un santiamén. Nuestra recamara tenía una enorme ventana, cubierta por unas espesas cortinas, las cuales abrí, mientras Bella desempacaba.

- Rayos – murmuro – como permitiste que dejara a Alice comprarme todo esto - miraba aun perpleja un montón de equipaje, no sabía ni por donde empezar.

Me reí con ganas, siempre era lo mismo con ellas, mi hermana se las ingeniaba para que Bella aceptara y no había forma de resistir las miraditas tiernas, llenas de suplica de Alice.

Un golpecito se escucho en la puerta, era Alice, desde luego – Pasa – le dijo Bella, y ella entro dando saltitos.

- Te ayudare, con el guardarropa – le anuncio a Bella, ella me miro con un ruego y Alice con amenaza.

- Esta bien Bella, iré con Jasper – les dije y Salí.

Baje las escaleras con parsimonia, Jasper veía una película en la sala, era la de "Rápido y furioso". Me senté a un lado de él.

"Listo para empezar mañana la universidad", leí en su mente, me encogí de hombros – esta vez será mejor – le conteste, lo sería porque tenía al amor de mi existencia iluminándome - ¿tu que tal?

- Haré mi mejor esfuerzo – sabía que así sería, Jasper trataba de controlar al monstruo dentro de él, poniendo todo su empeño, pero le era muy difícil aun. Ahora todo sería un poco más complicado, solo él y yo nos habíamos matriculado en Dartmouth, en diferentes carreras, Emmett se quedaría en casa con Rose, haciendo de niñera de Reneesme junto a ella.

Jacob con desgana acepto terminar sus estudios en otro instituto, con todo lo de la manada y eso, iba bastante atrasado, así que aunque se viera como un sujeto de 25 años, la realidad, era que aun no tenía opción de ir a la universidad, ni en edad, ni en conocimientos. Bella quien se portaba como toda madre sobreprotectora, "algo que en lo personal me agradaba", le había dicho que no dejaría que su hija saliera en un futuro con un ignorante, así que no le quedo otra, que retomar los estudios.

Yo esperaba que se opusiera a los de nuestro viaje a New Hampshire, no creí que se aferrara a acompañarnos, dejando a Leah a cargo de los otros lobos de su manada en Forks, aunque las cosas entre ella y Sam, ahora eran más soportables, sería difícil que ellos tuvieran que consultarse mutuamente.

-¿Qué paso con su ultima noche de vacaciones?, creí que estarían "ocupados" – pregunto Emmett, en su habitual tono.

- Mira quien lo dice – observo Jasper.

"Las chicas y su guardarropa" pensó Emmett.

- Entonces, a ti también te han abandonado por un closet – asegure.

- Todo gracias a Alice – se alzo de hombros – bueno en realidad ya sabes como se ponen ella y Rose con eso de la moda.

"Ahora Bella se esta uniendo al club" pensó Jasper y rió.

- ¿Cuál es el chiste? – pregunto Emmett.

- Que Rose y Alice están llevando a Bella al "lado oscuro" – comente.

- Es cierto – sonrió divertido – ahora tu también has sido desplazado por un closet. Gruñí a mi hermano, ahora gracias a sus comentarios, no podía sacar de mi cabeza cuanto deseaba tener a Bella entre mis brazos, por la mañana tendríamos que estar en publico.

- Lo dice, quien destruyo varias casa, en sus demostraciones de afecto – comente mordazmente.

- ¿Envidia? – brillaba con orgullo.

- Solo recuerda que en esta casa vive más gente – le dije.

Jasper sonreía – además hay dos menores de edad, así que los "adultos" – remarco la palabra – tendrán que portarse bien.

- Cielos Jasper, arruinas mi diversión, a ver que tal lo manejan tu y Alice – le dijo Emmett enfurruñado.

- Emmett, deja de meterte en nuestra vida privada – la cantarina vos de Alice llego desde el segundo piso.

- Y en la mía, tenemos un trato, aun puedo ganarte – le recordó Bella.

