Los personajes de Zombie Land Saga NO me pertenecen. Son propiedad de sus respectivos autores.

Los textos en cursivas son pensamientos ;)


–¡Pónganse a ensayar!

Kotaro le gritó a Sakura para después salir a paso lento de su "sala de reuniones"

–Ese imbécil… – Saki lo observó desaparecer entre las sombras.

Subió las escaleras hasta llegar a la sala de la mansión. Después, se dirigió tranquilamente hasta su habitación, ya que planeaba darse una ducha para relajarse.

Abrió la puerta y la cerró tras entrar. Caminó a su cama y se sentó, mirando perdidamente hacia el suelo. Retiró las gafas oscuras que siempre cubrían su vista y suspiró con cansancio.

Sabía que esto sería difícil, pero no creí que tanto.

Asentó las gafas en la pequeña mesa de noche a un lado de su cama y se quitó el saco.

Las expresiones de Sakura hicieron que sonriera de manera inconsciente. Todo lo que había pasado hasta el momento, su sacrificio y esfuerzo estaban dando frutos. No obstante, el precio a pagar a cambio de tenerla cerca, era ser un completo desconocido para ella.

En esos momentos, dentro de la privacidad de su habitación, Kotaro Tatsumi no existía. La única persona dentro de la habitación se llamaba Inui, quién tiempo atrás fuera un simple estudiante que perdió a su amada.

Se quitó los zapatos negros, mientras recordaba cómo fue que terminó así.

–Esas clases de actuación fue lo mejor en lo que pude haber invertido.

Era precisamente a esa habilidad, que era capaz de darle vida al icónico personaje que debía representar la mayor parte del tiempo. Porque Kotaro Tatsumi era un simple personaje con una meta; convertir a Franchouchou en las idols más reconocidas del mundo y salvar Saga.

Pero, por otro lado, la verdadera meta de Inui, era que Sakura fuera capaz de cumplir su más grande sueño.

–Cumplir su sueño entre las sombras. Quedar en el olvido, pero verla sonreír sin que lo sepa. Este es mi deseo, esta es mi Saga.

No importaba lo que tuviera qué hacer, seguiría dándole vida a Kotaro Tatsumi hasta que cumpliera su promesa. Todo por verla sonreír.