Capítulo1: Últimos días con los Dursley

Todos los personajes son propiedad de JK Rowling aunque la historia la escribo yo sin ánimo de lucro.

Era un atardecer caluroso de mediados de julio en un barrio normal de Londres, llamado Privet Drive. Allí todas las casas eran casi iguales, de ladrillo, su tejado a dos aguas, un jardín que volvía a estar seco como los dos últimos años y un coche aparcado en la explanada frente a cada casa. Concretamente en el número cuatro vivía un chico de 16 años junto con sus horribles tíos y su odioso primo Dudley, aquel chico llamado Harry Potter o "El elegido" tal y como lo nombraba el diario El Profeta, no era un muchacho normal, era un mago, el único que había sobrevivido a la furia del mago más oscuro de todos los tiempos, Lord Voldemort. Harry había crecido unos cuantos centímetros desde que terminara el curso escolar, antes de lo normal, debido a la muerte de otro de los mejores magos del mundo, Albus Dumbledore, director de Howgarts, mentor y segundo padre para el muchacho. Éste aún se resignaba a creer que ya no lo volvería a ver ni le volvería a ayudar, realmente sufrió una gran pérdida y todo por culpa de "el que no debe ser nombrado" y aquel traidor de Snape. Harry se enfurecía al pensar que aquel en el que Dumbledore entregó toda su confianza lo había traicionado y lo había matado y con él muchas de las esperanzas de la comunidad mágica de vencer de una vez para siempre a Voldemort. Una lechuza le sacó de sus pensamientos y vio que pig, la lechuza de Ron traía una carta, se la quitó de la pata y comenzó a leerla:

Querido Harry:

¿Qué tal estás? Ya sé que no te he escrito en toda la semana, pero es que he estado ocupado ayudando a mi madre y a Bill a organizar la boda que se celebrará aquí en La madriguera dentro de dos semanas. Por supuesto no hace falta decirte que estás invitado. Fleur está un poco nerviosa yendo de aquí para allá y organizando cosas pero no se separa de mi hermano en ningún momento. La verdad es que no me hace gracia que se case con la Flegggr pero parece que se quieren y en estos tiempos... Por cierto he hablado con Hermione y también vendrá a la boda dos días antes y se quedará aquí el resto del verano. Espero que tú también te quedes lo que queda de verano y otra persona en especial se alegrará aún más :P Fred y George están saturados de trabajo con la tienda, tanto que han tenido que contratar a una ayudante (la verdad es que es muy guapa, saben elegir bien), me han traído un pack especial Weasley con orejas extensibles, bombas fétidas y unos cuantos de sus nuevos productos estrella. Bueno me voy despidiendo porque mamá ya me está llamando para que baje a cenar, espero tu respuesta.

Ron

Harry sacó un trozo de pergamino y se puso a escribir la contestación a la carta de Ron pero su tía Petunia lo llamó para que pusiese la mesa. Cuando bajó se encontró a su tía haciendo la cena en la cocina y su tío Vernon salió a la sala para ver la televisión.

-Harry, pon la mesa por favor- le dijo su tía Petunia.

El muchacho no emitió ningún sonido como respuesta y simplemente se limitó a hacer lo que le había dicho.

Después de que la mesa estuviese lista, Harry le tuvo que ayudar a terminar de hacer la cena y mientras lo hacían al chico le entraron ganas de preguntarle a su tía acerca de su madre y la relación que tenían pero se contuvo por miedo a la reacción que podría provocar en Petunia.

-Harry¿qué te ocurre? Desde que volviste del colegio ese tuyo estás más triste y menos hablador de lo normal.

-Es que... murió... Dumbledore a causa de los mortífagos de Voldemort- Tía petunia soltó un gritito ahogado.

-Ese... ¿no es el que mató a tus padres? –Preguntó Petunia mientras Harry afirmaba con la cabeza- Oh, lo siento mucho, creo que era un gran mago.

-¿cómo lo sabes? -dijo Harry de malas maneras

-Lily hablaba de él cuando venía a pasar las vacaciones a casa y después cuando se casó con James me dijo que Dumbledore les estaba ayudando mucho y que era un gran hombre y el único mago al que ese... vol... le tenía miedo.