- Chicas – farfullo – siempre pendientes de todo – Emmett cruzo los brazos – por lo menos pónganle en el canal ESPN, algo de deporte – cambio el tema, antes de que otra cosa sucediera.

Unas cuantas horas después, conociendo a Alice, pudieron haber sido más. Bella quedo libre. Entre en nuestra habitación, Bella estaba recostada sobre la cama, pase frente a ella, deslizándome hasta el mueble que contenía mi colección de discos, tome uno, lo coloque en el reproductor y presione "play". En un rápido movimiento estuve a su lado, todo estaba tranquilo, así que me quede inmóvil, con los ojos cerrados, disfrutando el momento.

La mano de Bella se acerco a la mía, sus dedos rozaron mi palma, enviándome una descarga, desde el dorso de mi brazo, subió, extendiéndose por todo mi cuerpo, una sensación que ya no tenía que contener, ya no era necesario que me esforzara cada segundo por controlarme, ahora podía dejarlo fluir.

En un parpadeo abrí los ojos y coloque el cuerpo de Bella debajo del mió, sus manos se deslizaron con tortuosa lentitud sobre la piel de mi cuello, ascendiendo, hasta mis cabellos, enredándose en ellos. Me incline para alcanzar sus labios, pero ella sostuvo mi cabello con firmeza, deteniendo mi movimiento, sus ojos aun no eran color ocre dorado como los míos, tenían un toque rojizo, aunque lucían anaranjados, en su mayoría. Se acerco muchísimo a mis labios, pero no los toco, empezaba a ponerme impaciente.

- Bella - le llame entre dientes y una risita resonó.

- Paciencia, no era lo que siempre decías – me recordó y un gruñido escapo de mi pecho, le gustaba utilizar mis palabras en mi contra.

Alzo una pierna y rodeo con ella mi cintura, acercándome más a su cuerpo, podía sentir el estremecimiento que me recorría con fuerza, mi piel de mármol empezaba a cosquillear, sentía la electricidad de nuestros cuerpos, a pesar de toda la ropa que se interponía. Sus labios rozaron el arco de mi cuello, debajo de mi mandíbula, su aroma me llegaba, delicioso, no como cuando era humana, diferente, pero igual de embriagador para mis sentidos vampiricos. Sus suaves labios, como cuarzo recorrieron un camino de besos, pero se detuvo antes de tocar mis labios, eso era tan incitante y exasperante.

Gire de nuevo sobre el suave edredón dorado, ahora ella estaba sobre mi, me miraba con dulzura y una sonrisa juguetona, bajo sus brazos a mi cuello, sus piernas estaban alrededor de mi cuerpo, se inclino a mi rostro y sus largos cabellos castaños se esparcieron en una cortina a mi alrededor, paso su lengua por mis labios, mi respiración ya estaba bastante acelerada y la de Bella también. Se arqueo aun más sobre mi y sus labios por fin llegaron a los míos, suaves, calidos, enviando un millón de sensaciones por todo mi ser, mis manos se enredaron en su cintura, levantando un poco su blusa, para poder tocar su piel, la sensación de estar en contacto con ella, no podía compararla con nada, era tan intensa, potente, como si mi cuerpo se fundiera con el suyo.

Nuestros labios se movían como no podían antes, cuando ella era tan frágil y el menor de mis descuidos podía haberla dañado. "Oigan ustedes, que mañana hay clases", me llegaron los pensamientos de Alice. "Pueden ir a un hotel, o podemos irnos nosotros" – ofreció Jasper bromeando, me imagino lo que debe ser para el tener que percibirlo "todo" –fruncí el ceño y mis labios se curvaron en una sonrisa.

- ¿Qué pasa? – pregunto Bella, sin separarse de mi.

- Solo Jasper y Alice – murmure en sus labios.

- ¡Oh! – exclamo. Separándose un poco de mí, la sostuve con fuerza para evitarlo.

- Bella Cullen, ¿a dónde crees que vas? – le pregunte besando su cuello, ella sonrió.

- Mmm, creo que a ningún lado – paso sus manos por mis hombros y a ninguno de los dos le importo quien estuviera en casa, después de lo que yo había pasado con ellos, me lo debían.

