Prométeme lo que me prometiste mi querido prometido
(Título sin lógica y/o relación)
*Gintama pertenece a Sorachi Hideaki*
ADVERTENCIA: AU aproximadamente mundo escolar después de graduarse. Posible confusión en cuanto al hilo de la lógica
"Situación"
.
.
.
Mi nombre es Kagura y hace apenas unos días cumplí mis tan anhelados dieciocho años de edad. Desgraciadamente, quisiera decir que me causan la misma felicidad que cuando era la "puberta estúpida" que soñaba con ser adulta, pero no.
Y tengo mis motivos antes de que el mundo exterior comience a juzgarme. ¿Decirla?, en realidad no quisiera repetir aquella palabra que me causa cólera, pero lo diré. Yo Kagura, hija del poderoso hombre conocido como Umibozu y miembro del clan Yato, estoy obligada a...
-¡Te encontré!
Escuché aquel grito después de escuchar como la puerta de mi habitación había sido pateada, y creo, destruida. Puedo escuchar las pisotadas llenas de ira e infantilmente cubro mis ojos, como si con ello activara una especie de escudo capaz de hacerme invisible o algo.
El sonido cesa, solo puedo escuchar mi respiración y eso es obviamente malo; ¿será bueno asomarme?, apenas ese pensamiento cruza mi cabeza y un horrible rostro frente a mí me sorprende. Grito lo más fuerte que mis pulmones me permiten y doy un leve salto buscando alejarme llena de terror.
Me di un golpe en la cabeza.
Es lógico cuando te encuentras debajo de tu cama y un estúpido viene a interrumpirte mostrando su fea cara.
-¿Quieres salir de ahí?-. Me pregunta, su mirada tan seria me causa molestia, cualquier persona con 2 neuronas me preguntaría que si me dolió aquel golpe.
-No-. Contesto rotundamente abrazando mis piernas para acomodarme mejor en este mínimo espacio.
-¿Ni por una caja de sukonbu?-. Me pregunta, lo miro y tiene esa sonrisa burlona que deja en claro que me está engañando
-No lo vale-. Contesté, esta vez con un gesto despreciativo
-¿Qué tal dos?-. Pregunta insistente
-¿Qué piensas que soy Scooby Doo?, no me compraras con comida-. Conteste, mostrándole mi lengua después de la última palabra
-Es una pena-. Me contestó con un tono deprimido perfectamente actuado.-Anda sal
-¡No!-. Le grite, el suspiro pareciendo estar fastidiado
-Está bien...-. Dijo después de varios minutos
Lo siguiente que vi, fue a el sentándose en el suelo quedando frente a mí, que aun permanecía bajo la cama. Su actitud relajada quedaba perfectamente acorde a sus ojos de pescado muerto y a su rizada cabellera, él es el hombre que creo que me entiende al menos un poco, su nombre es Sakata Gintoki, yo le digo Gin-chan.
Pero ahora ni de esa manera lo llamo, estoy enojada con ese idiota; después de haber vivido tres años con él, me regreso a mi maldita casa con mi estúpido padre para que resuelva sus malditos problemas. Creí que sería la única persona que me entendería en una situación así, pero ya veo que me equivoque.
-¿Me dirás por que no quieres salir?-. Me preguntó mientras metía su dedo meñique en su nariz de forma despreocupada
-Ya deberías saberlo-. Contesté
-Vamos no es tan malo-. Me dijo
-Entonces hazlo tú-. Le dije inflando las mejillas
-Dile al calvito que me adopte-. Bromeó, pero después dejo escapar otro suspiro.-Solo haz un intento para librarte de esto y ya
-Pero...
-Si pasa algo malo grita "Ketsuno Ana" y apareceré-. Me dijo insistente
-¿Por qué ese nombre?-. Pregunté, que mala idea
-Por que la amo, ahora sal o me comeré tu postre-. Fue lo último que dijo antes de ponerse de pie.-... ¡Espera!, ¡ya me lo comí!
Grito, estúpido se comió mi postre. Eso me causó molestia, cuando me había dado cuenta ya había salido de mi escondite para iniciar un pelea verbal con él.
Si soy sincera, no salí por eso, puedo golpearlo en otro momento. Pero sus palabras con ese poco interés eran su modo de demostrar que me apoyaba, que no me dejaría sola en este maldito problema. Eso me hace feliz, ahora ya sé que después de dos minutos en esa situación obtendré ayuda.
