Él silencio de la enfermería se rompió con otro grito de dolor por parte de una mujer de cabello rubio, tez blanca y ojos cafés.

-Siga respirando, ya puedo ver la cabeza-

-¡Eso hago doctor!-grito la mujer de nombre Wionna

Él doctor que respondía al nombre de Zt'ezdu de la raza Kadi, se movía hábilmente por toda la enfermería tomando instrumentos, sedando a la paciente y tratando con él estado crítico de la nave.

Hacia unos cuantos minutos una nube de iones había aparecido justo enfrente de la nave y de ella una nave Romulana había emergido, una nave con tecnología mas allá de la comprensión del capitán.

Un grito de dolor regreso al medico a la realidad, él es, después de todo él jefe de la enfermería y en ataque o no, tenia un parto que asistir.

-Vamos señora Wionna falta poco-

-¡Lleva diciendo eso desde hace una hora!-

Él doctor Zt'ezdu trato de ser comprensivo y no ofenderse porque después de todo la raza Kadi es una raza sumamente pacifista, pero también es sumamente fácil que llegaran a ofenderse.

Tenia que hacerlo, tenía que concentrarse aun con él sonido de los gritos, con los blazers, no podía dejar que nada lo distrajera.

De pronto la estática de su comunicador rompió los jadeos y los gritos de Wionna.

-Mas vale que sea importante estoy en medio de algo-

-Amor..el bebe ya viene-

Bueno, eso si que era una gran distracción.

-¿Y te encuentras bien?-

-Si, la doctora Johansson se entra encargando-

-Pronto iré-

Y esas serian las ultimas palabras que le pronunciaría a su esposa.

Él parto de Wionna se prolongo por una hora treinta minutos, después de eso él grito de un bebe, de una niña calló la alarma de evacuación de la nave, muchas cosas había pasado en esa hora veinte minutos incluyendo él abordaje de él capitán a la nave Romulana, él ascenso de él primer oficial George kirk él esposo de Wionna como capitán y la orden de evacuar la nave.

-Amor, tienes que huir-

-George no, por favor, no me dejes-

Él doctor Zt'ezdu corría por el pasillo, dirigiéndose al hangar donde se encontraban las cápsulas de evacuación.

De pronto a su lado apareció la doctora johansson empujando la camilla que llevaba a su esposa y a su bello hijo.

Su esposa se notaba cansada esa tez blanca y cabello rubio se encontraban empapados de Sudor y podía ver aun con esa carrera y con él peligro inminente de muerte que su hijo había heredado él cabello y los ojos castaños de su madre.

-Doctor, tenemos que poner a los niños en incubadoras, los efectos de la cápsula pueden ser desastrosos para ellos-

Él doctor asintió mientras que, él y unos guardias se encargaban de llevar a las dos mujeres a cápsulas de escape la doctora tendría él trabajo de poner a los niños en incubadoras.

Desafortunadamente para ella las mantas que tenían los dos niños eran de un color neutral y él doctor Zt'ezdu no le había informado que era él hijo de Wionna Kirk si una niña o un varón y realmente no tenia tiempo para revisar, tampoco podía diferenciarlos ya que él doctor se había casado con una humana heredando su hijo los rasgos humanos.

-Bien creo que no importa mucho luego podremos ver si hubo un error cuando estemos en un lugar seguro-

Puso rápidamente a los dos niños en incubadoras, uno moviéndose hacia todos lados y otro demasiado callado y tranquilo.

Corrió lo mas rápido que pudo empujando las dos incubadoras cuando de pronto una explosión cercana se oyó y la cayó al suelo en un charco de su sangre y encima de su cuerpo se encontraba una viga de metal.

Corriendo uno de los guardias que quedaba se acerco.

-Llévalos, ponlos a salvo Wionna Kirk él de la derecha, Kile Zt'ezdu él de la izquierda-

Él guardia tomo las dos incubadoras y corrió él tramo que quedaba hacia él hangar, dio la incubadora al doctor que la acompañaba y tan pronto como esta estuvo abordo ellos partieron, se dirigió al otro lado donde él 'ezdu lo esperaba.

-Gracias, ahora amor quédate con nuestro hijo, programaré las coordenadas-

Sentía a través de su vinculo empático, como su esposa comenzaba a deslizarse.

Corrió lo mas rápido que pudo junto con él guardia hacia la consola que se encontraba fuera de la cápsula de escape, en su mayoría las cápsulas de escape tenían ya las coordenadas de la estación de la Federación mas cercana a su posición, mas eso no quería decir que todas las tuvieran, como es él caso de la cápsula en la que se encontraba su esposa.

Tecleo mas rápido de lo que había hecho jamas en su vida, sin atención medica su esposa no duraría mucho, tenia que llevarla al planeta más cercano a su posición él cual es.

-Vulcano-

-¿Que pasa con Vulcano Doctor?-

-Digamos que nuestras razas no se llevan nada bien, pero dudo mucho que no nos socorran dada nuestra situación actual-

-¡Eso no importa ahora Doctor!, ¡Tenemos que salir de aquí!-

Él Dr. asintió en silencio antes de confirmar las coordenadas estaban por correr de nuevo a la cápsula cuando de pronto él metal empezó a crujir a su alrededor, él hangar no duraría lo suficiente para que ellos llegaran hacia la cápsula, dirigió una mirada de complicidad al guardia antes de que este apretara él botón, que expulso la cápsula en donde se encontraba lo mas preciado de su vida, sus tesoros.

-Te amo querida-

De pronto un rugido masivo se escucho, habían chocado contra la nave todo estaba envuelto por fuego, todo se quemaba, todo fue silencio y de pronto ya no había nada.

Mando un ultimo Te amo por su vinculo antes de dejarse llevar por aquella extraña calidez