El sol ya había salido, se filtraban unos finos rayos por la ventana, yo jugaba con el cabello de Bella entre mis dedos, y ella permanecía recostada con la cabeza sobre mi pecho.

- ¿Hora de levantarse? – pregunto.

- Sí – asentí mirando su rostro.

Me puse unos pantalones de mezclilla y un suéter beige, encima una chamarra café – te espero abajo – Bella aun estaba indecisa sobre si usar lo que Alice le había escogido, o lo que le parecía más práctico.

"Dile a Bella, que más le vale que use lo que acordamos ayer, o la haré volver a vestirse", mi hermana podía ver que Bella elegiría lo practico.

- Mejor ríndete, Alice sabe que no usaras lo que quiere, y te hará volver a cambiarte – Bella suspiro.

- Bien te veo abajo – podía escuchar su decepción, pero era difícil el contradecir a mi hermana, que si lo sabía yo.

Baje las escaleras con calma, hasta llegar a la planta baja, Reneesme estaba sentada en las piernas de Jacob, salto de sus brazos, camino hasta mi y volvió a saltar, para que yo la cargara – Papi – me llamo, puso su mano en mi mejilla, preguntándome que haríamos hoy.

- Bueno Nessie – el apodo era definitivo, y ni Bella lo pudo evitar – mami y yo iremos a la universidad, junto con tus tíos, Jacob también, tiene que estudiar, pero tu tía Rose y tu tío Emmett, se quedaran, jugaran contigo. Le expliqué.

- Si quieres, yo también me quedo – ofreció Jacob radiante.

- De ninguna manera Jake, tu más que nadie debe ir a la escuela – lo contradijo Bella, desde las escaleras – Rosalie rió por lo bajo, o al menos lo intento.

- Bien, mamá – refunfuño Jacob.

Yo estaba inmóvil, pegado en el lugar, no podía despegar mis ojos de Bella, no es que no la encontrara hermosa siempre, pero verla así, para ir a la universidad, era toda una sorpresa. Alice sonreía ampliamente. Reneesme puso su manita de nuevo en mi rostro, reproduciendo la impactante imagen de su madre, "mi Bella". Mi hermana le había escogido un vestido azul claro, corto, como a medio muslo, llevaba unas medias blancas y botas del mismo color del vestidito, además un saquito blanco. Su hermoso cabello castaño le caía a los hombros.

- Bella – sonreía – te ves fabulosa – le comento Alice - ¿no Edward?

Yo no podía ni responderle – Vaya Bella, te ves increíble, ¿no Rose? – Rosalie sonrió levemente, en señal de asentimiento al comentario de Emmett.

- Mañana yo escojo mi atuendo – miro con seriedad a Alice.

- Ay, Bella, con lo hermosa que luces – suspiro Alice, aunque en su mente ya figuraba, lo que Bella usaría toda la semana.

- Jacob – Bella lanzo las llaves de su coche, él las atrapo – es solo un prestamo, así que cuídalo – le dijo aparentando severidad y sonrió – nada de infracciones – Jacob sonreía como tonto, al menos alguien apreciaba el regalo.

- ¿Una competencia, a ver quien llega primero a Dartmouth? – pregunto muy animada Alice.

- Bueno, pero yo voy contigo, que Edward y Jasper, vayan en el Volvo - sugirió Bella y yo rodé los ojos.

- Estupendo – acepto mi hermana.

Bella tomo a Nessie en sus brazos, nuestra hija la abrazó cariñosamente, sonrió con dulzura, ahora que sabría tendría una larga vida, mi felicidad era completa. Rose y Alice la vestían como muñequita, era tan linda como su madre, simplemente irresistible.

- Te portas bien con tía Rose y tío Emmett – le dijo besando su frente, Nessie paso a los brazos de Jacob, para despedirse de él, antes de que se fuera a su instituto, donde probablemente luciría gigante.

- Necesitan comprar comida – dijo Jacob, mientras salíamos.