Después de haber salido de mi escondite pasaron como dos horas más, en casa solo estábamos yo y Gin-chan, papi había salido a traer la "situación"; ahí fue cuando aproveche y me escondí bajo la cama, pero ahora ya no hace falta, Gin-chan me ayudara en cualquier momento y después le romperé la nariz a papi, si es un buen plan. Decidí relajarme, sentarme en el sofá y poner mi programa favorito mientras como unas botanas como palomitas, helado, el pudin de Gin-chan y un pastel que decía "no tocar".
-Mírate pareces una princesa-. Me dijo usando su tono sarcástico el idiota de Gin-chan
-Cállate, estoy esperando a papi-. Conteste mirándolo enojada, eso, que sienta mi odio
-Tu "papi" no fue por...
-Si, a eso fue-. Lo interrumpí, no quiero escuchar las tonterías que diga
-Entonces arréglate, ponle relleno a tu bra, cámbiate las bragas, rasúrate el...
-¡Cállate ya!-. Le grite, es asqueroso que diga tantas estupideces.-Solo sabes molestarme, tu bien sabes que no quiero nada de esto vago idiota
-Sí, sí, ya sé, solo me divierto y me estoy vengando un poco-. Me contesto Gin-chan.-Digo, por fin me deshago de ti y tu "papi" me llama para que te controle, ese viejo inútil cree que tengo su tiempo
-Sí, estúpido viejo-. Dije uniéndome a los insultos contra mi calvo padre
Pero ya no pudimos continuar, la puerta principal de la casa se abrió con una intensa patada, que provenía de ese enorme hombre con rostro malvado y... Ridículamente lleno de lágrimas.
-¡Kagura por que dices esas cosas hirientes!, ¡Antes decías que amabas a tu papi!-. Ridículo, eso es lo que es
Mi calvo padre está haciendo escenas vergonzosas después de tal entrada triunfal de tipo "villano aterrador". Un segundo... Si papi está aquí eso significa que...
-¡Calvo al fin llegas!, ya me había cansado de ser niñero-. Dijo Gin-chan despreocupadamente
-Deja de llamarme calvo maldito permanentado holgazá contesto papi.- Es solo que tuvimos un retraso y se pasó el tiempo muy rápido
¿Tuvimos?, mierda y mil veces mierda, nunca en mi vida alguna oración en plural me había causado ese revolvimiento de estómago tan grande. Debo calmarme, Gin-chan me ayuda y yo sé que puedo salir libre de esta.
-Oye calvo hablaste en plural y vienes solo, ¿también estas contando a tu muñeca inflable?-. Dijo Gin-chan
-Una más y te largas de mi casa, en primer lugar, te dije que te fueras, estos son asuntos familiares-. Contesto papi furioso
-Gin-chan se queda viejo calvo-. Interrumpí, si Gin-chan se va… ¿Quién va ayudarme?
Papi recuño haciendo una mueca de disgusto, después dejo escapar un suspiro y por ultimo camino tranquilamente a su enorme sofá que quedaba justo frente a donde yo estaba sentada.
-Vamos a cenar entonces-. Fue lo último que dijo
¿Qué demonios?, ¿y la situación?, ¿será que papi se sacó esas estupideces de la mente? En realidad no quise preguntar, solo le seguí la corriente volviendo a mis asuntos con mi comida y mi programa favorito. Desgraciadamente, no descanse mucho, pocos minutos después la cena ya estaba lista; no es por presumir pero mi padre tiene algo de dinero por lo que siempre son cenas grandes con muchos platos y cucharas, pero aun así, me pareció extraño el mayor nivel de elegancia que había esta noche.
¡YA SE! Estamos celebrado que esa situación no tuvo que suceder. Oh si, como amo a este calvo hombre, antes de que otra cosa sucediera corrí a mi hermoso asiento en el comedor lista para comer todo lo que pusieran frente a mí, es más lo succionare como si fuese una aspiradora.
-Kagura hay algo que hacer antes de cenar-. Interrumpió papi
-Ya me lave las manos-. Conteste.- Anda papi tú y Gin-chan coman conmigo
-No es eso-. Dijo papi.- ¿Recuerdas la razón por la que Salí?
Y con eso mi apetito y mi felicidad salieron a tomar unas vacaciones de las que posiblemente nunca volverían.