Harry le iba a contestar a su tía cuando aparecieron su tío y su primo por la puerta de la cocina diciendo que tenían hambre, así que dieron por terminada la conversación y se pusieron a cenar. Después Harry subió a su habitación y cogió el álbum de fotos con sus padres y él cuando era un bebé y se quedó dormido mirándolo. El resto de los días que pasó en casa de los Dursley eran pura rutina: Harry preparaba el desayuno, luego lo recogía todo y hacía las tareas que su tía le mandaba y a media tarde se iba a su habitación a repasar hechizos. Mientras Harry estaba limpiando la jaula de su lechuza Hedwig, que había salido de caza cuando vio una noticia en El Profeta que le llamó la atención:

Bellatrix Lextrange y Severus Snape vistos en una pequeña localidad del Valle de Godric

La conocida mortífaga Bellatrix Lextrange que estuvo en Azkaban por torturar con una de las maldiciones imperdonables a los señores Longhbotom y Severus Snape, antiguo profesor de Howgarts y asesino del director de esa misma institución, fueron vistos en una pequeña aldea del Valle de Godric al sur de Londres. Los aquí mencionados mataron a dos aurores del ministerio que llevaban varias semanas tras ellos cuando los encontraron en la plaza de la pequeña aldea y se produjo un duelo que acabó con la vida de los dos aurores la pasada tarde sobre las 6 y media. El ministerio no quiere publicar más información por lo que desconocemos la razón de que los mortífagos se encontrasen allí ni tampoco sabemos lo que buscaban.

Harry dejó de leer cuando vio que su lechuza había vuelto y traía una carta, el muchacho la cogió y reconoció la letra de su amigo Ron.

Querido Harry:

Supongo que has leído la noticia que viene en el diario El Profeta¿ crees que esos estaban a la búsqueda de los horcruxes?¿ Crees que han descubierto que vamos tras ellos? He hablado con mi madre y me ha dicho que mañana como cumples diecisiete años y eres mayor de edad te iremos a buscar para que pases aquí el resto del verano y acudas a la boda de Bill y Fleur. Ten tus cosas preparadas que te iremos a buscar alrededor de las 12.

Ron

El muchacho sintió una súbita alegría al pensar que por fin dejaría la casa de sus tíos e iría a casa de la gente que más quería, los Weasley, le habían tratado desde el principio como uno de sus hijos y Harry estaba realmente agradecido por todo lo que habían hecho por él. Comenzó a guardar todas sus cosas en el baúl lo más rápido que pudo sin importarle lo desordenado que quedase. Cuando terminó bajó las escaleras corriendo hacia la cocina.

-Tía Petunia –dijo Harry en un tono de voz muy amable- mañana me vendrán a buscar mis amigos para que pase el resto del verano con ellos y como mañana cumplo la mayoría de edad en el mundo mágico no creo que vuelva.

-De acuerdo –dijo su tía en un tono de voz que Harry no puedo distinguir si se trataba de alegría o de tristeza.

El muchacho salió al jardín para despejarse un poco y pensar¿qué harían Bellatrix y Snape en el Valle de Godric¿Qué buscaban¿Tendría Ron razón al decir que habían descubierto que iban detrás de los horcruxes? De repente apareció una señora con olor a gato sacando al chico de sus cavilaciones.

-¡Hola Harry¿Qué haces?

-Ah, hola señora Figg. Nada solo estaba pensando.

-Pues eso podrías hacerlo perfectamente en tu habitación. No es conveniente que andes por la calle sin protección alguna.

-No se preocupe ya no soy un niño, se cuidarme perfectamente solo y si no me equivoco apuesto a que alguien de la Orden está vigilándome.- la señora Figg calló y para romper el silencio le dijo:

-Me he enterado que mañana te vas a la madriguera y que no volverás a casa de tus tíos.

-Si, así les ahorrare el tiempo de disgusto que tienen cuando estoy aquí, así todos seremos más felices.

-Pues yo no creo que les estorbes tanto - respondió la señora Figg

-¿Cómo? Usted ha visto como me tratan, no soy mas que una carga para ellos.

-Puede que tu tío Vernon y tu primo no te aprecien mucho, pero estoy segura de que tu tía sí. Al fin y al cabo sois de la misma sangre, eres hijo de su hermana.- Harry no le contestó, solo se limitó a mirarla.

-En fin - volvió a decir la señora Figg- ha sido un placer conocerte Harry Potter, espero que te vaya muy bien en tu nueva vida y vengas alguna vez a visitarme.

-Lo mismo digo señora Figg, aunque no creo que vuelva por aquí.

-Es una pena chico pero si es lo que deseas... - y diciendo esto se dio media vuelta dejando al muchacho solo e intrigado por la última frase que le acaba de decir.

Se dijo a sí mismo que solo era uno más de los desvaríos de aquella señora y se fue a su cuarto sin cenar a descansar porque mañana iba a ser un día muy ajetreado.

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Hola!!Que tal estais?Espero que os haya gustado el primer capítulo, es el primer fic que escribo así que no seais muy duros conmigo pero por favor dejarme reviews!!!Ciaoo!!