Bella y Alice, subieron al porsche, y Jasper entro en el volvo, como mi copiloto. Tome un camino, el cual me parecía el más directo para llegar al campus. Mientras avanzábamos note que Jasper se veía algo tenso.

- Tranquilo hermano, todo va a salir bien, ya lo has hecho antes – le trate de infundir valor.

- Lo dices, porque tu control es grande.

- No, Jasper, lo digo porque te conozco y sé que nunca harías nada que expusiera a Alice.

- O a la familia – completo el.

- Lo se.

- Pondré todo mi esfuerzo en esto, además acabamos de ir de caza, así que puedo soportarlo – afirmo Jasper.

Desde que Bella había mostrado todo ese autocontrol como neófita, Jasper se concentraba más para poner a raya su sed, había mejorado bastante, aunque no tentábamos a la suerte.

Entramos en el estacionamiento de Dartmouth, sonreía, aquí definitivamente nuestros autos no desentonaban del modo en que lo hacían en Forks, así que podría darme una vuelta con el Aston Martin. El día era nublado, algo caluroso, cosa que en realidad no me afectaba en lo absoluto.

- Lo sabía – mascullo Jasper, en voz baja, seguí el rumbo de su mirada, solo para ver a Alice junto a Bella, las dos paradas al lado del porsche amarillo, me estacione lo más cerca que pude de ellas.

Jasper y yo descendimos del volvo, lo único que realmente me molestaba de tener que estar en la universidad, era ser bombardeado por un montón de pensamientos, que definitivamente no quería escuchar, "wow, esos chicos están guapísimos", "serán modelos", "seguro son nuevos, si los hubiera visto antes, los recordaría", "ojala pueda hablarles alguna vez", "¿tendrán novia?", "el rubiecito es sexy", "ese de cabello bronce es justo mi tipo" – sonreí al ver a mi hermosa Bella y todos los otros pensamientos alrededor se volvieron un murmullo.

- Tortugas – nos dijo Alice cuando llegamos, y de inmediato se coloco al lado de Jasper, mirándolo con adoración.

- ¡Bienvenida a tu primer día como universitaria! – le dije a Bella con una sonrisa, aunque tratando de no mostrar mucho mis afilados dientes, otros podrían verlos.

- Tenemos que ir por nuestro horario – nos recordó Alice, quien caminaba por delante de nosotros, junto a Jasper, los seguimos.

- Nos toca por allá – le dijo Alice a Bella, le señalo el camino – ustedes del otro lado – nos informo.

- Te veo al rato – me dijo Bella y se fue con Alice, quien le dedico una mirada de despedida a nuestro hermano.

Recogimos el horario, mientras observábamos en cual salón debíamos empezar, un chico de cabello oscuro, moreno y probablemente deportista, investigue un poco en su mente, jugador de football americano, se acerco.

- Son nuevos, ¿no? – pregunto.

- ¿Se nota demasiado? – pregunte también.

- Bien, solo un poco – hizo una pausa – ya saben que necesitan actividades extras, para mejorar su currículum.

"De memoria" pensó Jasper.

- Si aun no se han decidido, pueden venir y observar una practica, tal vez les interese el equipo – nos estrecho la mano y antes de irse se presento como Stephen Brown.

- Jasper, creo que ya comenzó el show

- Seguro Emmett se moriría por estar en nuestro lugar – comento con ironía.

- Creo que más bien tendría un ataque de risa, ya que nadie parece encontrarnos demasiado "aterradores" – la ultima palabra la susurre, tan bajo, que solo Jasper fue capaz de escucharla.

El campus era enorme, rodeado de árboles y áreas verdes, un gran número de estudiantes deambulaban de un lado a otro, pero no me sorprendió, pues todo esto ya lo había experimentado en Harvard y otras universidades. Me concentre un poco en mis pensamientos, para ignorar los otros, así como para evitar las conversaciones acerca de nosotros.

