Introducción
Esta es la historia de un joven británico, inteligente y agraciado que murió de leucemia cuando contaba con 24 años de edad. Arthur escribió un diario íntimo desde los 7 años de edad hasta los 3 últimos años que precedieron a su muerte. Sin saberse, toda la familia Kirkland escribía un diario (unos más largos que otros). El de Arthur, primero infantil e inocente, fue su confidente en emociones ingenuas. Luego la enfermedad invadió el tiempo. Pero de sus estancias en el hospital, sus sufrimientos, siempre habla lo menos posible, siendo orgulloso hasta el final. Y cuando hinchado, desfigurado por violentos tratamientos, una mañana, ante el espejo, evitando el desmoronarse al no reconocerse por su falta de pelo -el, que era tan hermoso y bello aun con sus cejas- se aisló de sus seres cercanos al no evitar ese horror. Este diario, descubierto por su novio después de la muerte de su amado, le devolvió su voz lozana, tan querida, esa voz grave y pocas veces risueña. Pero esa acción recuperada es una acción continua. Arthur no ha dejado de enseñar al mundo. Invisible, pero no perdido, arrastra a sus lectores y a mí por sus fervientes caminos, a transformar, a no flaquear, a vivir y sobrevivir, a traer al mundo esperanza.
Proyecto audaz de mucho tiempo, proyecto arduo para hallar la fidelidad absoluta más allá de las lágrimas….El recordar una vida maravillosa a su lado….Proseguir una vida destrozada haciendo de ella lo que Arthur deseaba: Alegría. Obra de alegría. Mensaje de Alegría. Conquista de fuerza y orgullo.
5 meses después de la muerte de Arthur, encontré 4 libros en un gran cajón bajo llave. Todos sus libros, cartas, copias del diario de su madre y de sus hermanos (me mataran cuando publique el libro) guardados en la granja de los kirkland, comprada por el padre de Arthur a causa de su enfermedad. ¿Cómo expresar la alegría que sentí aquella vez? Hace más de 18 años, ahogándome en dolor por la pérdida de mí ser más preciado. Meses en desesperación absolutas y silencio, deseándome quitar la vida con tal de deshacerme este vacío y soledad creciente en mi cada día. El haber recuperado su voz, sus gestos, sus actitudes, su amor, me ha sido devuelta mi vida. Desde aquel día, empecé a revivir poco a poco.
El siguiente escrito es una reconstrucción intercalada de los acontecimientos influida fatalmente por el desenlace. Cartas conservadas de sus hermanos y amigos más cercanos, los diarios de su madre, sus hermanos, míos (su héroe) y como sorpresa el de su padre al que tanto admiro y amo, el que siempre necesito. A través de este libro, situamos a la familia Kirkland en su ambiente: El padre de Arthur, Henry Kirkland, Escritor de prestigio, quien pereció ante esta temible enfermedad antes de su hijo y lo alejo a una edad temprana, cuando Arthur y sus hermanos más lo necesitaron; La madre, Elizabeth Kirkland, igual escritora de un periódico famoso en Londres y después en California, muy metida en ambientes teatrales. Pertenecientes a la alta burguesía y el escenario cambia de Inglaterra a Estados Unidos.
La historia de Arthur trastorna por su simplicidad: un niño que creía que sus padres y hermanos no sabían quererle, descubre gracias a la enfermedad, el amor que estos sentían por él. Arthur fue un chiquillo tranquilo, vivo, alegre, pasivo y sobre todo orgulloso, como todo Kirkland, muy inteligente, con ganas de crecer para tener un cuerpo de hombre. Arthur fue para sus hermanos, Scott, Glem, Bryan y Ryan, blanco de burlas, objeto de celos y amor. Es innegable que los hermanos Kirkland sufrieron la ausencia de su padre, víctima de leucemia, cuando Arthur tenía 7 años de edad. Arthur sintió por su padre un amor y admiración apasionado. De el heredo la alegría de vivir, sus pasiones, su encanto, su deseo escondido de ser querido y su hermosa generosidad. Nuestras relaciones escolares cuando Arthur contrajo la leucemia y volvió a recaer. El creció oponiéndose ante su familia y afirmando sus ideales. Su agresividad era señal de su inmensa necesidad de ternura, que no siempre comprendí.
Este es el sentido de la presente "obra". No es una tumba. No es un homenaje póstumo. No es una conmemoración que mira al pasado. Antes bien, es la voz recuperada que habla a todo el mundo su lucha, y da a los desconocidos, más allá de su muerte, lo que Arthur daba con la suerte de conocerlo. Eso me enseño mi Arthur, a pesar del dolor, el amor puede triunfar sobre la muerte. El amor puede servir a la vida perdida, hacer presente su voluntad de lo que no necesito mucho tiempo para cumplir su destino comprendiéndolo plenamente. ¿Quién de nosotros ya viejo, se acerca a esa sabiduría, esa generosidad que incluso mueres sin obtenerla?
"Paciencia y Autodominio, esa es mi divisa". Nota encontrada por su madre que Arthur llevaba a todos lados en la clínica. Este diario enlazando su corazón con el mío, antes y después de la muerte, son discípulos uno del otro, el que se ofrece a todos quienes quieren leer y escuchar. Es más allá de la ausencia y del dolor, una "lección de vida", una lección de valentía, amor, lucha, de tanto Arthur, como muchos, emprenden y emprendieron.
Alfred. F. Jones
Hola¡
Esta es mi nueva historia esperando que les guste. El fic es estilo libro-diario . Tiene partes del diario de la mamá de Arthur, el de Alfred, el de sus hermanos, cartas y emails para poder explicar mejor lo que fue la vida de Arthur. El libro lo publico Alfred y si tardo mucho pero mas adelante sabran sus razones : 3. ¿un review para apoyarme? ¿Criticas constructivas? Q-Q
Por favor opinen a ver si les gusta la idea si? : )