-Que… ¿qué quieres decir viejo?-. Pregunte
-Es que va a cenar con nosotros, no más bien, tú y…
-¡Oh dios mío!, ¡creo que estoy teniendo un para cardiaco!-. Grite dejándome caer al suelo llevándome conmigo los manteles
Gin-chan entendió el mensaje, corrió a mi gritando que me estaba dando un coma diabético y ambos hicimos una actuación digna de un óscar, pero, cuando mire a papi note que no nos creía.
-¿Ya acabaron?-. Pregunto.-Gin-san deja de seguirle el juego a Kagura, esto es muy importante para el clan Yato así que vámonos
-No le sigo el juego, además no creo que sea buena idea dejarla sola, las mocosas son muy precoces ahora, ¿Qué tal si tu hija anda en celo?-. Dijo Gin-chan
-MEJOR LARGATE ESTUPIDO-. Grite, sus palabras saben avergonzarme
Después de un monto de groserías entre Gin-chan y yo, papi lo saco del cuello de nuestro comedor. Genial ahora estoy sola viviendo la situación que no quería vivir.
Yo, la gran Kagura a mis 18 añitos de edad…
Estoy comprometida
Y eso no debería de ser así, soy demasiado joven y hermosa para esto, pero mi familia siempre ha sido muy poderosa. Papi es uno de los más poderos, pero cuando mami murió, dejo una herencia para su primer hijo en contraer matrimonio… Ósea que todo era para mí estúpido hermano, él era el mayor, él se casaría primero… o eso creí. Un día, de la noche a la mañana él se fue, dijo que nada le interesaba relacionado con eso. Eso significo que el dinero ahora era mio ya que mi hermano seria solterón de por vida, así que muchos años después yo me casaría con cualquier vago, pero de nuevo eso creí; papi ahora está pasando por problemas de dinero y va a sacrificar a su única hija para "salvar al clan" casandola con un tipo que ni siquiera conoce y que seguro debio haber sacado de interntet, creo que me dijo su nombre y creo que se me hizo conocido, pero justo ahora lo he olvidado.
Y esa es la razón por la que papi salió, por la que yo aproveche para esconderme bajo la cama, por la que Gin-chan fue llamado y por la que me está ayudando… No sé quién sea el tipo pero me desharé de el en dos…
-¡Oye calvo!, ¡¿dijiste que era por aquí?!
Una persona se adentró al comedor, no lo reconozco y no necesito ser quien es, es la "situación" me desharé de él o gritare el nombre de la novia imaginaria de Gin-chan para hacerlo desaparecer.
En un segundo nuestras miradas se encuentra, tiene unos ojos carmesí tan serenos que reflejan monotonía, no parece ser muy alto además de que tiene la cara de una niña, si, este tipo no va a caerme bien.
-Tu… ¿Qué haces aquí idiota?-. Le pregunte
-Busco a una señorita, pero ahora que te veo debo decir algo…-. Aja, coqueteando con otras, lo sabía, con dos segundos de conocerlo logre saber que este tipo no es nada bueno.-La servidumbre no debería estar en el comedor y mucho menos con tanta comida en su plato, lárgate antes de que el calvo dueño se dé cuenta
¿Qué?, ¿me llamo servidumbre?
-¡Oye estúpido no sabes con quien hablas!-. Grite llena de furia
-¿La que lava los platos?, tal vez la recamarera…-. Contesto el despreocupadamente
-¡No!, yo soy la dueña de esta casa, ¡LA GRAN KAGURA-SAMA!
Grite tan fuerte como mis pulmones lo lograron, el pareció sorprendido unos segundos, después cambio a pensativo y luego… dejo escapar una carcajada.
-¿Qué clase de broma es esta?-. Grito el.-Yo conocería a mi prometida no a un chimpancé… tráigame otra
Yo lo mato
-Lárgate de mi casa-. Le grite
Cuando grite eso, la ayuda vino a mi rescate, Gin-chan e incluso papi llegaron corriendo justo cuando yo iba a tomar uno de los tenedores y clavárselo a este tipo justo en la cara de niña que se carga.
-¿Qué pasa aquí?-. Preguntaron el par de hombres al mismo tiempo
-Señor calvo, su broma ha sido buena… ahora, ¿Dónde está su hija?-. Pregunto el tipo
Papi se quedó atónito unos momentos, después de eso parpadeo varias veces y me señalo
-Es ella, su nombre es Kagura-. Contesto papi para después rodear al tipo con su brazo como si se tratara de un abrazo amistoso.-Y Kagura, te presento a Okita Sougo… Tu prometido