Íbamos perfectamente hasta que una chica nos salio al paso, mientras recorríamos uno de los pasillos, los dos nos detuvimos en seco – Hola, bienvenidos a Dartmouth, Soy Jennifer Callahan, "Jenny" – nos lanzo su mejor sonrisa – formo parte de comité de bienvenida - ¿acaso teníamos un letrero que decía "nuevos"? – si tienen alguna duda sobre clases, campus, díganmelo. "No importa, lo que sea", "estoy disponible" – No veremos por aquí – nos sonrió de nuevo y se marcho – "La fiesta de este año estará buenísima" – pensó, y esperaba que solo se estuviera refiriendo al ambiente.

- Edward, creo que mi clase es en aquel edificio – me dijo Jasper.

- La mía es en ese otro – lo señale, era inevitable que nos separáramos, "maldición", debía haber escogido la misma carrera que Bella, al menos podría estar cerca de ella. Pero claro necesitaba su espacio, así que elegí otra cosa, bueno algo que me interesara y no hubiera cursado ya.

Con calma entre en el edificio, mire alrededor y localice el aula en la que me tocaba la cátedra. El interior era como el de la mayoría de las universidades, un gran salón con asientos en línea y escalonados, al final una pantalla blanca detrás de un escritorio. Me senté al final, no me interesaba mucho estar al frente, así que busque un lugar discreto.

Observe el reloj en mi muñeca, aun faltaban alrededor de diez minutos para que comenzara la clase, así que me concentre en encontrar las mentes de mi familia, solo para saber que tal les iba. "Esto es aburrido, ya debería empezar, y esas chicas que tanto miran, tendré que cambiar un poco la atmósfera, algo de nerviosismo por el primer día desviara su atención", ese era Jasper, y no lo culpo, los pensamientos de esas chicas "es genial tener clase con ese chico tan guapo", "debo presentármele", "quizás quiera ser mi compañero de estudios", bien, una larga temporada con hormonas femeninas. Suspire y busque a mi hermana.

"Hola Edward, se que estas escuchando que tal me va, estoy emocionada, es más muy emocionada, esto de estudiar arte, me ayuda mucho con la creatividad, lo cual es bueno para sumergirme en las nuevas tendencias de la moda. Suerte en tu primer día hermanito". "esa chica parece modelo, no se equivocaría de lugar", "Es tan linda, que envidia", "Donde habrá conseguido esa ropa, es tan perfecta". Si ahí las opiniones sobre Alice, y ahora a buscar a mi Bella.

Me concentre en encontrarla, a través de los pensamientos de otros, el escudo de su mente normalmente me impedía "escucharla", aunque cuando me permite leer sus pensamientos, es algo que no puedo describir con palabras, un acto que nos hace compenetrarnos, unirnos aun más, si es que eso es posible, pero me estaba desviando, de lo que pretendía, así que enfoque mi atención.

Busque es las mentes de los estudiantes su imagen, nada, nada, nada, y sí ahí estaba, "miren esa preciosidad", "que piernas", "de dónde salio esa nena", "esa bebe seguro será porrista", "tiene cuerpo de revista", "justo lo que me recetaron", sentí un gruñido que subía por mi pecho, puse una mano en mi rostro y apreté la otra con demasiada fuerza, no era buena idea que escuchara esos pensamientos acerca de mi esposa. Respire profundamente, aunque no era necesario, pero eso me ayudo a calmarme, además no hay nada de que preocuparme, nadie se podía interponer entre nosotros, nos pertenecíamos eternamente.

"Soy Natalie", una chica a su lado se presento, "Bella Cullen", sonreí, me seguía maravillando cada vez que la escuchaba pronunciar su nuevo nombre, bueno aunque en este caso, era solo el eco de su voz.

"Forks Washington", "yo soy de los Ángeles" – seguramente le pregunto donde vivía, algo muy común, era increíble como Bella rompía todos los esquemas, las personas solían evitarnos, algo en nosotros activaba su instituto de supervivencia, pero en ella era diferente, como si no detectaran ninguna amenaza, la trataban como si fuese humana, una situación muy similar al cambio que se llevo a cabo en mí, cuando la conocí, cuando me esforcé por ser menos "peligroso", menos "aterrador", pero ella no necesitaba esforzarse, era una actitud natural, parte de ella.

"No, no están ocupados", alguien más se unió a ellas "Annette Williams" otra chica, esto me recordaba mucho su llegada al instituto de Forks, donde inmediatamente había pasado a ser el centro de atención de todos, aunque a ella no le gustara, que todos estuvieran rodeándola. Es algo que no se puede evitar, yo mismo lo comprobé, a pesar de que la primera vez que leí en las otras mentes sobre ella, creí que se trataba de otra chica, como cualquiera.

"Bella es de Washington y Annette de aquí, New Hampshire", la chica llamada Natalie "parecen agradables".

"Tu vestido me encanta, se te ve muy bien", "Ese azul resalta su blanca piel", yo no era el único que lo notaba, también Annette, pero como no verlo.

"El licenciado Robbins", bien su clase iba a empezar, la mía también, así que mejor deje eso para después, tenía que poner algo de atención a mis materias.

- Es algo gruñón – la voz me llego de una muchacha a mi lado, su rostro era pequeño y afilado, de tez morena clara, cabello negro con mechones rojos, pero no le puse ni pizca de atención, así que leí su mente "Quizá a él no le parezca tan temperamental el catedrático, a lo mejor solo es mi idea".

Así que de eso hablaba, no es mi estilo hablar de otros, pero tampoco era muy cortes dejar a alguien con la palabra en la boca – parece estricto, pero solo podremos comprobarlo con el tiempo – asintió.

- Es cierto, estoy prejuzgando – torció una sonrisa, después se tenso, debido a que el profesor la miraba.

- Señorita… le pregunto su nombre "estos jóvenes irrespetuosos", a lo mejor ella si estaba en lo correcto después de todo.

- Foster – "Hay no, tenía que ser yo", pobre, estaba muy nerviosa.

- Señorita Foster, le parece que hablar con su compañero, el señor…

Ahora hasta a mi me tocaba – Cullen – le respondí.

- Cree que conocer al señor Cullen, es más importante que esta primera clase.

- No, por supuesto que no señor Robbins – casi tartamudeo.

- Espero que en lo futuro, se centre en la clase – la miro con severidad.

- Sí – respondió, "empezando con excelencia el primer día", al menos ya todos conocíamos su apellido, tenía que verle lo positivo ¿no?

El resto de la clase paso sin incidentes, aunque esperaba que las que siguieran fueran un poco más rápidas, tenía ganas de escuchar de labios de Bella, como le estaba yendo, como se la pasaba en la universidad, estaba evitando leer pensamientos sobre ella, sobretodo cualquiera que viniera de alguna mente masculina. Creí que estaba preparado para que muchos fantasearan con mi esposa, pero no era nada fácil, no tenía que tomármelo muy en serio, ella eligió estar conmigo, además teníamos una linda hija.

Después de que pasaron mis primeras horas, tenía tiempo libre y según sabía, mis hermanos también, eso me parecía perfecto. "Edward, encontrémonos en el pasillo de hace rato, para reunirnos con las chicas", entonces gire en el pasillo, para encontrarme con Jasper.

Divise el rubio cabello de mi hermano. Cuando nos dirigíamos a encontrarnos con Alice y Bella, fuimos interceptados de nuevo por ese chico llamado Stephen, sin embargo, esta vez no venía solo, otro sujeto lo acompañaba.

- ¿Cómo va su primer día? – Nos pregunto, en verdad tenía mucho interés en que Jasper o yo jugáramos football, pero definitivamente, eso no estaba en nuestros planes, además de que otros estarían en desventaja, jugando contra nosotros, "vampiros".

- Les presento a Will – dijo golpeando en la espalda a Jasper, el lo miro de reojo y yo contuve una risita, "este tipo debe vivir en el gimnasio, hasta el brazo me dolió, definitivamente debe estar en el equipo". Cómo podía el ingenuo de Stephen saber, que la fortaleza de sus músculos, no se debía a simple levantamiento de pesas.

- Aun no sabemos sus nombres – nos comento Stephen.

Era cierto, no se los habíamos dicho – Edward Cullen – conteste.

- Jasper Hale.

- Vienen de la misma escuela – se preguntaban dónde nos conocimos, me cuestione si era un buen momento para soltar toda la historia de las adopciones y demás, tarde o temprano se esparcirían los rumores, como era lo habitual.

"Ya hay que decirlo Edward, para que darle rodeos, no tiene caso" pensó Jasper – somos hermanos.

- ¿Hermanos? – Se pregunto Will – pero no tienen el mismo apellido.

- Eso es porque somos hermanos adoptivos – le aclare.

- ¿Quién lo hubiera pensado? – como todos en un principio Stephen estaba asombrado y le daba vueltas al asunto en su cabeza.

- Miren esas preciosuras – dijo Will, mientras lanzaba un leve silbido – están como quieren – típicos jóvenes que acababan de salir de sus casas y prueban por primera vez la libertad, pero que se le podía hacer. No necesite alzar la vista para saber de quienes se trataba.

"Vienen directo hacia nosotros", pensó Will, contuve una carcajada. Alice y Bella se detuvieron justo frente a nosotros, con una brillante sonrisa, Jasper y yo también cortamos el camino, para quedar frente a ellas. "Son aun más sexys, de cerca", ese pensamiento me molesto, pero en realidad, no los culpaba, Bella lucía arrebatadora y mi hermana, se veía hermosa.

Nuestros acompañantes se quedaron en silencio – Para ser el primer día, tengo un montón de hojas que leer – Bella se quejaba, Alice a un lado de ella nos miraba con curiosidad. "Vaya, me sorprenden, haciendo amistades en su primer día". Sonrió orgullosa, "¿Quiénes son sus nuevos amigos? – rodó los ojos, siempre tan inquisitiva como siempre.

Estaba a punto de hacer las presentaciones, pero la impetuosa mente de ellos se me adelanto – Stephen Brown, el es William Summers – señalo al otro miembro del equipo de football que se nos había pegado. Extendió la mano hacia Alice, ella le miro, pero acepto el saludo.

- Alice Cullen – respondió mi hermana, solo sostuvo su mano unos segundos, "esta muy fría, le hace falta un poco de calor", pensó Stephen, después ofreció su mano a mi esposa.

- Bella Cullen – ella sonrió, le estrecho la palma.

"Son sus hermanas, esto es más que perfecto, cuñados", a partir de ese punto sus pensamientos empezaron a llenarse de imágenes que no quería conocer, no solo Stephen, sino los de William también. Se veían a si mismos sujetando a Alice y bella, besando su cuello… desconecte de ellos y me concentre en Jasper, no es nada saludable, observar fantasías de otro con el amor de tu existencia.

"No tienes ni que decirme lo que están pensando, puedo sentir las oleadas de pasión que provienen de estos dos", me dijo Jasper a través de su mente, se veía bastante disgustado con el hecho de que Alice fuera el objeto de su deseo.

- ¿Sus hermanas? – escupió por fin William.

- Sí – respondí, acercándome a Bella.

- Y no – completo Jasper, con una victoriosa sonrisa, mientras Alice se colocaba entre sus brazos, y el la envolvía con firmeza en ellos, por unos instantes se sumergieron en una de esas miradas privada.

Yo por mi parte, tome la mano de Bella, le di un suave beso en los labios, después de eso, los pensamientos de los dos deportistas que nos observaban, hicieron corto circuito, sonreí – nos vemos – les dije antes de avanzar a un lado de mis hermanos. Jasper también sonreía, seguro notando la "ducha fría", Bella me miraba con una ceja alzada, la risa de Alice burbujeaba, como una campanilla.

FIN CAPITULO


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Espero que lo hayan disfrutado tanto como yo, aun me parece que me falto más Edward, así que por eso escribí este fic, porque no veo "Amanecer" como un final, sino como un principio, no se ustedes que opinen, pero espero leer sus reviews, al menos para que me digan si quieren saber que pasa y animarme a continuar, gracias por pasar por aquí, y para aquellos lectores fantasmas que no dejan review igual, muy agradecida.